Di Matteo, Scarpinato, Li Gotti y Bongiovanni dialogaron con el autor
"¡Fuera la mafia del Estado!". Este fue el eslogan coreado por las casi 800 personas que llenaron el Teatro Quirino con motivo de la presentación del libro Cincuenta años de mafia (Editorial Bur-Rizzoli) escrito por Saverio Lodato. Un grito único del público, protagonista indiscutible de la velada, que cerró el encuentro organizado por ANTIMAFIADuemila con Salvatore Borsellino, Nino Di Matteo, Luigi Li Gotti, Roberto Scarpinato y Giorgio Bongiovanni que dialogaron con el autor. "Ustedes saben quiénes somos -dijo el director de ANTIMAFIADuemila-. Nos consideramos periodistas de la calle. Hay quienes nos ven y hay quienes nos dicen que demos un paso atrás, que no hagamos nada, que lo dejemos pasar. Estamos aquí, cueste lo que cueste, dando la cara. Cada uno con su propia profesión: periodistas, abogados, magistrados, políticos. Y con la gente que se siente honesta y que realmente quiere luchar contra el crimen organizado y más".
"Este es un libro precioso para la memoria del país, para la comprensión de lo que ha sucedido en los últimos 50 años, no sólo en el entorno mafioso, sino en nuestro país", sostuvo el fiscal nacional adjunto antimafia. En la introducción del volumen, Saverio Lodato, con estilo, cuestiona "al hombre de la calle". Al pueblo, al lector al que el periodista -corresponsal histórico del diario L'Unità en Palermo- le habla rebobinando la cinta de una lucha aún por librar. "Es necesaria una visión unificada para comprender lo sucedido -comenta Nino Di Matteo-. Necesitamos una perspectiva de análisis global que tenga en cuenta la conexión entre un episodio criminal y los demás, que también tenga en cuenta la evolución del marco político nacional e internacional en ese período y en ese momento". Y eso es exactamente lo que hizo el autor del libro: unió los puntos, que luego fueron adecuadamente contados en este evento con lecturas del libro por parte de la actriz Lunetta Savino y el saxofonista Nicola Alesini.
"Hemos vuelto a la edad de piedra en la lucha contra la mafia -afirmó Lodato, lleno de emociones encontradas-. Hemos vuelto a antes de Falcone y antes de Borsellino, porque no sólo ya no hay ese consenso de opinión, sino que hemos vuelto a una fase en la que el Estado ni siquiera quiere tomar nota de ello". El ex fiscal general de Palermo y hoy senador del M5S, Roberto Scarpinato, definió al libro de Lodato como un "clásico". "Los hombres de la calle, los ciudadanos sin poder, han sido víctimas de un largo engaño sobre la mafia -añadió-. Siempre les dijeron una serie de mentiras. Primero, durante décadas les dijeron que la mafia era folklore; luego que fue un invento de los comunistas. Cuando mataron a Mattarella y a dalla Chiesa dijeron que la mafia eran bandas de criminales que luchaban entre sí sin una organización unificada. Luego llegaron las masacres".
Y por eso la mafia "son personajes como Riina, como Provenzano, feos, sucios y malos, que tienen dificultades para expresarse en italiano, que se alimentan de ricota y achicoria. Una historia de baja carnicería criminal entretejida con asesinatos, disolución de cadáveres en ácido y tráfico de drogas. Es cosa de ellos. Y, sin embargo, este hombre de la calle plantea ciertos problemas. Se pregunta por qué, si está formado sólo por estos personajes, todavía sigue existiendo".
Cuestiones incómodas, que se basan en una visión unitaria de los hechos históricos, que han vuelto al senador incompatible, de hecho, con el entorno de la Comisión Parlamentaria Antimafia -de la cual es miembro- y, en particular, con las políticas adoptadas por su presidenta, Chiara Colosimo, desde el día de su toma de posesión, al decidir separar la masacre de via D'Amelio de la temporada de masacres. "No tengo dudas en creer que la petición invocada por muchos para la destitución del senador Scarpinato de esa Comisión responde instrumentalmente a la necesidad de neutralizar a quienes no se resignan a aceptar que la estrategia de masacre será definitiva y tranquilizadora para la opinión pública, archivada como resultado exclusivo de un delirio de omnipotencia por parte de Salvatore Riina y tal vez de algún empresario confabulado o con olor a mafia -afirmó Di Matteo -. Sacarlo de dicha Comisión, incluso antes de intentar deslegitimarlo con argumentos que no se sostienen, responde a la necesidad de evitar cualquier investigación en profundidad sobre las posibles causas de las masacres vinculadas a la derecha subversiva, a la Tratativa Estado-mafia, a las relaciones con los movimientos políticos que se estaban formando en la época de las masacres y, por lo tanto, a Marcello Dell'Utri, a Silvio Berlusconi y al entonces naciente movimiento político Forza Italia".
También habló sobre la necesidad de seguir investigando lo que se oculta detrás de las masacres el abogado Luigi Li Gotti, defensor histórico de numerosos colaboradores de justicia -entre ellos Tommaso Buscetta y Gaspare Mutolo- según el cual "la Comisión Parlamentaria Antimafia quiere reescribir la historia diciendo que la justicia no ha tenido éxito: 'Ahora la verdad la escribiremos nosotros' -añadió- 'y estampamos el sello de la Comisión Parlamentaria Antimafia para decir - porque este es el indicio de que la tratativa no existió (según la Comisión, ndr)- que el Estado no estuvo involucrado y que la masacre de via D'Amelio nació de una diatriba banal de palacio cuyo cerebro supremo era el entonces fiscal jefe Pietro Giammanco. ¿Pero acaso puede una historia como la de las masacres reducirse a esto? Estoy convencido de que "hay fuerzas opositoras que quieren liberarse de la palabra mafia, diciendo que el Estado está incontaminado y que quienes luchan contra la mafia son solo unos locos maníacos -como también recordó Giorgio Bongiovanni-, son sólo invasores que siguen el rumbo de los que Leonardo Sciascia definió como profesionales de la antimafia".
Presionado por el director de ANTIMAFIADuemila, el exfiscal comentó los ataques sufridos en la Comisión: "Han pasado dos años y el único compromiso de esta Comisión Parlamentaria Antimafia es ocuparse a tiempo completo de deshacerse de los magistrados antimafia que en estos treinta años se han ocupado de sus amigos y de decir que sólo Riina y compañía realizaron las masacres: una indigna falsedad. Están apurados para elaborar una ley sobre conflictos de intereses. Estoy listo, tengo mi maleta en la mano. De Raho y yo seremos expulsados. ¿Y qué le podemos decir al hombre de la calle, Saverio? El hombre de la calle tiene una respuesta y proviene de un viejo dicho siciliano. El pescado apesta desde la cabeza y en este período el pescado apesta mucho".
Volviendo al libro, Cincuenta años de mafia es un ensayo, un libro de historia pero también "un punto fijo para cualquiera que pretenda comprender el fenómeno mafioso que sigue infiltrándose en los nervios vitales de nuestro país", afirmó Lorenzo Baldo, subdirector de ANTIMAFIADuemila que habló al comienzo de la velada. "Lodato logró ir más allá de sí mismo, más allá de la censura del llamado mainstream, y lo hizo manteniendo la fe en su compromiso con un periodismo libre, ético, capaz de contar las cosas tal como son sin mirar a nadie a la cara, siguiendo precisamente ese concepto ético del periodismo que, como decía Pippo Fava, representa la fuerza esencial de la sociedad, y aquí estamos todos cuestionados, la llamada sociedad civil, nosotros como individuos, con nuestras elecciones, con nuestro voto", añadió. Por tanto, un manual, como lo definió Bongiovanni, para conocer el pasado y saber afrontar el presente.
Fotos © Paolo Bassani