Las palabras del fiscal nacional adjunto antimafia y del escritor y periodista Saverio Lodato en el Festival DIG 2024
"El conjunto de estas reformas crea una justicia clasista, un escudo de protección para el poder contra cualquier posibilidad de control efectivo de la magistratura y contra cualquier posibilidad de información profunda por parte de los periodistas sobre cómo se está ejerciendo el poder".
Estas fueron las palabras del fiscal nacional adjunto antimafia y ex consejero del CSM (Consejo Superior de la Magistratura), Nino Di Matteo, que intervino junto al escritor y periodista Saverio Lodato durante la presentación de su último libro "El golpe de olvido" (editado por Fuori Scena) en el marco de la décima edición del DIG Festival 2024, titulada "Yo acuso", que tuvo lugar anoche en Módena, en el complejo San Carlo.
En conversación con Alberto Nerazzini, periodista de investigación y director del DIG, Di Matteo volvió a hablar de las reformas de la justicia denominadas 'gobierno de los mejores' (Cartabia) y 'gobierno de los patriotas' (Nordio), reiterando que "no tienen como objetivo acelerar los tiempos de la justicia, sino limitar el control de legalidad que la magistratura debe ejercer a trescientos sesenta grados, tanto hacia el poder político, como empresarial y financiero".
"Tienden a crear una justicia de dos velocidades, en contraposición al principio de igualdad ante la ley: una justicia eficiente y rigurosa hacia los más débiles, y una justicia desarmada para los delitos de los funcionarios de cuello blanco, los funcionarios públicos, las grandes connivencias entre la política y la mafia. Sin una ley contra el lobby o conflicto de intereses, estos problemas seguirán amenazando a nuestro país".
El magistrado de Palermo también mencionó la gravedad de la corrupción: "¿Qué puede significar esto? O que Italia es inmune al fenómeno de la corrupción -pero no parece ser el caso- o que la triste verdad es que este fenómeno goza de una impunidad sustancial. Todo ello queda claro cuando leo sobre la derogación del abuso de poder, la limitación del tráfico de influencias, el freno a las escuchas telefónicas y la prohibición de que los magistrados hablen y publiquen órdenes de custodia cautelar. Estas reformas -afirmó- limitan no sólo el control de legalidad por parte del poder judicial, sino también el control sobre el ejercicio del poder, que debe ser practicado por una prensa libre".
Las raíces de las reformas se hunden en la P2
Estas reformas "tienen sus raíces en el primer gobierno de Berlusconi y en los demás gobiernos presididos por Berlusconi. Algunas de estas reformas, y podría mencionar al menos cuatro o cinco puntos de contacto, se incluían en el plan de reactivación democrática de 1976 de la logia P2 de Gelli. Son las reformas deseadas sobre la separación de carreras, sobre la prueba psicológica para el acceso a la carrera de magistrado, sobre el hecho de que los magistrados ni siquiera deberían ser citados por su nombre y apellido durante los procesos. Están ahí, en el Plan de Renacimiento Democrático, y muchas de estas reformas están siendo discutidas o incluso aprobadas", afirmó Di Matteo, citando el hito a partir del cual comenzó el control político sobre los fiscales: "La reforma del ordenamiento judicial, la llamada reforma Mastella del 2007, abrió las puertas al control jerárquico de las fiscalías".
"En aquel momento, sin embargo, la reacción a esta reforma fue muy suave, quizás porque fue lanzada por un gobierno de centro izquierda, después de que se había rechazado una reforma aún más contraria a la independencia de la magistratura, llevada a cabo por el entonces ministro de Justicia Castelli".
"Las reacciones -dijo el magistrado- fueron muy débiles a la reforma de Mastella, pero con la franqueza que quiero mantener en mi discurso, debo decir que la magistratura también tiene sus defectos. Hoy estas reformas se aprueban no sólo porque quizás la oposición esté menos equipada y menos fuerte que hace treinta años, sino también porque el poder judicial ya no goza de la misma credibilidad que entonces", afirmó Di Matteo.
Otras deslegitimaciones a la magistratura de Palermo
Al volver a hablar del proceso de la Tratativa Estado-mafia, el fiscal nacional adjunto antimafia hizo una comparación entre lo que "está sucediendo en estos días después de la acusación de mis colegas de Palermo en el proceso contra Salvini. Hemos escuchado y compartido estas preocupaciones" sobre las "expresiones de la primera ministra Meloni, que habló de peticiones increíbles. Personalmente estoy de acuerdo en que una postura de este tipo podría, más allá de sus intenciones, constituir una presión indebida en la fase final de la discusión. Las expresiones de pensamiento por parte de representantes autorizados del gobierno e incluso de la primera ministra pueden constituir una influencia indebida".
"Sin embargo, noté una cosa -dijo- frente a estas posiciones, hubo una reacción de la Asociación Nacional de Magistrados, de los distintos partidos de la oposición y de muchos exponentes de la sociedad civil. Por eso, no puedo dejar de recordar que, durante las fases del proceso sobre la Tratativa Estado-mafia, cuando ya habíamos enviado el caso a juicio y surgió la cuestión de las escuchas telefónicas de Napolitano, importantes exponentes de los partidos gubernamentales nos definieron como subversivos y portadores de intereses políticos. De hecho, cuando murió el consejero Loris D'Ambrosio, nos llamaron asesinos. En aquella ocasión no se alzó una sola voz en defensa, ni de la ANM, ni de pate de los partidos mayoritarios y de oposición, ni de la prensa".
La sentencia de Casación sobre la Tratativa Estado-mafia
"Hubo una tergiversación y, en cierto modo, una ocultación de los hechos y de la verdad", recordó el magistrado de Palermo sobre el proceso de la Tratativa Estado-mafia en el que fueron absueltos los altos mandos del ROS Mario Mori, Giuseppe De Donno y Antonio Subranni "porque el hecho no constituía delito".
También fue absuelto definitivamente el exsenador Marcello Dell'Utri, que antes ya había sido condenado por concurso externo en asociación mafiosa.
"La historia de todo este asunto se caracterizó por falsedades sensacionales y, muy a menudo, deliberadamente dirigidas", pero sólo "en aquello en lo que no pudieron hacer mella. Un hecho histórico comprobado inmediatamente después de la masacre de Capaci, cuando la sangre de las víctimas aún estaba caliente sobre el asfalto de la autopista es que algunos destacados representantes del Estado intentaron, a través de Vito Ciancimino, ex alcalde de Palermo pero ya condenado, contactar a Cosa Nostra".
"Utilizo las palabras de quien más tarde se convertiría en uno de los acusados en el proceso, el general Mori: 'Señor Ciancimino, ¿qué quieren estas personas para detener las masacres? ¿Qué es este muro contra muro entre el Estado y la mafia?' El 12 de marzo del 92, está ahí, pero nadie te lo recuerda, ni siquiera los que ahora actúan de esta manera. Siempre estuve convencido -y tal vez también por eso a veces me siento un pobre engañado- de que la estrategia de todo Estado que se precie frente a la mafia debe ser un muro contra muro, que no puede haber ningún diálogo, ningún compromiso, ninguna mediación, por ningún motivo. No se puede ir a negociar con la persona que hizo estallar personas, preguntándole qué quiere para detener las masacres".
La tratativa, dijo el magistrado, "con las palabras que acabo de recordarles, también fue admitida por los oficiales del ROS que la iniciaron, y luego fue continuada por otros. Cuando te dicen que las sentencias han desmantelado los hechos, ocultan que también hay sentencias definitivas, entre las que menciono las del Tribunal Penal de Florencia sobre la masacre de Via dei Georgofili, que consagraron, en una sentencia final, la verdad acerca de que la tratativa se llevó a cabo. No fue una iniciativa de Cosa Nostra, sino que fue el Estado el que buscó a Cosa Nostra. Esa tratativa, ese diálogo iniciado, empujó a Riina y a los demás a continuar, porque los galvanizó y los empujó a organizar las masacres de 1993. Desde el punto de vista de Riina, siempre habían sabido -y esto se comprobó con las sentencias definitivas- que al desafiar al Estado esperaban que alguien se acercara a ofrecerles una solución, y lamentablemente eso fue lo que sucedió. Esas sentencias en Florencia también confirman el hecho de que aquellas masacres reforzaron la creencia de Riina y sus compañeros de que la estrategia del terror, las bombas y el chantaje les estaba dando frutos".
Saverio Lodato: Borsellino, Dell'Utri y la entrevista ignorada por la Comisión Antimafia
El escritor y periodista Saverio Lodato, autor del libro "Cincuenta años de mafia", llamó la atención sobre el gran dilema de la entrevista que Borsellino concedió a los dos periodistas franceses de Canal+: "Lo que no entiendo" es por qué la presidenta Colosimo quiere "ignorar una de las últimas entrevistas que Paolo Borsellino realizó, pocas semanas antes de su muerte, a los dos periodistas franceses. En esa entrevista, Borsellino implicó gravemente a Marcello Dell'Utri, acusado gracias a una escucha telefónica sobre los caballos de su propiedad, en la que se decía que algunos caballos ya deberían haber entrado a un hotel de Milán. Paolo Borsellino preguntó a los periodistas franceses: 'Siempre he sabido que los caballos están en el hipódromo o en los picaderos, nunca he oído que los caballos entren en un hotel. En un momento se habló incluso de un caballo y medio. Y dice abiertamente que la referencia en código era a cargamentos de droga".
"Colosimo no investiga, la Comisión Antimafia no investiga. Hay un extraño secretismo por parte de la familia respecto de esta última entrevista de Paolo Borsellino, y sin embargo salen a la luz hechos incluso anteriores, como la entrevista realizada para la RAI que no se emitió en 1992. Esta entrevista saldrá a la luz un par de años más tarde, gracias a un redactor jefe de la RAI, Roberto Morrione, que ya no está y que decidió su transmisión en la RAI. La RAI lo emitió a medianoche o a la una de la madrugada. Si Colosimo quisiera investigar, podría empezar por ver quién estaba presente en el personal de la RAI en ese momento: quién no quiso transmitir la entrevista y quién meses después la transmitió a altas horas de la noche. ¿Realmente queremos empezar a entender qué hay detrás de la masacre de via D'Amelio? Pero de esto no se habla", dijo el periodista antes de cerrar su participación.
El "pozo negro" de la Casación: las presiones de Corrado Carnevale sobre sus colegas
Al final, Saverio Lodato habló de los tiempos de Corrado Carnevale, el famoso juez llamado "mata sentencias": "Giovanni Falcone, que acababa de llegar a Roma, al Ministerio de Justicia, cuando se vio obligado a abandonar Palermo por culpa del jefe de fiscales, Pietro Giammanco, que le hizo la vida imposible, investigó la figura de Corrado Carnevale, presidente de una sección muy importante de la Casación. Falcone había descubierto que todos los procesos por mafia terminaban en esa sección y que todas las condenas eran anuladas. Falcone estaba convencido no sólo y no tanto que las sentencias de la Casación podían ser criticadas, sino de que, en caso necesario, también se podía arrestar al presidente de una sección del Tribunal Supremo, como lo fue Corrado Carnevale.
Fue una investigación -dijo Lodato- que todos, y esto hay que decirlo, los sinvergüenzas y charlatanes de hoy que atacan a los jueces antimafia pretenden ignorar. Falcone llegó al punto en que sus colegas del Tribunal de Casación, durante el interrogatorio, finalmente contaron las presiones ejercidas por este juez, que creo era de Palermo, y creo que sigue vivo, de Agrigento. La Corte Suprema dictó entonces una disposición para establecer que las reuniones en las que se dictan sentencias estén amparadas por el secreto total. El juez no puede decir lo que sucede en la cámara, pero esos jueces hablaron porque habían sido sometidos a interrogatorio. Todas sus declaraciones, que publicamos en los periódicos, no sólo en l'Unità sino también en Repubblica, revelaron que esa sección de la Casación era un agujero negro".
Lodato recordó estos detalles porque "después de dos siglos, todavía existe la mafia en Italia. ¿Por qué -preguntó- treinta y tres años después de la declaración de Falcone sobre la mafia, que supuestamente tuvo un comienzo, una duración y un final, seguimos aquí hablando de mafia? ¿Por qué los gobiernos ya no mencionan la palabra "mafia" ni siquiera bajo tortura, mientras que todos los gobiernos anteriores, en sus declaraciones programáticas, hablaban de la lucha contra la mafia? No crean que soy parcial, partidista o que estoy defendiendo a nadie. Ya nadie habla de luchar contra la mafia y se está haciendo todo lo posible para que la palabra 'mafia' desaparezca".
*Foto de Portada: © Bárbara Pasquariell
*Foto 2: De izquierda a derecha: Saverio Lodato, Nino Di Matteo y Alberto Nerazzini