"La burguesía mafiosa está viva y bien, al igual que la burguesía paramafiosa. El cuento de hadas de que la mafia fue derrotada es un relato que debemos olvidar. Porque, digámoslo claramente, aunque se han logrado muchos resultados y muchos jefes de la mafia han sido arrestados, los mafiosos no han desaparecido. Simplemente se han readaptado, son fluidos, están en todas partes y han entendido que disparar no vale la pena, y que sólo se dispara cuando es imprescindible, existen, son muy fuertes y tienen su base en la gente pobre a la que no se le dan respuestas y que tal vez encuentren respuestas en la oferta desviada del crimen organizado".
Esta es la fuerte denuncia de la procuradora general de la Corte de Apelación de Palermo, Lia Sava, durante la entrega del Premio Kalsa 2024, en el Jardín de los Justos de Palermo.
La alta magistrada prosiguió diciendo que "recorro los barrios marginales y cada vez me doy más cuenta de que es allí donde le debemos sacar la mano de obra al crimen organizado. Porque muy a menudo, si esta gente tuviera pan, estaría del lado del Estado, de parte de la ley y sería difícil reclutarlos. Escuché a un colegial decirme cuando hablaba de legalidad: 'Usted habla bien, doctora, pero si mi padre está en prisión y el mafioso no nos ayuda, mi madre se tiene que prostituir y yo no quiero que mi madre se prostituya. Son niños que tienen hambre".
Que la política cumpla sus promesas
"Todos deben hacer su parte en la lucha contra la mafia, me refiero también a los políticos que deben cumplir sus promesas electorales, especialmente en lo que respecta a los barrios más desfavorecidos", dijo Sava en conversación con la periodista de Adnkronos, Elvira Terranova.
La fiscal de Palermo recordó entonces que "cuando fue la epidemia de Covid, y está dicho en varias sentencias, donde no llegaba la ayuda del Estado, llegaba la ayuda de la mafia. Esto crea vínculos perversos".
Solidaridad con Claudia Caramanna
Luego expresa su "solidaridad" con la fiscal de menores de Palermo, Claudia Caramanna, cuya custodia fue recientemente reforzada tras otra intimidación. "Es ahí, en los menores, donde tenemos que mirar para tratar de proteger a los niños. Parece que no se puede ver la realidad de los niños que se drogan. Y que luego se dedican al tráfico de drogas para ganarse otra dosis. Por eso mi agradecimiento, como cumbre organizativa fiscal, a todos los magistrados y cuerpos policiales pero no podemos quedarnos con el fósforo en la mano". La fiscal Sava añadió que "hay sacerdotes que siguen, de alguna manera, el ejemplo del padre Puglisi (el sacerdote asesinado por Cosa Nostra, ndr) y que abren lugares para dar meriendas a los niños necesitados, desde Ballarò hasta Borgo Nuovo y Danisinni. Pero entonces, si vamos a ver, resulta que son estructuras ruinosas y es necesario intervenir para salvaguardar la salubridad de los lugares. Pienso en el ejemplo del padre Puglisi o Libero Grassi, el empresario asesinado por haberse opuesto al pago del 'pizzo' o dinero de protección. Lo he dicho varias veces pero lo repito: el padre Puglisi fue asesinado porque estaba en Brancaccio, en la tierra de los muy poderosos hermanos Graviano, tomaba una pelota y unos snacks y llevaba a los niños a jugar y a comer sus snacks, pero a los jefes Graviano no les gustó. Y lo hicieron matar. Si todos los curas de Palermo hubieran abierto sus oratorios ¿los habrían matado a todos? En mi opinión, no".
"Ahora es el empresario el que busca al jefe mafioso"
Y luego habla del 'pizzo'. "El fenómeno de la extorsión ciertamente no ha terminado, aunque las drogas sean más convenientes para la mafia. Pero las cosas han cambiado en los últimos años -afirma la fiscal Sava- mientras que antes era el jefe de la mafia quien iba al empresario, y le decía 'paga', ahora es el empresario el que va al jefe de la mafia y le dice '¿Cuánto te debo por la tranquilidad?', una especie de costo empresarial. Entonces, ante cosas como éstas ¿podemos decir que la mafia fue vencida? Si todos los empresarios de Palermo hubieran dicho no a la extorsión como lo hizo Libero Grassi, ¿los habrían matado a todos? No. Debemos dar el salto ético todos juntos".
"Y también en la Iglesia -afirma Lia Sava- no basta con ir a misa el domingo y luego olvidar que hay que ser buenos cristianos. Primero hay que ser ciudadanos honestos y no cerrar los ojos cuando se ven los vínculos entre gente de bien y mafiosos, porque como dice el fiscal de Palermo Maurizio de Lucia, la burguesía mafiosa está viva y fuerte, y yo digo, la burguesía paramafiosa también está viva y fuerte, y como dijo Falcone, si queremos que termine el fenómeno mafioso debemos hacerlo todos juntos, si no volvemos a la paradoja de cuando se decía que la mafia no existe. Y no podemos permitírnoslo".
*Fuente: Adnkronos
*Foto de Portada: © Paolo Bassani