El discurso del presidente de la asociación de familiares de las víctimas del 2 de agosto de 1980

Fue un ataque directo al corazón negro del gobierno; una acusación contra años de silencio y colusión institucional sobre la masacre neofascista en la estación de Bolonia el 2 de agosto de 1980.

Las palabras del presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas de la Masacre, Paolo Bolognesi, resuenan con fuerza desde el escenario de la Plaza de la Medalla de Oro: "Ningún país de Europa ha visto una masacre provocada por el terrorismo interno de esta magnitud. Las raíces de ese ataque, como también lo confirman las dos últimas sentencias de apelación en los procesos de Gilberto Cavallini y Paolo Bellini, están arraigadas en la historia del pos-fascismo italiano, en organizaciones como el Movimiento Social Italiano en los años cincuenta, como Nuevo Orden y Vanguardia Nacional. Hoy figuran a título pleno en el gobierno de derecha italiano".

Bolonia no olvida, reza el cartel que abre la larga marcha que recorrió la carretera que une el Palazzo d'Accursio con la Estación Central.

La manifestación contó con la participación de miles de personas que marcharon por la Calle de la Independencia y los aplausos que acompañaron la columna a cada paso. Había ciudadanos de todas las edades y lugares y mucha gente llegaba, como cada año, de muchas partes de Italia. Entre ellos también Patrick Zaki.

Los bomberos van a la cabeza, seguidos por los abanderados de numerosas ciudades; y luego las asociaciones partidistas, la Comunidad Islámica y la Croce Italia Bolonia.

Desde detrás de las líneas, los más jóvenes lograron hacer oír su voz: "¡Guerras y masacres de Estado! ¡Manos fascistas, armas de la OTAN!" Gritaban los jóvenes.

Según las sentencias, los líderes de la logia masónica P2 y los hombres de la CIA, la inteligencia estadounidense, actuaron en forma conjunta.

"Los resultados de la instancia de apelación de Alberto Cavallini, acusado de ser el cuarto ejecutor material de la masacre del 2 de agosto -prosiguió Bolognesi- confirman la existencia de una densa red de colusión entre la extrema derecha, la logia masónica P2 y los servicios secretos, con cobertura a niveles muy altos, lo que significó que tuvimos que esperar más de 40 años para juzgar a los instigadores de la masacre. En el manifiesto de este año escribimos: 'Sabemos la verdad y tenemos la evidencia de que la masacre fue planeada y financiada' por los líderes de la logia Masónica P2".

"Su ejecución -afirmó- fue reforzada y apoyada por los jefes de los servicios secretos italianos y fue llevada a cabo por terroristas fascistas. La sentencia de apelación del proceso contra los instigadores, que considera a Paolo Bellini, miembro de Vanguardia Nacional, como principal acusado, ha certificado este enfoque. Han surgido pruebas de las relaciones entre los servicios secretos y el NAR, en particular Cavallini y Fioravanti, y ponen de relieve que tanto los servicios secretos como el jefe de la logia masónica P2, Licio Gelli, sabían lo que estaba a punto de suceder y estuvieron directamente involucrados en la planificación de la masacre".

Bolognesi tampoco dejó de denunciar los continuos intentos de la actual mayoría gubernamental y sus asociados de reescribir la historia, tratando de borrar los graves pecados de los que ha sido culpable la derecha subversiva.

Pensemos en el pasado 5 de agosto, cuando "Marcello De Angelis, portavoz del presidente de la región del Lacio, publicó un comunicado en el que se decía seguro de la inocencia de Mambro, Fioravanti y Cavallini en la masacre de Bolonia, añadiendo que los magistrados y las instituciones lo saben y mienten a sabiendas. Angelis pronto se retractó, hablando de simples dudas, pero su innoble y falsa declaración llegó, sin embargo, como un mensaje alto y claro a oídos de quienes, los camaradas de ayer, hoy ocupan puestos importantes".

Y luego, sobre la Comisión Parlamentaria Antimafia: "Precisamente en el momento en que debe arrojar luz sobre presencias inquietantes, personajes implicados de diversas maneras en la subversión fascista y en las masacres del 92-93, el Gobierno nomina como presidente de la propia Comisión, a la Honorable Chiara Colosimo. La fotografía que la muestra en una pose no institucional, con el terrorista y asesino en masa Ciavardini, ampliamente difundida y discutida en los periódicos y la televisión, nos lleva a considerar ese nombramiento particularmente inapropiado al más alto nivel".

Es cierto que en el Palacio de Accursio el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, afirmó que debemos "reiterar con fuerza nuestro rechazo al fascismo y al totalitarismo", pero las palabras siempre han carecido de los hechos y de las posiciones adoptadas por los más altos responsables institucionales.

"La actual Primera Ministra, la honorable Giorgia Meloni -recordó Bolognesi- con motivo del 43° aniversario habló de terrorismo, de cobardía y de terror, pero tuvo cuidado de no mencionar la matriz fascista. La prensa y los medios de comunicación guardan silencio sobre el proceso de apelación por la masacre de Bolonia o tratan el asunto apresuradamente como un hecho local". Todo ello ocurre con la total aprobación de la actual fuerza mayoritaria.

Pero puede suceder algo aún peor.

Últimamente hemos vuelto a hablar de la 'pista palestina' de la masacre del 2 de agosto: una teoría tan imaginativa como engañosa que compite con la de la 'pista israelí', último descubrimiento de un grupo de negacionistas que todavía hoy, después de de 44 años, están tratando de borrar una verdad conquistada con tanto esfuerzo.

Los proyectos de la logia P2 y las reformas de la justicia

Durante su discurso, Bolognesi también reiteró que el gobierno está completando el plan de renacimiento democrático de Licio Gelli: en particular, se discutió el punto de la separación de carreras que llevaría al fiscal a la órbita del poder ejecutivo.

"Una magistratura autónoma e independiente -prosiguió Bolognesi- según el actual marco constitucional, es más bien una garantía para todos los ciudadanos, y también consideramos esencial la búsqueda de la verdad, contrarrestando así los proyectos de normalización que esconden bajo la palabra reforma una peligrosa aspiración política de burocratización de la justicia y control del ejercicio de la acción criminal por parte de quienes están en el poder. El equilibrio entre el poder de la autonomía y la garantía de un lugar para los ciudadanos es crucial, y desde ese lugar velaremos siempre por el respeto a los valores democráticos y antifascistas".

La respuesta victimista del Gobierno

A las palabras del presidente de la Asociación de Familiares siguieron las reacciones desorganizadas de la actual mayoría política que gobierna el país.

"Argumentar que las raíces de ese atentado hoy están a título pleno en el gobierno de derecha, o que la reforma de la justicia lanzada por este gobierno está inspirada en los proyectos de la logia masónica P2, es muy grave. Y es peligroso para la seguridad personal de aquellos que, elegidos democráticamente por los ciudadanos, sólo intentan hacer lo mejor para el bien de esta nación", dijo la Primera Ministra Giorgia Meloni en su declaración, en la que cita los dichos del presidente de la Asociación de Familias. "Creo que, en este clima de odio creciente, las palabras y los gestos se les escapan de las manos incluso a las personas más astutas -prosigue la primera ministra- hago un llamamiento a todos para que regresen a un marco de dialéctica normal en el que, gracias al sacrificio de muchos, ahora es una democracia sólida y madura".

Una respuesta que lleva su tiempo ya que Bolognesi sólo ha expuesto hechos indiscutibles establecidos en sentencias pasadas en autoridad de cosa juzgada.

¿No es cierto acaso que la primera ministra Meloni ha jurado lealtad a los ideales de Pino Rauti, uno de los principales autores de la "estrategia de la tensión"?

¿Y no es cierto que la separación de carreras forma parte del plan de reactivación democrática?

Y luego, no es acaso cierto que, como recordó Bolognesi, "los últimos procesos, el llamamiento de Cavallini y los instigadores han certificado que la masacre fue organizada y financiada por los dirigentes de la P2, protegidos desde el punto de vista organizativo de forma muy cuidadosa por nuestros servicios secretos y llevadas a cabo por terroristas fascistas. Es la verdad y esto surge de la lectura de la estrategia de tensión, es un paso excepcional para comprender plenamente la historia criminal y política de nuestro país". Como se sabe, Silvio Berlusconi también fue miembro de la Logia P2. "Es algo desalentador. Teníamos un Primer Ministro que era miembro de la Logia P2, incluso le pusieron su nombre a un aeropuerto. Llevan a cabo leyes que son puntos focales del plan de reactivación democrática. Parece que quienes están en el gobierno no han entendido bien las verdades procesales. Es un vacío notable para nuestra democracia", añadió en el ayuntamiento el presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas.

Sin embargo, la parte más incisiva contra la extrema derecha de hoy y de mañana es la relativa a "las raíces de ese ataque, como lo confirman también las dos últimas sentencias de apelación en los procesos de Gilberto Cavallini y Paolo Bellini, están enraizadas en la historia del posfascismo italiano, en aquellas organizaciones nacidas del Movimiento Social Italiano en los años cincuenta, Nuevo Orden y Vanguardia Nacional, que hoy figuran plenamente en el gobierno de derecha italiano". Aplaudido por el público, Bolognesi añadió: "Para este partido político las masacres, y en particular la masacre de Bolonia, representan una mancha que hay que eliminar a toda costa de su historia, que hay que negar más allá de toda evidencia". Y sostuvo además: "Esta verdad todavía asusta a nuestros actuales gobernantes, y entonces se pone en marcha la estrategia más desesperada, pero también la más insidiosa y viscosa: la del silencio. La actual Primera Ministra, Giorgia Meloni, con motivo del 43º aniversario habló de terrorismo, cobardía y ferocidad, pero tuvo cuidado de no mencionar la matriz fascista. Hay silencio sobre los procesos aún en curso por la masacre de Bolonia: la prensa y los medios de comunicación guardan silencio o se apresuran a tratar el asunto como un hecho local".

A las acusaciones de la Primera Ministra, Bolognesi respondió a través de la agencia ANSA: "Giorgia Meloni debe dejar de hacerse la víctima", declaró. "He visto a otros jugar a las víctimas durante los procesos y luego fueron condenados, las víctimas son los 85 muertos y los asesinados en las otras masacres, que son todas fascistas. No es una víctima, sino alguien que se burla de las víctimas". Luego relanzó: "Invito a Meloni a leer el Plan de Renacimiento Democrático, para que entienda lo que estamos diciendo. Ella siempre ha dicho que el MSI es su partido de formación, por eso debe leer la sentencia de Bellini, que decía que trabajó para Almirante e hizo muchas cosas". Luego le explicó a Adnkronos: "No creo haber dicho ninguna locura, no los acusé de haber hecho la masacre, pero digo que los que luego hicieron la masacre, por ejemplo Mambro, y otros más, vienen del MSI".

Lepore: El país reconoce al antifascismo como su razón fundacional

"Ha llegado el momento de abordar la historia reciente de nuestro país. Escribir sobre las bombas y las sentencias judiciales en libros de texto y manuales de historia. Ha llegado el momento, como alguna vez llegó para Chile y Argentina, para España y para Grecia. El momento ha llegado y debemos reconocer al antifascismo como una razón común y fundacional en nuestra herencia de valores, rechazando con términos muy claros el intento ahora evidente en todos los niveles institucionales de superar su función histórica, política y jurídica". Así se expresó el alcalde de Bolonia, Matteo Lepore, en un pasaje de su discurso desde la plaza de la Estación. Recibido por un fuerte aplauso en la plaza, el alcalde reiteró que "Italia es y debe seguir siendo antifascista, independiente, unida e indivisible, un país europeo y mediterráneo, un país acogedor y antirracista, fundado sobre los principios de la no violencia, la paz, la libertad y la democracia -concluye Lepore- No hay batallas por la verdad y la justicia que no se puedan ganar. Depende de nosotros, ahora nos toca a nosotros. Retomemos el camino. Y recordemos cuando volvamos a casa que hemos visto los ojos que han visto. Ahora somos los testigos".

*Foto de Portada: © ACFB

*Foto 3: Matteo Lepore

*Foto 5: Matteo Piantedosi © Imagoeconomica