A principios del 2022, la "pista negra" sobre el asesinato del presidente de la Región Siciliana Piersanti Mattarella ocurrido en la calle Libertà de Palermo, en el distrito de Resuttana, dirigido por Francesco "Nino" Madonia, al cual algunos colaboradores de justicia señalaron como un sujeto vinculado a los Servicios Secretos.
Hoy, según informó Adnkronos, apareció un nuevo elemento: una hoja A4 con siete líneas escritas en una computadora con la que una persona anónima escribió el nombre del presunto asesino que le disparó el 6 de enero de 1980, debajo de su casa en Palermo.
En la carta anónima también se envió el identikit que se había realizado y que se encuentra entre los documentos de la investigación de la fiscalía de Palermo. Un identikit, en blanco y negro, uno con gafas y otro sin ellas. "Aproximadamente 22-24 años, altura 1,65m, cabello castaño claro, boca y nariz regulares".
Los propios hijos del expresidente de la Región entregaron la carta a los investigadores.
Ahora bien ¿qué dice esta carta?
"Capucha en la cabeza, ojos color hielo, paso oscilante, balbuceante. Esta es la descripción del asesino de Piersanti. Hay un joven militante negro, llamado en ese momento (...) por sus ojos color hielo en los círculos de derecha. Se llama (...) y coincide con la descripción textual y las imágenes. Se parece mucho al identikit, después del homicidio se traslada a (...)". Se omite deliberadamente el nombre, el apodo y también el lugar citado por el anónimo.
Sin embargo, llama la atención un hecho: se habla de un "militante negro" con "ojos color hielo" conocido en los círculos de extrema derecha.
Una descripción muy cercana al testimonio de Irma Mattarella, la esposa de Piersanti Mattarella, que había descrito al asesino de su marido: ojos de hielo y un andar oscilante, casi idéntico al jefe del NAR, Giuseppe Valerio Fioravanti (juzgado y luego absuelto en forma definitiva); pero, recordemos, que también se refiere al jefe Madonia (nunca juzgado por el hecho).
La extrema similitud entre ambos no es el resultado de una conjetura sino de un hecho informado por los mismos jueces de la tercera sección de la Corte Penal de Apelaciones de Palermo (10 de octubre de 1998), el de los llamados "crímenes políticos", que absolvió a Fioravanti y Gilberto Cavallini: "Al examinar las fotografías de los dos sujetos y las fichas antropométricas adquiridas, surge un claro parecido entre los dos que tienen rasgos somáticos muy similares tanto en referencia al color de los ojos, la altura, el corte y el color del cabello y en todo caso los rasgos generales del rostro, incluso la edad de ambos pertenecen al mismo rango".
En la misma sentencia sólo se condenó a los que pertenecían al grupo mafioso (Riina y asociados), pero hasta el día de hoy se desconocen los rostros de los autores.
Pero si no fue el NAR (Grupo Armado Revolucionario, organización de extrema derecha) ¿quién asesinó al hermano del presidente de la República?
Hay un hecho que se subraya en la sentencia judicial: fue un "crimen deseado y aprobado por la Comisión por unanimidad, y en un plano lógico, con el uso de asesinos externos a la organización mafiosa. La perspectiva del intercambio de favores, de hecho, tiene sentido para los terroristas negros que se habrían beneficiado enormemente con la ayuda de la mafia, pero no se puede decir lo mismo de Cosa Nostra, que no carecía ni carece de armas de ningún tipo, ni de asesinos hábiles y despiadados". Una tesis, la de los asesinos externos, que fue desautorizada por varios colaboradores de justicia considerados fiables, entre ellos Tommaso Buscetta, Gaspare Mutolo y Francesco Di Carlo. Y aquí está la referencia a Nino Madonia: "Todos los colaboradores han excluido también cualquier participación en el crimen de figuras ajenas a la organización mafiosa y, en particular, de terroristas negros, señalando principalmente a Nino Madonia como el asesino que se acercó a Mattarella para dispararle".
Las investigaciones del 2018 y el archivo de las actuaciones
En el 2018, la fiscalía de Palermo (el fiscal Francesco Lo Voi, el adjunto Salvatore De Luca y el sustituto Roberto Tartaglia) reabrió la investigación sobre el homicidio: se realizaron nuevas investigaciones sobre hallazgos balísticos y sobre la matrícula del coche del comando, un Fiat 127 abandonado poco después.
Sin embargo, dado el paso del tiempo, fue imposible encontrar analogías entre las armas de los miembros del NAR y las balas disparadas para matar al hermano del presidente de la República; mientras que las investigaciones sobre la matrícula llegaron a su fin cuando las pruebas arrojaron resultados negativos.
En concreto, el auto utilizado por los asesinos tenía una matrícula falsa: "PA 546623". Construida con otras dos matrículas: la original del Fiat 127 "PA 536623" y la de un Fiat 124 con matrícula "PA 540916".
Al compararlas, los investigadores aún no han logrado encontrar las piezas faltantes: "PA 53" y "0916".
En septiembre de 1989, el magistrado Loris d'Ambrosio, del Alto Comisariato Antimafia, había pedido que se realizaran análisis minuciosos para comparar las placas utilizadas en Palermo y las encontradas en el escondite del NAR en la calle Monte Asolone de Turín durante el registro del 26 de octubre de 1982. De hecho, los carabineros habían encontrado una patente con las iniciales "PA" (como Palermo) y el número "563091": los mismos números, pero compuestos de manera diferente, surgieron de la comparación de las dos placas anteriores. En ese momento el magistrado d'Ambrosio había planteado la hipótesis de que el "6" de la matrícula "PA 563091" podría haber sido desplazado después del "5" para ocultar la secuencia de números. Sin embargo, como han confirmado los forenses, la matrícula no fue manipulada, es original, robada en 1981. Debido a ello, según informa "La Repubblica" se decidió proceder con el archivo.
Hoy la investigación es coordinada por el fiscal Maurizio de Lucia y la adjunta Marzia Sabella.
*Foto de Portada: © Archivo Letizia Battaglia