En la fiesta Nº 400 de la "Santuzza", el llamamiento a las instituciones para un mayor compromiso contra las "nuevas plagas"
"¿A quién le queremos dejar nuestra ciudad? ¿Al crimen, a la violencia, a la indiferencia, a los hombres y mujeres deshumanizados, deshumanizantes y perversos de la mafia? O a un redescubierto sentido de comunidad en la vida, a las instituciones del Estado responsables de mantener humana a la ciudad, de promover el bien de todos, la justicia y la paz". Así se expresó el arzobispo de Palermo, Corrado Lorefice, en su mensaje dirigido a la ciudad desde la carroza de la fiesta Nº 400 de Santa Rosalía contra nuevas plagas como el crack. Cientos de miles de personas invadieron ayer las calles de la ciudad inmersas en juegos de luces, efectos especiales proyectados en los edificios históricos y una actuación que acompañó a la Santa desde el Palacio de los NOrmandos hasta el Foro Itálico donde, una vez llegada, se encendieron los fuegos artificiales que iluminaron la noche. Una velada festiva en la que el arzobispo sintió la necesidad de lanzar su grito.
"La organización mafiosa intenta encontrar nuevos recursos a través de un compromiso renovado en el ámbito del tráfico de drogas. Gritamos fuerte en la fiesta de Rosalía nuestro deseo de redención de la mafia. A cara descubierta, a cielo abierto, le decimos no a la mafia. Sí a nuestros hijos. Conviértanse también ustedes, mafiosos. Rosalía nunca estará con ustedes. Ella los niega. Estará siempre del lado de las víctimas. Paolo Borsellino, Giovanni Falcone, Pino Puglisi y todos los mártires de la justicia y de la fe nos han abierto los ojos y el camino de la redención de vuestra estúpida arrogancia", continuó. "¿A quién le queremos dejar nuestra ciudad, nuestros barrios, nuestras casas, nuestras calles? ¿A esta nueva plaga que, ante nuestros ojos, disfrazada de normalidad e inevitabilidad, está contagiando a nuestros jóvenes, es decir, a nuestros hijos y nietos, en Ballarò como en Cep, en Bagheria como en Termini Imerese? ¡Esta terrible plaga entra en nuestros hogares, en nuestras escuelas, en los lugares de reunión de los jóvenes, en los lugares de diversión y de deporte! Nos invade bajo nuestro ojos. El consumo de crack y otras drogas como el fentanilo y la heroína, está muy extendido. Hay cada vez más recién nacidos hospitalizados por sobredosis. La primera dosis se consume a los diez años. Pienso en Ballarò y sus calles, donde vemos a niños y jóvenes tirados en las aceras, con la mirada perdida. Niñas obligadas a vender sus cuerpos por el precio de una dosis. No son hijos de otros, son nuestros hijos y nosotros somos responsables de ellos. Jóvenes, niños, atraídos para volverlos adictos. Esclavos. Manipulables. Consumidores. Rosalía nos pide indignarnos como y con ella, unirnos para levantar una sensibilidad de compromiso civil y social. Nos pide que nos levantemos. Para extender nuestros brazos. Para liberarnos de la falsa respetabilidad y la indiferencia. Demos alimento sólido a nuestros jóvenes, no frivolidades y ausencia de una presencia significativa. Seamos testigos del bien, de la vida, del cuidado, de responsabilidad y libertad. Unámonos para hacer alianzas educativas y establecer obras de construcción educativa. A los políticos, a los administradores de la Ciudad y de la Región, al presidente de la Asamblea Regional y al presidente de la Región, a los Departamentos competentes (Educación, Salud y Familia). a la Comisión de Presupuesto, les pedimos con fuerza y determinación que trabajen de forma concreta y rápida para aprobar el proyecto de ley, nacido en la calle, de encuentros fructíferos de amor a la ciudad, en Ballarò, para la prevención y el tratamiento de las adicciones patológicas. Decreto que yo mismo aprobé en julio del año pasado, junto con las diversas entidades civiles, eclesiales y universitarias que lo redactaron. ¡Ha pasado un año y todavía nada! Liberemos juntos, queridísimos, fortalecidos por la presencia de Rosalía, todavía hoy entre nosotros, a Palermo y todas nuestras ciudades de la nueva peste que azota a nuestros hijos y nietos. Liberémosla juntos. ¡Contigo Rosalía renovamos la esperanza de que sea posible! Ora por nosotros, Santuzza nuestra", concluyó Lorefice.
*Foto de Portada: © Davide de Bari