Lunes 13 Enero 2025

El fundador de Wikileaks salió del Reino Unido durante la noche y llegará a Australia en las próximas horas

Tras 5 años de detención ilegal en la prisión de máxima seguridad de Belmarsh (Londres), después de más de 10 años de persecución judicial internacional, después de los planes de ataque de la CIA y el Pentágono, Julian Assange finalmente es libre.

El fundador de WikiLeaks negoció en las últimas horas la sentencia aceptando declararse culpable de un delito relacionado con la revelación de material clasificado estadounidense, en el marco de un acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, poniendo fin a la odisea humana y judicial que lo tuvo como protagonista durante años.

Sólo así pudo poner fin a su detención ilegal en la prisión de Belmarsh, donde fue encerrado en una celda de 2x3 metros, aislado durante 23 horas del día en abierta violación del derecho internacional. Al declararse culpable, recibió una pena de 5 años de prisión (que ya cumplió). Ahora regresará a Australia, su tierra natal.

De este modo, pudo evitar el peligro de ser extraditado a Estados Unidos, donde podría haber cumplido hasta 175 años de prisión en ADX Florence, la prisión más dura de ese país, también conocida como el Alcatraz de las Montañas Rocosas, donde se encuentran recluidos más de 400 prisioneros de nivel uno, entre ellos algunos miembros de la familia mafiosa Gambino y terroristas internacionales. Un lugar "no hecho para la humanidad", como lo describió el ex director de la prisión, Robert Hood.

El acuerdo de culpabilidad

El fundador de WikiLeaks no viajará directamente a Australia, como informaron inicialmente los medios internacionales, sino que comparecerá primero ante un tribunal de las Islas Marianas del Norte -un territorio incorporado a Estados Unidos en el Pacífico- para formalizar el acuerdo de culpabilidad con las autoridades estadounidenses que le permitieron volver a la libertad. Según medios australianos, el vuelo chárter que abordó Assange aterrizó ayer en Bangkok, Tailandia, desde donde se dirigirá luego a las Marianas del Norte. Después de salir de la penitenciaría británica de Belmarsh, se espera que Assange se declare culpable del delito de conspiración para obtener y distribuir ilegalmente materiales clasificados relacionados con la defensa nacional de Estados Unidos. Los términos del acuerdo de declaración de culpabilidad están contenidos en documentos judiciales presentados en un tribunal de distrito de las Islas Marianas del Norte.

Assange esperaba sentencia tras más de 13 años de batallas legales, primero refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, y luego como recluso en una prisión británica de máxima seguridad. Las autoridades estadounidenses tenían la intención de procesar al editor australiano en virtud de la Ley de Espionaje por la publicación en WikiLeaks de numerosos documentos confidenciales, cuyo contenido provocó escándalos sobre las acciones de las fuerzas estadounidenses en Irak, las actividades de espionaje de los Estados Unidos contra países aliados y mucho más. Según las autoridades federales estadounidenses, la publicación de los documentos habría puesto en riesgo la seguridad del personal de inteligencia estadounidense. Acusación nunca probada por Estados Unidos.

La Ley de Espionaje es una ley obsoleta que no hace distinción entre quienes pasan información secreta al "enemigo" a cambio de dinero, es decir, un espía que traiciona a su país, y quienes, en cambio, tienen el coraje de publicar documentos secretos para revelar los crímenes de guerra.assangejami2

La persecución judicial

Las batallas legales de Assange comenzaron en el 2010, cuando el fundador de WikiLeaks fue arrestado en el Reino Unido por presunta agresión sexual debido a una orden de arresto emitida por un tribunal de Estocolmo. Tan pronto como le concedieron la libertad bajo fianza en diciembre de ese año, Assange se refugió en la embajada de Ecuador en Londres, alegando que los cargos en su contra eran un pretexto para extraditarlo a Estados Unidos. Los cargos de violación pronto fueron retirados, pero Assange pasó los siguientes siete años dentro de la embajada, antes de ser arrestado por hombres de Scotland Yard que allanaron las instalaciones diplomáticas bajo cargos (falsos) de haber violado las condiciones de la libertad condicional que le habían concedido en 2010. Desde entonces, Assange ha permanecido encarcelado en la infame penitenciaría británica de máxima seguridad de Belmarsh. Mientras estaba en prisión se casó con su exabogada Stella Moris. En 2022, las autoridades británicas habían aprobado la extradición de Assange a Estados Unidos tras la opinión contraria expresada inicialmente por un juez basándose en las precarias condiciones de salud del hombre y el supuesto riesgo de suicidio.

Finalmente, el pasado 20 de mayo el Tribunal Superior de Londres le dio una oportunidad al fundador de WikiLeaks al reconocer que los argumentos de la defensa del periodista australiano "no son infundados", en referencia al temor a un juicio injusto en el extranjero y la falta de protección de la libertad de expresión consagrada en la Primera Enmienda de la Constitución estadounidense.

Stella Assange: "Estoy eufórica. No me parece real"

"Estoy simplemente eufórica, es increíble, me parece irreal que esté libre". Así se expresó Stella Assange, en una segunda entrevista concedida a la BBC tras la liberación de su marido Julian de la prisión londinense de Belmarsh y su salida como hombre libre hacia Australia, su patria. La esposa del periodista y activista fundador de WikiLeaks, abogado de formación, precisó que el acuerdo de declaración de culpabilidad con las autoridades estadounidenses "se hará público" una vez validado por un juez estadounidense mañana en las Islas Marianas. Y que se trata de "un acuerdo muy interesante". "Nuestros hijos aún no saben que su padre será libre -dijo Stella- sólo les dije que había una gran sorpresa". "Les dije que íbamos al aeropuerto, subimos al avión y les dije que visitaríamos a nuestra familia, a sus primos, al abuelo y a todos los demás -continuó Stella- todavía no saben nada. Debíamos tener cuidado. Porque nada puede detener a dos niños de 5 y 7 años si empiezan a gritar algo. Es una situación muy delicada, debido a que el juez aún no ha ratificado el acuerdo, por eso debimos tener mucho cuidado -concluyó- y darles la información poco a poco". Los hijos de Assange nunca han visto a su padre fuera de la prisión de Belmarsh, donde está encerrado desde el 2019.

"El equipo legal de Assange actuó en el mejor interés de su cliente, con el objetivo de salvarle la vida, dada la gravedad de sus condiciones de salud física y mental. Era poco probable que hubiera podido soportar más vicisitudes a lo largo de las distintas etapas de la justicia británica. Por lo tanto, esta decisión fue la mejor", comentó Riccardo Noury, portavoz de Amnistía Italia, a Adnkronos. "Sin embargo, el hecho es que esta persecución judicial por parte de Estados Unidos, sin precedentes y con la complicidad de otros Estados, nunca debería haber comenzado. El mensaje amenazador permanece hacia aquellos que quieren seguir el ejemplo de Assange, revelando información sobre crímenes de guerra de importancia e interés público. El mensaje es claro: tengan cuidado con lo que hacen", concluyó.

*Foto de Portada: Antimafia Duemila

*Foto 2: Por X/Wikileaks