Martes 30 Abril 2024

La lucha contra la mafia desaparece de las agendas políticas

Roberto Scarpinato elegido para el Senado

Por Giorgio Bongiovanni y Karim El Sadi-26 de setiembre de 2022

Un país sin memoria y sin dignidad. Es el primer análisis que surge de forma espontánea a raíz de esta votación en la que la centroderecha gana las elecciones políticas.

A partir de este momento, la democracia, la libertad y la justicia están en grave peligro, puestas en riesgo por personas que, en lugar de servir al bien común, ocupan las instituciones y las doblegan a sus ambiciones de poder. Y por eso somos un país sin esperanza y sin futuro.

Estas elecciones políticas de 2022 son las menos populares en la historia de Italia (solo acudió a las urnas el 63,9% de los que tenían derecho a votar). En resumen, la votación confirma las expectativas y la ganadora es Giorgia Meloni, líder de Fratelli d’Italia. El recuento sigue en marcha, pero el triunfo de Fratelli d’Italia es claro y el partido heredero del MSI (Movimiento Social Italiano, fuerza política de orientación neofascista) lleva a la victoria a la coalición de centroderecha con más del 26%.

Sorprende, en forma negativa, la performance de la Lega (por debajo del 9%). Mientras que Forza Italia de Silvio Berlusconi casi llega a los números de Matteo Salvini. En la suma general, la coalición ganadora se sitúa en torno al 44%, frente a una cifra que supera ligeramente el 26% registrado por la centroizquierda, donde la cifra más significativa es la del Partido Democrático que no consigue romper el límite del 20% (mientras escribimos este artículo Enrico Letta anunció que no volverá al Congreso y que va a renunciar, único gesto político positivo del secretario del PD). Siguiendo con los resultados del recuento, la alianza Verde-Izquierda italiana ha superado la barrera del 3% (aunque en coalición basta con superar el 1% para entrar en el Parlamento) y se sitúa en el 3,6%.

La lista de Emma Bonino, líder de PiùEuropa, no llega al mínimo. También fracasa el Impegno Civico de Luigi Di Maio (0,55%). Por debajo de las expectativas, al menos las de sus dos líderes, Matteo Renzi y Carlo Calenda, se ubica el Terzo Polo, que no llega a las dos cifras, deteniéndose en torno al 8%. Sorpresa, sin embargo, para el Movimiento 5 Estrellas que cosechó los frutos de una intensa gira electoral del ex primer ministro Giuseppe Conte, que obtiene más del 15%.

En cuanto al resto de formaciones, Italexit de Gianluigi Paragone obtiene menos del 2%, mientras que tanto Unión Popular de Luigi de Magistris como Italia Soberana y Popular de Marco Rizzo superan ligeramente el 1%, un resultado importante teniendo en cuenta el escaso tiempo disponible para campaña electoral (alrededor de dos meses). En cuanto a las circunscripciones uninominales, la novedad se refiere a la de Fuorigrotta para la Cámara donde, según el instituto Youtrend, fue elegido el exgeneral y exministro Sergio Costa (M5S) que derrota a Luigi Di Maio (centro-izquierda), Mara Carfagna (Az/Iv) y Mariarosaria Rossi (centro-derecha). Pierferdinando Casini, por otro lado, gana el partido en Bolonia contra Vittorio Sgarbi. Con estas elecciones, Italia gira a la derecha, como nunca antes desde la posguerra. "El primer ministro italiano de extrema derecha desde Mussolini", titula CNN en su sitio web. La cadena estadounidense describe a Giorgia Meloni como "euroescéptica, profundamente conservadora, abiertamente anti-LBGT y orientada hacia políticas anti migratorias". Una lectura ampliamente compartida por el resto de la prensa extranjera, pero el neofascismo, la política reaccionaria, la lucha contra la inmigración, el poder judicial (por no hablar de la lucha contra las conquistas sindicales) no son los únicos temas a los que, con toda probabilidad, asistiremos en el próximo gobierno. Preocupa también la lucha contra las mafias, que se verán completamente debilitadas hasta el punto de favorecer los intereses de las grandes bandas criminales.

Los jefes de las masacres ya se frotan las manos. Sobre todo, Giuseppe Graviano, el jefe de Brancaccio que, con el proyecto conjunto de Forza Italia y Fratelli d'Italia -dos de cuyos candidatos fueron arrestados dos días después de la votación por intercambio de votos y corrupción, entre otras cosas- espera ver abierta la celda del 41 bis gracias al acceso a los permisos premio (recordemos que la anterior legislatura reformó y puso fin definitivamente a la cadena perpetua obstativa). El que también tiene esperanza es Matteo Messina Denaro, otro de los jefes de las masacres, prófugo desde hace 30 años. Un gobierno de centroderecha que tiene entre sus filas a Silvio Berlusconi, que financió a Cosa Nostra durante décadas, ciertamente no se rasgará las vestiduras para llevarlo ante la justicia. Porque con todos los secretos que “u siccu” conoce, capturarlo sería arriesgarse a que abra la caja de Pandora sobre esos terribles años al revelar los pactos tácitos de la época entre la mafia y la política. En todo caso, si por un lado inquieta y no poco, el éxito electoral de la coalición de centro-derecha, acompañado de la habitual cloaca de garantismo y clientelismo, por otra parte, podemos esperar que esta no tenga una vida fácil, al menos en el Senado, con la elección en Calabria de Roberto Scarpinato, el exfiscal general de Palermo. Como candidato independiente de Cinco Estrellas, el exmagistrado ya ha dicho que le dará la guerra a los "clanes" de la política, a las oligarquías y a la burguesía mafiosa. En definitiva, se interpondrá en el camino del Sistema Criminal Integrado.

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*Foto de portada: © Imagoeconomica

*Imagen: (Datos actualizados al 26-09-2022 - 12.06)

*Imagen: (Datos actualizados el 26-09-2022 - 12.06)