En la conferencia"Asesinados, traicionados, olvidados"
Por AMDuemila-25 de mayo del 2022
Una conferencia para mantener la memoria activa, recordando a Giovanni Falcone, Francesca Morvillo, Vito Schifani, Rocco Dicillo y Antonio Montinaro, pero también para hacer un balance de lo que es hoy la lucha contra la mafia, en un momento histórico en el que se debaten leyes en el Parlamento que inciden sobre la justicia, la libertad de información y la lucha contra la mafia, mientras en la ciudad de Palermo reaparecen en el escenario político los viejos rostros de hombres condenados por actos mafiosos, abriendo la puerta sobre a quién elegir o no como próximo alcalde.
Y luego de nuevo la historia de las masacres, con la presentación del video documental escrito por el director Giorgio Bongiovanni y por jefe de redacción Aaron Pettinari, publicado hoy en las páginas de la revista y en el que se reconstruyen algunos puntos clave en la búsqueda de la verdad sobre los autores intelectuales externos.
Estos son solo algunos de los temas abordados durante la jornada de ayer en la conferencia titulada "Asesinados, traicionados, olvidados", organizada por nuestra revista, que se llevó a cabo en el Cinema Golden de Palermo.
Un "evento" que contó también con la participación artística del Movimiento Artístico Cultural Our Voice, que por la tarde organizó un desfile juvenil con Contrariamente en el que se denunciaron las pasarelas y las hipocresías de la política, se rindió homenaje a Letizia Battaglia y la fundadora del Movimiento, Sonia Bongiovanni, leyó un escrito de Saverio Lodato.
Un mensaje, el de los jóvenes, que de hecho encontró apoyo en las palabras de magistrados como el consejero togado del Consejo Superior de la Magistratura (CSM), Nino Di Matteo, el exfiscal general de Palermo, Roberto Scarpinato, el fiscal adjunto de Reggio Calabria, Giuseppe Lombardo, Maria Fida Moro, hija de Aldo Moro, en las video intervenciones del fiscal adjunto de Florencia, Luca Tescaroli, y del consejero togado del CSM, Sebastiano Ardita. Se notó mucha amargura por los ríos de retórica que se consumieron a lo largo del día.
Di Matteo: "Ciertas instituciones hoy recuerdan a Falcone y mañana destruyen su legado"
"En estos treinta años, lo digo con convicción, la visión y el sueño de Giovanni Falcone han sido poco a poco defraudados, traicionados, engañados y diariamente ignorados, precisamente por aquellas instituciones que actualmente participan en el gran juego de las conmemoraciones falsas e instrumentales y que mañana, habiendo regresado a Roma, volverán a trabajar para destruir el patrimonio ideal que se ha convertido, gracias a la obra de Giovanni Falcone, en ley del Estado", dijo en su discurso el magistrado Nino Di Matteo, denunciando así que hoy el legislador está debilitando sustancialmente la legislación antimafia querida por Giovanni Falcone.
"En los últimos años se han cuestionado los aspectos considerados esenciales por Falcone para luchar contra la mafia: el 41bis, pero sobre todo el 4bis, con la amenazante cadena perpetua obstativa del orden penitenciario", dijo Di Matteo. "Ese es -explicó- el sistema por el cual ante determinados y gravísimos delitos, como las masacres realizadas con el método y modalidad mafiosos, la única forma de que el condenado a cadena perpetua acceda a los beneficios es demostrando que ha roto el vínculo de pertenencia colaborando con la justicia". "Hoy -dijo el consejero del CSM- esta regla, deseada y concebida por Falcone y finalmente incluida en el sistema penitenciario solo 15 días después de su muerte, es cuestionada. Lo que siempre fue un sueño de Cosa Nostra y que era un objetivo específico de la estrategia de masacres, ahora se está realizando. Una abrogación sustancial de la cadena perpetua que lamentablemente también servirá para desalentar y neutralizar aún más el fenómeno del arrepentimiento".
Y luego expresó: "Es una paradoja que hoy, 30 años después, puedan acceder a los beneficios aquellos que fueron condenados a cadena perpetua por las masacres que tenían entre sus objetivos presionar al Estado para que derogue la cadena perpetua. Los mismos sujetos que fueron responsables de las masacres para obtener este resultado podrían ser liberados". Uno de ellos es Giuseppe Barranca, el jefe mafioso que proporcionó los explosivos para la masacre de Capaci, a quien la Corte de Casación le concedió permisos premio hace unos días. "Una noticia que no nos sorprende", comentó Di Matteo, "era prácticamente inevitable tras la sentencia de la CEDH y de la Consulta".
En esta línea, Di Matteo habló de cómo se presenta Italia 30 años después del asesinato de Falcone. "Habíamos dicho que Falcone fue víctima del sistema judicial, de las corrientes internas del CSM, de la envidia y de los celos. Habíamos dicho que fue víctima de un sistema que, en el CSM, privilegiaba lógicas ligadas a la influencia de las corrientes y dejaba de lado las del mérito", recordó Di Matteo ante una sala abarrotada (casi mil personas).
La defensa de la autonomía e independencia del poder judicial
"Pues las crónicas de los últimos años muestran que el poder judicial aún no ha logrado vencer este cáncer que lo devora y que condiciona fuertemente su autonomía e independencia. Esto pasa mientras muchos en este periodo hipócritamente quieren hacer creer que las reformas en trámite, el primer lugar la reforma de Cartabia, pueden derrotar ese mal, pero no es así", explicó el magistrado, exfiscal adjunto de Palermo. "La reforma del sistema electoral del CSM no eliminará, sino que fortalecerá, el peso de las corrientes dentro de dicho cuerpo. Esto es porque la política no tiene ningún interés en erradicar un sistema del que se alimenta y se beneficia".
Sobre este punto, agregó Di Matteo, "es también a través de este sistema de control del autogobierno de la magistratura, que la política ha logrado aislar a jueces demasiado libres e independientes y premiar a jueces confiables porque sus conductas son predecibles y controlables". Además, añadió el consejero togado del CSM, "también hay reformas de carácter legal que tienden a crear, y lograrán crear con el tiempo, una figura de magistrado que es exactamente la antítesis de la de Falcone. Van a diseñar un magistrado burócrata, más atento a los números y a las estadísticas que a la calidad de su trabajo", explicó.
"Un magistrado que se cuidará de complacer a los jefes de despacho y abogados más que a garantizar la justicia para lograr el desarrollo de su carrera. Un magistrado temeroso, atento a los llamados papeles que, para ser evaluado al concluir sus investigaciones en la Corte Suprema, no se arriesgará a investigaciones ni a procesos difíciles y no tomará decisiones innovadoras, de esas que han cambiado la jurisprudencia y que han llevado a la aplicación de nuestra Constitución", dijo contundente Di Matteo. Treinta años después de la masacre de Capaci, recordada por Di Matteo, ciertamente no fue solo una venganza de la mafia por el Maxiproceso "y no fue solo Cosa Nostra", "todavía estamos lidiando con un fenómeno complejo y omnipresente" como la mafia. "Porque todos los gobiernos hasta ahora, incluido el actual gobierno de Draghi, no han querido poner a la lucha contra la mafia entre los principales objetivos a perseguir a toda costa para proteger la libertad, la dignidad de los ciudadanos, el respeto a los principios constitucionales y a un país verdaderamente democrático", dijo Di Matteo.
Lucha contra la mafia, Estado ausente
"En estos 30 años el Estado quiso contener al fenómeno mafioso, pero nunca quiso erradicarlo y quienes, en diversos ámbitos institucionales, simplemente daban la impresión de querer alterar ese sutil y tácito equilibrio, fueron marginados y alejados de sus puestos". Sobre este punto, Di Matteo recordó que tanto Falcone como Paolo Borsellino "fueron muy cuidadosos, en su abordaje del tema de las relaciones entre la mafia y la política, en distinguir cualquier responsabilidad penal de la política, pero respecto de ciertos comportamientos comprobados, esperaban que se hiciera valer la responsabilidad política". "Sabían muy bien -explicó- que ciertas conductas de colusión en un país civilizado deben ser sancionadas antes e independientemente de las sentencias de los jueces. Se dijo que Paolo Borsellino guardó silencio y no habló. No fue así: al respecto, en 1989 Borsellino, hablando a los estudiantes de Bassano del Grappa, dijo textualmente: 'La política debe sanear a aquellos a quienes llega la evidencia de hechos perturbadores aun cuando no constituyan un delito'". Y en comparación con ese discurso dado a los estudiantes por Borsellino, 30 años después, la situación, dice Di Matteo, no ha mejorado, al contrario, "¡solo ha empeorado!".
La política y la aceptación de los condenados por hechos mafiosos
"A lo largo del tiempo hemos sido testigos de una verdadera beatificación colectiva del senador Giulio Andreotti a pesar de una sentencia definitiva que reconstruye las relaciones significativas y muy peligrosas de Andreotti con miembros de la mafia de Palermo a caballo, poco antes y poco después del asesinato de Piersanti Mattarella", recordó Di Matteo. Y no solo eso. "En los últimos años nos hemos habituado y aceptado el hecho de que uno de los partidos que ha estado más tiempo en el gobierno y está actualmente en el gobierno, fue fundado por un miembro de la mafia. Un sujeto condenado por hechos mafiosos". "Este país también aceptó la consideración que hace esa sentencia final, esto es, que Berlusconi estipuló y cumplió un pacto de protección mutua con la mafia". Al respecto, Di Matteo le advierte a la población civil sobre "el peligro adicional de habituarse a las circunstancias de que para orientar las elecciones sobre las candidaturas a las próximas elecciones regionales y en Palermo, se busca el consentimiento o la intermediación de un mafioso condenado". "No me sorprende tanto que los que han sido condenados y han cumplido su condena sigan opinando", comentó Di Matteo. "Lo preocupante es que alguien lo busque para conseguir una candidatura o para conseguir más consensos". En este contexto "tan triste", según el consejero del CSM, honrar a los mártires "sólo sería posible multiplicando en todos los niveles –investigativo, judicial y también político- los esfuerzos para identificar, detrás de los asesinos de Cosa Nostra, a quienes desde fuera de dicha organización participaron en la concepción, planificación y ejecución material de la masacre". "Un objetivo que no es fácil de alcanzar treinta años después –observó Di Matteo– pero que teóricamente todavía es posible solo si todas las instituciones y todos los niveles tienen una voluntad efectiva".
La búsqueda de la verdad
Di Matteo, sin embargo, dice que no quiere engañarse: "Se cuentan con los dedos de una mano a los magistrados e investigadores que continúan trabajando valientemente en una dirección que es incómoda para los magistrados y las fuerzas policiales. Y estos pocos chocan a diario con la indiferencia y el ostracismo de un aparato institucional que quiere cerrar para siempre esa página oscura de nuestro pasado reciente", dijo. "Si no hay un punto de inflexión político que aliente y apoye la constatación de verdades hasta ahora consideradas indecibles, cultivar esa esperanza es una ilusión inútil". Según el magistrado, "Giovanni Falcone, su historia y sus ideas han sido traicionadas demasiadas veces por los que representan y manejan el poder en este país, pero estoy convencido, a pesar de todo, que Falcone no murió en vano, no solo porque su trabajo fue de fundamental importancia, no solo porque mientras en Italia quieren destruir el método Falcone, su visión sobre la política y el crimen representan un ejemplo a imitar en otras partes del mundo y una esperanza de resistencia a la globalización del poder mafioso, creo que Falcone, a pesar de todo, no murió en vano porque tantas amarguras y el aislamiento en vida, incluso su muerte, sembraron una semilla de libertad, coraje y dignidad que dará frutos en el corazón y en la mente de muchos ciudadanos, de muchos jóvenes" en cuyo nombre, concluyó el magistrado, "ha de administrarse justicia y de donde, tarde o temprano, partirán los vientos de cambio y revolución que devolverán la dignidad y el honor a nuestro país".
Lombardo: "Lucha contra la mafia es un término ausente en la agenda política nacional"
Al igual que Di Matteo, Lombardo también subrayó la importancia, hoy, de una lucha contra la mafia que sea capaz de reconstruir los fenómenos criminales. "El grave problema -dijo- radica en nuestra capacidad de reconstruir hechos delictivos", de reconstruir el accionar "del sistema mafioso evolucionado" que "aunque venga operando desde hace mucho tiempo es muy diferente, hoy en día, al de principios de los 90". El Fiscal Adjunto de Reggio explicó que "es un sistema criminal que vive y se alimenta de dinámicas refinadas particularmente innovadoras y básicamente invisibles. Fuertemente orientadas" a realizar "operaciones estratégicas, capaces de provocar profundas desviaciones en el ámbito político, económico, social y financiero". "Cuando hablamos del volumen de negocios de la mafia" los datos "sobre los que se nos llama a razonar hablan de un movimiento anual de unos 220 mil millones de euros. Hace unos días en una conferencia vinculada a la legislación contra el blanqueo de capitales me pidieron intervenir para explicar que es necesario moverse con mucha atención para evitar que los 11 mil millones de euros vinculados al PNRR (Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia) fueran engullidos por la dinámica mafiosa. Pero ¿cómo? Hablamos de 11 mil millones de euros cuando tenemos estadísticas del 2009 que hablan en relación con la 'Ndrangheta de un movimiento de 70 mil millones al año solo en Italia. Y hoy la 'Ndrangheta es sobre todo un problema transnacional".
Pero el verdadero problema, dijo, es que "no sabemos cuál es el peso político que deriva de la disponibilidad de cierto capital" porque interactuar con los potentados económicos "es hacer política activa".
Y la evolución integrada del Sistema Criminal "se hizo particularmente presente y objetivamente condicionante justo a caballo de la temporada de masacres". "Un país -dijo- que todavía no ha entendido esto, o no quiere entenderlo o probablemente tiene algún otro problema".
El eterno presente que vuelve
"¿Por qué hablé, en la acusación del juicio 'Ndrangheta Stragista, del eterno presente? Porque me parece que todavía no se puede decir que el proceso de reconstrucción se haya completado y, por lo tanto, que no podemos hablar de las masacres como un hecho pasado y si no es un hecho pasado quiere decir que es presente". "Nuestro futuro -prosiguió- se basa en la verdad, la valentía y el sentido del deber. Lo que sea necesario. De todos ninguno excluido. Ya no hay lugar para reconstrucciones ambiguas, para reconstrucciones cómodas, para explicaciones acomodaticias. Ya no hay espacio para conmemoraciones en las que no se pueda explicar verdaderamente lo que pasó hace treinta años".
¿Cómo es posible hablar de Giovani Falcone y luego asistir a "un silencio ensordecedor"?
De hecho, como explicó más tarde, "falta la temporada de los gestos concretos y de las inversiones de hombres y medios. Mantener la presencia en el territorio constante, numerosa y visible. Y esto no está ocurriendo".
La lucha contra la mafia, dijo, es un "término absolutamente ausente de la agenda política nacional. No necesitamos palabras de cercanía y la palabrería gratis es un bien decadente".
No hace falta alardear eternamente de reformas para después "hacer creer que el problema de la justicia son los magistrados".
La lucha contra la mafia, según Lombardo, debe hacerse, si se quiere hacer, con "disponibilidad ilimitada" precisamente para dotar de autoridad a la figura del Estado y evitar la deslegitimación de las instituciones, "el mayor favor que se le puede hacer al sistema mafioso".
"Yo creo que en estos treinta años hemos hecho nuestra parte -dijo- pero nadie nos ha tendido la mano de manera convencida y duradera. También nos han privado del derecho a la palabra, pero estamos aquí para contar un fenómeno que todavía merece mucha atención. Los silencios que caracterizan a la mafia no nos pertenecen y por eso hablamos. Han intentado en los últimos días hacer creer que Giovanni Falcone y Paolo Borsellino eran hombres silenciosos. Eran hombres que no podían comunicar todo lo que hacían y no pudieron contar, o informar a todos aquellos que realmente tenían interés en entender qué era la Cosa Nostra y qué significaba oponerse a ella hasta el final. Nada más falso". "Estaban muy adelantados -concluyó Lombardo- precisamente desde este punto de vista. Y si de verdad queremos ser dignos del trabajo que han hecho y ser dignos de estar aquí hoy para hablar con ustedes, debemos partir de la verdad. Hace muchos años me di cuenta que un camino moderno de lucha antimafia que no puede estar hecho de silencios".
La 'Ndrangheta y Cosa Nostra unidas
Durante la conferencia, otro tema abordado por el fiscal adjunto de Reggio Calabria fue el de la relación entre Cosa Nostra y la 'Ndrangheta.
"‘Ndrangheta y Cosa Nostra no podían sino ser una sola cosa. Ya se había llegado a esa conclusión en 1992, con el compromiso de Paolo Borsellino y Giovanni Falcone en sus últimos días de vida, debido a la interacción estable entre las principales mafias históricas de esta nación. Basta leer, desde este punto de vista, la transcripción taquigráfica de la audiencia de la Comisión Antimafia presidida por Luciano Violante del 4 de diciembre de 1992". Pero después de treinta años seguir hablande de Cosa Nostra, la 'Ndrangheta y la Camorra como "algo separado es muy peligroso. Es una ventaja que absolutamente nunca debemos darle".
Giovanni Falcone "ha dejado en nosotros una huella en la que tenemos la obligación y no el derecho de comprometer a las mejores fuerzas de este país", dijo el magistrado y agregó que hasta ahora sólo se ha llegado a "una verdad parcial, pero créanme, las verdades parciales son verdades negadas".
"Permanece en el fondo una cuestión que podría tener implicaciones inquietantes si no fuera por el compromiso de muy pocas personas, créanme, no nos hagamos ilusiones, porque no es momento de ilusiones".
De hecho, como precisó, este "no es un país normal. Significa que ninguno de nosotros puede actuar de manera ordinaria, por lo que el compromiso que se requiere debe ser excepcional".
Hay un cuadro entero a reconstruir porque "lo que nos enseñó Giovanni Falcone es que este enfoque no puede limitarse absolutamente a la investigación" de "algunos aspectos del crimen organizado, sino que debe ser un enfoque absolutamente nuevo que debe partir de la capacidad de cambiar nuestra mirada en la observación de ciertos fenómenos".
"Ciertamente puedo decir que es absolutamente innegable que las mafias en su acepción tradicional no han sido en absoluto derrotadas –subrayó- como es igualmente cierto que, en estos treinta años, es precisamente la masacre de Capaci la que marca el punto de inflexión respecto de esa evolución del sistema criminal integrado del que hablamos esta noche para llegar a nuevas perspectivas de programas deliberadamente innovadores, de opciones estratégicas que ya no sean solo opciones de orientación delictiva respecto de los que eran objetivos tradicionales".
Scarpinato: "Treinta años de tristeza. Falconismo sedante en la retórica oficial"
El exfiscal general Roberto Scarpinato también se refirió a las conmemoraciones con palabras muy duras: "Fueron treinta años de tristeza, en nombre de la remoción, la restauración y la normalización. La remoción se logra negando verdades incómodas detrás de un mar de retórica y se practica a través de la narración de un falconismo sedante y tranquilizador que sigue este patrón: por un lado, está Falcone, héroe de Estado y personificación del bien que con el Maxi Proceso lanzó un desafío sin precedentes a la mafia. Por otro lado, están los habituales feos, sucios y malos Salvatore Riina, sedientos de sangre y dinero, personificación de la maldad de la mafia". Así comenzó su exposición el exfiscal general de Palermo, Roberto Scarpinato, con una nota de pesar y tristeza al ver que la retórica vuelve a tomar protagonismo.
Sentimientos que se agudizan cada vez que se dice que "la maldita mafia de Riina ha sido derrotada, ya no está, y por eso ya no representa un peligro". Es por eso que "se puede proceder a desmantelar pieza por pieza la legislación antimafia, que se justificó solo por una emergencia que ahora ha desaparecido. Leyes que chorrean sangre de las víctimas de las masacres de Capaci y Via d'Amelio".
Al continuar con el análisis sobre el peligro de reformar la legislación antimafia de manera que no tenga en cuenta la actualidad de la emergencia mafiosa, Scarpinato abordó a continuación el tema de la colaboración con la justicia y la cadena perpetua obstativa: herramientas clave para luchar contra las organizaciones mafiosas. "El Estado ha decidido que hasta los irreductibles que se han negado a colaborar con la justicia, incluidos los jefes de las masacres de 1992 y 1993, podrán acceder a los permisos premio -dijo-. Esta es una ley contra los colaboradores de justicia, teniendo en cuenta que tanto los que colaboran como los que no colaboran son colocados al mismo nivel. ¿Por qué debería cooperar un mafioso convicto en el futuro? ¿Por qué habría de exponerse al riesgo de graves represalias, al riesgo de la certeza de ser condenado por los nuevos delitos que confiesa, a la pérdida de todos los bienes que ha logrado sustraer del decomiso cuando, mientras tanto, puede ser liberado de prisión sin costo alguno sin cooperar? Estamos al comienzo de un desarme unilateral del Estado. Una reforma de la ley que manda un inquietante mensaje de normalización de la cultura del silencio". Esto demuestra que hay un proceso de "reconocimiento y normalización del derecho al silencio, que se pone al mismo nivel que la cultura de la legalidad". Y, por si fuera poco, "ya se están afilando las armas para el siguiente paso: eliminar el 41bis", siguió diciendo Scarpinato.
"Recuerdo que en la primera versión de la reforma Cartabia sobre prescripción, aprobada por unanimidad en el Consejo de ministros, se extinguían automáticamente todos los juicios por hechos mafiosos que no estuvieran resueltos en el plazo de dos años en la apelación y en el plazo de un año en la Casación, al igual que los delitos normales y menores -expresó-. Hizo falta la movilización personal de algunos magistrados antimafia, incluidos Gratteri y yo, y una parte de la sociedad civil para que se diera un paso atrás. Magistrados antimafia señalados como 'fiscales exponentes de una antimafia atrincherada en el culto a sus mártires y aquejada de un obtuso justicialismo'. Es lamentable que el sedante falconista de la retórica oficial y el relato de una mafia derrotada estuvieran en la base de este progresivo desmantelamiento de la legislación antimafia y sean relatos falsos desde cualquier punto de vista: criminológico, histórico y judicial. Es falso, de hecho, decir que se ha vencido a la mafia. Como demuestran una decena de investigaciones, la mafia existe y está muy arraigada en todo el país, de sur a norte".
El cambio de la mafia
Por supuesto, la mafia ha cambiado y ya no dispara (o casi), "¿pero por qué lo haría si no hay obstáculos que derribar?", preguntó Roberto Scarpinato ante la concurrida sala. "A menudo son los políticos y los administradores públicos los que van a buscarla. Antes había un Mattarella, había un La Torre que estorbaban y que era preciso derribar. Ahora ¿alguien podría imaginar personajes similares? Hemos pasado de un presidente de la región llamado Piersanti Mattarella que se hizo matar por oponerse a la mafia a uno, hoy, que considera normal discutir públicamente temas cruciales de política regional con un condenado por concurso externo en asociación mafiosa, como Marcello Dell 'Utri".
Posteriormente, Scarpinato recordó su último encuentro con Giovanni Falcone. "Estábamos en Roma y me dijo que estaba bastante seguro de que lo nombrarían fiscal nacional antimafia. Me dijo que por fin podríamos hacer la investigación que nos habían impedido hacer hasta ese momento: las investigaciones sobre Gladio y los delitos políticos – prosiguió –. Y me parece significativo que después de la masacre de Capaci, cuando la fiscalía de la República de Caltanissetta secuestra todo lo de la oficina de Falcone en el Ministerio de Gracia y Justicia, desconocidos, a pesar de los precintos, entran en esa habitación, encienden su computadora y, según una consulta que hemos hecho, entre los muchos expedientes miran sólo los de Gladio, Mattarella y el asesinato de Agostino". "Ante todo esto, el falconismo oficial es una traición a la memoria de Falcone, porque entrega a las generaciones más jóvenes un relato mutilado desprovisto de partes esenciales para comprender el pasado, presente y futuro de nuestro país -subrayó Scarpinato-. El falconismo sedante oficial también es falso desde el punto de vista judicial de las investigaciones sobre las masacres de 1992 y 1993.
En los últimos años, a pesar de muchas dificultades y muchos desvíos, se han acumulado numerosas pruebas procesales que demuestran que el plan de masacres de los años 1992 y 1993 fue elaborado por un sistema criminal complejo que incluía a todos los líderes de los lobbies criminales más importantes italianos: la masonería desviada, los servicios secretos y la derecha subversiva. Y en este plan, la 'Ndrangheta y Cosa Nostra tenían encomendada la tarea de brazo armado, golpeando blancos que hacían converger a estas mafias con los intereses generales de los directores de este plan de masacres para crear un nuevo orden político en el país. Los estrategas de la tensión pusieron el software y Cosa Nostra y la 'Ndrangheta el hardware, el brazo armado. Esto explica por qué las investigaciones sobre las masacres de los años 1992 y 1993 se caracterizaron por una secuencia increíble de desvíos llevados a cabo por los aparatos estatales."Los aparatos del Estado intervinieron e intervienen quirúrgicamente para evitar que salgan a la luz verdades desestabilizadoras en tanto involucran a hombres del Estado".
"Estamos en un momento difícil y muchas veces me pregunto qué debemos hacer frente a todo esto -dijo Roberto Scarpinato-. Para rendir honores a Falcone y Borsellino, uno no debe unirse al vasto y variado coro de todos aquellos que, por interés, por oportunismo, por cobardía, los celebran con palabras vacías de retórica empalagosa, haciendo un falso falconismo. Es importante seguir testimoniando con terquedad, contando las historias incómodas que la retórica oficial no quiere escuchar".
"Y debo confesar que, de alguna manera, me alegro de haberme retirado porque las ceremonias oficiales se habían vuelto muy difíciles. Finalmente he recuperado mi libertad y puedo hablar libremente. Y me siento menos solo en este teatro con ustedes que en las ceremonias públicas".
Sebastiano Ardita: "Que nadie tergiverse el mensaje de Falcone y Borsellino"
Entre la incapacidad y la complicidad evidente, treinta años después, las investigaciones que intentan esclarecer los atentados mafiosos que golpearon a Giovanni Falcone y Paolo Borsellino, siguen estancadas por numerosas dudas y mil incertidumbres. Frente a una narrativa única que invariablemente celebra post mortem el honor de las vidas de los mártires sacrificados en nombre de la hipocresía y para proteger ciertas partes desviadas del Estado, el consejero togado del CSM Sebastiano Ardita, entrevistado por el director de ANTIMAFIADuemila Giorgio Bongiovanni, destacó la importancia de documentar la vida y la historia de Falcone y Borsellino sin embellecerlas con elementos convenientes que intenten borrar los errores del pasado y sus enseñanzas. "No se puede contar la historia de Falcone y Borsellino endulzando o cambiando ciertos aspectos de ella. Es la historia de dos hombres que enfrentaron valientemente su época, descubriendo verdaderamente el fenómeno mafioso; un fenómeno de conexiones muy grandes con el mundo político, institucional y financiero -dijo el magistrado-. Se quiere imponer la idea de que Giovanni Falcone y Paolo Borsellino trabajaron en el silencio de su despacho como tantos otros magistrados. Si hubieran sido exactamente eso, no habrían transmitido un mensaje tan importante y, sobre todo, no habrían muerto. Asegurémonos de que se restablezca la verdad y la justicia y que tengamos el coraje de decir que Falcone y Borsellino fueron enfrentados y traicionados".
Y luego nuevamente agregó: "Si solo hubiera sido la mafia entendida como un fenómeno militar, hoy tendríamos una solución mucho más simple que ofrecer. Sin embargo, esto también significaría no haber entendido nada acerca de cómo se estructura la realidad del fenómeno del crimen organizado. Habiendo descubierto las conexiones vivas entre la mafia y el poder, muchas otras mentes, figuras y personalidades prominentes contribuyeron inevitablemente no solo al aislamiento sino también a las condiciones que llevaron a su eliminación".
El recuerdo de Marcelo Pecci
Luego también habló de la evolución de las mafias, cada vez más globalizadas y recordó al magistrado paraguayo Marcelo Pecci, asesinado en Colombia durante su luna de miel: "Se está produciendo un fenómeno gravísimo de globalización de las mafias que, en todo el mundo, afecta a la comunidad que tiene la tarea de contrarrestar este tipo de fenómenos. Una realidad que se entrelaza con la creación de narcoestados, es decir, esa dimensión criminal que penetra hasta las raíces de las organizaciones públicas. El otro día fue asesinado en Colombia Marcelo Pecci, un magistrado paraguayo fuertemente comprometido con la lucha al narcotráfico y la colusión entre la mafia y los Estados latinoamericanos; una realidad que, al aumentar partes del PIB, inevitablemente se convierte en un instrumento de gobierno para esos mismos países. Un peligro actual, el de la narcomafia, que no se debe subestimar. De hecho, al golpear a Marcelo Pecci es como si hubieran golpeado a uno de nosotros; porque para contrarrestar estos fenómenos ya no existe una comunidad nacional sino una comunidad internacional y este valiente colega fue parte de ella. Por lo tanto, este fenómeno no debe ser subestimado, ni siquiera en relación con los recientes proyectos de ataque que se han descubierto contra el colega Gratteri que se ocupa de este tipo de temas relacionados con el crimen mafioso internacional".
Tescaroli: "De Addaura a Capaci, convergencia de intereses entre la mafia y sujetos externos"
"El camino de Giovanni Falcone estaba salpicado de grandes dificultades tanto dentro como fuera de los edificios públicos. Su dedicación no fue recompensada cuando aún estaba vivo y, hoy, se ha convertido en el símbolo de un Estado que en su momento no se mostró sólido en la lucha contra el fenómeno del crimen mafioso", dijo a través de un video el fiscal adjunto de Florencia, Luca Tescaroli, en la entrevista concedida al director de ANTIMAFIADuemila Giorgio Bongiovanni. "Un título que es un fresco de lo que pasó", dijo Tescaroli. "A Falcone se le impidió convertirse en fiscal nacional Antimafia de una 'forma muy drástica' por parte de Cosa Nostra y en perjuicio del juez y su escolta", agregó el magistrado.
Tescaroli luego se refirió, siempre hablando de Giovanni Falcone, a las "mentes refinadísimas" de las que habló el juez años antes de su muerte, tras el atentado en Addaura. Una de estas mentes fue Bruno Contrada, según informó el periodista Saverio Lodato, cuando se le preguntó si Tescaroli, junto con sus colegas, había identificado rastros de servicios secretos detrás de las masacres.
"En las investigaciones surgieron elementos que llevaron a la hipótesis de que pudo haber una convergencia de intereses por parte de partes ajenas a la organización y que actuaron junto a Cosa Nostra en la realización de la masacre de Capaci", dijo.
Tescaroli recordó que hubo "indicios proporcionados por colaboradores de justicia como Francesco Di Carlo -según explicó- que relataron ciertas reuniones que tuvieron lugar en el interior de la cárcel de Full Sutton, en Inglaterra, en las que participó el propio Di Carlo y algunos exponentes de los servicios secretos, quienes estaban interesados en matar a Giovanni Falcone y en este intercambio dialéctico brindó el nombre de Antonino Gioè, exponente del distrito de San Giuseppe Jato, uno de los principales protagonistas en las actividades preparatorias y ejecutivas en la realización del atentado de Capaci, quien murió en circunstancias no esclarecidas del todo el 29 de julio de 1993 en la prisión de Rebibbia tras los atentados cometidos en Roma y Milán".
Tescaroli respondió entonces a una pregunta sobre el papel de los jóvenes, a los que considera "las semillas de las que pueden crecer las plantas de la legalidad". Por eso, añadió Tescaroli, "iniciativas como esta son importantes para recordar a todos lo que pasó y para que haya voluntad de abrazar y reconstruir la verdad más allá de lo que hemos podido reconstruir hasta ahora". "Hasta ahora -concluyó- hemos obtenido resultados importantes, pero aún falta investigar para ver si hay otras responsabilidades" además de las ya determinadas. "Porque mientras no haya una verdad completa no podemos decir que se hizo justicia".
María Fida Moro: "Mi padre fue asesinado porque era el único capaz de mantener en equilibrio Europa y Oriente Medio"
La velada la cerró María Fida Moro, hija de Aldo Moro, asesinado 55 días después de su secuestro por las Brigadas Rojas, el 9 de mayo de 1978. Una intervención no sólo de carácter social y político, sino también filosófico, en la medida en que también se destacaron los recuerdos del abuelo, escritos por su nieto (hijo de María Fida) Luca Moro y publicados en el libro "Mi abuelo Aldo Moro", publicado en 2016. "La verdad, que como decía el abuelo es nuestra razón de vivir, está a la vista de todos, pero casi nadie la ve. Me recuerda al cuento zen en el que el maestro señala la luna y el alumno se detiene para mirar el dedo. Y aquí pasa lo mismo (...) -prosiguió María Fida leyendo el texto- buscamos los nombres de los autores intelectuales externos, y es justo, propio y legítimo, pero tendemos a olvidar la verdad y la grandeza espiritual de una enseñanza que va mucho más allá de lo político o de lo social y que trasciende la maldad de los hombres porque, como nos recuerda el abuelo, el hombre es dignidad y moralidad y lleva en sí el estupendo manantial de la libertad, el apego a la verdad, el sentido de la verdadera justicia para todos. ¿Qué quiero decir con esto? Que, aunque pueda ser importante enjuiciar a los autores materiales e intelectuales del asesinato, estamos hablando del caso Moro, pero es lo mismo para Falcone y Borsellino, es importante no olvidar el delito de abandono. Y es necesario evitar que la conciencia colectiva haga caer en el olvido toda la historia. O peor aún, tergiversar los hechos hasta tal punto que sea imposible salir del laberinto. Es importante conocer a fondo las verdaderas razones que llevaron a ese crimen, quizás de un Estado, tan horrendo como para dejar en el vado a toda una nación, quizás para siempre".
Ahora bien ¿cuáles fueron las razones de la muerte? Maria Fida Moro lo explicó así: "El caso Moro comienza en Yalta, pero en realidad todas las cosas terribles han sucedido desde Yalta en adelante".
¿Saben por qué mataron a Aldo Moro? A mi padre lo mataron porque era la única persona capaz de mantener el equilibrio entre Europa y Oriente Medio. No habríamos llegado a donde estamos ahora si él estuviera vivo. El escenario internacional sería diferente.
Esta historia produce un dolor sin límites a quienes la han vivido, porque la tragedia es que nunca la podremos metabolizar, porque siempre es una historia del presente, no del pasado. Como las demás tragedias, Falcone, Borsellino, las masacres, la muerte de Enrico Mattei, Piazza Fontana, Brescia, Italicus, todas las cosas que vienen de Yalta, todas las cosas conectadas, incluida la muerte de Kennedy. Todo un grupo de personas que trabajaban por la verdad fueron asesinados".
El no reconocimiento como víctima del terrorismo
"Ustedes se quejan -prosiguió Moro- pero todos debemos quejarnos porque si no queremos a la mafia, el Estado debe trabajar. Donde no se quiere el crimen, el Estado debe hacer bien su parte, o al menos lo mejor posible. Si cada uno de nosotros, en cualquier cosa en cualquier campo, hiciera bien la parte que le corresponde, el mundo andaría bien". Luego recordó: "Después de la muerte de papá, mi madre fue acusada de perjurio y condenada solo porque no quiso decir lo que un supuesto magistrado pensó que debía decir". Y luego agregó: "Recordamos las innumerables muertes de la mafia, la camorra, el terrorismo del 9 de mayo. El 9 de mayo es la fecha en que mataron a Aldo Moro, se eligió este día porque era el más emblemático, pero Aldo Moro no fue una víctima de terrorismo para el Estado italiano, no se le dio esta calificación. ¿Es posible que todas las víctimas sean recordadas y él ni siquiera sea considerado una víctima?".
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Fotos © Bassani/Bonfili/Deb Photo
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Foto3: El consejero togado del CSM, Nino Di Matteo
Foto 4: El jefe de redacción de ANTIMAFIA Duemila. Aaron Pettinari
Foto 7: Sonia Bongiovanni, junto a Pietro Calligaris, lee un escrito de Saverio Lodato
Foto 8: El fiscal adjunto de Reggio Calabria, Giuseppe Lombardo
Foto 13: El exfiscal general de Palermo, Roberto Scarpinato
Foto 14: Giorgio Bongiovanni, director de Antimafia Duemila
Foto 15: María Fido Moro