Sábado 27 Abril 2024
Por AMDuemila-12 de setiembre de 2021

"Dicen que sólo corro riesgos en Sicilia y que, por lo tanto, la custodia sólo es necesaria hasta el estrecho de Messina. Menos mal que no hay puente y que los hombres de Cosa Nostra no saben nadar". Así, con amarga ironía, Antonio Ingroia (exfiscal de los procesos Contrada, DellUtri y Estado-mafia), comenta en Facebook la última decisión del Ministerio del Interior de Italia.

Por correo electrónico certificado, el pasado 16 de agosto, fue notificado por dicho Ministerio que se encuentra en trámite un procedimiento de revisión que tiene como objeto la revocación de su escolta en todo el territorio nacional, excepto Sicilia. Es una historia que lleva demasiado tiempo. El exfiscal, ahora abogado -como informó Il Fatto Quotidiano- tenía diez días a partir del 16 de agosto para recurrir la medida y fundamentar su recurso. Ya había sucedido a fines del 2020, cuando el Ministerio del Interior debió reasignar la escolta al exmagistrado, tras las decisiones del TAR (Tribunal Administrativo Regional) y del Consejo de Estado, que obligaron a restablecer la protección armada.

"Reconocer mi derecho a tener custodia sólo en Sicilia, pero no en el resto de Italia, me expone doblemente -explicó Ingroia- porque si corro riesgo en Sicilia, como dice el propio Viminale, obviamente no puedo sentirme más tranquilo una vez que pase el Estrecho de Messina". Tanto es así que el 27 de octubre el abogado Ingroia estará en la sala del tribunal, precisamente en Reggio Calabria, para la instancia de apelación del proceso 'Ndrangheta Stragista, en el que se acusa al propio Graviano, y donde los dos ya se han enfrentado verbalmente.

Como parte del juicio 'Ndrangheta Stragista, un año y medio atrás, el TAR del Lazio, al dar las razones para restaurar la escolta, mencionó un punto fundamental que quizás haya sido pasado por alto por la ministra Luciana Lamorgese, a saber: que el jefe Giuseppe Graviano, amigo cercano del super fugitivo Matteo Messina Denaro, había enviado mensajes velados en la sala del tribunal al abogado Ingroia que lo interrogaba en su carácter de defensor de las familias de los carabineros asesinados en enero de 1994, Antonino Fava y Vincenzo Garofalo: "Yo no hablo -dijo Graviano en la sala del tribunal-,primero quiero la verdad sobre la muerte de mi padre. El juicio de mi padre, durante casi 38 años, permaneció en un cajón, de 1982 a 2019. Basta con abrir ese cajón... El Dr. Lombardo me dijo que él iba a evaluar el caso, sólo confío en el Dr. Lombardo". El episodio en cuestión al que refiere el exjefe es el homicidio de su padre, Michele Graviano, asesinado en enero de 1982. "En la Fiscalía encontrará de todo si en estos 38 años los fiscales no ejercieron la profesión como corresponde. Hay algunos magistrados que no han hecho bien su trabajo... No siga haciéndome preguntas, solo responderé cuando tenga las respuestas. Primero quiero a los responsables de la muerte de mi padre. Hay algunos jueces de Palermo que se han vuelto héroes, y aunque sea un colega suyo, lamento decirlo, pero ustedes saben que la historia nos enseña que a veces también se quitan las medallas al valor". Según Ingroia, Graviano se refería a Giovanni Falcone.

Y luego otra vez: "¿Por qué buscan la agenda roja y a los autores del homicidio de Agostino? Abran los cajones de la Fiscalía que llevan casi 40 años cerrados, es una vergüenza". Según Ingroia, Graviano seguía con "el juego de decir y no decir para enviar mensajes a la política y la mafia".

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*Foto de portada: Imagoeconomica