Papá Vincenzo: "Estoy feliz por la sentencia. Pero ahora quiero a los funcionarios responsables"

Por Aaron Pettinari-19 de marzo de 2021

Más de treinta y un años esperando justicia. Los dos dedos se levantaron para formar la "V" en señal de victoria. Los ojos brillantes y la voz rota por la emoción. Es el Día del Padre y para Vincenzo Agostino, padre del agente de policía Antonino asesinado el 5 de agosto de 1989 en la entrada de la casa de verano de la familia Agostino en Villagrazia di Carini (Palermo), junto con su esposa Ida Castelluccio (embarazada), los motivos para regocijarse son múltiples. Porque con la sentencia del jefe Nino Madonia, condenado a cadena perpetua en juicio de trámite abreviado por el juez de instrucción Alfredo Montalto (conforme a lo solicitado por el Fiscal General), finalmente se ha alcanzado una parte de verdad y justicia. Esa verdad y justicia por la que luchó durante años junto a su esposa Augusta, fallecida en el 2019, junto a su familia y al abogado Fabio Repici, al que se sumó Calogero Monastra.

Es cierto que serán necesarios otros pasos, y desde este punto de vista un nuevo juicio comenzará el próximo 26 de mayo, con la imputación del jefe Gaetano Scotto, acusado del crimen, y de Francesco Paolo Rizzuto (acusado de complicidad agravada).

"Gracias a todos. Y a la magistratura honesta -dijo Vincenzo Agostino al salir de la sala búnker del Ucciardone en Palermo- Hoy es un día de gran alegría para mí... Solo lamento que mi esposa no esté conmigo. Se ha llegado a una verdad importante, pero no me cortaré la barba. Quiero esperar el final del juicio contra Scotto, el hombre clave en las relaciones entre la mafia y las piezas desviadas de las instituciones. La verdad sobre la muerte de Nino e Ida sigue cerrada en algún edificio de las instituciones".

"En el caso de los autores intelectuales todavía se necesita algún tiempo -agregó, rodeado de los jóvenes de la Asociación Libera y del Movimiento Cultural Internacional Our Voice- espero que ellos también puedan ser condenados. Pero mientras tanto, para los ejecutores ya hay una condena y los otros fueron enviados a juicio. La sentencia de hoy es un principio de verdad para Italia porque las masacres de Palermo comenzaron en mi casa. Algún tiempo después del asesinato de mi hijo y de Ida se produjo la masacre de Falcone con quien, según se desprende de los documentos de las investigaciones, mi hijo colaboraba. De lo contrario, Falcone no hubiera venido a la cámara ardiente de mi hijo ni hubiera dicho: "Le debo la vida a estos dos muchachos. Espero que después de este día alguien decida hablar. Sé de tres personas que aún viven y que cubrieron roles institucionales en Italia, espero que decidan hablar". Y mirando las investigaciones realizadas hasta el momento también es fácil adivinar a qué piezas de las instituciones se refiere. "No puedo dar los nombres, pero hay tres que tuvieron un papel institucional muy importante. Pueden saber lo que dejó escrito mi hijo, porque leyeron la carta que estaba en el armario". Una clara referencia a esas notas que se hicieron desaparecer de la casa del policía y que enseguida dieron fuerza a la idea del desvío de las investigaciones.

El abogado Repici también se mostró satisfecho con el resultado del juicio abreviado y ya anunció que quiere profundizar aún más en el inminente juicio ordinario, llamando a testificar también a aquellas instituciones que durante años se han escondido detrás de oscuros silencios: "La sentencia de hoy ratifica lo que ya habíamos señalado: hay pruebas de que el doble homicidio Agostino-Castelluccio fue cometido por dos asesinos, Antonino Madonia y Gaetano Scotto, que son dos hombres muy importantes de Cosa Nostra. Importantísimos, porque eran los que manejaban el capital social más relevante de Cosa Nostra: el de las relaciones con la policía y los servicios secretos".

Luego agregó: "El de hoy no es solo el primer paso, es el último paso de un camino difícil y tortuoso en el que se conoció la verdad y los aparatos estatales se negaron a reconocerla, porque algunos de ellos fueron cómplices del doble asesinato. Finalmente, gracias al esfuerzo monumental de los padres de Nino Agostino, el Fiscal General y la DIA, por una vez tengo que decir que hoy la justicia ha logrado mantener unidos la Tierra y el Cielo".

Repici fue incluso más allá de la sentencia de hoy que certifica la responsabilidad de Cosa Nostra en el crimen. Porque detrás de los jefes mafiosos se movían otros sujetos. "Junto a ellos -prosiguió el abogado de la familia Agostino- contribuyeron al asesinato y por ello actuaron en el vergonzoso desvío investigativo desde el primer momento posterior al mismo, con la desaparición y destrucción de las notas de Nino Agostino. Hicieron desaparecer esas notas para ocultar la verdad. Llamaremos a juicio, como testigos, a todos los personajes de la Policía del Estado, del Alto Comisionado Antimafia y del Servicio Secreto Civil que en ese momento estaban operativos, muchos de los cuales trabajaron en el más indigno desvío que se llevó a cabo sobre el cadáver de un policía. También llamaremos a numerosos funcionarios institucionales que, conociendo los antecedentes del doble homicidio, llevan años callados, incluidos los que no fueron cómplices en el ámbito de la contigüidad institucional respecto del homicidio. Espero que dentro de un tiempo se llegue a esta sentencia, sobre todo por los esfuerzos titánicos de Vincenzo Agostino y Augusta Schiera, quienes han mantenido sobre sus hombros toda la dignidad de un país pisoteado por años de desorientación y mala justicia. Espero también que los que tengan conciencia la revivan y vengan al juicio para hablar y decir palabras de verdad".

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*Foto de portada: www.antimafiaduemila.com / Emanuele Di Stefano