Por Karim El Sadi-5 de febrero de 2021
De la vieja guardia del Movimiento 5 Estrellas, la que hace años promovió valientes batallas por el bien de Italia y sus ciudadanos, solo quedó Alessandro Di Battista (y muy pocos más). El alma verdadera del Movimiento 5 Estrellas, aún firme y sobre todo coherente, podría definirse con aquellos sanos y nobles principios sobre los cuales el Movimiento había sido concebido y dado a luz. Con un post a altas horas de la noche, ayer Di Battista demostró una vez más que es "el último de los mohicanos" de 5 Estrellas, aguerrido e impasible ante los cínicos juegos de poder que se desarrollan en el Palazzo Chigi. Todas sus acusaciones van dirigidas a Mario Draghi, a quien el jefe de Estado le ha encomendado la tarea de formar el nuevo gobierno. "Cada hora que pasa, en lo que a mí respecta, se añaden razones para decir NO a Draghi", escribe Alessandro Di Battista. "Se dice: 'no será un gobierno técnico sino un gobierno político'. Muy bien. Entonces pensemos en términos políticos".
"Hay quienes llevan 906 días luchando -recuerda el 5 Estrellas- desde el 14 de agosto de 2018 (el día de la masacre de Génova), para revocar las concesiones de las autopistas a los Benetton. ¿De verdad cree alguien que Draghi, el que, como Director General del Tesoro, asignó las concesiones de la autopista a los Benetton, puede revocarlas? Hay quienes luchan por la creación de un banco público de inversiones. ¿De verdad se cree -sigue preguntando- que Draghi, un hombre muy vinculado a Goldman Sachs, puede hacer que esto suceda? Creo que es indispensable una disposición muy estricta sobre conflicto de intereses que prohíba, por ley, las consultas (o conferencias remuneradas) a políticos y amigos de la política. ¿Se aprobará alguna vez una ley de este tipo con Renzi en el gobierno y fortalecido políticamente, cuando se está haciendo enormemente rico gracias a las conferencias en el extranjero pagadas en exceso? ¿Se piensa que es posible librar batallas por la legalidad y la justicia estando en el gobierno con Berlusconi?". "Y más. Hay quienes creen en los bienes públicos, en la escuela pública, en la salud pública. Según ustedes, los Calenda y las Bonino, patrocinadores de las privatizaciones, ¿estarán de acuerdo? -es otra de las preguntas que plantea Di Battista-. ¿Y los que apoyan intervenciones para las pequeñas y medianas empresas creen realmente que un gobierno que nace con la bendición de Confindustria las apoyará? Gobierno político es una palabra que no tiene sentido en este escenario. ¿Qué hay de político en gobernar con el PD, Leu, Forza Italia, Più Europa, Centro Democrático y, probablemente, la Liga del Norte? Será porque debe haber algún político dentro. Un número, entre otras cosas, definitivamente más bajo de lo que muchos partidarios del sí a Draghi imaginan. Pero de político no habrá nada". Draghi, en los primeros meses de la luna de miel concedida por una opinión pública agotada por un año de pandemia, se dedicará al plan de vacunación y a escribir sobre el papel un plan de recuperación que sea agradable a los potentados que le prenden incienso. Nada más. Luego, sin herir, se dejará elegir presidente de la República. Por otro lado, nunca hubiera aceptado sin esta garantía. Entonces nos daremos cuenta que el "gobierno de los mejores" como ya se ha dicho, era solo el comienzo de la restauración. Una película ya vista", concluye el 5 Estrellas. "Oponerse a este escenario es la única opción, estrictamente política, que se puede hacer", termina su post Di Battista.
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*Foto de portada: © Imagoeconomica