Por Saverio Lodato-4 de febrero de 2021

Será el tiempo, si no lo hacen los italianos, el que dé un juicio ponderado de la experiencia de Giuseppe Conte guiando al gobierno en la época de la pandemia. El crimen está todavía demasiado caliente, el cadáver todavía demasiado fresco, para que la autopsia y el forense puedan certificar -siempre políticamente hablando, se entiende- cuáles fueron las verdaderas causas de la muerte.

Contentémonos, de momento, con recurrir a nuestros clásicos, dado que en estos días los periódicos y los debates televisivos no nos ayudan mucho.

Vitaliano Brancati, Diario Romano, 1947: "Italia es ahora el país que se escandaliza por Croce, y Croce es el pensador que escandaliza a Italia...".

Y luego: "Nuestra sociedad es casi siempre conformista, pero especialmente cuando se hace pasar por revolucionaria. Desde hace treinta años, las revoluciones italianas han consistido en un golpe de mano para poner en el trono a un tiránico lugar común... Todos los jóvenes hemos ejercido nuestra ignorancia revolucionaria al "atacar" a Croce (¿Conte?). Bajo el fascismo,... se reunían en el Congreso para reírse de Croce (¿Conte?); hoy (terminado el fascismo, ndr) la impopularidad de este filósofo es más popular que en 1937; los fascistas inconversos y los demócratas progresistas (¿en una cuota "radical chic"?) coinciden en hablar mal de Croce (Conte). Las sonrisas irónicas serpentean en su dirección…".

Finalmente: "Los extranjeros escriben que Italia tiene mucho que aprender de Croce (¿Conte?). No es así. Toda Italia tiene algo que enseñarle a Croce. Parece que este filósofo es el único ingenuo, el único ignorante, el único retrógrado que hay en nuestro país. Excita en forma extraña los pruritos pedagógicos de todos los tontos".

Giuseppe Conte no es Benedetto Croce. Ni hablar.

Pero todo lo que se ha escrito hasta aquí es solo para decir que, si Conte hubiera sido de la misma estatura que Croce, no por eso habría tenido mejor suerte que él. Porque la dictadura del Lugar Común, en Italia, sigue siendo siempre la misma.

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*Fotos de portada: © Imagoeconomica / Wikipedia