"Hay muchas preguntas sobre la masacre de Vía D’Amelio, pero para obtener una correcta información debemos tener en cuenta que ya ha sido probado, en una sentencia irrevocable, que el vértice de Cosa Nostra y numerosos mafiosos querían la muerte de Borsellino. Tenemos cerca de unas veinte sentencias con cosa juzgada. Una muerte buscada por venganza, por cautela preventiva y para ejercer una fuerte presión sobre el equipo político-gubernamental que había implementado una línea política más intensa en la lucha contra la mafia que en el pasado. Para inducir a aquellos que se mostraban disponibles, entre los posibles referentes, para llevar adelante un cambio en esa línea política".

Así fue como el fiscal adjunto de Florencia, Luca Tescaroli, se expresó en una intervención en Radio Rai 1, en el especial con motivo de la conmemoración de la masacre en Vía D'Amelio. También en Radio Rai 1 habló esta mañana un ex agente del FBI, Frederic Whitehurst, quien formó parte del equipo de la Oficina Federal de Investigaciones de los Estados Unidos, enviado en 1992 para colaborar con sus colegas italianos en la investigación de los explosivos utilizados para hacer saltar por los aires a Borsellino y los agentes de su escolta, alegando que "hubo colegas que manipularon las pruebas".

"Este punto es una nueva indicación y quien resulte titular de la investigación deberá hacer las investigaciones necesarias -comentó sobre la noticia el fiscal Tescaroli- .Puedo decir que en la masacre de Vía D'Amelio hay porciones enigmáticas que giran en torno a dos aspectos: el primero tiene que ver con el uso de un explosivo plástico, el Sentex, que nunca fue encontrado entre las armas de las masacres del '92 y '93,ni se encontraron depósitos de este explosivo plástico en poder de Cosa Nostra, salvo los encontrados en 1985".

"Y luego está el verdadero nudo oscuro de esta masacre: la aceleración de su ejecución -dijo el magistrado- que tuvo lugar 57 días después de la de Capaci, en la misma ciudad".

Durante la transmisión especial de la radio, también habló en vivo desde Vía D'Amelio Salvatore Borsellino, hermano del magistrado y presidente del Movimiento de las Agendas Rojas.

"Después de 28 años todavía no hay verdad y justicia, o al menos son parciales. Porque si bien los mafiosos que participaron en esa masacre fueron identificados, los traidores que desde dentro del Estado decidieron matar a mi hermano aún están sin identificar. Esto significa que no hay verdad ni justicia y que el camino aún está lejos, pero lo recorreremos hasta el final -concluyó-.Hasta su último día de vida mi hermano se dirigió a los jóvenes diciendo que confiaba en ellos para proseguir la lucha contra la mafia; les pasó el testimonio a los jóvenes".

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*Foto de Portada: © Imagoeconomica