cobarde500¿EL ESTADO COBARDE?
por Giorgio Bongiovanni - 5 de noviembre 2014
Ningún culpable, porque el hecho no subsiste, no constituye delito, ésta es la sentencia de la Corte de Apelaciones de Roma sobre la muerte terrible de Stefano Cucchi*. Una sentencia que demuestra, una vez más, que estamos frente a un Estado cobarde que no es capaz casi nunca de procesarse a si mismo.

Un Estado que no quiere buscar la verdad cuando es necesario indagar entre las filas de sus representantes mismos, excepción hecha de algunos magistrados anómalos como los de Palermo, del pool que se ocupa del proceso penal ‘negociación Estado-mafia’ que han logrado como representantes de un Estado justo procesar a una parte de un Estado podrido. Sin embargo, en lo que concierne la mayor parte de los casos tenemos que constatar que el Estado italiano a menudo está ocupado por fascistas, delincuentes, corruptos y puteros que representan una continua feria de la mentira, del decir y no digas, de la ambigüedad.  
El cuerpo de Stefano Cucchi, tumefacto y casi reducido a un esqueleto fue masacrado por funcionarios de estado fascistas bastardos vestidos quizás de policías o de agentes penitenciarios, no lo sabemos porque no quieren decirnoslo.
Hasta hoy en efecto no ha sido reconocido ningún responsable de este horrible acto y ninguna justicia ha sido hecha para este chico. La esperanza recae sobre el procurador Pignatone que, aunque haya elogiado erróneamente a nuestro juicio el trabajo de sus colegas que no han logrado hacer condenar a los auténticos culpables, ha prometido reabrir las investigaciones.
Surge espontáneo preguntarse cual pueda ser la utilidad de un Estado hipócrita y cobarde como el que tenemos delante y si jamás un día lograremos tener justicia. A Ilaria Cucchi, hermana de Stefano, y a toda su familia nosotros podemos decirles que no pierdan la esperanza y que apuesten  a la fuerza de la unión, como hemos hecho en otras batallas comunes.  Para intentar juntos de derrocar a los delincuentes y criminales que han ocupado nuestro Estado, para que su hermano y todas las víctimas de la violencia nazi, fascista y mafiosa puedan tener justicia un día.  

Nota: El 16 de octubre del 2009 Stefano Cucchi es detenido por posesión de una pequeña cantidad de marihuana, entra en la cárcel romana de Regina Coeli para no salir de ella más: su cuerpo aparece cubierto de cardenales, tiene el rostro tumefacto, un ojo hundido, la mandíbula fracturada y la dentadura destruida. Inicialmente sus heridas se atribuyeron a una improbable caída por las escaleras. Los familiares no pudieron verlo en sus últimos días, les dijeron que Cucchi no quería vivir y no deseaba ver a nadie, pero luego se supo que su petición de ver a un abogado y a otras personas fue ignorada. Su hermana escribió un libro titulado 'Vorrei dirti che non eri solo' (Quisiera decirte que no estabas solo). (http://www.contenidosfreelance.com)