La oposición: el proyecto de ley es inconstitucional. La mayoría no quiere la verdad sobre las masacres de la mafia
Hoy hubo una avalancha de discursos en el Senado a favor del ex fiscal general de Palermo, hoy senador, Roberto Scarpinato, y del ex fiscal nacional antimafia Federico Cafiero de Raho. El Movimiento Cinco Estrellas (M5S) erigió un muro defensivo, cuestionando la constitucionalidad del proyecto de ley, que finalmente fue rechazado por 85 votos en contra y 48 a favor. "Han logrado lo que la mafia no logró con estos dos hombres", declaró Ettore Antonio Licheri. "La propuesta de expulsar a figuras icónicas como Federico Cafiero de Raho y Roberto Scarpinato es una afrenta a la memoria de quienes dedicaron su vida a la lucha contra la mafia", declaró la senadora del M5S, Dolores Bevilacqua. "Scarpinato -agregó- quiso continuar el riguroso método de Giovanni Falcone, uno que no se conforma con verdades parciales, sino que busca el hilo conductor que conecta las masacres de 1992 y 1993. Hoy, sin embargo, parece que el objetivo es neutralizar a Scarpinato para ocultar los vínculos entre esas masacres, la derecha subversiva y los servicios secretos desviados. Esto nos lleva a preguntarnos: ¿a qué le teme la presidenta Colosimo? Nombrada por Giorgia Meloni, parece dirigir el trabajo de la Comisión Antimafia para evitar la aparición de elementos inconvenientes, como el papel de figuras como Stefano Delle Chiaie. Si Colosimo no tuviera nada que temer, podría responder a las preguntas de Scarpinato sobre el fondo. Pero no: la opción es forzar al movimiento antimafia a adoptar una narrativa partidista". Cabe recordar que las cincuenta y siete páginas presentadas por Scarpinato a la Comisión Antimafia han quedado en letra muerta. Además, "fue el general Mori quien le señaló a Colosimo el conflicto de intereses de algunos miembros de la Comisión. Por si fuera poco, se está intentando rehabilitar a figuras de derecha convictas como Ciavardini y Dell'Utri, como lo demuestran las recientes emisiones de Massimo Giletti y Salvo Sottile".
La deriva política ha dado lugar a la aparición de este proyecto de ley con un marcado "carácter persecutorio que contradice los cánones mismos del Estado de derecho".
"Y, como jurista, ni que decir tiene que es así de flagrante", afirmó Ada Lopreiato. En efecto, se está materializando esa "dictadura de la mayoría", en la que incluso la verdad se sacrifica en aras de los intereses de un solo partido o de sus miembros individuales. "¿Por qué quieren expulsar a Roberto Scarpinato y Cafiero de Raho, dos magistrados antimafia? ¿Porque quizá podrían revelar verdades que serían embarazosas para esta mayoría? Además, están cometiendo errores de derecho flagrantes", explicó Roberto Cataldi, reiterando que las temidas verdades "son demasiado cercanas a algunas fuerzas de esta mayoría".
"El objetivo es expulsar a Scarpinato y de Raho porque saben demasiado -dijo Luca Pirondini- y sus colegas de la Comisión Antimafia no quieren que se descubra la verdad". En ese momento, el gobierno y el ponente del proyecto de ley, Alberto Balboni, abandonaron el recinto, una vergüenza para el Parlamento.
El presidente suspendió entonces la sesión durante unos minutos. "Este es un país que tiene una presidenta de la Comisión Antimafia que, poco antes de ser elegida, mostró una foto suya en actitud confidencial con un hombre llamado Luigi Ciavardini, condenado por la masacre de Bolonia. Pero ¿qué clase de país nombra a esa persona presidenta de la Comisión Antimafia y expulsa a Roberto Scarpinato? -insistió-. El senador Maurizio Gasparri no soporta a Scarpinato -reiteró-. Quizás prefiera a De Donno, quien dice ser amigo íntimo de Dell'Utri, pero cada uno tiene los amigos que se merece". Mientras tanto, dos diputados del Partido Democrático también opinaron: "¿Quién puede excluir a un miembro del trabajo de la Comisión? La respuesta a esta pregunta revela todas las limitaciones de este proyecto de ley y pone de relieve la idea de democracia que sostienen el gobierno y la mayoría que lo apoya. Una idea, una concepción profundamente antiliberal de la democracia, en la que la mayoría no tiene límites, y puede hacer cualquier cosa -explicó el senador Giorgis- Una concepción de la democracia muy poco democrática, que, además, ha inspirado casi todas las medidas que han propuesto, desde la figura del primer ministro hasta la reforma constitucional del poder judicial". "Quiero llamar la atención sobre el contexto en el que se propone y debate esta ley -añadió Anna Rossomando-. Es evidente que, dada su redacción, pretende atacar a personas con nombre y apellidos, dos magistrados con experiencia que han luchado contra la mafia".
*Foto de Portada: © Imagoeconomica