Lunes 17 Noviembre 2025

El homicidio de Peter R. de Vries fue un "acto vil", declaró el fiscal general en el tribunal de alta seguridad de Schiphol, donde esta semana tramita la apelación por el asesinato del periodista de investigación.

De Vries "nunca se rindió. Estaba de pie cuando le dispararon el 6 de julio del 2021", afirmó.

La fiscalía cree que el periodista fue asesinado por ser confidente de la Corona en el juicio de Marengo. Nabil B. hizo declaraciones incriminatorias contra el principal sospechoso, Ridouan Taghi, y los coacusados en ese juicio penal a gran escala.

Al final de sus alegatos finales, la fiscalía solicitó cadena perpetua para tres acusados: los dos presuntos autores, Delano G. (26 años) y Kamil E. (39 años), y el hombre que presuntamente los dirigió, Krystian M. (30 años).

La tesis de la fiscalía

En el centro del caso se encuentra Krystian M., identificado por la fiscalía como el intermediario del asesinato y la persona que organizó el ataque. Krystian M. presuntamente dirigió a los autores: Delano G., quien disparó a De Vries, y Kamil E., quien conducía el coche de la huida. Ambos fueron arrestados poco después del asesinato. También están los agentes preparatorios, quienes, entre otras cosas, realizaron inspecciones en el lugar de los hechos o consiguieron armas. Sin embargo, la identidad del instigador del asesinato sigue sin estar clara. Krystian M. identificó al instigador con el nombre en clave "Oom", una persona que, según se informa, se encuentra en prisión. La fiscalía cree que el sospechoso es Ridouan Taghi. Sin embargo, no hay pruebas concretas de quién está realmente detrás del asesinato.

Todos los acusados, según la fiscalía, "contribuyeron" y son responsables de "un acto horrible y cobarde, llevado a cabo con una frialdad desconcertante".

Según la fiscalía, las pruebas contra Delano G. son abrumadoras.

El presidente del tribunal describió el panorama resultante como "muy sombrío", observando: "Puedes tomar un camino equivocado, luego otro, y otro, hasta que no haya vuelta atrás". Las pruebas sugieren que Delano G. acordó llevar a cabo el asesinato poco antes, quizás incluso el mismo día. Los mensajes del chat, presuntamente enviados por Delano antes y después del asesinato, pintan un panorama impactante, descrito por la fiscalía como macabro y sanguinario. Uno de estos mensajes, enviado después de subirse al coche de huida con el presunto conductor Kamil E., dice: "Hermano, jajaja. Directo a la cabeza y al cuerpo. Está muerto. Todo salpicaba. Esa sangre, todos gritaban. Ya no se movía".

Cabe recordar que, en primera instancia, el tribunal condenó a Delano G. a 28 años de prisión, a pesar de que la fiscalía había solicitado cadena perpetua. Kamil E. recibió la misma condena de 28 años, mientras que el presunto intermediario, Krystian M., recibió poco más de 26 años, la pena máxima aplicable en su caso.

La apelación comenzó el lunes pasado y se espera que el tribunal dicte sentencia en la segunda semana de diciembre.

Delano G., sospechoso de ser el autor del tiroteo en el asesinato del periodista de investigación, no se ha pronunciado sobre su presunta participación. Su abogado, Ronald van der Horst, de 51 años, hizo esta declaración el miércoles por la mañana, al comienzo del tercer día de la audiencia de apelación. "En última instancia, no puede ni se atreve a declarar en este caso", declaró Van der Horst.

El martes, el presidente de la Corte de Apelación de Ámsterdam emitió un enérgico llamamiento a Delano G., quien se ha negado en su mayoría a hablar. Sin embargo, a pesar de varias conversaciones entre G. y sus abogados, no ha hecho ninguna declaración.

"Hay presión, no solo por parte suya, sino también durante el juicio, para que declare. En última instancia, no puede ni se atreve a hacerlo en este caso", reiteró Van der Horst en el tribunal, enfatizando que esta decisión no se debe a una táctica defensiva.

Presión y amenazas

Procedimientos previos han revelado que varios sospechosos han declarado haber sido coaccionados para participar en el asesinato. Kamil E., el presunto conductor del coche de la huida, testificó esta semana que inicialmente se le encomendó matar al periodista, pero se echó atrás. Declaró que luego lo obligaron a conducir el coche bajo la amenaza de que matarían a su madre si se negaba.

El juez se dirigió directamente a Delano G., enfatizando las consecuencias de su silencio: "Esta decisión tiene consecuencias. Para usted y su familia, pero también para los seres queridos de la víctima". Las pruebas apuntan a una crueldad extrema, y el juez se preguntó si G. se da cuenta de que, al guardar silencio, deja muchos asuntos sin resolver.

La sentencia se espera para diciembre.

*Foto de Portada: DWDD