Jueves 28 Marzo 2024

01GneralAntonioSubranniFotoMalgradoTuttoBlogDESDE SUBRANNI HASTA LA BARBERA

                                        SERVICIOS SECRETOS Y TRAIDORES  DEL ESTADO EN CONTACTO CON COSA NOSTRA

Por Giorgio Bongiovanni y Aaron Pettinari – 30 de Enero de 2014


 “Cuando me encontraba en prisión, en Inglaterra, antes del atentado de la Addaura, me vinieron a visitar tres personas. Una de ellas se presentó como Giovanni y me dijo que me saludaba de parte de Mario (otro sujeto perteneciente a los servicios secretos). Me pidieron que les diera un contacto con los corleoneses de Totó Riina”. Me dijeron: ‘Nos tienes que dar un contacto de Palermo con los corleoneses. Nos interesa el aspecto político de determinadas situaciones’. Querían echar al Juez Giovanni Falcone de Palermo porque estaba creando la DIA 02ColaboradordeJusticiaFrancescoDiCarloFotoArticoloTreCom(Dirección Investigativa Antimafia) y la Fiscalía nacional. Me decían que los políticos estaban preocupados, que decían de todo contra Falcone porque quería investigar sobre todo y procesarlos a todos. Lo único que querían era que se fuera y para hacer algo en Sicilia querían tener las espaldas cubiertas”.


Después de la entrevista que el colaborador de justicia Francesco Di Carlo concediera ayer al periódico “La Repubblica”, en el día de hoy fue interrogado en el marco del juicio sobre la negociación Estado-mafia. El ex boss di Altofonte, que tenía que ser interrogado en video conferencia, se encuentra sorpresivamente presente en el aula bunker de la cárcel de Ucciardone de Palermo oculto detrás de un biombo y, respondiendo a las preguntas del Fiscal Antonino Di Matteo, confirmó cómo había que relacionar esa reunión con un proyecto más amplio que tenía como objetivo debilitar al Juez Falcone, que poco tiempo después sería objeto del fallido atentado de la Addaura. “No me hablaron de asesinato, sino de una provocación – continúa el arrepentido mafioso -, yo les dije que no cometieran determinadas cosas que no se podían hacer porque conocía a Riina y cómo habría respondido a algo similar”.


03ArnaldoLaBarberaFotoRepublicaItEl colaborador de justicia explicó que había decidido poner en contacto a sus interlocutores con el recaudador de impuestos de Sicilia Ignazio Salvo, perteneciente a Cosa Nostra. “Incluso les di el nombre de Vito Ciancimino pero Giovanni (uno de los tres funcionarios) no quiso saber nada con Vito Ciancimino porque estaba en contacto con los carabinieri”. Y ante la pregunta sobre si efectivamente la reunión se llegó a realizar con Ignazio Salvo la respuesta fue afirmativa: “Si, me lo confirmó Giovanni, quien un tiempo después me agradeció y estaba muy contento”. ¿Pero quiénes eran los otros dos hombres de los servicios que se encontraban con “Giovanni”? También en este caso la respuesta de Di Carlo es clara. “Por lo que entendí uno de ellos se trataba de un agente de los servicios ingleses. Al otro, de quien Giovanni me había dicho que hacía su mismo trabajo, lo reconocí tiempo después cuando vi una foto en el periódico. Era Arnaldo La Barbera”.


Así vuelve al tapete público la figura del alto directivo de la Policía Arnaldo La Barbera, fallecido a causa de una enfermedad incurable, sobre quien la Fiscalía de Caltanissetta ya tenía la sospecha de que estuviera en el centro, junto con otros funcionarios de policía del grupo de Falcone y Borsellino, del colosal despistaje sobre el atentado de Via D’Amelio.


04PeppinoImpastatoFotoItWikipediaOrgY en Inglaterra, en la cárcel de Full Sutton, tuvo otras “reuniones especiales” durante su detención junto a otro sujeto de origen palestino, Nezzer Hindawi, quien había trabajado para los servicios secretos sirios y que estaba involucrado en el famoso atentado contra el avión de línea caído en Gran Bretaña provocando la muerte de alrededor de 300 personas. “En una oportunidad hubo una reunión con otros amigos de Hindawi en la que me pedían que les diera un contacto en Italia y yo les nombré a Nino Gioé, con quien yo hablaba por teléfono. Poco tiempo después los agentes de los servicios ingleses vinieron a interrogarme sobre Hindawi y sobre lo que dijeron los demás en dicha reunión”.


Di Carlo ha hablado además de los años de su militancia en Cosa Nostra, desde los años ’70 hasta 1996, cuando decidió arrepentirse y colaborar con los magistrados. Así como también de su decisión de “dimitir” de Cosa Nostra, saliendo de esa manera de las jerarquías “ordinarias”, y en fin de su alejamiento de la familia de Altofonte por haberse negado a acatar la orden de eliminar a “dos queridos amigos” con los que había entablado una profunda relación. Se trata de los primos Cuntrera y Caruana, príncipes absolutos del imperio más importante del tráfico de droga entre los años ’50 y ’70.


“Para Cosa Nostra los militares del Ejército no son considerados esbirros. Un tío de Totò Riina era mariscal del ejército. Y desde finales de los años ’60 yo mantenía un contacto y me frecuentaba con el coronel del ejército que prestaba servicios en la Presidencia del Consejo. Lo había conocido cuando me frecuentaba con el general Vito Miceli (ex jefe del SID de aquella época) así como con el coronel Giuseppe Santovito (ex director del SISMI). Con este último tenía una relación de mayor amistad: cuando viajaba a Roma, nos encontrábamos y a menudo íbamos a comer juntos. Él sabía que yo era un prófugo”. Posteriormente Di Carlo explicó que fue Gaetano Badalamenti, llamado el “boss de los dos mundos”, quien le presentó a los primos Nino e Ignazio Salvo. “Ambos eran muy poderosos e Nino llegó incluso a convertirse en subjefe del clan local. Su última reunión fue en 1983, en Roma. Tenían algunos problemas. Ellos eran íntimos con Stefano Bontade, y se desvivían por Badalamenti. Y yo les aconsejé que se acercaran a Totuccio Riina”. Más adelante, refiriéndose a Nino Salvo agregó: “Quería eliminar a Rocco Chinnici, uno de los principales rivales de Cosa Nostra. Le pidió a Michele Greco que nos hiciera el favor sobre Chinnici. Greco no hacía nada sin hablar antes con Riina. Yo me encontraba en Favarella cuando Nino Salvo se reunió con Michele Greco para pedirle la intervención de Cosa Nostra”.


Según el arrepentido mafioso los Salvo no solo estaban muy interesados en esto. “Me enteré que los primos Salvo se dirigieron al mayor de los carabinieri Antonio Subranni (quien luego pasaría a ser general, n.d.r.) para hacer cerrar la investigación sobre la muerte de Peppino Impastato”.


05PeriodistaMauroDeMauroFotoRepubblicaSobre la muerte de Impastato, asesinado por la mafia en 1978, Di Carlo agregó que “Por lo que me contó Nino Badalamenti era algo que no se podía evitar, había que matar a ese joven. Tenía la radio, hablaba de ‘Tano seduto’ (sobre nombre de Gaetano Badalamenti). Y ya que no se podía asesinar así por nada a uno de los Impastato se hizo de esa manera, dado que era comunista, y quienes lo eran en ese tiempo eran considerados terroristas, le mataron así. Primero fue asesinado y luego se puso el trotil en las vías del tren. Por lo que me dijeron Badalamenti había encargado a Nino e Ignazio Salvo de hablar con el coronel. Poco tiempo después Nino Badalamenti me dijo: ‘no, el tema quedó cerrado’.” Además Di Carlo contó que vio varias veces al general Subranni, ex jefe del ROS (Grupo Operativo Especial) y que es uno de los imputados del juicio, precisamente en las oficinas de los primos Nino e Ignazio Salvo e incluso una vez con Salvo Lima. Por lo tanto, según la versión de Di Carlo, el nombre de Subranni fue pronunciado además por Vito Ciancimino: “Entre los años 1976 y 1977 me habló del coronel Subranni”, declaró el arrepentido mafioso en el juicio, y sobre el ex Alcalde mafioso de Palermo dijo también: “Con Vito Ciancimino estuve miles de veces a finales de los años ’60. Vito Ciancimino era un Dios para Binnu Provenzano mientras que Totuccio Riina no le caía nada bien. Como Ciancimino decía que había resuelto un problema en Canadá una vez vino al castillo de Solunto de Sicilia el boss neoyorquino, de quien dependían jerárquicamente las familias canadienses. En esa ocasión estábamos Provenzano, Totuccio Riina, el boss norteamericano, Vito Ciancimino y yo”.


Y luego habló sobre su relación con Lima: “Con el diputado Salvo Lima se realizaron muchas reuniones en Palermo y en Roma. A menudo también se encontraba Nino Salvo. Yo nunca fui un tipo que pedía favores ni puestos de trabajo. Es más, fue él, una vez, quien me recomendó a un sobrino, que durante un año trabajó en Altofonte. A Lima lo conocí en los años ’60, cuando era Alcalde de Palermo, me lo presentó uno de los primos Salvo”.


Y llegó el momento en el que la audiencia fue interrumpida y el interrogatorio del arrepentido mafioso fue postergado para el próximo 27 de Febrero, cuando será nuevamente interrogado por los Fiscales. Por otro lado, precisamente al inicio de la audiencia, el defensor de Marcello Dell’Utri, Giuseppe Di Peri, había pedido diferir de la declaración del colaborador de justicia Franco Di Carlo para darle el tiempo a las defensas de analizar el acta de interrogatorio en la que fue transcrita la declaración del arrepentido mafioso realizada en 1998 en el marco del proceso Borsellino-ter y que los Fiscales presentaron en el día de ayer. Pero la Corte ha decidido postergar para otra audiencia únicamente el contra examen. Además el abogado de Salvatore Riina, Luca Cianferoni, solicitó poder presentar el dispositivo de la sentencia con la que la Corte de apelaciones absolvió al boss de la acusación de haber sido el ideólogo del homicidio del periodista Mauro De Mauro. El debate había sido abierto nuevamente en apelación precisamente para volver a escuchar al arrepentido Di Carlo. Los Fiscales no se opusieron. De esta forma el Presidente de la Corte, Alfredo Montalto dio por concluida la audiencia dando como próxima fecha la del 13 de Febrero.

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