Jueves 25 Abril 2024

Our Voice y organizaciones sociales hicieron enérgico reclamo contra la privatización del agua

Por Sofía Aquino y Victoria Camboni-20 de agosto de 2022

Conocer los territorios es importante. Estar en el lugar donde suceden los acontecimientos, hacer zoom allí para entender cómo se interpreta y se vive cada hecho en su contexto,y en las personas que se ven directamente afectadas, hacen una diferencia.

Decenas de personas se trasladaron desde Montevideo hasta Arazatí el pasado 13 de agosto, para realizar una jornada de movilizaciones en protesta por la próxima construcción e instalación de una planta potabilizadora de agua, de capitales y gestión privadas. El proyecto Neptuno es tema de agenda política y viene movilizando desde hace algunos meses a ciudadanos de todo el país, preocupados por lo que implica que el propio Estado viole la Constitución y degrade, por intereses comerciales, un espacio natural como es la playa de Arazatí, en la costa suroeste del país, en el departamento de San José.

Varias organizaciones sociales como Agrupación Tucu-Tucu, Intersocial San José, Organización Pro Derechos, Redes Amigos de la Tierra, Coordinación por el Agua, Comisión Nacional en Defensa del Agua y la Vida, FFOSE San José, representantes de la directiva del sindicato de trabajadores del ente estatal OSE y el Movimiento Cultural Internacional Our Voice, colmaron la zona en Arazatí, presentando pancartas y carteles para llamar la atención de la población, que se acercó con interés y con un ánimo de fuerte resistencia a la instalación del proyecto Neptuno.

Sobre el mediodía los convocantes y vecinos realizaron oratorias sobre la rambla de Arazatí, que se ubica en la parte alta de un barranco, a la altura de la ubicación de los pescadores de la zona. Fue un momento muy conmovedor, emocionante, con mucha concurrencia de vecinos, grandes pancartas y muchas intenciones unidas en una sola. Los habitantes de allí se mostraron muy entusiasmados por la cantidad de personas que llegaron desde Montevideo a participar de la movilización.

Es importante destacar que varias organizaciones sociales confluyeron en un mismo espacio, en un departamento que no era la capital del país, en un lugar donde el contexto y la geografía locales se pretenden afectar de manera sensible.

No al proyecto Neptuno en Arazati 600 x 400

Metros más abajo, la playa serena espera su destino, a merced de las decisiones de funcionarios del Estado, quienes deberán ver con qué vara miden la necesidad de la zona y de las personas que allí habitan.

Llegar al lugar fue una experiencia particular. Bajar a la playa de Arazatí fue como cambiar de mundo. Se escuchaba el silencio, el viento sobre el oleaje del mar, la arena incandescente, y aunque no había gran distancia de la ruta y la ciudad, el aire y el ambiente cambiaron por completo. El silencio en la playa fue como un recibimiento del lugar. No se sentía el ruido de arriba, parecía otro lugar en el mundo. Un lugar hermoso.

La vocera de la Agrupación Tucu-Tucu, Silvana Fernández, comentó a Antimafia Dos Mil que se sentía emocionada por la gran convocatoria. También explicó que junto a la jefa municipal de San José se trabaja en lo que será un proyecto de balneario, con juegos planificados. Pero nos preguntamos, ¿qué juegos? ¿Qué balneario se podrá gestionar si se va a instalar la planta potabilizadora? Las autoridades de la intendencia de San José, se hacen las desentendidas.

“Los Tucu-Tucus en el año 2020 cuando asume la intendenta Ana Bentaberri pedimos una reunión con ella, le pedimos una mesa de trabajo. Primera mesa de trabajo del departamento de San José. Así no se usaba hacer la política acá en San José. Se la pedimos, ella nos dijo que sí. La comprometimos y nos dijo que sí. Nos puso tres ediles blancos, una edila del Frente que es Sofía Mansilla, Silvana Fernández por los Tucu-Tucu, y una pescadora -que le cedimos el lugar los Tucu-Tucu-, el director de la UTU de Rafael Peraza y dos pescadores del pueblito de los pescadores. En esa mesa de trabajo, lo primero que dijimos desde los Tucu-Tucu fue que queríamos una playa totalmente natural”.

“Eso fue en 2020. En 2021 la Intendencia nos puso una arquitecta que hizo el anteproyecto y lo presentó a nosotros. Allí estaban contemplados estacionamiento, parrillero, etc. El proyecto fue aprobado por la mesa de trabajo y luego lo mandamos a Dinara -Dirección Nacional de Recursos Acuáticos-, que (una autoridad del organismo, ndr) vino hasta acá. Quedó encantado. Está a punto de aprobarlo; nos dijeron que sí, que lo iban a aprobar. Y estamos en las firmas de aprobación. Lo que sí pedimos es que el proyecto sea para este verano”.

“Queremos que salga antes de Neptuno. Nosotros no tenemos ni idea de qué va a pasar. Las autoridades no han dicho ‘va a pasar esto, o no’, y la Intendencia también se hace la desentendida. Le hemos preguntado y tampoco sabe, no nos dicen, no nos informa nada a la población”.

Que haya salido este proyecto de balneario “fue un logro para el pueblo”, comentó.

Posteriormente, organizaciones sociales realizaron discursos. Allí se destacó la vocera de Tucu-Tucu, grupo locatario que se formó hace tres años. Fernández señaló: “El proyecto Neptuno tiene la aspiración de sacrificar a Arazatí y a todo Rincón del Pino dejándolo sumergido en lagos de agua, de barro y de caños. Por eso decimos NO a la potabilizadora”. “Silenciarnos nos convierte en cómplices y a eso rotundamente nos negamos”.

En la Plaza Independencia de San José: Our Voice

Luego de las oratorias, la caravana de gente se dirigió hacia la ciudad de San José, la capital del departamento. En la Plaza Independencia fue montado un escenario, y en torno a él, se ubicaron unas 200 personas. Muchos niños, juventudes y gente mayor se acercaron al evento, gente que pasaba y le llamaba la atención la música en el escenario, y gente que fue específicamente a la concentración.

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En medio de la jornada, el movimiento Our Voice realizó una representación artística sobre la venta del agua al consorcio de empresas extranjeras por parte del Estado. La intervención, ilustró lo que parecía un juego, un baile, un ir y venir de dos personajes (el Estado, representado por un joven vestido de camisa y portando la banda presidencial, y la empresa que se veía como una especie de clown usurero). Ambos bailaban, se abrazaban, peleaban, se rechazaban, siempre con una botella de agua y una valija de por medio. En medio de la escena, una caja que estaba cubierta por tela negra fue descubierta por ambos personajes, y develó a una tercera persona que se encontraba aislada y recostada en el interior de la caja. El personaje, representaba al pueblo, atado con cadenas, encerrado y con una constitución que se encontraba en una situación similar. Así, es como tratan las empresas y los gobernantes al pueblo, y a la Constitución. Un mensaje muy concreto, una denuncia tristemente real.

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Terminada la performance, varias personas se acercaron para saludar el discurso de Sofía Aquino, que habló en representación del Movimiento Cultural Internacional Our Voice, un discurso muy bien recibido entre los vecinos y vecinas que se mostraron satisfechos por la gran movilización en esa playa que será afectada directamente por los negocios inconstitucionales del Estado.

“Esa playa les pertenece porque ustedes hicieron historia desde un punto de vista cultural. Culturalmente les pertenece, no tiene ningún apellido. Tiene un valor emocional muy grande, ustedes lo transmiten así”.

“Venimos por el proyecto Neptuno, pero este es uno de los proyectos que viene. Como pasa con UPM, con Montes del Plata, que lamentablemente se le da parte de nuestros territorios desde las instituciones y de los gobiernos de turno, que les dan todo”.

“Si no les alcanza el agua de un río, sacan agua de las represas y se las dan a estas empresas multinacionales”.

“Acá no es nada nuevo. Son las mismas empresas que operan en nuestro país. Algunas incluso también están detrás de la construcción de UPM 2. Pero esto ocurre no solo por las empresas sino por las mismas instituciones y los mismos gobiernos, que le dan todo; necesitan financiación, se lo doy; necesitan territorio, se lo doy”.

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“¿Por qué nuestro país les da la posibilidad a esas empresas bajo los contratos de participación público-privada, contratos secretos, a que se encarguen de gestionar nuestros bienes cívicos, nuestra propia agua, siendo que tiene un artículo constitucional que está por encima de cualquier ley? Esto no tendría ni que tener la posibilidad de presentarse. Estoy hablando del artículo 47 que votamos los uruguayos y uruguayas en el 2004”.

“El agua debe ser gestionada por el ente estatal público, y la ciudadanía tiene que tener una participación activa en esa gestión. Sin embargo, la gente del territorio se opone al proyecto Neptuno. Los trabajadores del ente estatal público OSE también le dicen que no. Las comisiones de cuenca también le dicen que no, pero se sigue adelante con este proyecto”.

“Se le va cambiando el nombre, se busca realizar igual, pero tratando de esquivar los reclamos del pueblo”.

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“¿Se puede jugar así con la vida de las personas? Necesitamos el agua para vivir. Si nos privatizan están controlando nuestra agua y por lo tanto están controlando nuestras vidas. Esto es la privatización y la mercantilización del agua y de la vida, y una violación a nuestros derechos humanos”.

“No sabemos lo que puede pasar. Observemos la situación en Chile, por ejemplo. Las disputas y la escasez del agua ya están sucediendo. El mundo está atravesando una crisis del agua, donde el agua está terminando, y es claro que quieren venir por ella, pero no se lo vamos a permitir. Seguiremos diciendo firmes ¡No al proyecto Neptuno, ni público ni privado!”.

Ver a la gente de San José, vecinos, vecinas, tan amables y abiertos a charlar, superaron todas las expectativas. Al final del evento, se armó baile de la mano de una banda de cumbias, que movilizó a los presentes, dando fin a un acto de denuncia social que tuvo su masividad y su atractivo para tantas vecinas y vecinos, que se mostraron agradecidos.

Más allá de que fue una protesta y un reclamo para decirle ‘NO’ al proyecto Neptuno, se llevó siempre desde el amor, desde la alegría. Eso fue lo más lindo, en ambos lugares. Y no solamente por la parte artística, sino durante todo el día. Incluso en el ómnibus que partió desde Montevideo, hubo alegría por la movilización militante que estaban realizando, sin precedentes en San José, en Arazatí, junto a tantas organizaciones y vecinos. En el territorio, donde las cosas pasan. Allá, el pueblo también se manifestó.

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*Foto de portada: Romina Torres / Our Voice - Antimafia Dos Mil