“Uruguay naturalmente proxeneta”
30J: Jornada de concientización sobre la trata de personas en Uruguay
Por Antimafia Dos Mil-5 de agosto de 2022
“La trata es el sometimiento y la explotación de personas con fines lucrativos, violando por completo sus derechos. Es la esclavitud moderna de la que nadie está exenta”.
Así explica uno de los textos, que el pasado 30 de julio, la comisión feminista del Movimiento Cultural Internacional Our Voice compartió en las calles, en una jornada de concientización sobre la trata de personas. Una actividad anunciada en los medios locales, como La Diaria, y por las redes sociales. En esta ocasión, la agrupación juvenil realizó una intervención -como siempre artística-, donde se diagramó y realizó la pintada de un mural en la zona de muros intervenidos del dique Maua, ubicado en la Rambla Gran Bretaña, a la altura de Andes.
En una tarde soleada, cálida y primaveral, decenas de personas se acercaron para conocer más sobre este problema social que nos atraviesa, pero del que muy poco se sabe, y menos, se habla.
El mural, visible desde lejos, y que permite, además, que desde los vehículos puedan verlo a simple vista, tiene la leyenda “Uruguay naturalmente proxeneta”, impresa sobre el contorno del Uruguay. De esa figura, salen como hilos o cuerdas, que enredan el cuerpo de una mujer, que visiblemente angustiada, intenta escapar de ese entramado, de esa especie de entramado que la agobia. Su cabeza a la altura de los ojos está envuelta en una especie de guirnalda de flores que le tapan la visión, la enceguecen. Y debajo de esta imagen, de una altura de por lo menos dos metros y medio, la leyenda que aclara la imagen: “30J, día mundial contra la trata de personas”.
Para entender qué hay detrás de la imagen, dialogamos con Fátima Amaral, coordinadora del Movimiento Our Voice, en Latinoamérica, quien nos explicó: “Los hilos rojos, la representación de las redes de trata, que de forma nacional y transnacional están permanentemente actuando en nuestro país. Es una realidad de la que absolutamente no estamos exentas; nadie está exento, y se manifiesta de forma permanente. Por esto lo representamos de esa manera, saliendo y estando de esa silueta de nuestro país, de esa silueta de Uruguay, atrapando a una mujer que no necesariamente representa que está tomada por las redes de trata, sino que está de forma combativa ante esa realidad, porque a la vez convive con ella de forma permanente al igual que nosotras y tantas otras personas, sobre todo mujeres jóvenes, niños, niñas, que sabemos que son las más afectadas por la trata de personas, principalmente con el objetivo de la explotación sexual. Por eso representamos la silueta que podría interpretarse como una mujer, por esta cuestión de que son las personas más afectadas, porque uno de los fines mayores por la trata de personas es la explotación sexual. No son las únicas; hay grandes cantidades de hombres y de personas que pertenecen a la diversidad sexual y demás”.
La trata de personas es un mal endémico, pero a la vez tan poco visible, que la sociedad vive de forma ilusoria la falsa idea de que no existe. Lo cierto, sin embargo, es que semana a semana desaparecen personas, de las que se desconoce su paradero. El Uruguay esconde historias terribles de lo que es considerado como la esclavitud moderna.
La joven Amaral, hizo algunas consideraciones sobre esta problemática: “Los mecanismos de las redes de trata y sus formas de operar son diversas, tienen distintos tamaños y estructuras jerárquicas y están compuestas por múltiples actores. Se ha detectado que se desarrollan mucho en lugares fronterizos, donde los límites no son claros a nivel territorial, de lo legal e ilegal, etc. Sumando que la visión sobre la trata muchas veces pasa por un enfoque delictivo y de la migración ilegal, es que limita mucho el alcance de las investigaciones de las instituciones y organizaciones en la prevención, la atención y la sanción del delito, lo cual expone a la víctima”.
También explicó que “mueve casi 40 millones de dólares al año a costa de la explotación de 2.5 millones de personas. El objetivo principal es la explotación sexual (59%) y del total de personas afectadas, un 94% son mujeres, niñas y niños”. A esto, se debe sumar que “en su mayoría son mujeres de bajos recursos y extranjeras”.
“En Uruguay se detecta principalmente la trata de personas con fines de explotación sexual y laboral, siendo la segunda muy invisibilizada y cuando la misma se detecta, termina siendo abordada desde una perspectiva de conflicto laboral (principalmente en el ámbito doméstico, en la construcción, en el sector agropecuario y en menor medida, en la pesca) con lo que se diluye el delito de lesa humanidad”, expresó.
Las jóvenes de Our Voice difundieron un texto a través en un volante, que compartimos a continuación:
“¡LA TRATA DE PERSONAS SÍ EXISTE!”.
“A pesar de que Uruguay está catalogado desde 2010 como un lugar de orígen, tránsito y destino de trata de personas, esta realidad, silenciada e invisibilizada, sigue sin ser abordada como un problema social”.
“Las redes de trata actúan de forma nacional y transnacional. Del total de personas afectadas, el 60% son captadas con fines de explotación sexual. Las formas de captación son diversas: falsas promesas laborales, extorsión, amenazas, abuso de situaciones de vulnerabilidad en la que se encuentre la persona, entre tantas otras”.
“Esta violación a los derechos humanos tiene su origen en territorio uruguayo muchas décadas atrás, razón por la que denunciamos la larga cadena de silencio y complicidades por parte de los gobiernos, que sistemáticamente han sostenido la impunidad de un sistema que se basa en la explotación y es prostituyente; que permite y fomenta el negocio de personas entre proxenetas y “clientes”, exponiendo a situaciones de esclavitud, vulnerabilidad, violencia extrema y prostitución a miles de personas, principalmente mujeres, niñxs y adolescentes”.
“Como activistas, desde nuestro lugar nos replanteamos la urgencia de visibilizar la trata de personas como un problema grave que existe entre nosotrxs. Es necesario que se incluya en la agenda pública, con un abordaje integral, con perspectivas de género y de derechos humanos. Y para que esto suceda, es imprescindible comenzar por la correcta implementación de la ley n° 19.643, que, aunque está vigente, aún no ha recibido un presupuesto suficiente. De esto depende gran parte de la lucha por la prevención y combate de la trata de personas, así como la protección y reparación a las sobrevivientes que, al día de hoy, son totalmente insuficientes”.
“EL SILENCIO TAMBIÉN ES COMPLICIDAD”.
“¡SUMATE AL GRITO CONTRA LA TRATA!”.
Otra de las actividades que se dio en torno al 30 de julio, el Día Internacional Contra la Trata de Personas, fue la llevada a cabo por la activista y sobreviviente de trata Sandra Ferrini, quien el viernes 22 de julio entregó una carta al presidente Luis Lacalle Pou donde le pidió una reunión para llevarle algunos planteos de “lucha en contra de la trata y la explotación sexual en todas sus facetas, teniendo en cuenta que Uruguay lamentablemente se convirtió con el tiempo en un país de origen, tránsito y destino” de trata de personas.
En el documento, la fundadora de la Asociación Civil “Sí a la Vida” le solicitó a Lacalle Pou, destacó que se trata de “vulneraciones” que no pertenecen solo a la actual gestión de gobierno sino que “vienen de hace muchas gestiones atrás”. De todas formas, “lo que sí está en sus manos, señor presidente, es hacer la diferencia, que esta fecha tan significativa nos una en contra de la trata para trabajar políticas eficaces”, entre las que menciona “la prevención, atención y, por qué no, resarcimiento de daños”.
Ferrini expresó a La Diaria qué solicitó en la carta al presidente: “Lo que estamos pidiendo es la protección de la identidad de las víctimas, que se apliquen medidas destinadas a prever su recuperación física, psicológica y social, un alojamiento adecuado, asesoramiento e información sobre sus derechos, oportunidades de empleo, educación y capacitación”.
También fue enfática en pedir reparación de los daños, “así sea una pensión que les den por mes a las sobrevivientes”. Y se preguntó si “sobrevivieron para seguir sobreviviendo”, y acotó: “Son las mismas que después vuelven a la esquina y (las redes de trata) las vuelven a agarrar”.
Mientras Sandra Ferrini espera que el mandatario uruguayo la reciba, nosotras esperamos que nuestras acciones de denuncia y de difusión del tema, ayuden a la conciencia colectiva a despertar y tomar el tema con la seriedad que lo requiere. Y principalmente, que la cultura y la educación en valores, acompañadas de un sustento judicial adecuado, con presupuestos suficientes, con políticas públicas y con la debida programación y atención de cada caso y de la problemática, puedan erradicar este mal, del que nadie habla, pero que continúa secuestrando vidas.
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*Foto de portada y restantes: Camila Martínez / Our Voice