Jueves 28 Marzo 2024
Fue en la provincia de Santiago Del Estero

“Por favor no se siga metiendo en lo que no le corresponde”, reza la amenaza

Por Nicolás Fernández-14 de Julio de 2022

Rubén Lassaga es el sacerdote encargado de la parroquia de Nueva Esperanza, del departamento Pellegrini, localidad perteneciente a la provincia de Santiago Del Estero. El martes 28 de junio la secretaria de la parroquia recibió en su teléfono celular la amenaza dirigida al cura “a través de usted le queremos hacer llegar un mensaje al señor cura. Los caminos del monte de Pellegrini son largos y solitarios, y él siempre anda solo. Los caminos tienen sus trampas. Por favor que no se siga metiendo en lo que no le corresponde. La próxima vez no va a haber un mensaje de advertencia”. Lassaga forma parte del COPP, Curas en la Opción por los Pobres, y desde allí afirmaron que la amenaza es por su labor solidaria con las comunidades de campesinos que viven en el monte, que sufren un constante atropello por el desarrollo de los agronegocios.

La pequeña localidad de Nueva Esperanza está rodeada de límites territoriales al oeste con Tucumán, al norte con Salta y cerca está el límite con la provincia del Chaco. En este lugar donde un porcentaje importante de la población son campesinos, los mismos sufren el lobby de los dueños del agronegocio, donde la frontera agrícola aprieta cada vez más.

La organización COPP salió a defender a la persona y el gran trabajo solidario del sacerdote en un comunicado con el título de “Las causas de una amenaza”. En este pronunciamiento afirma que las amenazas son consecuencias “por acompañar al pueblo campesino que viene siendo avasallado desde hace ya varias décadas". También se refirieron al crecimiento de la frontera agrícola y al consecuente padecimiento de los pueblos originarios y campesinos, “espacios ayer despreciados fueron entonces, deseados. Deseados y apropiados. A nadie molestaba ayer que campesinos ocuparan territorios que ellos veían como inservibles. Pero cuando se descubrió que se los podía usufructuar, aunque tierra, agua y aire fueran envenenados, casi mágicamente esa tierra pasó a tener apropiadores”.

"Con la complicidad de los poderes judicial y político, y la manipulación mediática, los que ayer ocupaban tranquila y ancestralmente las tierras hoy pasaron a ser presentados como usurpadores y delincuentes", agregaron desde el grupo COPP.

En referencia a la amenaza concreta de que “no le corresponde” afirmaron que ante los innumerables atropellos la comunidad campesina se organizó “haciendo suya, entonces, la causa de los campesinos e indígenas, sectores de la Iglesia caminaron, compartieron y padecieron y padecen lo mismo que los olvidados. Que haya movimientos sociales, curas y tantos otros que son amenazados no es sino 'a causa' de haber hecho suya 'la causa' de las víctimas. Lo 'que no le corresponde' a un cura es permanecer indiferente ante el dolor, ante la injusticia, ante la mentira. Sería ser indiferente al Evangelio de Jesús y su causa".

Destacamos el mensaje a los actores involucrados “al Poder Judicial, que su causa es la justicia, al poder ejecutivo, que su causa es el pueblo, a los Medios de comunicación, que su causa es la verdad, y a los apropiadores y violentos, que ellos son la causa del dolor y el sufrimiento de tantas y tantos. Cuando, con el Papa Francisco insistimos en que todos deben tener Techo, Tierra y Trabajo, de esto estamos hablando".

El respaldo de otras organizaciones sociales

El MOCASE -Movimiento Campesino de Santiago del Estero- salió a apoyar a través de su presidente, Guido Corvalan, a Lassaga “uno de los curitas que, uno de los pocos, que se juega el pellejo acompañando a las familias campesinas indígenas de la zona".

Además, el MOCASE repudio las amenazas al Cura del COPP quienes afirmaron que la amenaza fue realizada al “mejor estilo de las mafias” y destacaron el trabajo solidario del sacerdote y su posición en el territorio "ampliamente conocido en el monte santiagueño, al igual que otros curas, siempre apoyando a las familias y Organizaciones campesinas en su derecho a la tierra, al monte, a un ambiente sano, a las forma de vida en cada uno de los territorios santiagueños, desde la Parroquia que le toque estar, fiel referente del COPP en su compromiso en favor de la liberación integral de la personas".

"Por supuesto que los caminos del monte santiagueño son extensos, pero se equivocan en aseverar que el padre Rubén anda solo, cuenta con el abrazo y el apoyo de sus hermanos y hermanas del monte de nuestro Santiago", añadieron desde el MOCASE.

También se refirieron al modelo de los agronegocios imperantes hoy en Argentina “este modelo sojero, de producción grande, hoy nos está mostrando que es dañino para la salud, para la producción y para el ambiente”.

La respuesta del cura

Rubén dijo que “no solo me pasa a mí, sino que aquí hay mucha gente que vive así silenciada y que vivimos sin que podamos decir lo que nos pasa, de contar lo que sucede en el territorio”. Lassaga informo que realizo la denuncia penal en el ámbito provincial y federal.

Sobre la amenaza en concreto se refirió que “puede relacionarla con los conflictos por la tierra que afronta el campesinado de la zona, que acompaña a través de la Mesa Parroquial de Tierra Nueva Esperanza. También la vinculó con un taller que el próximo sábado dictará el fiscal federal de Tucumán Antonio Gómez, sobre delitos ambientales, una de las consecuencias es la contaminación".

"Nosotros tenemos una Mesa de Tierra que funciona hace 18 años que acompaña y asesora a las familias y organizaciones campesinas, y hay un espacio de formación de las comunidades y organizaciones campesinas”, agrego.

El modelo agrícola-ganadero moderno en consonancia con la frontera agrícola -entendida esta como la cantidad de tierras por cultivar en forma intensiva-, lleva a los pueblos Argentinos que limitan con estos extensos campos de cultivo; a la contaminación por agrotoxicos, a ser despojados de sus tierras ancestrales y en algunos casos a trasladarse a villas miserias pertenecientes a las grandes urbes modernas.

Hasta cuándo se va a seguir con un modelo de producción que mata a nuestros habitantes y contaminan nuestros recursos. Es hora de dar espacios a modelos alternativos como lo son el agroecológico entre otros, a la justa y equitativa repartición de tierras para el trabajo. O acaso estamos esperando a que los justos como el sacerdote Lassaga terminen como mártires para que la sociedad civil tome conciencia.

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*Foto de portada: noti.news