No sucede todos los días, que un medio de comunicación abra las puertas del lugar donde se desempeña, sea radio, prensa, o la plataforma que utilice, para compartir el espacio con otros colegas, para generar debates o construir redes. Pero esta vez, el pasado domingo, Radio El Castillo nos convocó junto a otros medios, para darnos voz, y aportar al debate de causas comunes. Lo alternativo, lo independiente, lo contrahegemónico, se dieron cita en el Castillo Idiarte Borda ubicado en el barrio Lezica, de Montevideo. Y allí estuvieron Antimafia Dos Mil, y el Movimiento Cultural Our Voice, participando del encuentro.
Las mesas temáticas, donde se generaron las presentaciones y diálogos, se enfocaron en cuatro ejes: investigación para la defensa del Territorio y el Ambiente, Contra encuadres Feministas ante el discurso oficial, Medio Activismo Multidimensional, y Periodismo Alternativo disputando lo Noticiable.
Antimafia Dos Mil, representada por quien escribe y Alejandro Diaz, compartió espacio con periodistas de La Izquierda Diario y de La Fragua, ambos medios que reivindican la voz de “los de abajo”, contrariamente a lo que los grandes medios manejan como agenda. También se acercaron integrantes de la radio Vilardevoz, para aportar su visión sobre algunos temas.
En nuestra ponencia, explicamos que, tanto en Italia como en nuestra región, nos enfrentamos a una cultura patriarcal, de mentalidad mafiosa, que favorece valores racistas, fascistas, que no tolera lo diverso, que atenta contra las libertades. Allí, esa cultura es la cultura mafiosa. Acá, es la cultura de la impunidad, de la represión, que tiene características similares, porque detrás siempre está el poder que aplasta todo. Y lo hacemos a través de un periodismo activo, que denuncia, que señala, que construye. Y que acompaña a movimientos activistas y artivistas como Our Voice, el movimiento de jóvenes que a través del arte denuncia y junto a esa denuncia, plantea un cambio cultural y de conciencia.
Our Voice participó de la mesa temática “Medio Activismo Multidimensional”, donde dos de sus integrantes, Romina Torres y Diego Grachot, contaron cómo el movimiento transmite sus mensajes a través de expresiones artísticas, principalmente desde símbolos, imágenes e intervenciones en la calle, que cuentan las luchas que siguen. La charla comenzó con un discurso de denuncia sobre la causa de Julián Assange, el periodista australiano que espera una sentencia de extradición en una cárcel inglesa, para ser juzgado en Estados Unidos por difundir información sobre crímenes de guerra perpetrados por el país norteamericano, con la posibilidad de ser condenado con pena total de 175 años. También profundizaron en las actividades que han llevado adelante en los últimos meses.
De la misma forma, otras colectividades compartieron sus actividades y puntos de vista, acerca de la utilización de distintas plataformas para transmitir denuncias y militar por causas que entienden justas.
En la mesa de “Investigación para la defensa del Territorio y el Ambiente”, Víctor Bacchetta, periodista que investiga situaciones ambientales del Uruguay, y que escribe para la revista Sudestada, destacó la dificultad que representa el lenguaje utilizado en las fuentes que suele consultar cuando hace una solicitud de acceso a la información pública, ya que se enfrenta a lenguaje técnico que muchas veces representa una complejidad su traducción. También habló sobre la extranjerización de los territorios, que responden a la instalación de empresas multinacionales en nuestro país. En ese sentido Bacchetta destacó: “Estamos haciendo un proceso de recolonización”.
Por su parte, Diego Castro, de Zur.uy, habló en representación del colectivo de comunicación Zur, que tiene un portal web desde hace ocho años y un programa, Desordenado mundos, que sale en Radio Pedal desde hace tres años. Castro contó los pormenores de las luchas desde su colectivo, y destacó su postura acerca de la funcionalidad del Estado: “Los débiles pueden usar el Estado como escudo, pero el Estado no es el escudo de los débiles”.
José Elosegui, es integrante de Redes Amigos de la Tierra. Desde radio Mundo Real, destacó la importancia de la soberanía alimentaria, y la “lucha y resistencia contra el modelo de agronegocios”. También contó que un mes después del asesinato de Berta Cáceres, una delegación de Redes, de la que él participó, se acercó a las comunidades en Honduras, a ofrecer apoyo y ayuda técnica.
Finalmente, se armó la mesa más importante de la jornada, que nucleó a radios comunitarias, donde se compartieron experiencias y vivencias, como punto de partida y empuje para radios como El Castillo, que está comenzando su proyecto en el barrio y que quiere activar su militancia periodística a través de multimedios. Participaron Alternativa FM, radio que se inauguró luego de la represión del hospital Filtro en 1994 y que resistió a pesar de todos los intentos de cerrarla, de llevarse sus equipos, de ser denunciados por sus expresiones al aire -incluso fueron denunciados por el sindicato de policías por un spot que protestaba contra la represión, causa que fue desestimada por la justicia-, y que hoy en día sigue en pie de lucha, saliendo al aire.
También integraron la mesa, miembros de Vilardevoz, quienes destacaron el trabajo que vienen haciendo desde hace años en su radio, que se ha convertido en referente de radios comunitarias. Si bien en este momento están emitiendo desde un local de Ciudad Vieja, están haciendo gestiones para volver a transmitir desde el Hospital Vilardebó, de donde es oriunda la emisora, y que ha dado lugar a personas que pasaron por el recinto.
Participantes de radios como Barriada FM y Radio Del Carmen, contaron cómo han tenido que gestionar sus espacios, y las dificultades a las que se han enfrentado. Pero al día de hoy, siguen en el aire, transmitiendo, desde sus trincheras. Estuvo además un exintegrante de Radio La Voz, de Lezica, emisora que ya no está al aire, pero que tiene en su historial el funcionamiento de un centro social, que buscaba generar actividades en la comunidad barrial.
Tengo recuerdos personales, de mí siendo adolescente, y participando de instancias creadas por La Voz FM. En una oportunidad, dieron un cursillo sobre fotografía; fue mi primer curso de fotografía. También inauguraron la primera televisión comunitaria del Uruguay -que se emitió por canal 2-, con la participación de una banda que en aquel entonces era muy poco conocida: “4 Pesos de Propina”. Recuerdo también que se hacían peñas, y que se creó un baño seco, en construcción comunitaria, y con ayuda del Ceuta, en el predio donde funcionó la radio en sus últimos años.
Un bastión de la juventud, un punto de encuentro para la comunidad, un foco de cultura solidario, así fue La Voz. Y así ha sido la tradición de las radios comunitarias.
El encuentro culminó con música y el disfrute de un lugar tan rebosante de vegetación, de parque, de grandes espacios, de escalinatas y torres, que la historia ha visto evolucionar hasta llegar a manos de un grupo de vecinos autogestivos, que llevan adelante un espacio de cultura para el barrio, de comunicación independiente, y un lugar de aprendizajes, abierto para el crecimiento y la construcción colectiva.
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*Foto de portada: Antimafia Dos Mil y Our Voice