Las cifras de muertos en Colombia, en filas de los líderes sociales y campesinos, aumentan pavorosamente. No hace muchos días dimos cuenta de la víctima numero 50: el líder social colombiano José Pascual Quevedo Velásquez. Hoy, nos vemos obligados a dar cuenta de otra baja, la del líder campesino Luis Alfredo Castaño López.
Tenía 69 años de edad y fue atacado por personas desconocidas que portando armas de fuego lo balearon prácticamente a quemarropa en una zona rural dentro de jurisdicción del Municipio del Toro, en el Valle del Cauca.
En lo que va del año 2022, este ha sido el atentando número 51, lo que demuestra a las claras el grado de magnitud de todas estas violencias en tierras colombianas. Violencias que parece que no cesarán, porque esas zonas están literalmente infestadas de grupos armados, que no están siendo controlados por las fuerzas de seguridad, o que prácticamente son funcionales a ellas, lo que sería un hecho por demás grave.
Casi con solo una diferencia de siete días las balas asesinas de quienes buscan contaminar la paz en regiones muy bien definidas de Colombia se hacen sentir causando bajas entre quienes son referentes de comunidades indígenas o son grupos humanos que viven bajo el régimen de cooperativas, y que solo ansían paz para su convivencia.
Pero esa paz está constantemente alterada y socavada por estructuras armadas sin identificar, que burlan a las autoridades, desatando tragedias, como si tal cosa.
En este caso, la víctima fue un líder campesino que era representante del Comité Municipal de Cafeteros de Toro y fue presidente de la Asociación Mercado Campesino de Toro (Asomecartoro).
Al momento de su asesinato, el líder campesino se desempeñaba como representante del Comité municipal de cafeteros de Toro y fue presidente de la Asociación Mercado Campesino de Toro (Asomercatoro).
Desde Colombia las organizaciones de derechos humanos y sociales que se ocupan de este tipo de situaciones, una vez más nos dieron cuenta de una nueva tragedia, al tiempo de exigir enérgicamente a las autoridades que los responsables sean identificados y detenidos.
Las autoridades dicen que se trabaja en el caso. Nosotros decimos que nos dicen una gran mentira.
¿Hasta cuándo tanto descaro y desprecio por la vida humana?
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*Foto de portada: Facebook de Notidiario Cartago