Por Jean Georges Almendras-5 de abril de 2022

El activismo social en Colombia otra vez está de luto. Está sumido en la indignación, porque ha perdido a otro de sus líderes: José Pascual Quevedo Velásquez, líder comunal e integrante de la asociación Ascatragua y de Coagro Guaviare en Puerto Concordia, sur del Meta, en territorio colombiano.

Se ha dicho al periodismo local que el atentado a balazos que terminó con su vida tuvo lugar en un establecimiento comercial abierto al público en el barrio Diamante en San José del Guaviare. El pasado día 3 abril, allí ingresaron sicarios, quienes en rápidos movimientos sacaron a relucir armas de fuego de grueso calibre y con ellas, en cuestión de segundos, le arrebataron la vida a Quevedo. Luego, huyeron.

Horas después, según lo consignado desde Colombia, el coronel Ángel Alexander Galvis, comandante del Departamento de Policía Guaviare, dijo que actuaciones policiales inmediatas permitieron la captura de dos hombres que al momento de redactarse estas líneas serían considerados sospechosos, trascendiendo además que ambos se movilizaban en la zona tripulando una moto. Estas dos personas ahora están a disposición de la Fiscalía, sindicados como los tiradores que cometieron el crimen.

A nivel de las asociaciones de campesino de la región se dieron a conocer sendos comunicados exigiéndose no solo aclarar el hecho, sino además dar protección a los activistas para evitar la repetición de este tipo de violencias, tomándose en cuenta -particularmente- que este sería el ataque mortal número 50, contra el activismo social colombiano.

En paralelo se procura determinar fehacientemente los móviles del crimen y establecer además la identidad de quien pudo ser el autor ideológico de esta nueva manifestación de violencia, dentro de una región en la que con frecuencia se dan este tipo de situaciones.

En definitiva, el ataque al activista social José Pascual Quevedo Velázquez, además de ser el número 50, visibiliza literalmente los riesgos que implican en ese país de América Latina, ser protagonistas de una lucha social mediante proyectos que son beneficiosos para las comunidades.

Todo esto nos duele.

--------------------

*Foto de portada: Twitter @notipaco