Martes 23 Abril 2024
Italia en el podio de los residuos

Por FUNIMA International-29 de marzo de 2022

Que el oro azul no sea accesible a más de 2 mil millones de personas y que más del 50% de la población mundial no tenga servicios higiénicos adecuados, son cifras desconcertantes.

No es menos importante el lanzamiento del primer Fondo a "futuro" Water Index (NQH2O) cotizado en el centro financiero Nasdaq California, que pasó casi completamente desapercibido a finales del 2020, cuando los reflectores del planeta estaban volcados totalmente hacia la pandemia.

Detengámonos un momento para comprender mejor qué provocó que esto sucediera, partiendo del significado de "contrato de futuro": es un contrato que tiene por objeto la compra o venta de un bien en el futuro a un precio pactado en el presente.

Podemos afirmar entonces que el bien más preciado que tenemos junto con el aire que respiramos ha pasado sin objeciones -en uno de los momentos más críticos de nuestro período histórico- de ser un derecho universal a ser un bien mercantil. Un "bien común" que se está convirtiendo cada vez más en el privilegio de unos pocos.

Es importante revisar juntos algunos datos:

Solo el 2,5% del agua de nuestro planeta es agua dulce, de la cual solo el 1% es aprovechable y se distribuye de forma irregular: de hecho, solo 9 países comparten el 60% de los recursos hídricos naturales (Brasil, Colombia, Rusia, China, India, Canadá, Estados Unidos, Indonesia y Congo).

Todo ser humano -según investigaciones realizadas por la FAO y el IFPRI (Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias)- necesita al menos 50 litros de agua para uso doméstico todos los días: alimentación, higiene personal y saneamiento, el llamado "consumo directo"; y hasta 100 litros teniendo en cuenta la agricultura, la industria y la protección del medio ambiente, el llamado consumo "invisible".

Por debajo de los 50 litros de agua al día, de hecho, ya se puede hablar de sufrimiento hídrico.

Sí bien es cierto que, dependiendo del país y la región en la que se vive, la disponibilidad per cápita fluctúa severamente en función de varios factores como la situación geopolítica, las condiciones climáticas, la contaminación, las actividades económicas y los desechos, también es cierto que el consumo varía según las acciones y los hábitos de cada individuo.

En algunas zonas como Europa y América del Norte, una familia puede consumir hasta 350 litros por día mientras que, en otras, como África, no supera los 20 litros.

Queriendo acercarnos a nuestro país, según datos de Istat de los años 2018-2020, Italia se ubica en el podio, en el segundo puesto de Europa en consumo de agua potable por habitante.

De hecho, solo en el 2018 se extrajeron 9.200 millones de metros cúbicos, equivalentes a 25 millones por día, 419 litros por habitante.

Por si estas estadísticas no fueran suficientemente alarmantes, el 37,3% del agua introducida en las redes de los municipios provinciales no llega a los usuarios. Se pierden 44 metros cúbicos diarios por kilómetro de red por su obsolescencia: el 60% de la red nacional de agua tiene más de 30 años, el 25% más de medio siglo.

¿Y restringiendo el campo de las acciones y hábitos diarios?

A partir de simples acciones cotidianas como una ducha de cinco minutos se consumen 80 litros de agua, 10 para cepillarse los dientes, 12 para tirar la cisterna y hasta 50 para una lavadora y entre 150/200 litros para lavar el auto.

Pero eso no es todo. Teniendo en cuenta algunos datos relativos a la huella hídrica, en Italia para producir un kilo de carne vacuna se necesitan 11.500 litros de agua, 4.300 litros para un kilo de pollo, alrededor de 1000 litros para un kilo de verduras y 300 litros para un kilo de fruta.

Hoy, 22 de marzo, Día Mundial del Agua, queremos volver a poner de relieve las desigualdades entre poblaciones y la toma de conciencia sobre su consumo.

Como Asociación comprometida con la construcción de obras de abastecimiento de agua en zonas inaccesibles del mundo, queremos afirmar que el 22 de marzo es todos los días porque no solo es nuestro derecho, sino que es un deber comprometernos para que todo ser humano pueda tener acceso al agua.

Queremos recordar y recordarles que si no nos damos cuenta de que es un recurso limitado, se generarán conflictos que conducirán a violentos enfrentamientos comerciales, industriales y económicos.

Finalmente, queremos invitarte a que sigas asumiendo tu parte de responsabilidad con nosotros, arremangándonos para que el mayor número de familias posible tenga acceso al agua y, por lo tanto, tenga derecho a la vida.

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*Foto de portada: FUNIMA International (Registro propio en Chaco, Salta, Argentina)