Jueves 16 Mayo 2024
Por Francesco Piras-24 de febrero de 2022

La guerra está cada vez más cerca. Putin ha reconocido hace muy poco la independencia del Donbass, y se espera su mensaje en la televisión nacional. El conflicto entre Rusia y Ucrania pondría en grave peligro a nuestro país, en varios aspectos, en un momento en que la electricidad y el gas tuvieron un aumento del 55% y 41,8% respectivamente en el primer trimestre del 2022. Recordemos que solo en el 2020 en nuestro país quebraron casi 400 mil empresas, y las costosas facturas están poniendo de rodillas a sectores industriales enteros. Se teme lo peor. Pero, a pesar de ello, Italia sigue ayudando a una Alianza, la OTAN, que tiene de todo en el corazón, menos la "democracia" y el bien común.

A todo esto, también hay que decir que somos muy buenos para "pegarnos un tiro un el pie". La contribución que Italia está haciendo al conflicto de Ucrania y Rusia es grande, hipócrita y, sobre todo, inconsciente. La propaganda mediática de los principales medios liberales, de la que seguimos siendo espectadores, está confundiendo las ideas de mucha gente. Las consecuencias para el país, en caso de conflicto, serían devastadoras. El abastecimiento de gas, petróleo y las principales materias primas, al menos a corto plazo, se vería afectado, y un eventual cierre de suministros desde el Este podría aumentar aún más drásticamente el precio de los principales commodities. Recordemos, de hecho, que Rusia es el origen del 26% de las importaciones europeas de petróleo y del 40% de las importaciones europeas de gas. El comercio total de mercancías entre la UE y Rusia ascendió, en el 2020, a 174.3 mil millones de euros. Las importaciones de la UE ascendieron a 95.3 mil millones de euros, de los cuales la mayoría fueron combustibles y productos minerales, especialmente petróleo (67.3 mil millones de euros, o el 70,6%), materias primas y productos agroalimentarios (4.3 mil millones de euros, el 4,5%), productos químicos (4,1 mil millones de euros, 4,3%), hierro y acero (4 mil millones de euros, 4,1%). Las exportaciones de la UE ascendieron a 79 mil millones de euros. La UE es también el mayor inversor en Rusia. En el 2019, las inversiones directas en acciones europeas en Rusia ascendieron a 311.4 mil millones de euros. A su vez, las inversiones rusas en la UE se estiman en 136 mil millones de euros.

Pero, a pesar de ello, recordemos que este año Italia aumentó el gasto militar destinado a la OTAN, llevándolo a unos 26 mil millones de euros para el 2022. En los últimos tres años se produjo un aumento del gasto militar del 20%. La meta, recordemos, sigue siendo elevar el nivel hasta el 2% del PIB. Esta cifra correspondería a unos 40 mil millones de euros al año, unos 100 millones de euros al día.

Quienes ganan con el conflicto

Sin mencionar que todo esto, como lo señaló la revista ANTIMAFIADuemila, solo contribuye a fortalecer el prestigio y el poder de la industria bélica. Las acciones de los principales fabricantes de armas se han disparado en las últimas semanas, mientras que el S&P500, el principal índice bursátil de Estados Unidos ha perdido casi un 8% desde principios de año.

Pero eso no es todo. De hecho, los ganadores potenciales del conflicto en curso son también los gigantes de la industria energética estadounidense. Según NewRepublic, el conflicto podría conducir a un crecimiento de los negocios entre las corporaciones estadounidenses y los países europeos y bálticos. Los llamados "proyectos de ley" emitidos por el Congreso fomentarían la inversión directa en la región del Báltico, con el fin de mejorar "el crecimiento económico, la seguridad y una Europa más fuerte y cohesionada". En lo que respecta a Europa, de hecho, recordemos que, como anunció la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, la UE proporcionará ayuda por 1.200 millones a Ucrania. La misma Ucrania que en los últimos días se ha convertido en protagonista de repetidos ataques injustificados y provocadores contra las repúblicas independientes de Donetsk y Lugansk.

Italia y su contribucion a un conflicto que no conviene

De esta forma, los pueblos del mundo se mueren, van rumbo a la destrucción inexorable, mientras la guerra y la industria energética están de fiesta, en un período en el que los costos de la energía, han alcanzado los precios más altos de los últimos 10 años. Todo bajo la estrecha supervisión de los principales lobbies liberales, como el Atlantic Council, un think-tank que tiene entre sus principales donantes a Chevron, la Abu Dhabi National Oil Company, Crescent Petroleum, que alentó fuertemente la participación de Estados Unidos en la iniciativa "Three Seas Initiative and Business Forum", que cuenta entre sus participantes a los Estados Unidos y 12 gobiernos del Báltico y Europa del Este.

Moscú y el guiño a Pekín

Como ya se mencionó en los últimos días, Estados Unidos tiene la intención de continuar con las sanciones contra Rusia. Ya se temía la idea de una posible exclusión de Rusia del sistema de pago SWIFT, la "plataforma" en la que se realizan la mayoría de las transacciones monetarias en todo el mundo.

Es seguro que un cierre por parte de Occidente hacia Rusia conduciría a un mayor fortalecimiento del eje Moscú-Beijing. Recordemos, en efecto, que el creciente aislamiento de Moscú a nivel internacional, tras el Golpe de Estado de Occidente de 2014, es sin duda uno de los principales factores que empujaron al Kremlin a acercarse cada vez más a China. De hecho, las sanciones económicas occidentales han provocado un aumento significativo en las relaciones comerciales entre los dos países, hasta el punto de que el comercio casi se ha duplicado, de 58 mil millones de dólares en 2010 a 107 mil millones de dólares en 2020. Rusia se ha convertido en el segundo mayor exportador de petróleo a China (después de Arabia Saudita). En los últimos años, las relaciones comerciales y económicas entre China y Rusia han mejorado y se han fortalecido gradualmente. Hace apenas tres años, Putin reiteró la intención compartida de las dos superpotencias de utilizar cada vez menos dólares en el comercio mutuo. Hoy, el comercio entre ambos países se encuentra en niveles récord: el comercio entre China y Rusia alcanzó una cifra récord de 146.88 mil millones de dólares en el 2021. La meta para el 2024 es llegar a los 200 mil millones de dólares. Mientras tanto, un nuevo gasoducto, que se presentó en los Juegos Olímpicos, duplicará el suministro de gas desde Siberia a China.

Así, la situación actual es clara y simple. Al mismo tiempo que decae Occidente, Moscú le hace un guiño a Pekín. El problema, sin embargo, es que el "Imperio" difícilmente querrá darse por vencido. Y lo sabemos, porque así lo ha dicho en muchos, demasiados documentos. E Italia, en todo esto, tiene sus responsabilidades. El acatamiento de nuestra clase dominante al sometimiento de la Unión Europea hacia Estados Unidos nos deja con la boca abierta. No se espera nada bueno, y es probable que no termine bien.

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*Foto de portada: El Periódico

*Extraído de: ourvoice.it