Las palabras de Giulietto Chiesa: "Habrá guerra y Europa será el campo de batalla"
 
Por Giorgio Bongiovanni-20 de enero de 2022

El diálogo entre Rusia y Estados Unidos se ha convertido rápidamente en un auténtico choque diplomático que podría sumir al mundo en el tercer conflicto mundial. Ambos bandos no tienen intención de rendirse y las amenazas son cada vez más explícitas. Ante este escenario, vienen a la mente las palabras del difunto Giulietto Chiesa, quien ya había dicho que, en caso de guerra, el teatro de operaciones sería inevitablemente el viejo continente. Mientras Moscú anuncia extensos ejercicios militares navales en diferentes partes del mundo (en el Mediterráneo, el Atlántico y los mares del Norte, con más de 140 buques de guerra y al menos 10 mil soldados) este mes, Estados Unidos y sus aliados, según informes de la Agencia France-Presse están llevando una cantidad considerable de armas a Ucrania. El secretario de Estado de EE.UU., Antony J. Blinken, hablando con la ministra de Relaciones Exteriores de Alemania, Annalena Baerbock, insistió en que Rusia enfrentará "graves consecuencias" si hay una agresión a Ucrania.

El secretario de prensa del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia denunció que los medios de comunicación occidentales y ucranianos están difundiendo activamente noticias falsas, afirmando que "estamos convencidos de que el objetivo de esta campaña es crear una cortina de humo para sus propias provocaciones a gran escala, incluso de carácter militar, lo que podría tener las consecuencias más trágicas para la seguridad regional y global". El portavoz del Kremlin también confirmó la noticia comunicada por la agencia francesa: "Ya se han organizado al menos 6 vuelos", que han traído "unas 460 toneladas de armas", incluidos "sistemas antitanque portátiles para uso en entornos urbanos" y "30 sistemas de misiles antitanque Javelin y 180 misiles", especificando que el ejército ucraniano está siendo entrenado por instructores occidentales. Las contrapartes occidentales dijeron que solo quedan dos caminos: la guerra o la diplomacia. "La vía diplomática" dijo Blinken es "la vía maestra para superar el conflicto". El destinatario del mensaje -además, por supuesto, de Vladimir Putin- es el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, con quien Blinken se reunirá mañana cara a cara en Ginebra. 

Un hecho es cierto: nunca como ahora Europa ha estado al borde de una verdadera guerra.

Blinken habló ayer por teléfono con el secretario general de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), Jens Stoltenberg, el alto representante de la UE (Unión Europea) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, y la presidencia de la OSCE (Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa), representada por el ministro de Defensa polaco, Mariusz Blaszczak. "Rusia dice que el problema es la OTAN: absurdo", dijo Blinken. "No es la OTAN la que invadió Ucrania, lo hizo Rusia", explicó. "Hablamos con una sola voz y esta cohesión nos da fuerza, una fuerza que Rusia no tiene". En otras palabras: "Existe un entendimiento entre Estados Unidos y sus aliados de que Moscú tendrá que pagar un precio muy alto si decide atacar a Ucrania", repite Blinken, presentándose a los periodistas junto a su colega alemán. Tras el enfrentamiento con Baerbock, el secretario de Estado norteamericano se entrevistó con la canciller con el objetivo de entender cuáles son las herramientas más efectivas para persuadir a Rusia de emprender una "desescalada". Entre las "respuestas comunes, rápidas y decisivas" obviamente también hay sanciones.

A la distancia, la presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, también habló desde Davos: "La UE es, con mucho, el principal socio comercial de Rusia y, con mucho, el mayor inversor. Y sí, esta relación comercial es importante para nosotros, pero es mucho más importante para Rusia. Esperamos que no ocurra un ataque, pero si ocurre, estamos preparados". Para evitar malentendidos, el propio Joe Biden se sintió obligado a aclarar que en cualquier caso la respuesta a Rusia será tajante: "Fui absolutamente claro con el presidente Putin: cualquier entrada en Ucrania de las tropas rusas aglomeradas en la frontera sería una invasión", dijo corrigiendo el disparo el jefe de la Casa Blanca, después de haber insinuado anoche que en caso de una "pequeña incursión" desde Moscú la respuesta no sería automática. Lo que se está gestando en las fronteras de Ucrania "es una crisis con consecuencias globales, que requiere atención y medidas globales", dije el jefe de la diplomacia estadounidense, olvidando que, si estalla un conflicto entre las dos superpotencias, el uso de armas atómicas sería seguro. "Así vamos hacia una guerra de exterminio mundial" había dicho Chiesa en el 2019, exponiendo lo que en ese momento nadie tuvo el coraje de denunciar.

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*Foto de portada: reelaboración gráfica de Paolo Bassani