"¡Palestina libre!". Este es el coro levantado por unas pocas decenas de personas reunidas el domingo por la tarde en la Plaza Verdi de Palermo, frente al majestuoso Teatro Massimo. Palestina libre de la ocupación israelí, de la colonización, del control asesino y segregacionista. Pero también deben ser libres los presos políticos palestinos, para quienes se organizó la movilización. La iniciativa, organizada por Voces del Silencio, Jóvenes Palestinos de Italia y Our Voice, forma parte de una campaña de solidaridad nacional en apoyo de los seis palestinos que escaparon de la prisión de Gilboa y todos los demás que aún están detenidos. Los seis fueron capturados por las autoridades israelíes después de unos días y torturados, pero su histórica fuga ha vuelto a echar luz sobre las condiciones y derechos de los detenidos en las cárceles sionistas. Milán, Nápoles y Palermo se unieron y pequeños sectores de la ciudadanía salieron a las calles pidiendo justicia y libertad para ellos y para los otros 4.500 presos políticos palestinos, como recuerda Karim El Sadi, un italo-palestino que es miembro de las tres asociaciones organizadoras.
De estos 4.500, 520 (incluidos muchos menores de edad) se encuentran en detención administrativa, un estado de prisión indefinida que no prevé ni acusación ni juicio, y por ello viola gravemente la IV Convención de Ginebra sobre los derechos de los detenidos.
"Hoy salimos a la calle con una cuchara, una herramienta que seis presos utilizaron durante meses para cavar un túnel y alcanzar la libertad después de pasar años en una de las cárceles más vigiladas del mundo", dijo Adham Darawhsa, médico palestino y miembro de Voces del Silencio.
"Cavaron la tierra y la piedra y se liberaron. Se sintieron libres durante unos días y luego fueron arrestados nuevamente y torturados por el gobierno israelí. Esta cuchara representa la voluntad de un pueblo de no aceptar la opresión. La cuestión palestina no es de los palestinos sino de toda la humanidad porque la dignidad que se viola todos los días en Palestina también se viola en otros lugares. Es la batalla de todos por la libertad y la democracia", concluyó. Luego tomó la palabra Karim El Sadi, también de ascendencia palestina.
"Estos detenidos dieron un ejemplo histórico de fortaleza y de tenacidad", dijo el joven. "El pueblo palestino es un pueblo invencible porque es un pueblo que tiene memoria y dignidad y las defiende con clavos, con cucharas, con lo que posee a pesar del sionismo, los lobbies, los asesinatos, las detenciones arbitrarias y las expulsiones forzadas". "Nuestra resistencia empieza desde abajo -añadió- y por eso algún día ganaremos. Invito a todos los de Palermo, Sicilia e Italia a rebelarse. Invito a esta tierra a rebelarse contra la mafia, porque la mafia, como Israel, es un cáncer que solo las generaciones más jóvenes y la cultura pueden erradicar", concluyó. Al final del acto tomó la palabra Sonia Bongiovanni, directora y líder de Our Voice.
"Italia y el mundo entero tienen el deber moral de defender al pueblo palestino, que es un pueblo que nunca se ha rendido. Sigue rebelándose. Nuestro gobierno debe romper todos los acuerdos pendientes con Israel -gritóla joven por el micrófono- y nuestra prensa debería decir la verdad sobre quiénes son los oprimidos y quiénes los opresores. Millones de jóvenes en todo el mundo se están rebelando contra Israel porque ellos -explicó- forman parte de esa élite de países del sistema capitalista y fascista que aún hoy reinan imperturbables. Por tanto, debemos despertar como un gran pueblo -añadió- luchando por todas las causas con la cultura". Bongiovanni luego leyó "Refugiado", un poema del famoso escritor e intelectual palestino Mahmoud Darwish, concluyendo así la iniciativa.
"Le encadenaron la boca y ataron sus manos a la piedra de los muertos. Le dijeron: ¡Asesino! Le quitaron la comida, la ropa, las banderas y lo arrojaron en la celda de los muertos”.
“Le dijeron: ¡Ladrón!, lo rechazaron en todos los puertos, le quitaron su pequeño amor y luego le dijeron: ¡Refugiado! Tú que tienes pies y manos ensangrentados, la noche es efímera, y los anillos de las cadenas no son indestructibles, porque los granos de mi espiga que se va secando llenarán de trigo el valle".
-------------------
*Foto de portada: Ehab Elfeky