Viernes 19 Abril 2024
Por sobre toda la condición humana
 
Por Alejandro Díaz-13 de setiembre de 2021

Podemos imaginarla en lugares paradisíacos, en momentos ideales, en la satisfacción de los deseos, en la saciedad de las pulsiones, pero extrañamente se expresa, generalmente, en los ámbitos del oprimido, en aquellos lugares y momentos donde la condición humana encuentra la ruptura de una repetición asfixiante.

Pequeños gestos y detalles, casi insignificantes y perecederos, pequeños rituales cargados de emotividad e irracionalidad. Esa sensación que da el rumor de la vereda en las noches de verano, el perfume bajo las arboledas, o robarle una flor a la primavera, el éxtasis del oprimido que encuentra por sobre el hambre y la espera, por sobre la crisis y la impotencia, por sobre la rabia y la desesperación. Un grito a cuatro vientos, una carrera al oleaje o el frenesí de una danza que celebra todas las rebeldías.

“Zorba” le danza a la libertad que se esconde tras la opresión que nace de las violencias sociales, ideológicas o políticas; danza a la libertad que se esconde tras la opresión que nace de las pobrezas de la condición humana. El personaje inmortalizado por el magistral Anthony Quinn, en la película “Zorba, el griego” de 1964, reúne todos los fracasos, desazones y desamores en los que se repite rutinariamente la condición humana de un obrero atemporal hasta romperla en un contagioso gesto de libertad. Aquella última escena, musicalizada por Mikis Theodorakis expresa el pulso de un músico, de un político, de un activista, de un resistente que supo militar la libertad a pesar de toda condición humana.

Theodorakis nació en julio de 1925 sobre las costas del mar Egeo en la isla griega de Chios. Sus primeros pasos de formación musical estuvieron atravesados por la ocupación nazi fascista, que lo impulsaron a unirse a la resistencia. Militó en el Ejército Popular de Liberación de Grecia que estaba respaldado por el Partido Comunista. Fue capturado y apresado por las fuerzas de ocupación y durante su detención fue torturado. Al finalizar la Segunda Guerra Mundial consiguió su libertad, pero la inestabilidad política del país colapsó en una guerra civil que duró hasta 1949. En ese tiempo también fue detenido y trasladado a un campo de concentración.

Luego de este periodo Mikis encuentra refugio en Paris donde comparte distintas creaciones con artistas como Oliver Messiaen, Yannis Ritsos y Iakovos Kambanellis. Hacia 1963 fundó el Movimiento Democrático Juvenil Grigoris Lambrakis que tuvo un gran impacto en la época y sirvió como plataforma política. En 1964 fue electo para ocupar una banca en el Parlamento griego. En 1964 se estrenan dos películas musicalizadas por él que consolidarían su presencia global: “Fedra”, de Jules Dassin y “Zorba, el griego”, de Mihalis Kakogiannis.

Mikis Theodorakis 2

En 1967 Grecia vuelve a caer en el despotismo bajo “La dictadura de los coroneles”. Theodorakis nuevamente se une a la resistencia y nuevamente es capturado, apresado y torturado. En esta ocasión, siendo ya un compositor aclamado, la presión internacional logra liberarlo. Regresa a Francia, donde continúa su labor artística en el séptimo arte formando parte de películas como “Z” de 1969, “Estado de Sitio” de 1972 y “Serpico” de 1973. Siempre el activismo político ocupa un lugar primario en su agenda pese a haber tomado distancia del Partido Comunista. En aquel año realiza una serie de recitales en Sudamérica y su presencia en Chile “coincide” con el Golpe de Estado contra el gobierno socialista de Salvador Allende.

Cuando finaliza el régimen dictatorial en Grecia regresa al país. Ya en 1978 es elegido alcalde de Atenas, y luego ocuparía en reiteradas ocasiones cargos parlamentarios.

Siempre del lado correcto apoyo las campañas antinucleares que se organizaron luego de la catástrofe de Chernóbil, así como promover la paz en el conflicto de Kosovo, además de mantener una constante postura crítica contra la injerencia militarista de la OTAN.

En el 2010, pese a su avanzada edad retomo las calles junto al pueblo heleno ante la crisis económica que asolaba el país a raíz del crack financiero del 2008, manifestándose contra las políticas de austeridad que promovía el recetario del Fondo Monetario Internacional.

Theodorakis se construyó consustanciado con las presiones y tensiones a las que son sometidos los pueblos; su vida y su obra artística fueron una expresión de libertad ante la opresión política, económica y social. La muerte lo encuentra el pasado 2 de setiembre a los 96 años, como consecuencia de una falla cardíaca que lo acompañó en los últimos años de su vida.

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*Foto de portada: themanometcurrent.com