Paraguay, recrudecen las protestas callejeras, pidiendo sacar a Mario Abdo de la presidencia

Se reclaman cambios estructurales

Por Jorge Figueredo desde Asunción, Paraguay-7 de marzo de 2021

En el segundo día de protestas, el sábado a la noche que pasó, luego de marchar por el centro de Asunción, y congregarse frente a la sede del Partido Colorado, muchos manifestantes se trasladaron hasta Mburuvicha Róga, como es conocida la residencia presidencial, para exigir la renuncia de Abdo Benítez. Sin embargo, la respuesta del Gobierno fue represión con el saldo de personas detenidas.

Los cambios anunciados en su gabinete, por el presidente de la República, Mario Abdo Benítez (quien informó que entre los salientes se encuentran Eduardo Petta, de Educación, Nilda Romero, del Ministerio de la Mujer y Juan Ernesto Villamayor, del Gabinete Civil de la Presidencia) resultaron insuficientes para los manifestantes, pues la crisis política y social está muy lejos de ser superada, en vista de que la ciudadanía exige cambios estructurales.

Los ciudadanos, como oportunamente consignamos en nota aparte, volvieron a manifestar ayer sábado en el microcentro de Asunción, expresando su indignación ante la clase política, pues exigieron que además de Mario Abdo Benítez, se vayan todos. Miles de personas autos convocadas se concentraron también en las inmediaciones del Congreso Nacional, exigiendo el fin de la corrupción, al tiempo de denunciar la ineficiencia del Gobierno.Represión policial a la puerta de la casa presidencial 2

Por otra parte, hubo una multitudinaria concentración frente a la sede del Partido Colorado, donde los manifestantes, en su gran mayoría jóvenes, de manera pacífica pidieron “que se vayan todos”, cuestionando la severa crisis sanitaria, social y económica en plena pandemia, que no fue atendida por las autoridades de los tres poderes del Estado. Es por eso que no se conformaron con los superficiales cambios realizados por Mario Abdo Benítez, que según se sospecha, seguiría el libreto del hombre fuerte, el expresidente Horacio Cartes, quien sigue controlando gran parte de los tres poderes del Estado y que desde hace tiempo venía exigiendo la salida de varios de los ministros del Gabinete. En la lista de los políticos oficialistas, y en especial de Cartes, también estaría el recientemente nombrado ministro del Interior, Dr. Arnaldo Giuzzio, hombre caracterizado por su honestidad y firmeza. Según trascendió, Giuzzo, no sería bien visto por el enorme poder que supuestamente acumuló, al controlar no solo la policía, sino también la Senad, situación que ha venido poniendo en aprietos a los mencionados sectores políticos, a quienes en su mayoría se les atribuye estar muy contaminados por la cultura de la ilegalidad, en el mejor de los casos, y se sospecha incluso, de estar en connivencia con actividades ilícitas propias del crimen organizado.

Como decíamos al inicio, los manifestantes lograron acercarse hasta la casa presidencial, pese al gran contingente de policías que resguardaban el lugar, y allì manifestaron su indignación, coreando consignas contra el Gobierno.

Hubo denuncias, que los manifestantes fueron severamente reprimidos por la policía con disparos de balas de goma, utilizando gases lacrimógenos y carros hidrantes para contenerlos. Todo se había iniciado, supuestamente, porque los voceros de los manifestantes comunicaron a la policía que si el Presidente no renunciaba, se tomarían medidas más drásticas. Al cierre de nuestra edición, según pudimos saber, las fuerzas policiales detuvieron a una veintena de personas en las inmediaciones de la Embajada de los Estados Unidos.

Si el Gobierno de Mario Abdo Benítez solo da como respuesta la represión, como en el tiempo de la dictadura de Stroessner, a una población indignada por décadas de abandono, exclusión y persecución de parte del Estado, esta crisis podría agravarse y tener impredecibles consecuencias para el Paraguay, como la de aquel marzo del 99, conocida como el “Marzo Paraguayo”, donde luego del asesinato del exvicepresidente, hubo masivas manifestaciones que lograron la renuncia del Presidente Cubas Grau, y que dejó como saldo el asesinato de siete jóvenes, y cientos de heridos. Pero lo peor fue, que oportunamente, tomó el control del gobierno una casta política corrupta y mafiosa, cuyo poder aún hoy está instalado en el Estado paraguayo.

Represión policial a la puerta de la casa presidencial 3

En las próximas horas, todo dependerá de la cordura y de la prudencia del presidente Mario Abdo Benítez. La crisis podría agravarse aún más, y hasta haya derramamiento de sangre que lamentar, siguiendo la histórica violencia que caracteriza a la clase política paraguaya, y a las elites dominantes.

De nuevo los ciudadanos se han autoconvocado para la jornada dominical a las 16 horas, frente a la casa presidencial, para exigir exclusivamente la renuncia del presidente Abdo Benítez. Es de imaginar que la posibilidad de una represión mayor no ha sido descartada.

Queda claro que el pueblo paraguayo vive horas determinantes, en las que su futuro se encuentra literalmente comprometido.

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*Foto de portada: AFP

*Foto 2: de Kike Villamayor, publicado en diario Última Hora

*Foto 3: Kike Villamayor, publicado en el diario Última Hora