Por Our Voice(*)-17 de enero del 2021

Hoy recordamos la muerte de un gran luchador, una persona que intentó liberar a su tierra, el Congo, África, de la injusticia colonialista de las potencias occidentales. Su ejemplo debe darnos fuerza para el cambio. Estamos hablando de Patrice Lumumba (en la foto), asesinado a los 35 años por soñar con un país libre, donde todos pudieran vivir en paz y con dignidad.

La juventud y el comienzo de su lucha

Patrice Lumumba nació en el Congo, en la provincia de Kasai, en 1925. Hijo de campesinos, después de estudiar en una escuela misionera católica, trabajó como empleado en una empresa minera en la provincia de Kivu hasta 1945, luego como periodista en Léopoldville, la actual capital congoleña, Kinshasa. Más tarde encontró trabajo en la oficina de correos de Stanleyville, hoy Kisangani, pero continuó escribiendo para varios periódicos.

En septiembre de 1954 recibió el estatus de "immatriculé", que significa "registrado". En ese tiempo era el reconocimiento oficial dado por parte de la administración colonial belga a los nativos como "evolué". En el momento de la dominación belga sobre la actual República Democrática del Congo, la etiqueta en idioma francés "evolué", o "evolucionado", indicaba un nativo africano o asiático que había evolucionado o desarrollado. Un indígena "desarrollado" era un indígena "europeizado", un indígena que a través de la educación o la asimilación había aceptado los valores y modelos de vida europeos. Los indígenas "evolué" hablaban francés, seguían las leyes europeas, realizaban tareas de "cuello blanco" y vivían en las zonas urbanas de las colonias. El término también se utilizó para referirse a la creciente clase media nativa en lo que era el Congo Belga. Los administradores coloniales belgas definieron al "evolué" como "un hombre que había roto los lazos sociales con su grupo y entrado en un sistema de valores diferente".

Es posible darse cuenta, con solo analizar un poco los criterios según los cuales un africano, en África (en su casa, es importante tener esto en cuenta) debía cambiar sus valores, lo duras que eran las colonias europeas. El sistema colonial pretendía extinguir, destruir la cultura de un pueblo milenario como el de África. Un pueblo con una historia antiquísima.

Lumumba en la política "afro-belga" de la época

En 1955 fundó la asociación "APIC" (Asociación del Personal Indígena de la Colonia). Patrice quería que el Congo evolucionara. Su gran deseo, y del entonces ministro del Congo Auguste Buisseret, era establecer una educación pública. Lumumba se unió entonces al movimiento liberal, junto con otros notables congoleños, y con muchos de ellos también hizo un viaje a Bélgica, por invitación del Primer Ministro.

Una vez de regreso en el Congo, retornó a su trabajo en la oficina de correos de Stanleyville, pero surgieron algunas dificultades. Tuvo problemas para cobrar su salario y fue sentenciado a un año de prisión por malversación de fondos. Reanudó sus actividades políticas una vez liberado (antes de terminar su condena).

En 1958, algunos congoleños, incluido Lumumba, fueron invitados a Bélgica con motivo de la Exposición Universal. Patrice Lumumba aceptó la invitación y una vez que regresó al Congo, en el mismo año, fundó el Movimiento Nacional Congoleño (MCN).

Patrice era contrario a las divisiones tribales y propuso la creación de un Estado independiente y unido. Este nuevo movimiento representó la única fuerza en el país abierta a la participación de todos los grupos étnicos. Patrice quería la independencia del Congo, que todavía era una colonia belga, en ese momento bajo el gobierno del rey Balduino de Bélgica.

Con la Conferencia Panafricana de Accra en 1958, donde se ganó la estima de Kwame Nkumah, entonces presidente de Ghana, se convirtió en uno de los exponentes más destacados de la escena política africana. Orador hábil y estimado, hizo de su movimiento el eje del nacionalismo congoleño. En esa ocasión Lumumba reivindicó la independencia frente a más de diez mil personas.

En octubre de 1959 comenzaron las primeras disputas políticas. El MNC junto con otros partidos que apoyaban la independencia del país organizaron una reunión en Stanleyville. Lumumba contaba con un gran apoyo de la gente, y las autoridades belgas intentaron aislarlo, culminando con un motín que provocó una treintena de muertos, y la detención de Patrice Lumumba, quien fue condenado a 6 meses de prisión el 21 de enero de 1960. Sin embargo, las autoridades belgas organizaron varios encuentros con los movimientos independentistas del país, en los que también participó el propio Lumumba, quien fue liberado el 26 de enero (después de solo 5 días de detención).

El 30 de junio, el Congo obtuvo la independencia y Lumumba se convirtió en Primer Ministro, en una elección por primera vez realmente democrática.

La crisis y el asesinato de Patrice Lumumba

Sin embargo, poco después de la declaración de independencia, hubo algunas rebeliones dentro del país, provocadas por las fuerzas armadas y, aprovechando la confusión, Moise Tshombe, ayudado por tropas belgas, declaró la secesión de la región de Katanga, muy rica en materias primas. El gobierno recién formado no pudo manejar la situación y por eso Lumumba le pidió ayuda a la ONU, que envió a los cascos azules. Sin embargo, la ayuda de las Naciones Unidas no fue eficaz, por lo que Lumumba se dirigió a la Unión Soviética (comunista), hecho que obviamente no fue bien visto por las potencias y organizaciones occidentales como la CIA. Esto también provocó una ruptura dentro del gobierno congoleño. Expulsado en septiembre de 1960 por el presidente Joseph Kasavubu, líder de la poderosa etnia bakongo, fue puesto bajo arresto domiciliario del que logró escapar. Poco después, el coronel Mobutu tomará el poder mediante un golpe de Estado. Fueron los soldados de Mobutu quienes secuestraron a Lumumba junto con sus compañeros Joseph Okito y Maurice Mpolo.

Fueron transportados a Elizabethville y fusilados el 17 de enero de 1961. Después del asesinato, los cuerpos fueron desmembrados y disueltos en ácido por el coronel de los servicios secretos Marlière, el soldado belga Soete y el agente de inteligencia Devlin. Este último declaró que al principio habían pensado en matar a Lumumba dándolo como alimento a los cocodrilos o con una pasta de dientes envenenada.

Lo más probable es que la CIA haya estado involucrada en este asesinato. De hecho, hoy sabemos casi con seguridad que la CIA ayudó económicamente a los oponentes de Lumumba y suministró armas a Mobutu. Esto también sucedió en Burkina Faso en 1987, cuando la CIA ayudó financiera y militarmente, incluso con el entrenamiento, a los hombres acusados ​​del asesinato de Thomas Sankara.

Congo, un territorio martirizado

El Congo es, como los demás estados africanos, una tierra protagonista de hechos dolorosos y sangrientos. Nadie habla nunca de uno de los mayores genocidios de la historia, que tuvo lugar en el mismo Congo, con la muerte de unos diez millones de personas; una cifra altísima, aunque algunos incluso hablan de 15 millones de muertos. Todo esto sucedió durante la administración del rey Leopoldo II de Bélgica. El Congo fue manchado por un genocidio muy sangriento, pero aún hoy, muchos otros Estados africanos son destruidos por las guerras financiadas por nuestros países. Desafortunadamente el mundo, especialmente el mundo occidental, no parece querer ver. Cada año en las escuelas se estudia, y con razón, la historia del holocausto nazi y los campos de concentración donde murieron seis millones de víctimas. Este recuerdo, sin embargo, no va acompañado de la conciencia de que los campos de concentración hoy todavía existen y la mayoría de ellos están al aire libre, algunos tan grandes como estados enteros.

De hecho, los genocidios han ocurrido en el pasado y actualmente se siguen produciendo en varias partes del mundo, por ejemplo, en lugares donde los niños se ven obligados a ir a luchar. En el Congo, de hecho, desde el 2015 se han enrolado unos 8.000 niños, de los cuales el 40% son niñas, a menudo secuestradas de sus familias y obligadas a matar, muchas veces bajo el consumo de drogas. 

África sufre, ha sufrido durante demasiado tiempo. El continente negro necesita ética, justicia y verdad. Necesita volver a su sublime belleza.

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*Foto de portada: www.africa24.news

*Our Voice Comisión Africa: Samuele Sparacio, Thierno Mbengue, Gisele Yabre y Miriana Mastrangelo