Viernes 29 Marzo 2024

Se inauguró el Paso de Salsipuedes como sitio de memoria

Por Alejandro Diaz-19 de octubre de 2022

Durante el fin de semana, miembros y referentes de las comunidades charrúa, en compañía de activistas y representantes de distintos organismos de Derechos Humanos, se reunieron en el Paso de Salsipuedes, en el límite de los departamentos de Paysandú y Tacuarembó, para realizar una importante jornada de concientización y de reparación histórica, sobre una verdad negada, ocultada y humillada durante 191 años. Hoy, el Estado de la República Oriental del Uruguay, reconoce oficial y públicamente las matanzas y masacres cometidas contra el pueblo nación charrúa en aquel espacio, y que formaron parte de una secuencia de persecución y muerte que no puede ser interpretada de otra forma, que no sea la de la figura de genocidio. Ahí, entonces, se colocó simbólicamente, una placa conmemorativa, reconociendo oficial y públicamente aquel lugar -donde se desarrolló la matanza de Salsipuedes-, como Sitio de Memoria.

El gesto de reparación llega 191 años después de que las tropas del Ejército uruguayo, bajo órdenes del general Fructuoso Rivera, entonces presidente del país, masacraron a traición a cientos de miembros del pueblo nación charrúa, en lo que se considera como uno de los más grandes hechos -y el primero- de terrorismo de Estado en el Uruguay. Una campaña militar, pensada, diseñada, promovida, ejecutada y destinada a extinguir a la comunidad charrúa en virtud del llamado patriotismo euro descendiente.

“En esta localidad, el 11 de abril de 1831, tropas del ejército regular, comandadas por el presidente de la República Gral. Fructuoso Rivera, masacraron a gran parte de la nación charrúa. Asesinaron a hombres y ancianos, y cientos de mujeres y niños fueron hechos prisioneros y esclavizados”, refiere la placa puesta en el sitial.

“En el marco de la ley N° 19.641 de Declaración y Creación de Sitios de Memoria histórica del pasado reciente, el Estado reconoce la grave violación de los derechos humanos cometidas contra los pueblos originarios y la recuerda como forma de reparación a las víctimas y a la comunidad”, finaliza diciendo el memorial que lleva los logos de la Comisión Nacional de Sitios de Memoria, Clan Choñik, Hum Pampa, Consejo de la Nación Charrúa y la Asociación de Descendientes de la Nación Charrúa.

“Estuvimos todos juntos ante el arroyo con nuestros antepasados”

En diálogo con la redacción de Antimafia Dos Mil, Andrés Delgado, miembro de la comunidad Jaguar Berá, intentó sintetizar brevemente las experiencias recolectadas durante los dos días que duró el evento. Un evento cargado de emociones y de sentimientos, que unieron el pasado con el presente.

“Yo lloré. Hace 15 años que voy a Salsipuedes. Fue una emoción muy grande. Allí estuvimos las organizaciones indígenas, Conacha, Guyunusa, Aquecha, Jaguar Berá, Choñik, Basquadé Inchalá, Guichón, Hum Pampa, Adench, y también Gubaitase, Anaxigaut Epaj, y otras agrupaciones de derechos humanos con quienes compartimos la lucha”. Delgado también destacó la presencia del folclorista Ezequiel Fascioli Sosa.

“Este fue un año muy intenso desde el punto de vista de la lucha -reflexionó-. Esta es una victoria sobre la impunidad. Es una victoria sobre el silencio, sobre el olvido. Es una victoria sobre el gobierno, porque recordemos que este sitio de memoria salió con el voto del PIT-CNT, con el voto de Madres y Familiares, con el voto de Crysol, con el voto de la Udelar y el INDDHH; y con el voto en contra del Anep y del MEC”, nos dijo Andrés Delgado, recordando la votación que tuvo lugar en febrero de este año.

“Hoy somos una comunidad muy grande, nosotros somos el fruto de los que estuvieron antes. Gente que era ‘viejaza’ cuando yo era chico y empecé en el movimiento indígena. Gente histórica, gente que fue la que logró traer a Vaimaca al Uruguay”, refirió sobre el presente de pueblo nación charrúa, que pelea, que resiste desde hace lustros no solo para para marcar su paso por la historia o su derecho a existir, sino también por su necesario aporte cultural a un pueblo uruguayo que se considera diverso.

“Ver a los niños chicos. Ver esa imagen de los viejos junto a los niños chicos. Esa imagen de ver a los históricos que vieron todo, y a los charrúas chicos que hay para rato. Todos juntos ante el arroyo con nuestros antepasados, descubriendo esa placa. Son cosas muy fuertes”, dijo el integrante de Jaguar Berá, emocionado y a la vez con el espíritu firme y sereno, como quien ha entendido que la vida nos trasciende a todos y que existimos porque estamos juntos.

“Hay comunidad charrúa para rato”, concluyó.

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*Foto de portada: eltelegrafo.com