Por Jean Georges Almendras, desde Palermo, Sicilia-16 de junio de 2022
La reciente liberación del líder indígena Leonidas Iza, en Ecuador, cuyo presidente Guillermo Lasso enfrenta un aluvión de reclamos de rebajas de precios de combustibles y una inmediata renegociación de deudas de los campesinos con la banca, no ha distendido el clima de violencia generalizada que en las últimas horas se tradujo en duros enfrentamientos entre policías e indígenas, los cuales literalmente tomaron las calles de diferentes ciudades para protestar por la detención del dirigente, el pasado lunes. Tres jornadas consecutivas de intenso enfrentamiento con las autoridades, vivieron los miembros de la Confederación de Nacionalidades Indígenas (CONAIE), apoyados -en las airadas manifestaciones callejeras, en medio de un paro nacional de proporciones, en las que hubo represiones policiales de alto grado de violencia- por ciudadanos afines a la lucha de los indígenas y otros sectores sociales.
No obstante, la decisión del gobierno de otorgarle la libertad a Iza (quizás esperanzado en que las revueltas callejeras se alivianarían, lo que no acontece, según las informaciones procedentes del Ecuador) la justicia mantiene sobre el líder indígena la prohibición de salir del país, en virtud de que él tiene previsto un juicio para el próximo 14 de julio, debiéndose además presentarse dos días a la semana ante la Fiscalía.
Cabe consignar, historiando las luchas indigenistas de CONAIE, que entre los años 1997 y 2005, sus integrantes masivamente participaron de manifestaciones que derivaron en el derrocamiento de tres gobernantes. Hoy, la lucha de esta entidad de muy fuerte arraigo indígena en el Ecuador, además se centra en un reclamo de neto corte laboral, destacándose la denuncia pública de un muy alto índice de desempleo y la entrega de concesiones mineras en territorios indígenas, al tiempo de exigir enérgicamente al gobierno de Lasso el control de precios de los productos agrícolas.
Respecto a las represiones de las últimas horas, inmediatamente posteriores al momento en que fue detenido Leonidas Iza, las cargas de la policía contra los manifestantes en diferentes provincias del Ecuador, fueron extremas apelándose al uso de bombas lacrimógenas y perdigones, indiscriminadamente, con el saldo de numerosos manifestantes heridos de gravedad. Algunos de los enfrentamientos se registraron en las inmediaciones del Penal Latacunga, de la capital de la provincia de Cotopaxi. También hubo bloqueos de rutas importantes en ciudades cercanas a Quito, y también allí mismo.
Imágenes de las represiones dieron la vuelta al mundo, visibilizando la dureza de la acción policial contra los manifestantes y en ese contexto la dirigencia de las comunidades indígenas responsabilizó al presidente Guillermo Lasso, de toda esa situación que definitivamente arrojó violencias contra mujeres y adultos mayores, cuya integridad física fue comprometida en grado máximo, despertando las alarmas en las organizaciones de derechos humanos, de la región y del del mundo. La provincia de Cotopaxi, fue uno de los escenarios centrales de toda una represión brutal, recriminada y repudiada desde diferentes ámbitos, dentro del Ecuador y a nivel internacional.
En momentos de desatarse las represiones en el Ecuador se cumplía un paro nacional, en el marco de un descontento social de gran magnitud. Desde filas gubernamentales, se informó que hubo actos de vandalismo contra vehículos policiales, al tiempo de registrarse bloqueos de rutas, y barricadas. Con el correr de las horas, desde el día lunes, momento en que las manifestaciones se iniciaron, la situación se fue agravando, especialmente cuando se hizo público que el máximo dirigente indígena Leonidas Iza había sido detenido, hecho que fue calificado por los grupos manifestantes como “ilegal”.
Dentro de este marco de tensión social en el Ecuador, trascendió en las últimas horas, que aún a sabiendas de que Iza fue liberado posteriormente, congresistas indigenistas -particularmente el grupo Pachakutik- promoverán un pedido de juicio político contra el ministro del Interior, Patricio Carrillo, centrado expresamente en los motivos por los cuales Iza fue detenido.
Al momento de redactarse estas líneas, desde Ecuador se informa que la tensión social va en aumento y que no se descarta un recrudecimiento de las represiones policiales, con la consabida respuesta de los manifestantes, en su gran mayoría indígenas que hacen parte de la Confederación de Nacionalidades Indígenas.
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*Foto de portada: yahoo.com
*Foto 2: TVAzteca