Martes 19 Marzo 2024
Daiana Carracedo 2021Por Daiana Carracedo, desde Argentina-1° de enero de 2022

Los aplausos a los trabajadores de salud se sintieron cada noche durante el aislamiento en los primeros días de la pandemia. El miedo crecía a la par de la angustia de estar frente a lo inesperado.

Poco antes de que se declare el aislamiento obligatorio, me tocó escribir para este medio una noticia que todavía hoy me conmueve (de rabia y no de tristeza). Declaraciones de un médico de Salta que están muy lejos de merecer aplausos.

5 de marzo de 2020: el coronavirus empezaba a sentirse más cerca. Todavía no era pandemia. Navegando por internet me encuentro la foto de un médico con la siguiente frase: "Los voy a matar uno por uno". Lo primero que pensé fue que no era literal, claramente, y que esas palabras estaban destinadas a las autoridades sanitarias de Salta por las condiciones en las que se encuentran los hospitales públicos. Pero cuando bajé a la nota, entendí que la frase dicha por el médico estaba destinada a la comunidad originaria Wichí de Salta. Sin palabras, simplemente no lo podía creer.

Salta es una de las provincias donde mueren más niños por desnutrición y por la falta de higiene. El 7 de enero de 2020 fue la primera vez que una muerte de un bebé Wichí salió en los medios. El cacique Modesto Rojas denunció: “El bebé fue el primero por el que salimos en los medios. Si no salíamos iban a seguir ocultando a los chicos muertos. Es un dolor grande", palabras recogidas por el diario '¿Qué pasa Salta'.

Distintos medios provinciales dieron a conocer la situación inhumana que padecen las comunidades originarias: hospitales en pésimas condiciones de higiene, sin medicamentos o leche para los niños.

De niña recuerdo haber leído en la escuela sobre Sarmiento, sus libros y pensamientos. Pero con solo 11 años, hubo palabras dichas por él que me generaron mucho dolor: “¿Lograremos exterminar a los indios? Por los salvajes de América siento una invencible repugnancia sin poderlo remediar. Esa canalla no son más que unos indios asquerosos a quienes mandaría colgar ahora si reapareciesen (...). Se los debe exterminar sin ni siquiera perdonar al pequeño, que tiene ya el odio instintivo al hombre civilizado”.

Recuerdo haber llorado y preguntado a la maestra porque decía eso. Ella solo se limitó a decir que eran otras épocas, y que a cada pensador debemos entenderlo por su contexto. Claramente su respuesta no me convenció, pero no se habló más del tema.

Los años fueron pasando, y seguí siempre cerca de las comunidades más vulnerables. Descubrí en mi adolescencia que lo que muestra la televisión no era verdad, y que la realidad era mucho más fuerte de lo que me imaginaba. Aún así, no pude evitar la tristeza que me generó leer al médico de Salta. Y mi asombro a ver lo parecido de su discurso al de Sarmiento. Pero esta vez no había excusas de época. Quiero compartir las palabras exactas de este médico de apellido Céspedes: "Ustedes, los caciques indígenas, son sucios, vagos, matacos, queremos ver cuando ustedes vayan al hospital... No, no los queremos ver, yo me encargo de matarlos uno por uno. No queremos ver a ningún indígena. Cuando yo mato a un mataco Wichí nadie se entera porque soy doctor".

Es surreal el paralelismo entre el pensamiento de Sarmiento en 1876 y el de Céspedes en 2020.

Hace tiempo escribo para el portal Antimafia. Pero la nota en particular que escribí luego de ver las declaraciones del doctor, me movilizo más que otras. Escribiendo entendí que los años pasan, pero la mentalidad sigue siendo la misma. Y lo que más me consternó no es el pensamiento en sí, sino que esta gente ocupa cargos importantes. Y no solo los médicos, sino todas las autoridades comparten ese pensamiento. A veces explicito, otras implícito. Poco tiempo después, el 25 de agosto de 2021, me toco escribir otra nota de la cual solo voy a compartir el título. Creo que con eso basta. “Testean alimento a base de soja transgénica en niños Wichí, en Salta donde las afecciones en la niñez tienen como principal causa la desnutrición”.

Terminando este 2021, solo puedo agradecer al portal Antimafia por dejarme formar parte. Es gracias a ello que puede seguir en constante aprendizaje, siempre tratando de ver un poco más allá. En cada nota que escribo va un poco de mi corazón. Y se renuevan mis ganas de ser la voz de aquellos que no son escuchados.

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*Foto de portada: perfil.com / Domingo Faustino Sarmiento, el fantasma de un surrealismo paralelo y similar al de un médico -Céspedes- cuyas expresiones son detestables, por naturaleza