Jueves 25 Abril 2024
moiraPor Jean Georges Almendras-11 de octubre de 2017

Con el cometido de buscar medidas de protección, viajó a Buenos Aires la dirigente de la comunidad mapuche Pillán Mahuiza, Moira Millán, después de recibir amenazas y de que se le rechazara su pedido de “habeas corpus” presentado en el Juzgado de la ciudad de Esquel. Oportunamente, en diálogo con periodistas Millán dijo: “hay un sector con poder político, con armas y con mucha impunidad, amenazando nuestras vidas”.

Según lo informó Pagina 12, la dirigente tomó contacto en Buenos Aires con diversos organismos de Derechos Humanos buscando concretamente una estrategia de protección.

“Sería una ironía pedir que el Estado nos defienda (a la comunidad) porque es el Estado que nos persigue y nos mata y por eso prefiero interpelar a toda la sociedad: vengo acá para que me cuiden todos ustedes y la única manera de hacerlo es denunciando lo que está pasando. Hay un sector con poder político, con armas, con mucha impunidad, amenazando nuestras vidas y conviviendo en el mismo territorio en el que estamos” declaró Moira Millàn a un medio de prensa.

Enseguida agregó: “No tenemos posibilidad de tener una Corte Constitucional confiable, a la que podamos acudir en busca de ayuda. Por eso acudimos al pueblo, porque nos parece que organizados y en unidad puede dar mayor resguardo y soluciones al problema del Estado”

“Son tiempos en que nos tenemos que unir para reinsertar derechos que están siendo negados y redoblar la apuesta: no solamente exigir a este gobierno que detenga la represión de nuestro territorio, sino que también se comprometa a garantizar y crear nuevas herramientas legales para nuestra protección”

Moira Millán fue protagonista de una historia de persecución que tuvo como fase embrionaria una toma pacífica del Juzgado de Esquel por los allanamientos, en la comunidad Vuelta del Río, ordenados por el Juez Guido Otranto. Más adelante, el 21 de setiembre, en ocasión de que el Fiscal Carlos Díaz Mayer acudiera a hacer un peritaje en el lugar, Millán atendiendo la resolución de la comunidad, personalmente decidió cachear a los policías que allí ingresaran, porque la resolución adoptada era que las fuerzas del orden no entraran armados.

Con posterioridad a este episodio inédito y excepcional, las amenazas contra ella recrudecieron al punto que recibió telefonemas de un hombre que le decía “a vos te gusta manosearme, vas a ver lo que te vamos a hacer diciéndole reiteradamente “zorra” o “puta”. Asimismo en la puerta de su casa apareció una zorra muerta y golpeada.

En encuentros con periodistas argentinos, durante su permanencia en la ciudad de Buenos Aires concluyó diciendo: “Las fuerzas del Estado actúan como mano de obra privada de los latifundistas” al tiempo de lamentarse que antes “luchábamos para demandar derechos y hoy lo hacemos para seguir con vida”

*Foto: Diario Página 12