ITALIA
Obama tampoco se ha negado taxativamente a abrir una investigación. En varias declaraciones, en el pasado, el presidente ha dejado claro que nadie deber de estar por encima de la ley. Pero Obama, un pragmático impenitente, parece prestar más oídos, en relación con este asunto, a sus consejeros que le advierten sobre el daño que se puede causar a los servicios de inteligencia y sobre el perjuicio que se puede ocasionar a funcionarios que, en última instancia, todo lo que hicieron fue cumplir órdenes.