Lunes 7 Octubre 2024
El año siguiente ese gobierno caía y media Italia otorgaba de nuevo el poder a un Premier como Silvio Berlusconi, capaz de violar en varias ocasiones la Constitución.
El incipit del mensaje que explica el significado de la manifestación es clarísimo: “Contromafias es una cita asociativa y civil recurrente, un instrumento de trabajo que LIBERA propone para ofrecer proyectualidad y contenidos al asociacionismo que se ocupa de lucha contra las mafias y que lucha por la legalidad y la justicia social; otro objetivo es verificar los resultados de la confrontación encaminada con las instituciones, con la política y otros sujetos, a partir de lo que contiene el Manifiesto final de cada edición. El mensaje de los Estados Generales es doble, obviamente negativo (contra las mafias), pero sobretodo positivo (por los derechos de la Constitución): es necesario “estar contra” todas las mafias y la corrupción, las ilegalidades y los abusos, pero es más importante “estar presentes para” construir caminos y espacios de libertad, ciudadanía, información, legalidad, justicia, solidaridad”.
Don Luigi Ciotti, presidente de Libera, llega con bastante antelación. Van llegando todos los demás invitados. Pero de seguro es la llegada del Presidente de la República la que pone en agitación al servicio de seguridad. Alessandra Clemente, hija de Silvia Ruotolo, asesinada por error por la Camorra en 1997 a los 39 años, lee el mensaje de Giorgio Napolitano. La gente aplaude. Poco después llega el Presidente de la República que toma asiento en primera fila al lado del presidente de la comisión antimafia Giuseppe Pisanu.
Don Tonino Palmese (Libera Campania) introduce la primera jornada agradeciendo al grupo numeroso de los familiares de las víctimas de la mafia presente en la sala. Entre ellos también Vincenzo Agostino, padre del agente Nino Agostino (asesinado por la mafia junto a su esposa Ida Castellucci, embarazada de pocos meses), con su inconfundible barba blanca, con su esposa Augusta.
Después de saludar al alcalde de Roma Gianni Alemanno es el turno del presidente de la Provincia de Roma, Nicola Zingaretti que sin tergiversar recuerda la gravedad de que el ayuntamiento de Fondi no ha sido disuelto por infiltración mafiosa (un verdadero escándalo, símbolo de la obscenidad del sistema político italiano). Un estruendo de aplausos, que prosigue cuando Zingaretti informa que la sala de prensa de la Provincia de Roma será dedicada a Peppino Impastado (joven víctima y símbolo de la lucha contra la mafia).
Toca a don Ciotti. Antes incluso de que empiece a hablar el público presente se pone de pie con un larguísimo aplauso.
El grito de don Ciotti sacude como siempre. Es un grito, pero es también una oración gritada contra la indiferencia, contra la resignación. Y mientras habla de la responsabilidad de las Iglesias don Luigi recuerda que también por parte de las mismas a menudo “hay demasiada neutralidad, demasiados excesos de prudencia contra la mafia”.
“Tenemos que ratificar la incompatibilidad entre el Evangelio y la criminalidad organizada. No puede haber una mafia devota, no se puede pertenecer a las mafias y ser parte de la Iglesia”.
El presidente de Libera subraya la importancia del “NOSOTROS”, del “construir juntos” y recuerda después una frase del magistrado Antonio Caponnetto: “la mafia tiene más miedo de la escuela que de la justicia” evidenciando la importancia de una cultura antimafia. “Hay que vivir nuestra Constitución –afirma con fuerza- y hacerla viva... tiene que volverse carne... vida concreta”.
Don Ciotti analiza después los 3 años que han pasado desde la primera edición de Contromafias. Las esperanzas, las desilusiones, las derrotas y los pequeños resultados obtenidos. Resultados que todavía están al amanecer de las peticiones redactadas en el Manifiesto del 2006 aunque “nunca ha faltado el compromiso de la magistratura y de las fuerzas del orden”.
Son muchos todavía los nudos que hay que desatar: desde la gestión de los bienes confiscados, a los testigos de justicia, desde la atención hacia los familiares de las víctimas de mafia, a la lucha contra el lavado de dinero, hasta llegar al texto único antimafia. “Las señales son de preocupar, insiste don Ciotti- la política debe estar al servicio de la colectividad”. “Compromiso y memoria, para estar siempre en búsqueda de la verdad”. Y recordando a Rita Atria (testigo de justica que se suicidó después del atentado contra el juez Paolo Borsellino) don Luigi llama la atención hacia la tumba de esta chica renegada por la familia y sobre cuya lápida no está el nombre. “Pero ese nombre lo llevamos dentro de nosotros, así como el nombre de todas las víctimas de la mafia que no quieren ser recordadas, ¡quieren que nosotros continuemos su compromiso! Lo mismo que nos pide también Giuseppina, viuda de Pio La Torre (secretario regional del partido comunista asesinado por la mafia junto a su chofer en 1982), fallecida hace poco...”.
Después de haber saludado, de entre el público, a la madre de Antonio Laganá, el niño de 4 años de Puerto san Salvo (Reggio Calabria), herido por un disparo el año pasado (en coma varios meses) y que ahora milagrosamente está bien, don Ciotti retoma la palabra. “Hoy es necesario un nuevo compromiso –concluye- se necesita más fuerza y más coraje capaces de transformar el miedo en esperanza. ¡Alimentémosla con los hechos esta esperanza!”. El aplauso abraza literalmente a don Ciotti que vuelve a sentarse entre las primeras filas.
Después del saludo del asesor de la Región Lazio es el turno de Stefania Grasso y de Gianluca Faraone. La memoria de una chica que ha perdido el padre por manos mafiosas, dedicada en el compromiso cotidiano de quien no se rinde a su propio “destino” y el compromiso de quien administra la cooperativa Placido Rizzotto sobre los terrenos confiscados a la mafia. Aunque no estuviera en el guión, toma la palabra Giorgio Napolitano.
“La mafia puede ser derrotada teniendo unidos la movilización de la sociedad civil, el despertar de las conciencias y la acción del Estado –empieza diciendo el Presidente de la República recordando que su primer encuentro con Libera fue hace diez años- la situación no es la misma de entonces bajo ningún punto de vista. También la mafia ha encontrado su forma de crecer y desarrollarse, mientras contemporáneamente ha aumentado mucho la movilización, la conciencia civil y la acción del Estado. Si tenemos juntos en sinergia estos elementos pienso que venceremos”. Otro aplauso le acompaña mientras se acerca a algunos familiares de víctimas de mafia.
Es el turno del vice-secretario del Interior Alfredo Mantovano que explica que “sería restrictivo hablar de las nuevas normas en el frente de la antimafia...”, para después mostrar los grandes éxitos de este gobierno en lo que se refiere a los testigos de justicia. Y precisamente llega la respuesta inmediata de quien vive sobre su propia piel la condición de ser testigo de justicia: “¡Mentiroso! ¡Tienes que decir toda la verdad!”. La mujer insiste: “no es verdad que los testigos se han cuadruplicado, pero viven situaciones económicas y sociales difíciles y sin apoyo por parte del Estado”. “No niego –ha contestado Mantovano- que haya problemas, pero para resolverlos podemos hablar mirándonos en los ojos”. La disputa termina ahí, pero es evidente que sobre la gestión de los testigos de justicia Mantovano no ha resuelto la cuestión absolutamente”.
Es el turno del jefe de los fiscales nacionales antimafia, Piero Grasso, que afronta la infiltración mafiosa en nuestro país, en el medio de la crisis económica, bajo todo punto de vista. Pero en el momento que toca el tema de los estragos del ’92 y de la tratativa entre mafia y Estado (que han vuelto a la actualidad gracias a las declaraciones de Massimo Ciancimino y de Gaspare Spatuzza) responde implícitamente a las recientes polémicas surgidas después de una entrevista suya en la que hablaba de la “tratativa” entre mafia y Estado: ¿“Cómo se puede pensar que quien como yo ha tenido en el corazón las instituciones, el sentido del Estado, pueda de alguna forma justificar cualquier tratativa entre las instituciones y Cosa nostra? Una tratativa que además ha puesto en peligro también mi vida... O como ser acusado de decir solo ahora los nombres de otras probables víctimas de cuya existencia todos hubieran debido estar en conocimiento si no hubiesen perdido la memoria... No es posible quedar trastornados por revelaciones que no pueden ser definidas así”.
Está de hecho que sobre está perversa tratativa hay demasiadas coberturas de alto nivel. Demasiados “sin memoria”, también institucionales, que imprevistamente recuperan la memoria y corren donde los magistrados. Un verdadero goteo de noticias, a veces falsas y tendenciosas, capaces de alterar la realidad de los hechos. Todo ello en perjuicio de quien pretende la verdad completa una vez por todas, los familiares de las víctimas in primis.
“Después de 17 años de los estragos –termina diciendo Grasso- si no hubiese habido un mafioso arrepentido (Gaspare Spatuzza ndr) que se acusase del estrago de Borsellino y el hijo de un ex mafioso (Massimo Ciancimino ndr) todo hubiera quedado enterrado en el olvido para siempre. El telón se ha alzado y muchos recuerdos han aflorado. Esperemos que no sean solo los recuerdos de ex mafiosos o de hijos de mafiosos los que nos ayuden a hallar la verdad”.
La última parte de la primera jornada está dedicada a los testimonios de lucha y de compromiso civil de Antonio di Masi, Rachid Barradi, Daniele Marannano y Alyona Obezdchicova. El concierto sobre los inmigrantes del Trio Gianmaria Testa concluye con la música.
Sábado 24 de Octubre todos los grupos operativos empiezan los talleres. Marco participa en la mesa de trabajo “Droga, armas y tráfico de seres humanos: los negocios de las mafias transnacionales”, Maria en la de “Las mafias en el tiempo de la crisis económica y financiera economía oculta y lavado de activos, Lorenzo en la de “Por un deber de información: desde la mafia invisible al silencio sobre las mafias”. Durante todo el día cada uno de nosotros está presente y operativo dentro del propio grupo de trabajo, hablando e interviniendo en los distintos análisis y propuestas. Al atardecer cada grupo prepara el documento para presentar al día siguiente.
Domingo 25 de Octubre es el día concluyente. El punto central de la intervención de Don Ciotti es el compromiso y el proyecto de liberar a Italia del cáncer de las mafias.
“Nuestra coherencia, la continuidad están condensadas en el manifiesto de Contromafie – comienza don Luigi – pero ahora nos corresponde a todos hacerlas vivir, llevarlas hasta la profundidad.”
“Tenemos que ser siempre estimulados por una marcha más – continúa el presidente de Libera – hacer más cada día en nuestras realidades, todos tenemos necesidad de una mayor profundidad y de verdad, no solo sino además por ese 70 % de los familiares de las víctimas de las mafias que la piden. Este compromiso es 365 al año sin paréntesis.”
“Tenemos que ser democráticos siempre en alarma en nuestro país; por ejemplo esta crisis económica es ante todo una crisis política y ética que involucra a todos, pero sobre todo es una crisis de derechos pisoteados, cada día incluso por leyes que no tienen en cuenta la Constitución, la declaración de los derechos humanos”.
“Tenemos que saber hablarles a todos – insiste Don Ciotti – hablar incluso a los miedos; la política de nuestro país ha preferido no hacerlo, ha preferido el camino de la demagogia y de la represión”. Y refiriéndose al delito de la inmigración clandestina (instituido recientemente en Italia por el Gobierno de Berlusconi) don Luigi lo define como “monstruo jurídico”, porque es una “medida que golpea a una persona y no un crimen y causará un aumento de la marginación”. “¡Pero los criminales no llegan a nuestro país en las barcazas, esto está claro, esta idea de la seguridad desenganchada del derecho es un hecho gravísimo!”
Don Ciotti relee una frase de Giovanni Falcone de 1987: <<nosotros los magistrados tenemos necesidad de la solidaridad de la escuela. La obra de represión de las mafias que puede hacer la escuela es mejor que la que puede hacer la magistratura>>”. A continuación recuerda las voces quebradas en el ejercicio del propio deber, citando una frase del documental Anna 211, sobre la periodista rusa asesinada en el 2006 Anna Politkovskaja: "por cada periodista que muere, muere la verdad.”
“En estos últimos meses – señala el fundador de Libera – la atención de todos se ha concentrado sobre este famoso <<papello>>; sin quitarle nada a las investigaciones de las cuales también nosotros esperamos una verdad o partes de la verdad sobre los atentados mafiosos, me pregunto: ¿no existe quizás un <<papello>> que hoy está ante los ojos de todos? Es un <<papello>> hecho de elecciones incoherentes – subraya Ciotti – porque por un lado se hacen afirmaciones, se escriben normas en contra de la criminalidad organizada, pero por el otro lado se hacen proyectos de ley como el de las interceptaciones telefónicas y no se disuelven administraciones comunales como la de Fondi.”
“Hay un gran deseo de cambio, hay una continuidad y una coherencia en el compromiso prodigado en estos años, sobre todo en el territorio, pero hay necesidad de continuar aún más fuertes, con más coraje – todavía grita don Ciotti que concluye con las palabras del padre David María Turoldo, un padre comprometido en el frente de la legalidad, muerto en 1992: <<el espíritu es el viento que no deja dormir al polvo>>. Mirando la platea repleta con los 2500 participantes don Luigi no usa medios términos:” ¡Nos toca a nosotros vivir éste viento!”. La gente se pone de pie para aplaudirlo. Sube al palco Libero De Rienzo, el actor que personifica a Giancarlo Siani (el periodista de 26 años asesinado por la camorra en 1985) en la película Fortapasc, que captura la atención del Auditorio.
Nando dalla Chiesa ha apenas introducido a los representantes de las mesas de trabajo que han presentado las respectivas propuestas. Todo ha confluido en el “Manifiesto” que será entregado al Presidente de la República, a los presidentes de la Cámara y al Senado y a las instituciones europeas. La periodista Barbara Spinelli ha encantado literalmente a los presentes con su lúcido y profundo análisis sobre la decadencia irreversible de nuestro país.
Con gran profesionalidad y seriedad De Rienzo lee punto por punto las solicitudes redactadas en el documento: “Aprobar un texto único de la legislación antimafia y garantizar una acción de enfrentamiento más eficaz; instituir una agencia nacional para la gestión de los bienes incautados a las mafias; golpear las uniones entre mafia y política a través de la revisión del delito del voto de intercambio y de la normativa sobre los ayuntamientos disueltos por mafia y adoptar un código ético que impida la presencia en las instituciones de personas condenadas o reenviadas a juicio por delitos graves, instituir una autoridad independiente contra la corrupción, dotada de poderes de inspección y de control; extender a nivel europeo la normativa que prevé la utilización social de los bienes confiscados a las mafias; abolir todas las discriminaciones en perjuicio de los familiares de víctimas inocentes; armonizar las normas existentes y garantizar un efectivo reconocimiento en sede civil, del daño biológico, de relación y moral; afirmar la centralidad de la escuela, de la universidad y de las demás agencias formativas, en la definición de nuevas políticas sociales; defender en cada sede el derecho a la información, garantizado por el artículo 21 de la Constitución – para luego concluir con la solicitud – de dedicar con una medida legislativa, la jornada del 21 de marzo de cada año a la memoria de todas las víctimas de la mafia”.
La gente aplaude, la música de una canción llevada expresamente por un familiar de una víctima de la mafia, Vincenzo Agostino, llena el aire.
Más allá de la sala, después de la fugaz aparición de algún exponente del gobierno en la primera jornada, listo para enunciar discursos auto celebrantes (pero descaradamente ausente en las mesas de trabajo), se percibe el silencio ensordecedor de una política que rema en contra. Los “pozos envenenados de la política”, citados poco antes por don Ciotti, están todavía activos. Y así como afirma con fuerza el presidente de Libera “es necesario cambiar la página y encontrar agua limpia, agua nueva.”
En la primera edición de Contromafie, de hace tres años, don Ciotti gritaba que el tiempo había terminado. Ya no queda ni un segundo que perder en divisiones y titubeos. Por una parte encontramos el compromiso de Libera que continúa su camino. Contemporáneamente asistimos al inicio de una renovada solicitud de verdad y justicia sobre los “estragos de Estado”, una solicitud que nace desde lo bajo, desde la llamada “sociedad civil” que no se quiere resignar y que ha visto en un hombre como Salvatore Borsellino el principal inspirador.
Pero por la otra orilla se materializa con toda su virulencia un sistema de poder pronto para impedir cualquier posible “despertar”. Es una partida por jugar todavía. En el centro del campo encontramos la información. Con su rol determinante y toda su carga de responsabilidad.
Como operadores de la información tenemos el deber y la gran responsabilidad de dar nuestro aporte a la formación de las conciencias de quien se asoma a este frente y que quiere saber la verdad de los hechos. El deber de hacer un análisis sociológico, junto a una crítica apretada hacia una entera clase política que se ha hecho responsable de verdaderos crímenes.
Ya no se puede admitir delegar solo a la magistratura el cometido de hacer luz sobre enteras décadas de contigüidad entre mafia y política.
En el horizonte se perfilan nuevos ataques políticos (amplificados o sugeridos por esa prensa que rema contra la verdad), ataques que miran a desestabilizar el clima y a colocar todo debajo de la arena.
La apuesta en juego es demasiado alta. Depende de nosotros hacer frente común para defenderla.