Alrededor de las 15:30, desde plaza Bocca de la verdad, parte finalmente la manifestación detrás de la pancarta: “Abre los ojos observa, no tapes los oídos escucha, solo así sentirás el fresco perfume de la libertad”.
En primera fila entre otros están también Luigi de Magistris, Nicola Tranfaglia, Sonia Alfano, Gioacchino Genchi, Pino Masciari y Benny Calasanzio.
Centenares de agendas rojas se elevan al cielo, mientras continúan los slogans gritados por este río de personas. “Fuera la mafia del Estado”, “Fuera Mancino del Csm”, e incluso “Fuera Dell’Utri del Senado”, “Fuera Mastella de Europa” y todavía “Paolo está vivo y lucha junto a nosotros”.
Pero es el grito de Salvatore Borsellino “¡Resistenciaaaa!” el que enciende a las almas, es él el que abre el camino con su agenda roja elevada hacia lo alto.
Poco antes de las 17:00 se llega a Piazza Navona. En el centro ha sido colocado un palco para la intervención de los oradores. Salvatore lee la carta de apoyo a la manifestación, escrita por su hermana Rita imposibilitada de venir por las secuelas de una gripe.
Inmediatamente después es el periodista Benny Calasanzio, familiar de víctimas de la mafia, quien toma el micrófono. Mucha rabia y sed de justicia en sus palabras, con el pedido final de mantenerse firmes y de resistir. Resistencia. Como un leit motiv resuena en cada ángulo de esta plaza. También en la intervención del periodista pugliese Gianni Lannes cuando cuenta la visita de Renato Schifani (político italiano) a la redacción del diario La Stampa en mérito a una investigación conducida a pesar suyo, sobre una autopista en Sicilia. De hecho la investigación ya no ha sido publicada y Lannes ha fundado su propio periódico, Tierra Nuestra, sufriendo sucesivamente dos atentados.
Inmediatamente después sube al palco el testigo de justicia Pino Masciari. “A la persona que combate al sistema se la aísla y se la deja de lado – comienza Pino – pero gritaré siempre con voz fuerte, yo creo en las instituciones y en la justicia y si todos lo deseamos este país puede resurgir”. “Todos juntos podemos hacerlo – concluye el empresario calabrés – porque combatir a las mafias no significa estar alineados con un partido o con otro”. Y en la plaza no hay ni banderas ni símbolos partidarios. El Idv ha contribuido con la organización del evento, pero para mantener intacta la pluralidad de la manifestación se ha decidido evitar cualquier instrumentalización política
“Estamos cansados de ver el enredo repugnante política-mafia que cumple adulterios –subraya Cavalli- a diferencia de la tv nosotros hacemos sentir el olor podrido y así mismo seremos capaces de hacer sentir ese fresco perfume de libertad.
Travaglio empieza con la lista de las muchas “anomalías” de nuestro país que está viviendo en este momento las declaraciones de Massimo Ciancimino, de Gaspare Spatuzza y los extraños “olvidos” de hombres como Nicola Mancino, Luciano Violante y Giuseppe Ayala.“Donde no hay una ciudadanía que haga de escudo humano para proteger a sus mejores magistrados –ha evidenciado Marco Travaglio- refiriéndose a los fiscales que se ocupan de las investigaciones sobre los estragos- las investigaciones son cerradas con la violencia”.
Es el turno de Emiliano Morrone y de Alex Cimino que interrumpen el guión de las intervenciones con su canción “Resistencia”, expresando en música el tema del encuentro. Toma la palabra el periodista del Corriere della Sera Carlo Vulpio. A través de su experiencia de “marginado” debido a sus investigaciones “incómodas” Vulpio recorre la metodología de un sistema de poder que después de haber atacado a Clementina Forleo, Luigi De Magistris y a otros magistrados continúa con Desirèe Digeronimo “culpable” de hacer su trabajo. Después del testimonio de Lucia Castellana del Comitado 19 de julio 1992 toca a Beppe Grillo que interviene por teléfono. “Esto que ha empezado con Salvatore Borsellino y que llevan adelante Sonia Alfano, Luigi de Magistris, Antonio Di Pietro y muchas otras personas de buena voluntad –grita por teléfono Grillo- pretende saber la verdad sobre quien ha matado a Paolo Borsellino”. “Nosotros queremos los nombres –recalca el cómico genovés- porque éste es un homicidio de Estado y no descansaremos nunca hasta que se aclaren estas cosas”. La gente sigue aplaudiendo cuando sube al palco Luigi de Magistris. “Nuestro programa político es la agenda roja –afirma con convicción el euro parlamentario- es un programa porque si nosotros logramos hacer sí que los magistrados que están investigando sobre los estragos lleguen a la verdad, comprenderemos el por qué la mafia de las bombas haya pasado al control de las instituciones”. Debemos saber por qué ha sucedido todo, solo así podremos reapropiarnos de nuestra libertad, de la información, el pluralismo, el derecho al trabajo”.
Sucesivamente el parlamentario europeo hace mención al encuentro del día anterior con el Presidente de la República (el 25 de septiembre Giorgio Napolitano ha recibido a los neo euro parlamentarios italianos elegidos recientemente y en esa ocasión ha afirmado que: “El Parlamento europeo no puede hacer eco de polémicas y conflictos que se desarrollan en países individuales y en los Parlamentos nacionales. La Asamblea de Estrasburgo no puede tampoco convertirse en una instancia de apelación de las decisiones que se toman en los Parlamentos o en los ejecutivos nacionales” ndr). “¿De qué tendríamos que hablar en el Parlamento Europeo? –dice de Magistris a la plaza- en Italia no dejan hablar a Salvatore Borsellino y nadie habla de estas cosas, es más, intentan ocupar las conciencias y narcotizar sensibilidad y corazones. En cambio en Europa nos escuchan y esto molesta”. “Seguiremos con esta lucha –termina diciendo- porque se lo debemos a quien –como Paolo Borsellino y Giovanni Falcone- han sacrificado su propia vida. Se lo debemos a los ciudadanos que no agachan la espalda y nosotros seremos el instrumento para los que tienen sed de justicia”.
Toca a Antonio Di Pietro que pregunta a la gente el por qué está sucediendo todo esto y el por qué no cambia nada “no obstante la investigación Mani Pulite (Manos limpias) y las investigaciones sobre la mafia en nuestro país”.
Sube al palco Gioacchino Genchi. “He recibido desde hace poco la noticia de que una nueva innoble medida disciplinaria ha llegado a su meta –grita con rabia y amargura Genchi- después de mi intervención en Vasto, en ocasión del congreso del partido Italia de los Valores, el gobierno me ha dado otra suspensión del servicio de Policía de seis meses, lo máximo previsto por la ley por cualquier tipo de violación”.
“Con la medida de suspensión –explica el vice cuestor de la policía suspendido- me han querido impedir que ayude a Luigi de Magistris y a los magistrados de Salerno a aclarar la verdad sobre una de las más grandes vergüenzas de la justicia italiana”. “Y con la complicidad de la Corte de Casación, de la Fiscalía general de Casación, del Csm (Consejo Superior de la Magistratura) y después del Ministerio del Interior y de la Presidencia del Consejo se ha intentado impedir que ese funcionario de policía pudiese dar a los magistrados de Caltanisetta y Palermo esa ayuda necesaria para llegar a la meta final de las investigaciones que representan el nudo central sobre las verdades negadas. Sobre quien ha querido demostrar que en los estragos del ’92 no está solo la responsabilidad de la mafia, sobre quien ha querido demostrar que en el fondo Vittorio Mangano no era solo un “caballerizo”. Mangano era un mafioso multi-asesino, que había sido recibido con Dell’Utri en la corte de Arcore de Silvio Berlusconi”. En las maxi-pantallas las imágenes ampliadas del palco reflejan la rabia de quien ha trabajado para el Estado y que ahora asiste al estrago de las instituciones por parte de una clase política vendida y asalariada.
“Desde hoy existe un nuevo partido, el de las agendas rojas y no aceptaremos censuras ni intimidaciones por parte de nadie”. Desde el palco Sonia Alfano, hija del periodista asesinado por la mafia Beppe Alfano y que ahora es euro parlamentaria, no usa medias palabras.
“Ayer, cuando me presenté delante del jefe del Estado para darle la agenda roja con unas palabras escritas por Salvatore, no me sentí sola, sabía que detrás de mi estabais vosotros”. Pero en sus palabras hay todavía tanta desilusión y rabia por el silencio del Jefe del Estado acerca de la petición de buscar la verdad y la justicia por los estragos del ’92 y del ’93 y por su negación a participar en la manifestación de las agendas rojas. Alfano cita como ejemplo al ex presidente de la República Sandro Pertini y su participación activa entre la gente. “No obstante las solicitudes –sigue diciendo Sonia Alfano, tenemos que gritarlas fuerte y continuamente: en este Estado está la mafia, en este gobierno está la mafia. Fuera personas como Dell’Utri de nuestro, mejor dicho, de su gobierno”. “Esta es una manifestación para decir a personas como el vice jefe de los fiscales de Palermo Antonio Ingroia, el jefe de los fiscales de Caltanissetta Sergio Lari y a todos los demás magistrados que nosotros estamos a su lado y, si es necesario, entraremos en las aulas de los tribunales para decir que estamos a su lado”. “Nosotros estamos aquí para pedir la verdad y la justicia. ¿Para qué sirve poner la bandera tricolor sobre los ataúdes de los magistrados y de los agentes cuando la gente baja a las plazas para conmemorarlos y faltan los elementos más importantes de las instituciones?”
La última intervención es la de Salvatore Borsellino. La plaza es toda para él.
Su espíritu sigue irradiando fuerza mientras con la voz quebrada por la emoción da las gracias a todos los participantes. “Me he quedado casi sin voz, pero sé que aunque no pueda gritar mi deseo de resistencia lo haréis vosotros. Os quiero leer una cosa que había anotado Paolo en su agenda: “Palermo no me gustaba y por este motivo he aprendido a amarla, el amor verdadero consiste en amar lo que no nos gusta para poderlo cambiar”. A mi esta Italia de hoy no me gusta y si pienso que mi hermano ha muerto por esta Italia me deprimo”.
Mucha emoción entre los presentes ante la sed de justicia de este hombre.
El hermano de Paolo Borsellino termina diciendo: “Mañana los periódicos escribirán que aquí ha tenido lugar una manifestación de partido y que Salvatore Borsellino se ha dejado instrumentalizar por Antonio Di Pietro ¡pero ellos no han entendido nada! Yo he venido para que Di Pietro haga que su partido sea el partido de la gente honrada, el partido de la justicia y de la verdad. Y yo digo: Antonio, si tu quieres que estos jóvenes te sigan, tienes que liberar tu partido de esos residuos que todavía hay”.
No serán ciertamente los “grandes” de la información los que dejarán memoria de todo esto. El ejemplo lo estamos viendo en estas horas donde, quitando poquísimas excepciones, la manifestación de ayer ha sido completamente censurada.
Al pueblo de las agendas rojas, por lo tanto, y a todos aquellos que se reconozcan en esta batalla de civilización el deber y el honor de proseguir este camino