Viernes 11 Octubre 2024
Se ha movido incluso esa marioneta de Alfano (Ministro de la Justicia italiano), intentando intimidar a quien está haciendo su deber denunciando las responsabilidades del clero. Ninguna de nuestras autoridades ha pretendido del Papa que, además de las palabras de condena, haga algo de concreto. En efecto, el clero que practica la pedofilia representa a la iglesia y no se puede pensar que el Vaticano no tenga graves responsabilidades con respecto a los daños causados por estos personajes.

ernesto-garcia-rubio-cura-pederastaEl Papa, si de verdad estuviese interesado en afrontar el problema, asumiría sus responsabilidades y se presentaría al proceso que tiene como imputado al padre Ernesto García Rubio, que habría practicado la pedofilia en una parroquia de Miami y que después ha sido protegido por las autoridades católicas. Toda persona es igual frente a la ley y el Papa es una persona como todos nosotros. Sus legales quisieran afirmar lo contrario y están intentando evitar que el Papa “sea involucrado en el proceso o que sean citados en juicio documentos secretos”. El que no es culpable no teme nada y no esconde documentos. Nosotros estamos de la parte de las pequeñas víctimas y no de las autoridades católicas y no nos cansamos de denunciar a este “club de mentirosos empedernidos”, auspiciando que estas personas paguen por los crímenes cometidos.

No es de seguro una novedad que una parte de los prelados católicos ejerce una sexualidad perversa y criminal, que perjudica y destruye la vida de muchas personas. En nuestro país el fenómeno es muy presente, pero teniendo el Vaticano un poder enorme, logra desligarse de muchos delitos y no se da al problema el valor que tendría que tener.
Cuando en el pasado han salido a la luz casos de pedofilia practicada por los prelados, a menudo las víctimas han sido criminalizadas y se ha hecho lo posible para hacerlas pasar por embusteros o se ha gritado que hay un “complot”.
Pero hace poco, después de los artículos publicados por el New York Times, algunas personas han tenido el valor de denunciar y han sido escuchadas. 

Giuseppe_Carraro_Obispo_de_Veronainstituto_ProvoloRecordamos el caso del Instituto Provolo de Verona, donde varias personas han denunciado que existía una red de pedofilia que involucraba muchos curas y frailes (casi todos según han dicho las víctimas). Uno de estos curas ha confesado: “Lo hacían (violar o molestar a los niños n.d.r.) casi todos, era normal... Los responsables del Instituto lo sabían”. 3 Ya desde hacía unos años las víctimas, que en el momento de los hechos eran niños sordomudos, denunciaban las violencias sufridas. La respuesta por parte de la Iglesia había sido la criminalización de las víctimas.
Hace años emergieron violencias pedófilas en la Arquidiócesis de Boston, más de 200 sacerdotes fueron acusados de abusos sexuales y las diócesis eligieron indemnizar a las víctimas.
En esa época emergieron bastantes casos de pedófilos protegidos por las autoridades católicas. Por ejemplo, el arzobispo de Los Angeles el cardenal Roger Michael Mahony fue acusado de haber encubierto a varios curas pedófilos. En el 2007 el prelado pidió perdón publicamente por los abusos cometidos por los curas de su diócesis. No era la primera vez que salían a la luz casos de pedofilia en las diócesis americanas. Habían aflorado casos sucedidos en los años Cuarenta en laArquidiócesis de Los Angeles. Las indemnizaciones pagadas sumarían alrededor de 774 millones de dólares.
Recientemente han salido a la luz muchos casos de pedofilia en Irlanda. Un documental de la BBC titulado “Sex crimes and the Vatican” presenta 100 casos de niños y de niñas abusados por 26 sacerdotes irlandeses.
Escándalos de pedofilia en el seno de la Iglesia han emergido en muchísimos otros países, como México, Australia, Canadá, Alaska, Polonia, Inglaterra, Irlanda, España, Alemania, Holanda, en muchos países africanos, etc.

benedict16En el 2001 el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, escribió la espístola De Delictis Gravioribus en la que sostenía que se debía seguir el viejo Crimen sollicitationis y someter todos los crímines (también el de la pedofilia) bajo el control de la Iglesia.
Ratzinger fue citado en juicio por el abogado Daniel Shea ante el tribunal de la Corte distrital del Condado de Harris (Texas), porque practicaba “obstrucción a la justicia”. El documento de Ratzinger tenía como objeto proteger a los pedófilos, impidiendo a la justicia que siguiera su curso. En el 2005 Ratzinger debía presentarse ante la corte, pero en abril de ese año fue elegido Papa y sus representantes legales en los Estados Unidos pidieron la inmunidad diplomática. La Administración Bush aceptó y Ratzinger logró escabullirse. No hay de que sorprenderse cuando nos enteramos de que no son pocos los casos que han sido ocultados por el Vaticano y por el entonces cardenal Ratzinger: por desgracia también en el pasado otros obispos y Papas hicieron lo mismo.

 

El New York Times ha escrito que Ratzinger y otros altos cargos en la cumbre del Vaticano ocultaron los abusos de un cura americano que habría violado alrededor de 200 niños sordos alumnos en Wisconsisn.
Según el diario Sueddeutsche Zeitung, “Ratzinger debe de haber avalado el traslado del cura pedófilo de Essen a Munich en 1980”. El cura fue condenado en 1986 por abusos sexuales sobre un niño. Sin embargo continuó ejerciendo en la Alta Baviera, en contacto con otros niños y adolescentes.
Lawrence C. Murphy trabajó en la escuela de Wisconsin desde el 1950 hasta el 1974 y alguien había notado algo sospechoso en él. En 1996, el entonces cardenal Razinger ignoró dos cartas escritas por el arzobispo de Milwaukee, Rembert G. Weakland y solo meses después el cardenal Tarcisio Bertone decidió iniciar un proceso canónico secreto para alejar a padre Murphy.
Bertone bloqueó el proceso después de que Murphy escribiese al cardenal Ratzinger diciendo que su caso había quedado prescripto y que él deseaba “solo vivir el tiempo que me queda en la dignidad de mi sacerdocio. Pido vuestra ayuda en este asunto”. El New York Times ha examinado algunos documentos concedidos por los representantes legales de cinco hombres que han iniciado una causa contra la diócesis de Milwaukee. En estos documentos no hay ninguna intervención por parte de Ratzinger. Murphy nunca fue castigado de ninguna forma, era solo trasladado a otras parroquias y escuelas, aún sabiendo que podía continuar practicando la pedofilia.
Por el caso del padre Murphy hubo 29 denuncias y la arquidiócesis de Milwaukee escribió al prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, cardenal Ratzinger, preguntándole cómo proceder con el caso Murphy y con el de otro cura, acusado de crímenes sexuales y financieros. Ratzinger nunca contestó. Hoy el Papa, después de tantas denuncias y noticias publicadas en primera página, habla de “límites y debilidades” y condena de palabra la pedofilia, pero sin hacer referencias concretas a los muchos casos descubiertos en Alemania, Irlanda, Austria, Estados Unidos, Holanda, etc. Solo en Alemania hay por lo menos 150 denuncias. Es demasiado fácil condenar de palabra, pero si detrás de las palabras no siguen los hechos es legítimo pensar que la Iglesia no tiene ninguna intención de cambiar las cosas.
Hoy las publicaciones católicas como el “Avvenire” y el “Osservatore Romano”, intentan defender al Papa, pero no están en condiciones de desmentir las gravísimas acusaciones, no teniendo pruebas de lo contrario. Se limitan a hablar de una especie de “conjura” en contra del Papa hablando de un “evidente e innoble intento de atacar cueste lo que cueste a Benedicto XVI y a sus más cercanos colaboradores”.
También en nuestro país no son pocos los casos de pedófilos trasladados en otras diócesis y dejados completamente libres de seguir practicando la pedofilia. Recordamos, por ejemplo, el caso de Don Giorgio Carli, sacerdote de la parroquia Don Bosco en Bolzano, que fue arrestado el 14 de julio del 2003 acusado de pedofilia. La Curia había intentado protegerlo trasladándolo en otra parroquia en la que habría continuado “ocupándose” de niños.
Para impedir que el cura continuase las violencias sexuales sobre los niños el Fiscal Cuno Tarfusser pidió al Juez de Primera Instancia que emitiese la orden de prisión preventiva. El delito fue denunciado por una chica que hoy es mayor de edad, la cual, sometiéndose a análisis, descubrió cosas terribles que antes intentaba remover.
Carli fue absuelto en primer grado, pero en el 2008 la Corte de Apelación de Bolzano le condenó a siete años y seis meses de prisión. Si hubiese dependido de las autoridades eclesiásticas estaría todavía en la parroquia molestando niños. Existen casos análogos en muchísimos países. Incluso en Polonia ha salido a la luz el caso del Padre Michal Moskwa, párroco de un pequeño pueblo del sur de Polonia, que ha abusado sexualmente de seis niñas. El de Moskwa es el primer caso declarado en Polonia, pero habría muchos más no denunciados oficialmente por miedo. En el 2002 dimitió el arzobispo Juliusz Paetx, un gran amigo de Juan Pablo II, él mismo acusado de pedofilia por algunos jóvenes seminaristas.
En Gran Bretaña se dió el caso de Simon Grey, un hombre que se volvió alcohólico y violento después de las violencias sexuales que había sufrido de niño durante seis años por parte del padre Christofer Clonan. La víctima ha contado: “No lograba tener un trabajo, lo más que he resistido ha sido seis meses. He terminado con prenderme fuego, provocándome quemaduras profundas y he pasado dos meses en el hospital”. 4 Hasta el 2004 los curas denunciados por pedofilia en los Estados Unidos eran 4450. Estos curas han recibido nada menos que 11.000 denuncias.
Alguien ha hablado incluso de una gran “multinacional pedófila”, que se extiende en muchísimos países y que está protegida por las autoridades eclesiásticas y no solo por ellas.
En nuestro país, otro caso de pedofilia en el que las autoridades eclesiásticas han intentado proteger al pedófilo se dió hace unos años. Don Paolo Mauro Pellegrini, párroco de Colleferro, fue arrestado por los carabineros de la Casilina de Roma.
En la casa del cura fueron encontradas filmaciones que había grabado a las víctimas. Después del arresto, el cura dijo a los órganos de prensa: “Debo curarme, lo se, estoy intentando curarme, ayudadme”. Es curioso que no lo haya pensado antes del arresto. Peor todavía ha sido la reacción del obispo de la diócesis de Segni y Velletri, de la que depende la iglesia de San Gioacchino donde el párroco es don Pellegrini, que no solo dijo que no sabía nada, sino que además sostenía que el cura podía ser inocente: “Veamos, esperamos, por el momento solo está siendo investigado. El sacerdote será suspendido solo si las acusaciones son probadas y si hay una condena. Nosotros no sabíamos nada, no estábamos enterados de esta situación, ahora estamos trastornados”.
Algunos curas (como también Pellegrini) no solo practican violencias sexuales sobre niños, sino que producen o compran material pedopornográfico. Por ejemplo, en la casa de un fraile dominicano de Bari, Giancarlo Locatelli fueron alrededor de cien fotos pedopornográficas que habían sido compradas con tarjeta de crédito. La investigación ha descubierto un gran mercado de pornografía de menores de edad. También en este caso la Curia de Bari se ha abstenido de comentar el hecho y no ha hecho nada en contra del fraile dominicano que ha seguido con su trabajo de secretario del Instituto de teología ecuménica de Bari.
En Austria se ha descubierto una importante red de producción de material pedopornográfico.
Han sido halladas 40.000 fotos y varios videos de jóvenes curas en actitudes sexuales con seminaristas. Algunas fotos eran de niños. La Diócesis no ha concedido declaraciones. Pero el obispo Kurt Krenn que supervisaba la diócesis de St. Poelten, ha confesado a la televisión austriaca de haber visto fotos de profesores del seminario en situaciones sexuales inequívocas con estudiantes. Krenn, al principio había hablado de “cosas de chicos que no tienen nada que ver con la homosexualidad” y el teólogo pastoral austríaco Paul Zulehner había solicitado sus dimisiones. El periódico austríaco Profil escribió que los investigadores habían encontrado “en las habitaciones de los seminaristas por lo menos 40.000 fotografías y algunas filmaciones con representaciones sexuales, en parte perversas, donde se ven también a jóvenes curas de St. Poelten con superiores. Se fotografiaban recíprocamente, porque también de esta forma se excitaban. Y dado que lo hacían con su superior y con su vice, todo parecía tan normal, se sentían seguros... Una larga hilera de personalidades eclesiásticas de las diócesis de St. Poelten consideran insoportable el doble juego y han decidido tomar una acción concertada para sacar a relucir después de que durante años sus intentos detrás de los bastidores no han tenido éxito”. 5 El network alemán ARD ha mandado al aire un documental dedicado a los hechos sucedidos en el seminario de St. Poelten. Ha resultado que los altos prelados tenían completo conocimiento de lo que acontecía en el seminario, de las fotos pornográficas y de las fiestas con prácticas sexuales. También un servicio radiofónico realizado por el Suedwestrundfunk sostenía que el mismo Vaticano, desde por lo menos dos años, estaba al corriente de las actividades sexuales que sucedían en el seminario. En el documental del network ARD un exseminarista ha hablado de varios encuentros sexuales en el St. Poelten. Un testigo afirma que los seminaristas eran definidos por los curas “carne fresca y joven”.
El testigo, que ha mantenido el anonimato debido a las amenazas recibidas, ha referido: “Ese lugar era como un pantano. Es muy triste que el Vaticano haya reaccionado solamente después de que los medios de comunicación hayan sacado a la luz esta sórdida situación”.
En otros casos la Curia ha defendido a ultranza a los pedófilos, sin prestar ninguna atención hacia el sufrimiento de las víctimas. Por ejemplo, cuando la Fiscalía de Brescia puso bajo investigación a 3 sacerdotes sospechosos de pedofilia la Diócesis rechazó sus dimisiones y los defendió.
En el 2004 el obispo de Agrigento, Carmelo Ferraro, aún estando al corriente de los abusos sexuales cometidos por un sacerdote contra un seminarista, no tomó ninguna medida, diciendo que el hecho “no tenía nada que ver con él”. El sacerdote, don Bruno Puleo, fue después condenado a 2 años y 6 meses de cárcel. Las investigaciones habían evidenciado abusos hacia otros siete jóvenes. La víctima que denunció al cura, Marco Marchese, escribió una carta al obispo en la que decía: “Le escribo a Ud. mismo que una tarde de noviembre del 2000 escuchó, casi con indiferencia, mi relato...
Le escribo a Ud. porque me siento apenado y profundamente amargado por su silencio, amargado por esta pobre Iglesia que se encuentra con que es guiada por una persona que no ha sabido dirigir el rebaño que le ha sido encomendado, sobretodo los pequeños y los indefensos”. 6 Marchese había hablado al obispo con el fin de que el cura pedófilo no estuviese en condiciones de violar a otros niños más, pero el obispo no hizo nada. Cuenta la víctima: “El obispo me escuchó y cayó de las nubes. Dijo que nadie jamás le había informado de lo que había sucedido. Yo le confié mi temor de que don Puleo pudiese continuar haciendo daño a otros chicos... Mientras tanto don Puleo seguía siendo el párroco.
Estaba en la parroquia del Villaggio Giordano, en Palma de Montechiaro –Sicilia- ... (Don Gaetano Montana) sigue siendo el rector del seminario arzobispal. Me pregunto cómo puede ser posible. Otros chicos pueden pasar por mis mismas desventuras y nadie les defenderá”. 7
En el Derecho Canónico no existe un canon que contemple las penas que conminar a quien no denuncia un delito estando en conocimiento del mismo. Por lo tanto, esos obispos que encubren a los pedófilos logran escabullirse.
Es justo preguntarse si de verdad se trata, como afirman muchas personas, de un fenómeno no sostenido por los altos cargos de la Iglesia, dado que las autoridades católicas no solo no afrontan este problema, sino que intentan encubrirlo o se limitan a condenarlo solo de palabra.
Muchos prelados han intentado convencer de que alguien está contra ellos, como si los hechos no existiesen.
La pedofilia es una perversión sexual criminal, que perjudica a las criaturas más débiles, es decir, a los niños. Esta perversión hay que relacionarla en muchos casos con la represión sexual que existe en ámbitos eclesiásticos. Como todos saben, la Iglesia católica no tiene una concepción equilibrada y realista del cuerpo y de la sexualidad.
A los curas se les “forma” de manera no natural: a reprimir su propia sexualidad, a no buscar una compañera de vida, a relacionarse con los demás basándose sobre su presunta superioridad moral y espiritual, debiendo representar una Iglesia autoritaria y a menudo sorda ante cualquier necesidad humana más profunda. Muchos curas, en este ambiente, no pueden tener una madurez y un equilibrio sexual y emotivo. Quedando inmaduros, no están en condiciones de vivir socialmente de forma adecuada y pueden desarrollar patologías. Una iglesia autoritaria no es “humana” y puede ser muy cruel e injusta y se ve precísamente en los casos de pedofilia que han salido a la luz, en los cuales no son pocos los prelados que han manifestado sobretodo la necesidad de proteger la Iglesia sin ninguna consideración por el sufrimiento de los niños.
Algunos prelados quisieran hacernos creer que las víctimas son el Papa y los prelados y no los niños violados. Expresan “solidaridad” al Papa, olvidando que el eje del cristianismo es estar siempre de la parte de los más débiles, de las víctimas. La verdad es que tanto el Papa como muchos altos prelados quisieran negar o disminuir este gravísimo problema y hacer esto significa ser mentirosos y proteger a los pedófilos.
Paradójicamente, gritando que hay una conjura y no poniéndose de parte de las víctimas, siguen haciendo justo lo que desearían hacer creer que no es verdad: proteger a los pedófilos.
A pesar de los principios cristianos de los que dicen que son portadores, muchos prelados no intentan entrar en acción para intentar “salvar” a esos niños que todavía pueden ser “salvados”. Lamentablemente, en el Istituto Provolo, los siete acusados están todavía en su puesto, con la facultad de poder reiterar sus crímines.
Preguntémonos por qué los pedófilos descubiertos no son dados a conocer, al fin de que viendo su foto se puedan evitar otros crímenes.
Por el contrario, la Iglesia se comporta de manera de tener en secreto lo más posible los delitos y los criminales. Desde siempre los obispos se limitan a trasladar a los culpables a lugares donde los nuevos feligreses están a oscuras de los hechos. Ha habido incluso algún prelado que se la ha tomado con los periodistas, acusándoles de “dar noticias alarmantes”. Como si hubiera que callarse ante hechos así de graves para “defender el prestigio de la Iglesia”.
Hoy se está hablando de este problema que concierne a los prelados católicos, pero es necesario hacerlo siempre, aún cuando los medios de comunicación ya no pongan la noticia en la primera página, hasta que no se haya eliminado el problema. Es necesario hacerlo tomando en consideración también otros tipos de pedofilia, por ejemplo la que practican los occidentales en los países del Tercer mundo.
Por desgracia, a juzgar por las estadísticas oficiales, resulta que la pedofilia está aumentando en los países del G8, mientras en los Países del Tercer mundo involucra a miles de niños, obligados a prostituirse por la pobreza. Internet ha agravado la situación, presentando sitios web en los que se anima a las personas a que vayan a los países donde hay niños y niñas obligados a prostituirse. Además, existen muchos sitios web que venden material pornográfico.
Nosostros creemos, basándonos en los hechos que han salido a la luz, que la pedofilia es una práctica muy presente en el ámbito del clero católico, obviamente sin pensar que todos los curas u obispos estén involucrados. Pero creemos también que dicha práctica criminal esté presente también dentro de otros palacios del poder.
Otros escándalos, no menos graves, no han tenido el mismo peso mediático que están teniendo los temas de los que se está hablando en estos días.
Por ejemplo, en el 2003 estalló un gran escándalo que revelaba una red muy amplia de pedófilos, entre ellos estaba también el entonces premier Tony Blair y varios de sus amigos íntimos. Se trataba de una red de altísimo nivel, capaz de permanecer oculta incluso después de que algunas personas habían intentado sacarla a la luz. Incluso entraron en acción las autoridades inglesas y pusieron el secreto de Estado por 100 años. Motivo por el cual no se puede saber mucho del inquietante hecho que estaba saliendo a la luz y que revelaba varias cosas segúramente no agradables para las actuales autoridades inglesas.
El 19 de enero 2003 fue publicado un artículo en el Sunday Herald titulado “Child porn arrests too slow” (Demasiado lentos los arrestos ligados a la pornografía infantil), firmado por el periodista Neil Mackay. El artículo informaba sobre el hecho de que altos cargos del gobierno de Tony Blair estaban siendo investigados por pedofilia y “fruición de pedopornografía”.
Poco después el artículo desapareció misteriosamente.
Entre otras cosas se leía: “El Sunday Herald ha recibido confirmación de una importantisima fuente del Servicio de Inteligencia británico de que por lo menos un ex ministro del gobierno laborista, y de alto nivel, está entre los sospechosos. Nuestro periódico tiene el nombre del político, pero por razones legales no puede darlo a conocer. Voces no confirmadas dicen que está implicado otro importante hombre político laborista... una comisión de emergencia ha sido dispuesta en el gobierno para controlar los resultados de la investigación, potencialmente ruinosos para Blair y su gobierno, si debiera de haber arrestos”.
El escándalo era de tan grandes proporciones que inmediatamente intervinieron las autoridades para impedir que los hechos fuesen públicos. Solo dos ministros dimitieron inmediatamente: Alan Milner, ministro de la Sanidad y Lord Georges Robertson, ministro de la Defensa y que en la época de los hechos era secretario general de la OTAN.
Aparentemente, las dimisiones eran justificadas “por causas personales o familiares”.
Robertson ya era conocido por haberse interesado en Thomas Hamilton, un ex jefe de boy-scouts indagado por pedofilia. En 1996 Hamilton entró en una escuela elemental escocesa en Dumblane y con cuatro pistolas automáticas mató a 16 alumnos y a una maestra, después se suicidó. De la investigación ha emergido que Hamilton, no obstante tuviese fama de ser un desequilibrado y un molestador de niños, había obtenido regular permiso de armas gracias a la intervención directa de Robertson.
Hamilton, como Robertson, era un masón. Este último pertenece a la superlogia de Edimburgo llamada “Speculative Society”. Varios miembros de esta superlogia podían entrar libremente en la escuela elemental de Dumblane. Según la investigación de la Policía, los alumnos de esta escuela “eran regularmente sacados y abusados sexualmente”.
El responsable del comedor y de los dormitorios del colegio, Glenn Harrison, dijo al periódico News of the World que había visto a Hamilton dirigirse al dormitorio de noche pero no había intervenido porque “Hamilton era amigo de un policía importante”. Pero con el tiempo Harrison recopiló muchas confesiones de niños que decían que habían padecido violencias y al final se convenció a escribir cartas a los padres para contar lo que sucedía en el colegio. El resultado inmediato fue el despido y la Policía allanó su casa substrayendo el material que el hombre había recopilado sobre los casos que había contado.
La investigación sobre la masacre fue conducida por Lord William Cullen, también él afiliado a la super-logia “Speculative Society”. Según todos los observadores, Lord Cullen ha estancado la investigación. Tony Blair y el ministro Jack Straw se han protegido imponiendo el secreto de Estado.
Es más, algunos informes de la policía han sido puestos bajo secreto por 100 años. Esto da a entender el poder que tienen estas personas para estancar delitos, actuando como si estuviesen por encima de la ley.
El investigador y experto del Intelligence Michael Keaney: “Un aspecto más y potencialmente explosivo de la presión norteamericana sobre Blair es la investigación del FBI sobre visitantes de sitios web pedófilos que ya ha alcanzado una elevada cantidad de personas importantes... los dos peces más grandes me recuerdo que son: uno George Robertson, que hoy ha anunciado que dejará la secretaría de la OTAN después de cuatro años y dos meses. Si tuviese que ser tocado, las consecuencias serían espectaculares, pero breves –ha estado por mucho tiempo fuera del gobierno y lo bastante lejos de Tony como para no ser considerado importante para llamar la atención de la comisión de gobierno, cualquier cosa que suceda. De todas formas, nuestro segundo candidato es mucho más cercano al Primer Ministro y tiene un elevado perfil (y) sigue operando a niveles elevadísimos, en Europa, Japón y Oriente Medio. Peter Mandelson empezó la vida política como miembro del Communist Party, pronto “vió la luz” y fue involucrado en el ramo juvenil del Socialist International, financiado por la CIA y por el M16 y, por lo tanto, el Labour Party, desde el cual empezó su carrera, paralelamente con su experiencia laboral en la London Weekend Television junto a gente como John Birt y Michael Maclay, ahora escenificador de la Hakluyt, la empresa privada montada por una banda de ex espías del M16... Si Mandelson es sospechoso, esto puede acarrear perjuicios fatales a Blair... A prescindir de la lista de los sospechosos, nosotros podemos ver ya que la comisión del gobierno se ha ocupado de pequeñas historias que al final sirven para retrasar las inevitables revelaciones eventuales, ganando tiempo, por lo menos. Por lo tanto depende del Guardian salvar día a día a Tony y aquí se centra la cortés atención del M16 que ayuda a distraerse de lo que sucede realmente, como la turbulenta reputación sobre la integridad financiera que marca los negocios de Blair con manager como Bernie Ecclestone, Richard Desmond, Lakshmi Mittal, etc.” 8
La masacre del desequilibrado Hamilton podía revelar la red masónico-pedófila de la que forman parte muchas de las actuales autoridades inglesas. Poniendo el secreto de Estado se ha querido hacer creer que el desequilibrado Hamilton fuese el habitual “asesino solitario” y no, como muchos han sospechado, un personaje encargado de eliminar a los niños que habían empezado a hablar e intentar sembrar el terror para impedir que la verdad saliese a la luz. Si se hubiese tratado solo de un desequilibrado aislado, no se comprende porque poner incluso el secreto de Estado por 100 años. Está claro que se ha deseado esconder algo muy grave.
La implicación de importantes personalidades inglesas en la masacre de la escuela elemental de Dumblane ha sido confirmada por el FBI durante una investigación sobre algunos sitios pedo-pornográficos; varias tarjetas de crédito usadas para pagar material pedopornográficos hacían referencia a estos individuos.
En un reporte de Mike James, 9- también Gordon Brown ha sido acusado de formar parte del grupo masónico-pedófilo. En la red pedófila se practicaban rituales con “pruebas iniciáticas” de tipo masónico para demostrar de ser “fieles” al grupo de poder y poder tener encargos importantes.
Esto no tendría que sorprender si se piensa que las actuales autoridades occidentales son las que protegen los intereses de los grandes bancos y corporaciones, las mismas que han creado los “paraísos turísticos” y que hacen publicidad de viajes en los que se puede practicar el turismo sexual, también de tipo pedófilo.
Cabe recordar que los paraísos turísticos son tales solo para los turistas occidentales, mientras para la mayor parte de la población local son lugares en los que se vive como en el infierno debido a la “globalización”, que ha permitido a pocos multimillonarios de adueñarse de las riquezas locales y de crear lugares turísticos.
Efectivamente, la globalización (léase “restructuración del FMI” o privatizaciones salvajes), ha destruído las economías locales y ha obligado a la miseria y al hambre a millones de personas haciendo aumentar aún más la diferencia entre el Primer y el Tercer mundo e induciendo a los habitantes del Primer Mundo a explotar aún más a las personas más pobres,considerándolas a la par que los objetos. El más pobre se convierte en un objeto sin derechos y las zonas del turismo sexual se convierten en lugares en los que hay la posibilidad de superar los tabúes normales y en los que también la depravación más criminal, como la pedofilia, se transforma en lícita. En muchos de estos paraísos turísticos los niños no tienen escuelas y no hay hospitales para la población y muchos se prostituyen para sobrevivir. Es la destrucción de la infancia, la devastación de muchísimas existencias humanas.
Lamentablemente cuando se trata de pedofilia hay que entender, por cuanto pueda parecer increíble, que se trata de un problema muy extendido, que está relacionado con ambientes “protegidos”, actualmente muy potentes.
Aunque los medios de comunicación en los últimos tiempos han bombardado de noticias sobre la pedofilia del clero católico no hay que creer que en otros ambientes de poder no pueda suceder lo mismo. Por desgracia existen grupos de poder que actúan de manera criminal pero que están en condiciones de encubrir sus propios delitos. Aunque los medios de comunicación no hablen de ello, no quiere decir que estos crímenes no existan.
Extraído de Nueva Energía, número 15 – 10 de abril 2010.
3 Mi manda Raitre, 26 marzo 2010.
4 Repubblica on line, 13 gennaio 2004
5 La Gazzetta del Mezzogiorno, 13 luglio 2004.
6 Adista, n. 53, 17 luglio 2004.
7 Adista, n. 53, 17 luglio 2004.
8 http://movimentocivilecontrolapedofilia.myblog.it/archive/2009/04/05/la-protezione-di-blairverso-la-cerchia-elitaria-dei-pedofil.html
9 “Revealed: British Premier Gordon Brown Is A Paedophile”
http://www.zimbio.com/Gordon+Brown/articles/6gUPVJVIZBN/Revealed+British+Premier+Gordon+Brown+Paedophile