Hace pensar en la parábola del buey que llama cornudo al asno.
Pero en este caso nos encontramos frente a un ataque indigno, vil, en contra de un magistrado que se ha distinguido por haber aplicado siempre el principio sacrosanto de que la ley es igual para todos. Un fiscal que ha sacrificado parte de su vida y de sus afectos para instruir uno de los procesos más complejos que la historia judicial pueda recordar, el del atentado de Capaci*. Y es ésto precisamente lo que no se le puede perdonar.
En el periodo que abarca los años '90 y los 2000, Luca Tescaroli estaba investigando sobre los así llamados “ideólogos externos” de Cosa Nostra. Esos individuos que de acuerdo con la mafia habían colaborado en la realización del atentado contra Giovanni Falcone, Francesca Morvillo y los tres agentes de la escolta asesinados el 23 de mayo del 1992 (y que participarían aún más activamente en el atentado de Via D'Amelio y en los sucesivos del 1993). Pero precisamente por orden de su superior directo de su misma Oficina de Caltanissetta, le fue impedido seguir adelante. Hasta el punto que el fiscal de origen del Veneto pidió que le trasladasen a la fiscalía de Roma.
Después de 10 años las nuevas investigaciones sobre los “ideólogos externos” de los atentados del '92 y del '93 confirman que había que proseguir sobre una de las pistas emprendidas por Tescaroli.
También hoy se perfilan ataques deslegitimadores, meramente políticos, en perjuicio de los nuevos magistrados que conducen estas investigaciones delicadísimas con el fin de impedir que se arroje luz sobre dichos atentados.
Lo que ahora sorprende es sin duda el “retraso” de la Fininvest en emprender la causa civil contra Tescaroli. Pero de seguro no sorprende el objetivo de semejante acción. Digna de un “arreglo de cuentas” por parte de quien no tiene intención de aceptar la autoridad judicial.
¿Quizàs la intención de Fininvest es hacer olvidar esos contactos “que no son meramente episódicos” entre Dell’Utri, Berlusconi y “los individuos criminales a quienes es atribuible el programa de atentados realizado”, del cual se hace mención en el pedido de archivo de la fiscalía de Florencia del 1998 contra los ya mencionados Dell’Utri y Berlusconi?
No será ciertamente el archivar la causa lo que cancelará el juicio histórico sobre estos dos personajes.
Por no hablar de esos “contactos” entre la Fininvest y los ambientes mafiosos debidamente citados en la sentencia Dell’Utri de 1º grado que le ha condenado a 9 años por implicación externa en asociación mafiosa.
Usar al colaborador de justicia Salvatore Cancemi para atacar a un magistrado intachable es un acto que se comenta por si solo.
En los años de su colaboración distintas fiscalías han aplicado a Cancemi el c.d. Artículo 8 (L. 203/91) que prevé atenuantes especiales en virtud de su credibilidad.
En la misma requisitoria de Luca Tescaroli en el proceso de Iº grado por el atentado de Capaci (cuya sentencia fue emitida el 26 de septiembre del 1997 por el presidente doctor Carmelo Zuccaro) son referidas las verificaciones de las declaraciones de Salvatore Cancemi (la disponibilidad de parte del jefe de mafia Raffaele Ganci de un coche Audi80, la implicación en el atentado del mafioso Giusto Sciarabba, etc.).
La repulsión de un semejante ataque forma parte de la política de quien hoy está al poder y que lanza los últimos golpes porque siente el terreno que se desmorona bajo sus pies.
A Luca Tescaroli la solidaridad de toda la Redacción de Antimafia Duemila junto al más profundo agradecimiento por su incondicional servicio a favor de la justicia. Que no será rasguñado lo más mínimo por quien está destinado únicamente al olvido.
Giorgio Bongiovanni
y toda la Redacción de Antimafia Duemila.
Notas:
* Fininvest S.p.A. es una de las más importantes holding financieras italianas fundada por Silvio Berlusconi.
* Atentado de Capaci donde murió el juez Giovanni Falcone.
FININVEST QUERELLA AL FISCAL LUCA TESCAROLI
por Maria Loi – 21 de agosto 2010Roma. El fical Luca Tescaroli, hoy vice jefe de los fiscales de la Dda (Dirección Distrectual Animafia) de Roma, ha sido citado en juicio por la Fininvest por difamación.
El fiscal antimafia, recientemente ocupado en el proceso de apelación por la muerte del banquero Roberto Calvi, ha representado la acusación también en el histórico proceso de Caltanissetta por el atentado de Capaci, haciendo condenar a los asesinos de Giovanni Falcone, de su esposa Francesca Morvillo y de tres agentes de la escolta. Efectivamente hoy se conocen mandantes y ejecutores. “Yo diría que se ha obtenido algún resultado extraordinario si se considera que muchos “delitos importantes” aún después de décadas, quedan envueltos en el misterio” ha dicho el magistrado.
La Fininvest, como escribe hoy “Il Corriere della Sera” ha pedido la indemnización a Tescaroli “por los ingentísimos perjuicios no patrimoniales” provocados con la publicación de “Colletti Sporchi”. El libro entrevista escrito por Tescaroli con el periodista Ferruccio Pinotti editado por la Rizzoli Bur en noviembre del 2008 en el que se habla de las relaciones entre la mafia y el poder y recorre, entre otras cosas, la vieja investigación antimafia sobre “Alfa” y “Beta”, nombres en código para indicar a Silvio Berlusconi y Marcello Dell’Utri. Un fascículo que ha sido archivado hace tiempo. Tescaroli en el libro cita actas judiciales, al mismo tiempo que declaraciones de colaboradores de justicia como Salvatore Cancemi. El arrepentido de mafia ha revelado que Riina, antes de Capaci, se había encontrado con el premier y el senador y dijo que “miembros del Grupo Fininvest depositaban periodicamente 200 millones de liras en concepto de contribución a Cosa Nostra”.
El fiscal Tescaroli ha comentado así la citación en juicio de la Fininvest: “Yo soy un servidor del Estado. No será esta querella la que hará mella sobre mi función”. Después ha añadido: “De todas formas ha sido encargada una autoridad judicial que tiene la competencia para decidir sobre el fundamento de lo que se afirma en la citación”.
El Presidente de la Anm (Asociación Nacional Magistrados) de Palermo, Antonino Di Matteo, ha intervenido rápidamente expresando “plena e incondicional solidaridad al colega Luca Tescaroli”. “Evidentemente –dice Di Matteo- en nuestro país son cada vez más evidentes y frecuentes las tentativas de intimidar a aquellos magistrados que “osan” investigar a fondo sobre las relaciones entre la mafia y el poder. Un tema sobre el cual desde demasiadas partes se quisiera imponer el silencio”.
Efectivamente, ha terminado diciendo Tescaroli. “parece más bien singular que se llame a juicio a un funcionario que ha sacrificado los mejores años de su vida trabajando día y noche, como hago ahora, sacrificando a mis afectos familiares”.