Cuando decidimos apoyar a Antonio Ingroia y a su movimiento “Rivoluzione Civile” (Revolución Civil) lo hicimos con convicción, ya que mantenía una continuidad con un proyecto contra la mafia y lo único que cambiaba era bajo qué vestiduras. Las batallas antimafia de Ingroia magistrado continuaban perfectamente en el camino profesional de Ingroia político. Inmediátamente nos sentimos identificados con su programa electoral que pretendía realizar una revolución civil “para poner en práctica los principios de igualdad, libertad y democracia de la Constitución republicana, nacida de la Resistencia”.
Nosotros también queríamos una nueva política antimafia que tuviera como objetivo final “no solo la contención, sino la eliminación de la mafia” y esto porque igualmente estábamos y estamos convencidos de que a la mafia hay que atacarla “en su estructura financiera y en sus relaciones con los demás poderes, comenzando por el poder político”.
Inmediátamente compartimos el espíritu de “Rivoluzione Civile” que ponía en los primeros puntos de su programa la “absoluta lucha contra la criminalidad organizada, contra la corrupción, el restablecimiento del delito de balance falso, y la inserción de los crímenes contra el medio ambiente en el código penal, que son acciones necesarias para liberar el desarrollo económico”. Y de la misma forma abrazamos su tesis que apuntaba a la imposibilidad de candidatura para condenados y para todos aquellos que hayan sido reenviados a juicio por delitos graves, financieros y contra la administración pública. Apreciamos notablemente la propuesta de Antonio Ingroia relativa al secuestro y a la siguiente confiscación patrimonial, en caso de que los capitales verificados tengan indicios de ser fruto de coimas y que sean abiertamente desmesurados con respecto a los ingresos declarados. Y sobre todo constatamos la grandeza “revolucionaria” de su propuesta de ley “Ingroia-La Torre” que preveía la institución de la Alta comisaría para la adquisición de los bienes de procedencia criminal. Nosotros también deseábamos un País capaz de destinar la facturación anual de las mafias de 150 mil millones de euros a bienes públicos y a un salario mínimo para los desocupados, así como ilustrara Ingroia en su proyecto de renovación. Finalmente, nosotros también soñábamos con la institución de una comisión parlamentaria sobre los atentados del '92 / '93 y sobre la negociación Estado-mafia, comisión de la cual el mismo Ingroia se hiciera promotor. Pero todo esto fue bloqueado antes de su nacimiento por un voto obsceno y por una censura hacia “Rivoluzione Civile” puesta en práctica de manera transversal por poderosos y charlatanes. Más allá del hecho de que Ingroia haya dicho que el proyecto de “Rivoluzione Civile” seguirá adelante, sería bueno saber quién se hará cargo de estas batallas - ahora - dentro del Parlamento. Descartando el centroizquierda para el cual las esperanzas rozan el cero (para el centroderecha ni siquiera es el caso de pensar en esa hipótesis) no queda más que el movimiento de Beppe Grillo. ¿Pero cuántas intenciones tendrá el “Movimento cinque stelle” de trabajar sobre el proyecto de la eliminación de la mafia? ¿Cuántas intenciones tendrá de instituir una comisión parlamentaria sobre los atentados del '92 / '93 y sobre la negociación Estado-mafia? ¿Y cuántas intenciones tendrá el “M5s” de crear la Alta comisaría para la adquisición de los bienes de procedencia criminal y de retomar la propuesta de ley Ingroia-La Torre? Las principales emergencias sobre las cuales Ingroia focalizaba su atención giran alrededor de estos interrogantes. Italia es una nación bajo chantajeo político-mafioso. ¿Será capaz “Movimento cinque stelle” de liberar el país? ¿Y sobre todo querrá hacerlo? Más allá de las proclamas de Beppe Grillo lo que hace falta son respuestas urgentes, lo que hace falta son hechos y no palabras. Únicamente a partir de sus próximas acciones podremos juzgar la honestidad y lo concreto del movimiento de Grillo. Y la lucha contra la mafia no admite pérdidas de tiempo.

 

Es noticia de última hora que el Tribunal de Casación ha presentado un procedimiento disciplinario contra Antonio Ingroia por las declaraciones que el ex Fiscal concedió respecto a la decisión de la Consulta (Corte Constitucional Italiana) de destruir las grabaciones de las escuchas telefónicas entre Napolitano y Mancino*. Para el Fiscal General de la Casación, Gianfranco Ciani, las declaraciones de Antonio Ingroia han “vilipendiado la Corte Constitucional y lesionado el prestigio y la reputación de sus miembros”. Pero aquí lo único que ha sido “vilipendiado” es la dignidad de un magistrado que ha demostrado su intención de querer aceptar un desafío contra un sistema político completamente putrefacto y de una parte del pueblo italiano que ha visto impedida – por el momento - la posibilidad de liberar a su propio País del lazo mafioso.

* Negociación Estado-mafia: El Juez instructor destruye las escuchas telefónicas. Violada la Ley.
http://www.antimafiadosmil.com/index.php?option=com_content&view=article&id=2483:destruye-las
escuchas-telefonicas-violada-la-ley&catid=117:latinoamericanas&Itemid=512

http://www.antimafiadosmilargentina.com/index.php/antimafia-italia/8595-negociacion