El intendente, quien durante la reunión había demostrado compartir los ideales y las propuestas de mis amigos, con gran honestidad y sinceridad admitió posteriormente que tenía antecedentes penales, aunque no eran graves. A ese punto tomo la palabra y les digo a mis amigos: “Con antecedentes penales tan pequeños no llegará a hacer carrera, no pasará de ser intendente de la pequeña municipalidad del Norte de Italia”. Ellos se quedaron atónitos por lo que yo afirmaba convencido. No tienen tiempo de preguntarme porqué pensaba de esa forma que ya les estaba dando una respuesta: “No hará carrera porque para convertirse en Diputado, Senador, Ministro o Presidente del Consejo tienes que haber cometido delitos mucho más graves. Si quieres ser Diputado o Senador tienes que estar bajo investigación o condenado definitivamente por corrupción, para ser Ministro tienes que estar bajo investigación o condenado no solo por corrupción sino también por fraude fiscal, estafa o concurso externo en asociación mafiosa. Para ser Presidente del Consejo tienes que estar investigado o condenado por Atentado. Después, si tienes grandes aspiraciones y sueñas con ser Presidente de la República tienes que preocuparte por sacar de apuros a quienes han negociado con la mafia, o bien si la situación se le ha ido de las manos anteponer las razones de Estado sobre los atentados del '92 y '93”. Una historia, lamentablemente no muy lejana de la realidad. Basta con repasar las listas de los políticos que han estado sentados, aquellos que están sentados y aquellos otros que anhelan sentarse en los cómodos sillones de nuestro Parlamento. Personajes que han estado involucrados en varios tipos de delitos, que han sido investigados, que han sido sometidos a procesos judiciales. Algunos han recibido condenas definitivas, otros eran miembros de la logia oculta del P2, otros han estado involucrados en hechos mafiosos, han sido arrestados y llevados a la cárcel. Muchas pequeñas-grandes historias innobles de nuestra atormentada República. Hoy por hoy son más de cien los parlamentarios investigados, o acusados, o reincidentes. Si se observan los datos se descubre que la corrupción sigue comiéndose 60-70 mil millones de euros al año y la evasión fiscal otros 120-150 y el ddl (Decreto de Ley Anticorrupción) sigue sin cumplirse, además de ser incompleto. Viajo mucho y el Mundo entero se pregunta ¿cómo es posible que en Italia sean posibes candidatos los condenados? o ¿porqué se intenta embridar a los magistrados que se permiten disentir con el pensamiento común en defensa de la Constitución? Próximamente habrá que regresar a las urnas y el pueblo italiano se encontrará ante una gran responsabilidad. ¿Seguimos estando dispuestos a aceptar ser representados por estos criminales que enlodan al Estado y al derecho? Como ciudadano italiano digo basta de su arrogancia y espero que sean muchos los que despierten del entumecimiento para mandar definitivamente a su casa a los políticos corruptos o conniventes que aún hoy siguen pactando con las mafias.
http://www.antimafiaduemila.com/2012091838901/politica/per-essere-onorevoli-basta-delinquere.html