“¿Qué es la investigación que están realizando los magistrados de Palermo sobre la 'negociación'? Es el Estado que se procesa a si mismo. Es el Estado que se mira hacia adentro, que se auto-acusa de culpas graves, que se reconoce traidor por haber pactado con el enemigo. Es todo tan simple y tan complicado que veinte años más tarde todavía hay una Italia que tiene miedo. No es sólo un asunto de mafia. Es sobre todo un asunto de Estado. Donde los protagonistas no son los boss de los arrabales, sino ministros del Interior y ministros de Justicia, Jefes de Gobierno, funcionarios de alto rango, quizás también ex Presidentes de la República que han padecido chantajes para proteger la Nación. La alta tensión de estos días - con el Quirinale (Residencia del Presidente de la República) envuelto en el remolino de polémicas incandescentes - es la demostración de que todavía no somos capaces de soportar ciertas verdades.”
¿Y qué hace el fundador de uno de los más importantes periódicos de nuestro País, en lugar de apoyar a sus propios cronistas y defender el derecho a la crónica y a la crítica?
Se vuelve ridículo, ignorando abiertamente las más elementales normas judiciales en materia de escuchas telefónicas, al punto tal de provocar la reacción casi incómoda del Fiscal en jefe de Palermo, Messineo y se lanza en una campaña proteccionista de las presuntas “razones de Estado”.
¿Será acaso la avanzada edad, o será tal vez que el Sr. Scalfari, millonario de traje y corbata, se ha olvidado que los periodistas deberían ser la espina en el costado de los poderosos y no andar del brazo de los jefes del Estado y de los lobbistas de toda clase?
Nos sorprende el silencio de Ezio Mauro, riguroso director del periódico “Repubblica”, quien habría podido defender al menos a sus periodistas de los desvaríos de Scalfari.
Ya es evidente que las investigaciones de la Fiscalía de Palermo sobre el bienio en que tuvieron lugar los atentados mafiosos están tocando los nervios descubiertos de aquello a lo que Bolzoni llama con razón, un “asunto de Estado”, visto que han sido llamados al bombardeo indiscriminado contra los fiscales todos los presuntos intelectuales de los mayores periódicos, y por el tenor de las declaraciones de estos engreídos, se entiende perfectamente porqué el nivel intelectual de nuestra pobre Italia es tan reducido.
Pero hoy la gente sabe leer, está harta de las elucubraciones de los diferentes leguleyos, pretende saber la verdad sobre los atentados y no quiere llorar más mártires.
Si el mismo Scalfari no logra informarse con la competencia, que se lea los artículos de sus cronistas palermitanos, que haga un homenaje a la memoria de D’Avanzo y que en lugar de escribir porquerías arrogantes lea Bolzoni*.
Notas:
* Nicola Mancino: ministro de Interior desde el 29 de junio de 1992 a 1994
* Loris D’Ambrosio: asesor jurídico del Quirinale
*Eugenio Scalfari: periodista, escritor y político italiano, fundador del periódico la Repubblica.
* Attilio Bolzoni: periodista que escribe para el periódico Repubblica sobre temas de mafia.
* Giuseppe D'Avanzo: periodista ya fallecido del periódico Repubblica.