Pero habría una solución: un lindo ataque que partiera desde el territorio turco. El ejército está y es el de un país islámico, pero que además pertenece a la OTAN, que es muy ambicioso, con alrededor de 80 millones de habitantes. El dinero está y es el de Arabia Saudita. La información está y es la de Al Jazeera.
Y luego están Avaaz, Facebook. ¿Qué más se puede pedir?
Ankara titubea. Pero es una reticencia de falsa “virgen” La tentación es grande. Y además ésta sería la mejor solución para el premio Nobel de la paz. Podría quedarse en segundo plano, como hizo en Libia. Y decir a sus supporters democráticos haber aceptado para defender los derechos humanos. Perfecto. Todos los demás ya piensan en el próximo golpe contra Irán. Sería mejor si la situación del área ya estuviera en plena desestabilización. Entonces los bombardeos sobre Teherán se notarán menos.
Tres pájaros de un solo tiro: un golpe a Hamas, uno a Hezbollah, el tercero, final, a Teherán. Como seguramente dirá riendo Hillary Clinton: “Vinimos, vimos y él murió”, refiriéndose a Kadafi. Esta vez será sobre el cadáver de Bashar, que habla inglés. Estamos frente a un cambio: ninguno de los diablos anteriores (aquellos a los que ajusticiamos) eran anglohablantes: Milosevic, Saddam, Bin Laden, Kadafi. Se amplía el área lingüística. Y nuestra globalización, ¡que hermosura! Nosotros estaremos ahí, estad seguros. Es decir Italia estará, para confirmar que somos fuertes contra los débiles, y que somos siervos con respecto a los poderosos.
http://www.ilfattoquotidiano.it/2012/03/16/parte-allattacco-della-siria/197781/