JuecesasesinadosFoto3Un momento que ve la repetición de acontecimientos análogos a los del 92', a ese trágico año que nos quitó primero a Giovanni Falcone, luego a Paolo Borsellino. Quizás fueron precisamente Giovanni y Paolo quienes me sugirieron que le escriba, para que pudiera hacerle llegar toda la tristeza que siento en este momento porque usted, así como todos los demás se está sacrificando para regalarme un futuro mejor; lo está haciendo en una realidad tan dura como en la que se ha convertido la de nuestra Italia de hoy.
No pude escuchar sus enseñanzas, porque era una niña demasiado pequeña y demasiado ingenua como para entender que a partir de esos atentados comenzaría una importante búsqueda de la verdad. Jamás habría podido imaginar que algún día mi destino se cruzaría con su nombre y con su labor. Cuando era estudiante sus libros se convirtieron en los únicos instrumentos que tenía para aprender las enseñanzas que no recibí de Paolo y de su presencia, el alimento ideal para continuar y llevar adelante el proyecto que decidí poner en marcha.
A través de las páginas de sus escritos, de sus participaciones en congresos, descubrí que Paolo nos dejó un ángel al cual no se le puede ni debe dejar solo. Con el tiempo, entendí que detrás de la toga que usa hay un hombre dotado de una notable sensibilidad y de gran fuerza de espíritu.
AntonioIngroiaFoto1Cada palabra suya, cada acción suya asumen una importancia fundamental en mi camino, como en el de cada uno de nosotros. Son pocas las personas que representan el verdadero sentido de la institución y usted, querido Juez, es uno de los pocos.
Los jóvenes que se asoman al futuro necesitan certezas, puntos de referencia que sean ejemplo de honestidad e integridad moral. Usted refleja todo eso, porque se lee en su sonrisa. Sabemos perfectamente que no se dejará vencer por nada en el mundo; quizás es precisamente por ese amor que aprendió de Paolo y que inevitablemente nos está dando a todos nosotros que ha elegido llevar adelante esta misión.
Sicilia, tan hermosa como desgraciada, amada y cantada por Goethe es la tierra en la cual ha decidido destinar todas sus fuerzas para luchar en contra de este mal. Para lograr que esta Tierra deje de ser desgraciada sino hermosísima. Para lograr que en sus calles se pueda respirar ese fresco perfume de libertad... Porque cuando se ama algo importante y precioso, como la tierra en la que se ha nacido y AntonioIngroiaFoto2crecido, es difícil abandonarla a un destino de muerte. Esta es la elección que ha hecho usted, consciente de los riesgos que ésta implicaba, consciente de que era lo justo que se debía hacer. Decidió quedarse a luchar por Amor al Amor. Y para nosotros, este Amor, como nos enseña Salvatore Borsellino, es Amor por la Justicia, la Verdad y la Legalidad y es por este Amor que nosotros le protegeremos; usted nos está dando a cada uno de nosotros la esperanza de creer en que habrá una Italia mejor. Gracias a usted decidí estar del lado de esa sociedad que en lugar de dar  vuelta  la cara y no ver ha decidido de luchar; de no querer formar parte de una sociedad que en lugar de contribuir con la Verdad queda  impasible e inerme.
A usted le gusta decir que “las verdades difíciles siempre son una conquista colectiva”. Estas palabras nos empujan a cada uno de nosotros a seguirle y a hacerle sentir el apoyo que merece.
Hemos decidido estar a su lado, estamos aprendiendo a no tenerle miedo a la Verdad. Usted nos tomó de la mano en este camino y se que jamás nos abandonará.

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