Jueves 28 Marzo 2024

Con absoluta dignidad desfilan los diferentes familiares de las víctimas de la mafia, exponentes del asociacionismo de ayer y de hoy, muchas agendas rojas levantadas al cielo, hombres y mujeres, familias enteras con niños en brazos. Encabeza la marcha una pancarta que habla claro: "¡Unidos entre nosotros, unidos por vosotros contra la mafia!". En el aire todavía se sienten los febriles gritos de nuestro Primer Ministro definiendo a la magistratura como “la patología de nuestra democracia”. Un delirio sin final en el cual nuestro Presidente del Consejo insiste en que para enfrentar a esa parte de la magistratura que “pretende desempeñar un rol eversivo” no ve otra solución que una "comisión de investigación para verificar si hay una asociación para delinquir de los magistrados." Entonces vía libre a la “reforma” de la justicia y sobre todo una vuelta de tuerca a las escuchas telefónicas contra “una parte de la magistratura” que “trata de hacer caer a este señor que se llama Berlusconi”. A la misma hora, en Milán la DIGOS (División de Investigaciones Generales y Operaciones Especiales) secuestra algunos panfletos con la inscripción “Fuera las Brigadas Rojas de las fiscalías”. Y es precisamente en contra de esta destrucción de la democracia, manifestado a través de un innoble ataque hacia los magistrados, por lo cual muchos palermitanos y muchos otros ciudadanos provenientes del resto de Italia desfilaron hasta llegar frente al Teatro Massimo. Anna Petrozzi, jefa de redacción de Antimafia Duemila, presenta en el palco a los oradores. Son casi las 9 de la noche, comienza a llover, el fiscal Antonino Di Matteo es el primero en hablar. Él conoce perfectamente el riesgo que corre al ser etiquetado como “politizado” pero no lo teme, la apuesta que está en juego es demasiado alta. La gente está con él, varias veces se ve interrumpido su discurso por los fuertes aplausos, cada tanto la lluvia se interrumpe, para luego seguir cayendo. El magistrado palermitano explica la importancia de ponerse en contra de la lógica de una ley fuerte para con los débiles y débil para con los fuertes. Di Matteo revisa los ataques de la política hacia la magistratura, ilustra esa “campaña cobarde” para actuar de palanca “sobre la falta de respuesta al reclamo de justicia de los ciudadanos que no son imputables por los magistrados”. Lo que el fiscal de la DDA de Palermo define el “ataque final” contra la magistratura tiene que ver precisamente con “la eliminación de la independencia de la magistratura” en contra de la cual incluso se organizan manifestaciones mientras se está llevando a cabo los procesos en contra del Primer Ministro. Y el que se haya relacionado a la  magistratura con las Brigadas Rojas Di Matteo lo define como una “conducta que alimenta un clima de subversión constitucional”. Un riesgo muy alto que resuena fuertemente con el “silencio” y con las “tibias respuestas” de altos exponentes institucionales frente a este desastre que mina “el mantenimiento de los principios constitucionales”. La igualdad ante la ley de todos los ciudadanos es evidentemente el blanco al cual apuntar con esta contra-reforma de la justicia. La gravísima evidencia de que este proyecto de ley “repita el plan de renacimiento de la P2” surge impunemente del mismo Primer Ministro, cuando afirma que “si esta reforma se hubiera hecho hace 20 años no habría existido la investigación de Mani Pulite”. Palabras que son como piedras y que hacen surgir inmediatamente coros de  "vergüenza" de cada rincón de la plaza. “La muerte del proceso breve” es por lo tanto la real interpretación de la definición de “proceso breve”, Di Matteo explica específicamente cómo la magistratura quedará sometida al gobierno de turno en perjuicio de la justicia para todos los ciudadanos. “¡Tenemos el deber – afirma con fuerza – Di Matteo – de advertir que este proyecto de ley será un terrible paso atrás en la lucha contra la criminalidad común y la criminalidad organizada!”. La gente aplaude incesantemente mientras el fiscal recuerda cómo el tenso clima que se respira en nuestro país “siempre constituyó el terreno más fértil para los atentados en contra de los magistrados” pero que “estas manifestaciones funcionan de represas frente a la expansión de ese peligro”, un verdadero “escudo” para todos aquellos “que están comprometidos con la lucha en contra de la mafia”. ¡Estas manifestaciones – concluye Di Matteo – sirven para demostrar, a pesar de todo, que el pueblo no ha perdido su consciencia democrática! A continuación es el juez Giovanbattista Tona quien se une al llamado de Nino Di Matteo. Tona recuerda su participación en las manifestaciones antimafia colmadas de rabia y desesperación inmediatamente después de los atentados del 92'. El ex Gip de Caltanissetta reconoce en las manifestaciones actuales una alegría guiada por la voluntad de seguir un “camino de resistencia a la mafia". “El verdadero antónimo de mafia – explica Tona – es libertad, alegría, deseos de hacer, y aquel que quiera emprender este camino hasta el final sabe que es largo...” Detrás del aspecto calmo de este magistrado hay una indómita capacidad de luchar contra la mafia que lo ha llevado a terminar en la mira de las cosche (bandas mafiosas). Hace apenas un año alrededor suyo, de Sergio Lari, de Nico Gozzo y de muchos otros magistrados comprometidos en primera línea, surgió en Caltanissetta de manera espontánea el movimiento de la "Escolta Cívica", como demostración de la sensibilidad de muchos sicilianos respecto a los magistrados antimafia, en contra de su aislamiento llevado a la práctica por un sistema político connivente y corrupto. Luego el llamado de Tona toca los puntos más salientes de la misma manifestación, el magistrado recuerda “aquellos que ya no están”, remarcando la importancia de cumplir el propio deber de ciudadanos honestos sobre todo por aquellos que han sacrificado la vida en nombre del altísimo valor de la justicia. Con gran sensibilidad y así mismo determinación, el juez señala el valor de hacerlo, ya que “nosotros estamos vivos”. Un fragoroso aplauso inunda la plaza mientras sube al palco la Licenciada Petruzzella. La Gup de Palermo, que el año pasado dictaminó numerosas condenas en contra de los recaudadores del pizzo (soborno mafioso) de las familias mafiosas della Noce y de Porta Nuova y en contra de los fieles colaboradores del prófugo más buscado Matteo Messina Denaro, centra su ponencia en la gravedad primaria del problema mafia para el Estado italiano. La licenciada resalta la importancia de que el Estado desarrolle un “proyecto educativo” que realmente “quiera derrotar a la mafia”. Y una vez más, el centro alrededor del cual gira el discurso de la Gup palermitana, es la relación entre mafia y política, demostrando el relativo condicionamiento de la vida social de nuestro país cada vez peor. El llamado final de Petruzzella está dirigido a unir el sentido de la actual manifestación con la del próximo 6 de mayo, organizada por el Anm en el palacio de justicia. El fiscal adjunto Vittorio Teresi comienza su ponencia preguntándose con amargura en qué país vivimos, si frente al homicidio del pacifista Vittorio Arrigoni los periódicos funcionales al Primer Ministro se permiten ensuciar su memoria. El magistrado palermitano continúa su discurso afrontando el tema del grave binomio magistratura-brigadas rojas aparecido en los panfletos y expresando toda su solidaridad para con sus colegas de la fiscalía de Milán. “Arrigoni decía que le temía al silencio de los honestos – resalta con vigor Teresi -. ¡Hoy el silencio se convierte en responsabilidad!" Ese silencio que termina por convertirse en verdadera complicidad. “Entonces no hay de qué maravillarse – subraya con tristeza el fiscal – de que este sea el país de la mafia...”. “¡Y frente a las leyes que serán promulgadas y que irán en contra de todos los ciudadanos honestos – concluye el fiscal palermitano – no podremos seguir callando!” Salvatore Cuomo, secretario general del SIAP (Sindicado  italiano Perteneciente la Policía), sube también el palco, expresando su solidaridad para con los magistrados y llama la atención sobre el riesgo de una ley que ya no es igual para todos, destacando las importantes capturas de los grandes prófugos, realizadas gracias a las tan “vituperadas” escuchas telefónicas. El Gip de Palermo Gioacchino Scaduto es el próximo en participar y resalta que la manifestación convocada en defensa de los magistrados, en realidad es en defensa de toda la comunidad. “¡Es nuestra dignidad – subraya Scaduto -  la que está puesta en discusión!” para luego concluir afrontando de lleno el tema de la prescripción breve  y de como salvará a todos los efectos a los "cuellos blancos" más allá de los crímenes cometidos. La única participación a través de video fue la del fiscal Antonio Ingroia, ausente por motivos de trabajo, quien destaca la gravedad de los sistemáticos ataques a la democracia que se siguen presentando cada vez con mayor incisividad y en mayor cantidad de frentes. "La magistratura – recuerda Ingroia – es 'objetivo' no sólo de la política sino también de la mafia...”. El magistrado palermitano define como una real "fibrilación constitucional" unida a un "clima de ataque y asedio contra la magistratura" pueden crear realmente una situación de "ulterior tensión y peligro". Ingroia subraya por enésima vez el papel determinante de la sociedad civil en este período histórico  tan crucial. Muchísimos de los palermitanos presentes son conscientes de ello. Y a pesar de estar bajo el fuego cruzado de un sistema político corrupto y de una parte del país silencioso y cómplice el partido aún está por jugarse.