Aclaro que no soy un alienígena, aunque preferiría serlo en lugar de pertenecer a una raza humana que se ha manchado y continúa manchándose con los peores crímenes perpetrados por el hombre contra el hombre. Soy un hombre de fe, eso es cierto, marcado por una profunda experiencia espiritual la cual no tiene nada que ver con mi actividad periodística.
En lo que se refiere a mi discurso en el Aula Magna de la Facultad de Jurisprudencia del 29 de Enero pasado, jamás acusé de homicidio a Silvio Berlusconi, lo que dije y sigo sosteniendo es que tengo la certeza absoluta, pero como decía Pierpaolo Pasolini: 'Yo sé pero no tengo las pruebas', que Paolo Borsellino habría investigado a personajes de muy alto nivel que hoy mandan en Italia. Dije y sigo sosteniendo, a pesar de que hasta el momento no tenga todavía las pruebas, que Paolo Borsellino “quería investigar a nivel judicial al Senador Marcello Dell'Utri y por lo tanto a todo el poder que estaba a su alrededor y por tal motivo su muerte fue acelerada”.
Como es sabido, durante la entrevista al juez palermitano realizada por Fabrizio Calvi y Jean Pierre Moscardo para Canal Plus, dos días antes del atentado de Capaci, Paolo Borsellino confirmó que sabía que existían investigaciones que tenían que ver con Marcello Dell'Utri junto con Vittorio Mangano.
Delante a todo ésto ¿por qué en lugar de apuntar a mi persona no se opina respecto a mis afirmaciones?
Además me interesa precisar, orgullosamente, no haber tenido acceso jamás “a las salas secretas de los fiscales de Palermo”, como su cronista insinúa erróneamente, por un sentido ético que caracteriza nuestro trabajo; ese principio deontológico muy a menudo “malvendido” por muchos de nuestros colegas en nombre de alguna “exclusiva” o bajo “imput” externos.
A lo largo de estos años de actividad antimafia he tenido encuentros con varios colaboradores de justicia, he estudiado expedientes y sentencias como todo periodista que se respete, a veces me he valido de algunas “fuentes”, luego de haber verificado su credibilidad y honestidad.
Lo que me une a los magistrados comprometidos en las investigaciones sobre los dos años de atentados se encuadra únicamente en el ámbito de la absoluta estima y del total respeto hacia su trabajo.
Creo que es un deber moral como ciudadano, aún antes que como periodista, apoyar el esfuerzo de quien, a pesar de los graves riesgos para su propia incolumidad, está tratando de devolverle una verdad judicial y sobre todo histórica a este nuestro desgraciado país.
Tratar de atacar a dos magistrados como Antonio Ingroia y Antonino Di Matteo a través de un artículo como el de Bechis es profundamente injusto y califica a quien, en lugar de afrontar la cuestión en el mérito, prefiere soslayarse en ataques personales.
Nuestro más profundo reconocimiento hacia estos jueces nos impulsa a seguir mucho más que antes haciendo nuestro deber de periodistas, en el nombre del derecho a la información.
Confío en el discernimiento de muchos italianos que, más allá de ideologías políticas y religiosas, frente al espectáculo indigno ofrecido por la actual clase política, siguen apoyando a magistrados como los que han participado de nuestra conferencia, con el objetivo de que las nuevas generaciones tengan garantizadas la justicia y la verdad.
Cordialmente
Giorgio Bongiovanni
Director Responsable Antimafia Duemila
El arte del engaño
Por Lorenzo Baldo
6 de Febrero de 2011
Sábado 5 de Febrero el periódico “Libero” publica en primera plana una nota titulada “Show a Palermo E l'Et della procura accusa il Cav d'omicidio” (Show en Palermo. Y el ET de la fiscalía acusa al Cavaliere de homicidio). Continúa en la página 4 un amplio artículo a página completa sobre la presentación del libro “Gli ultimi giorni di Paolo Borsellino” desarrollada en Palermo el pasado 29 de enero.
El tenor del artículo firmado por Franco Bechis se califica inmediatamente desde el título. El ataque dirigido a la persona de nuestro Director, Giorgio Bongiovanni, es utilizado para atacar a los dos magistrados presentes en el evento: Antonio Ingroia y Antonino Di Matteo.
Así es que las frases de Bongiovanni extrapoladas de un discurso más articulado son plasmadas de manera alterada, bajo forma de proclamas de un personaje “muy especial”.
La experiencia espiritual del director se sintetiza a continuación en una mezcla de sarcasmo y superficialidad. Hablar de “alienígenas” y de “ufo” hace reír al vice director de “Libero”, que de tal manera evita responder en mérito a las declaraciones de Giorgio Bongiovanni. Bechis no se adentra mínimamente en el razonamiento del director de Antimafia Duemila.
El vice de Belpietro no objeta las declaraciones de Bongiovanni sobre la probabilidad de que Paolo Borsellino estuviese por investigar a Marcello Dell'Utri y que la aceleración de su muerte haya podido derivar de este factor. La “pluma” de “Libero” prefiere insinuar que las revelaciones del director “tenían sobre sus hombros el peso de la fiscalía, allí representada y silente”, cuando en cambio el mismo Bongiovanni había iniciado asumiendo personalmente la responsabilidad de cuanto estaba por afirmar.
Por lo tanto es mucho más fácil ironizar sobre el personaje “tenido muy en cuenta por parte de esa fiscalía de Palermo que está investigando precisamente sobre la negociación entre Estado y mafia”, al punto de apuntar el dedo sobre esos magistrados “culpables” de sentarse a su lado.
El malicioso intento de instrumentalizar y sobreexponer a los jueces que participaron en la presentación de nuestro libro, toca niveles paradójicos, cuando estos últimos son tildados de haber “testeado lo que podría ser el esqueleto del nuevo partido de Michele Santoro”.
Nada más que agregar, sólo una profunda conmiseración hacia quienes siguen tratando espasmódicamente de cubrir la desnudez de su rey ya en decadencia.
La verdad, al menos histórica, logrará en todo caso salir a la luz, a pesar del obsesivo intento de encubrimiento al cual estamos asistiendo. Y entonces esas “tesis” expresadas con valor y consideradas una “bomba” mediática, serán escritas en los libros de historia, otorgando finalmente la justicia a Paolo Borsellino y a todos aquellos mártires caídos junto a él bajo la violencia de un poder político-mafioso.
ARTICULO RELACIONADO:- Audio Presentazione del libro “Gli ultimi giorni di Paolo Borsellino”