Domingo 16 Marzo 2025

La noticia pasó desapercibida y hubo un silencio casi total por parte de los medios de comunicación. El jefe de la Yakuza japonesa, Takeshi Ebisawa, se declaró culpable de seis cargos, incluido el de tráfico de materiales nucleares, ante un tribunal de Manhattan, Nueva York.

Detenido en el 2022, está acusado de haber contrabandeado material fisionable de Myanmar a Irán, así como grandes cantidades de metanfetamina y otros narcóticos a Estados Unidos y otros países a cambio de armas pesadas, como misiles tierra-aire, que necesitaba la junta militar birmana.

Según Anne Milgram, directora de la Drug Enforcement Administration (DEA), la agencia antidrogas estadounidense, las investigaciones han revelado una "profundidad impactante del crimen organizado internacional: desde el tráfico de materiales nucleares hasta el comercio de narcóticos, pasando por el suministro de armas a los insurgentes violentos".

De hecho, ante el juez, Takeshi Ebisawa admitió haber conspirado con una red criminal global con afiliados de países como Tailandia, Sri Lanka y Estados Unidos para traficar drogas y armas.

Que existen mafias implicadas en el tráfico ilegal de armas es un hecho conocido y las oportunidades que ofrecen las constantes guerras, entre las más recientes las de Ucrania y Oriente Medio, son muchas.mafiaarma2

En varias ocasiones, el fiscal jefe de Nápoles, Nicola Gratteri, alertó sobre la falta de seguimiento de las armas que los países de la OTAN están entregando a Ucrania. "En el mercado negro -explicó- pueden acabar armas capaces de hacer estallar un tanque, que van a parar a manos de los mejores compradores, incluso terroristas".

En enero del 2024, el New York Times publicó un alarmante informe del inspector general del Pentágono que confirmaba que se había perdido aproximadamente el 60% de las armas más sofisticadas y de alta tecnología enviadas por Estados Unidos a Ucrania, por un valor de varios miles de millones de dólares. En particular, se hizo referencia a bases de lanzamiento de misiles de corto alcance, misiles tierra-aire Stinger lanzados desde el hombro, misiles tierra-tierra Javelin (también lanzados desde el hombro), gafas de visión nocturna, proyectiles de artillería, drones kamikaze y otras. Según el informe, se trataría de 2.500 Stingers, 10.000 Javelins, 23.000 gafas de visión nocturna y 750 drones.

¿Qué pasó?

La pregunta es más que legítima. Y es muy posible que algunas de estas armas, incluso a través de la dark web, terminaran en manos de organizaciones criminales.

Durante el último año, en Sicilia, entre Enna, Agrigento y Catania, en varias oportunidades se han encontrado arsenales a disposición de las familias mafiosas. Se incautaron pistolas, revólveres de diversos calibres, ametralladoras de 9 mm, ametralladoras Uzi, ametralladoras Skorpion, granadas de mano, fusiles de asalto AK-47, también conocidos como Kalashnikov, diversos tipos de municiones, etc.

Faltaba el cargamento de bazucas, pero éste también, según denunciaron varios colaboradores de justicia, fue entregada a las familias mafiosas.mafiaarma3

Igualmente alto es el interés por los residuos radiactivos. Pensemos en el asunto de los 'barcos venenosos' o en los desechos escondidos en nuestro país o exportados al extranjero.

Ahora también está la nueva frontera nuclear.

Un hecho inquietante que potencialmente podría afectar a todo el crimen organizado y no sólo a la mafia japonesa.

Ha surgido varias veces a lo largo de los años.

Desde 1992, se llevan a cabo complejas investigaciones en Italia y Suiza sobre el contrabando nuclear gestionado por la mafia. En 1994, en Mónaco y en Praga se detectaron casos de contrabando de material fisionable procedente de depósitos rusos.

En el informe anual de 1993 de la Comisión Parlamentaria Antimafia, entonces presidida por Luciano Violante, se hacía referencia a Rusia como un lugar donde "todo, o casi todo, está en venta". Un elemento que se sumó a unas escuchas telefónicas de Nitto Santapaola quien ordenó a sus asociados comprar todo. Y luego estaban los contactos entre las familias de Catania y la mafia rusa, también para la compra de armas atómicas, de lo cual hablaron algunos informantes.

En marzo de 1998, en el marco de la Operación Gemma, se descubrió un tráfico de barras de uranio importadas de Zaire entre Catania y Roma.mafiaarma4

Sobre este punto, el entonces fiscal sustituto de Catania, Sebastiano Ardita, (hoy fiscal adjunto) habló en la Comisión Parlamentaria Antimafia y contó lo que los órganos judiciales supieron de un colaborador de justicia, Gaetano Fiamingo, cercano a las familias mafiosas de Catania, de la posibilidad, por parte de la mafia, de "comprar misiles nucleares".

"Esta persona -dijo Ardita en la Comisión- inicialmente nos dijo que existía la posibilidad del tráfico de misiles nucleares, es decir, armas nucleares probablemente procedentes -según él- de los países del ex Pacto de Varsovia". Con estos primeros elementos, se abrieron algunas investigaciones, se realizaron intercepciones telefónicas y posteriormente se hizo un operativo en el que se decomisó una barra que contenía material radiactivo. Investigaciones posteriores revelaron que la barra había sido construida por la empresa General Atomics, con sede en San Diego, California, y que había sido vendida en noviembre de 1971 al ex Zaire.

La caída del Muro de Berlín y la disolución de la URSS sólo redujeron temporalmente las tensiones internacionales de la Guerra Fría. De la guerra en Oriente Medio a la guerra en Bosnia. A lo largo de los años, los teatros de guerra se han expandido por todo el mundo en distintas épocas hasta nuestros días.

La posible interferencia de organizaciones criminales eleva todo el tema a otro nivel de riesgo.

Ya no es sólo la locura de los poderosos del mundo los que siguen alimentando la guerra, dando lugar a una nueva carrera armamentista, acercándonos cada vez más a un nuevo holocausto nuclear. Hoy podemos asumir que las mafias, el crimen organizado o el terrorismo podrían entrar al campo para obtener armas atómicas. Y si lo creyeran oportuno, incluso podrían utilizarlas. No es una fantasía. La revelación del jefe de la Yakuza ha hecho que sea una posibilidad muy real.

*Foto de Portada: Diseño gráfico de Paolo Bassani

*Foto 2: Anne Milgram © Ryan Lash/Flickr

*Foto 3 Nicola Gratteri © Imagoeconomica

*Foto 4: Sebastiano Ardita © Davide de Bari

Reescribir la historia, omitir hechos y ocultar las verdades que han surgido hasta ahora sobre las masacres. Esa es ahora la evidente misión gubernamental recibida por la presidenta de la Comisión Antimafia, Chiara Colosimo. Una intención que se hizo aún más evidente tras la intervención en el debate sobre los "57 días en el nido de víboras: la verdad sobre las masacres de 1992 - El estilo italiano en la lucha contra la mafia y el crimen organizado" en el encuentro Atreju, el evento de Fratelli d'Italia, el partido de Giorgia Meloni.

La apoyan el abogado Fabio Trizzino, abogado de Lucia, Manfredi y Fiammetta Borsellino, además de yerno del juez asesinado, Luciano Violante, expresidente de la Cámara de Diputados y expresidente de la Comisión Antimafia, Piero Sansonetti, periodista, director de L'Unità y Raul Russo, Senador de Fratelli d'Italia y Miembro de la Comisión Parlamentaria de Investigación del fenómeno mafioso.

Entre el público, a pocos pasos de Lucia Borsellino, se encontraban no sólo representantes del gobierno, sino también aquellos que, más allá de las sentencias absolutorias, podemos considerar servidores infieles del Estado, como el general Mario Mori y el coronel Giuseppe De Donno, que hoy escribes libros que nos alejen de la verdad sobre las masacres. Además, Mori fue saludado públicamente por Colosimo al inicio de su discurso.

En el debate no se habló en profundidad de la masacre de via d'Amelio, de los cincuenta y siete días que la separaron de la de Capaci, ni de los elementos graves que surgieron en años de investigaciones y juicios sobre la presencia de autores e instigadores externos.

Para sus mercedes, las masacres son solo un hecho de la mafia, ligado al interés que Cosa Nostra tenía en el mundo de las licitaciones y los contratos públicos; las masacres de 1993 no existen y, si existen, no tienen relación con las de 1992 (de lo contrario, la Comisión Antimafia ampliaría sus horizontes de investigación); las responsabilidades por desvíos de las investigaciones y verdades omitidas recaen únicamente en la magistratura.

Cada intervención, casi como un mantra, señalaba a dos figuras: Roberto Scarpinato y Nino Di Matteo. El primero nombrado directa y explícitamente. El segundo con referencias más o menos veladas, pero igualmente claras.

Magistrados a quienes algunos, como había sucedido durante los años de investigaciones sobre el proceso de la Tratativa Estado-mafia, también acusaron de subversión.

De este modo se quiere alejar al país de la verdad. Mistificándola, omitiendo elementos muy importantes y haciendo creer que no se ha hecho nada en estos treinta años.

Y eso no es verdad. Es una gran mentira decir que no se sabe nada de las masacres.

El juicio más importante para encontrar la verdad y entender lo ocurrido en via d'Amelio no es tanto el Borsellino uno y el Borsellino bis (este último ha sido objeto sólo parcialmente de revisión), sino el Borsellino ter, totalmente ignorado por todos los ponentes.

Fue en ese juicio, dirigido por los magistrados Nino Di Matteo y Anna Maria Palma, donde surgieron los primeros indicios sobre los autores intelectuales externos.

Jefes de la talla de Giuseppe Calò, Raffaele Ganci, Michelangelo La Barbera, Cristoforo Cannella, Filippo Graviano, Domenico Ganci, Salvatore Biondo (clase '55) y Salvatore Biondo (calse '56) fueron condenados en forma definitiva.

Fue en ese juicio que surgió la existencia de la Tratativa Estado-mafia, con la declaración del colaborador de justicia Giovanni Brusca.

La señora Colosimo, el abogado Trizzino y todos los demás no lo dicen, pero en la sentencia de primera instancia la corte dijo: "Resulta cuanto menos probado que la muerte de Paolo Borsellino no fue deseada sólo con fines de venganza y en forma preventiva, sino también para ejercer una fuerte presión sobre el equipo de gobierno que había aplicado una línea política de lucha contra la mafia más intensa que en el pasado y para inducir a aquellos que se habían mostrado disponibles entre los posibles representantes a presentarse para negociar un cambio de esa línea política".

Reconstrucciones a partir de lo dicho por arrepentidos como Pulvirenti, Malvagna y, por último, Cancemi, quien, leemos en la sentencia de primera instancia, declaró que "Riina solía repetir que con esas acciones criminales pondrían de rodillas al Estado y mostrarían toda su fuerza. Y precisamente para facilitar la creación de nuevos contactos políticos era necesario eliminar a aquellos que, como Borsellino, habrían desalentado cualquier intento de acercarse a Cosa Nostra y retirarse en la lucha contra la mafia".

El propio Cancemi afirmó que Riina había sido "llevado de la mano" en la organización de esas masacres.

En el Borsellino ter, el jefe de Porta Nuova mencionó los nombres de Silvio Berlusconi y Marcello Dell'Utri, afirmando que Riina los había señalado como sujetos a apoyar "ahora y en el futuro", asegurando a los demás jefes de la cúpula que la masacre de Borsellino sería a largo plazo "algo bueno para toda Cosa Nostra".

Son los propios Dell'Utri y Berlusconi, que acabaron siendo investigados por la Fiscalía de Florencia (en la investigación dirigida por el fiscal adjunto Luca Tescaroli, junto con el fiscal Luca Turco) los señalados como instigadores externos de las masacres de 1993.

Investigaciones que continuaron a pesar de que Berlusconi, ya fallecido, salió de escena.

Sin embargo, los Sansonetti de turno, panfletistas del poder, siguen gritando escandalizados.lasverdades2

Más allá del desvío de Scarantino

Sin lugar a dudas se descubrió que hubo un gran desvío de las investigaciones con respecto a la masacre de via d'Amelio.

Seguramente hubo responsabilidades de los investigadores y en el fondo también se vislumbran responsabilidades dentro del poder judicial (empezando por la solicitud anómala del fiscal general Tinebra a Contrada para que el SISDE investigara el ataque en via d'Amelio), pero no se puede meter a todos en el mismo caldero.

Ciertamente, Nino Di Matteo no tiene ninguna responsabilidad, ya que como fiscal adjunto sólo participó marginalmente en las investigaciones que surgieron en el caso "Borsellino bis" (en el que ingresó en noviembre de 1994, después de que ya hubiera comenzado el debate, ndr).

A menudo se olvidan los hechos que pesan como piedras.

Ilda Boccassini, que en octubre de 1994 envió una carta coescrita con su colega Roberto Saieva, en la que los fiscales de Caltanissetta y Palermo eran informados de las dudas sobre el "joven de Guadagna", entonces colaborador de justicia y hoy "falso arrepentido", en julio de 1994, junto con Giovanni Tinebra, tenía una opinión muy diferente.

Basta con escuchar la rueda de prensa relativa a la detención de los sospechosos en el proceso Borsellino Bis.

En aquella ocasión, tanto sus palabras como las de Tinebra no dejaron muchas dudas sobre la fiabilidad de Vincenzo Scarantino. "Los colaboradores de justicia son una realidad esencial para el país -afirmó Boccassini- Lo demostró una vez más la investigación sobre la muerte de Paolo Borsellino. Pero llegó, repito, este concepto hay que repetirlo hasta el aburrimiento, porque ya hubo investigaciones que nos permitieron evaluar plenamente lo que nos decía Scarantino Vincenzo".

"El asunto Scarantino se vuelve complejo cuando lo verdadero y lo falso se mezclan de forma inquietante y dramática".

"Son los propios jueces de primera instancia del Borsellino quater quienes recuerdan cómo las declaraciones de Scarantino, aunque ciertamente poco fiables, contienen elementos de verdad".

Basta decir que el "falso arrepentido" Scarantino había señalado como participantes en la fase crucial de la masacre a las mismas personas de las que habló posteriormente el colaborador de justicia Gaspare Spatuzza, acusándose del robo del coche utilizado en la masacre de Via d'Amelio.

Scarantino, de hecho, dice que cuando el coche fue llevado al garaje para llenarlo de explosivos, estaban allí Graviano, Tagliavia y Tinnirello, como dijo más tarde Spatuzza en perfecta coincidencia.

Es el mismo Spatuzza el que habó de la presencia de un hombre que no pertenecía a Cosa Nostra: un sujeto externo.

Pues bien, otro falso arrepentido, Andriotta, había informado en su momento que había sabido por Scarantino que también estaba presente un hombre que no era de Cosa Nostra, un italiano especialista en explosivos.

Pero otros elementos de verdad aparecen en la información dada por Scarantino sobre el robo del auto, ocurrido mediante la rotura del bloqueo de la dirección, y agregó que había sabido que en el automóvil se habían puesto las placas de otro Fiat 126, tomadas del taller del popio Orofino, y que este último había presentado la correspondiente denuncia de robo el lunes siguiente a la masacre.

Pues bien, se trata de circunstancias que "corresponden plenamente a la verdad y son ajenas al conocimiento personal de Scarantino, quien nunca estuvo involucrado en las actividades relativas al robo, transporte, custodia y preparación del automóvil utilizado para la masacre" que posteriormente también contaría Gaspare Spatuzza.

Esto significa que en su momento no fue nada sencillo desacreditar las declaraciones del joven de Guadagna.

Ni una palabra de todo esto está presente en el debate de la señora Colosimo.

Los contratos de la mafia en el centro de gravedad

La única verdad sostenida por sus mercedes es la que se refiere a la pista de los contratos de la mafia, la Calcestruzzi Spa y tantas otras.

Lo repetimos por enésima vez: la investigación sobre los contratos de la mafia, aunque interesante, no es ciertamente decisiva para explicar lo ocurrido en 1992.

El hilo que une a la Calcestruzzi Spa, el grupo Ferruzzi-Gardini y la mafia puede dar una explicación, tal vez, junto con lo que estaba surgiendo en la investigación Mani-Pulite, de por qué Raúl Gardini, hace treinta años, decidió quitarse la vida. Se sabe que Antonio Di Pietro debería haberlo interrogado sobre los sobornos a políticos para favorecer a Enimont, la empresa conjunta entre Montedison y Eni, pero esto no es suficiente para marcar un punto de no retorno.

Pero la idea general es destituir a los magistrados de la Fiscalía de Palermo que cerraron algunas líneas de investigación, utilizando la historia para atacar a los magistrados que participaron en la investigación de la Tratativa Estado-mafia y los sistemas criminales.

Incluso en este caso los hechos se confunden y algunos puntos clave se mantienen en silencio.

El exfiscal de Palermo, Roberto Scarpinato, ha subrayado en repetidas ocasiones que, tras la detención de siete sospechosos, entre ellos Angelo Siino, el 13 de julio de 1992 sólo se había solicitado el archivo de la causa de algunos sospechosos porque en esa fecha aún no se habían reunido pruebas suficientes contra ellos.

Ello por cuanto ya se había hecho la parte más importante de la investigación que continuaba y que se refería a la gestión de contratos de la SIRAP por mil millones de las antiguas liras, y que afectaba al nivel político y administrativo.

Siempre se mantuvo en silencio que la primera informativa, presentada por el ROS ante la Fiscalía de Palermo el 20 de febrero de 1991, a diferencia de la segunda presentada el 5 de septiembre de 1992, no contenía los nombres de políticos importantes como Calogero Mannino, Salvo Lima y Rosario Nicolosi.

Se da por sentado que en la reunión que Borsellino mantuvo con De Donno y Mori en el cuartel de Carini el 25 de junio de 1992 hablaron de la investigación sobre las licitaciones mafiosas, sin tener en cuenta que ese detalle "fundamental", según los propios agentes de ROS, fue informado recién en el año 1997.

¿Por qué los Carabineros mantuvieron en silencio durante años el contenido de esta reunión, ahora considerada decisiva para explicar la aceleración de la masacre de Via d'Amelio?

¿Quizás porque en ese momento se habló de otra cosa?lasverdades3

Nadie entre la señora Colosimo, el abogado Trizzino y Sansonetti, el director de l'Unità, hace referencia a este hecho.

El teniente Carmelo Canale, ex mano derecha del juez Borsellino, informó que el magistrado había pedido esa reunión para hablar de otra cosa.

Cuando fue llamado a declarar en el juicio Borsellino quater, dijo que en las últimas semanas de su vida el juez Borsellino intentaba investigar al personaje anónimo, conocido como el 'Corvo 2', que hablaba una especie de tratativa que el exministro Calogero Mannino habría comenzado con el jefe Totò Riina.

Canale también afirmó que Borsellino pidió reunirse con Giuseppe De Donno, oficial del ROS de Carabineros, el 25 de junio de 1992, porque un colega le había dicho que él era el autor de la carta anónima que también hablaba de encuentros (nunca confirmados) entre Mannino y Riina ocurridos en la sacristía de una iglesia.

Igualmente, la alegre compañía insiste en que en el centro de las acusaciones se debe poner a la Fiscalía de Palermo (utilizando la expresión "nido de víboras" dicha por el mismo Borsellino a los magistrados Russo y Camassa).

Es cierto que el fiscal jefe Pietro Giammanco es uno de los máximos responsables del ostracismo y aislamiento sufridos por Giovanni Falcone (primero) y Paolo Borsellino (después) a lo largo de los años.

Pero si tuviéramos un mínimo de honestidad intelectual recordaríamos que ese modus operandi fue fuertemente cuestionado en una carta firmada por ocho miembros de la Dirección Distrital Antimafia (DDA) de Palermo (Ignazio De Francisci, Giovanni Ilarda, Antonio Ingroia, Alfredo Morvillo, Antonio Napoli, Teresa Principato, Roberto Scarpinato y Vittorio Teresi) en el que se decía, en esencia, que el Fiscal General Giammanco no podía permanecer en el Ministerio Público. Y los propios firmantes se expusieron ante el Consejo Superior de la Magistratura (CSM) hasta el punto de amenazar con su propia dimisión.

Una cuestión política

La señora Colosimo, con el apoyo de los hijos de Borsellino, opta por no ahondar en los puntos que el senador Roberto Scarpinato informó en un documento de 57 páginas, porque en el mismo se ponen de relieve posibles vínculos entre Cosa Nostra, entornos vinculados a la derecha subversiva y servicios secretos italianos y extranjeros, masones y múltiples intereses que se entrelazan y amalgaman en el plan de masacres de los años 1992-94.

Elementos que emergen con claridad en treinta y dos años de juicios e investigaciones realizadas que, si realmente nos preocupamos por la búsqueda de la verdad, merecen ser investigadas por una Comisión Parlamentaria seria.

Operaciones oscuras

Para quien conoce verdaderamente los expedientes, es imposible no ver "el elefante dentro de la habitación" (para usar las palabras de Scarpinato en su discurso del pasado 19 de julio en via d'Amelio) si se considera que hay una sentencia definitiva (Tagliavia sobre las masacres del año 1993, ndr) en la que se afirma que la Tratativa "sin duda se produjo y se basó al menos inicialmente en un quid pro quo" e incluso que "la iniciativa fue asumidas por representantes del Estado y no por mafiosos". Los contactos que se produjeron tras la masacre de Capaci entre el exalcalde mafioso de Palermo, Vito Ciancimino, y los oficiales del ROS de Carabineros se consideraron suficientemente probados.

Lo mismo dijo otra sentencia definitiva sobre las masacres de Florencia, Roma y Milán. En la misma los jueces de Florencia dijeron en 1998: "El examen conjunto de lo que dijeron los textos y los colaboradores demuestra indiscutiblemente que en el segundo semestre de 1992 hubo contactos entre los Carabineros del ROS y los jefes de Cosa Nostra a través de Vito Ciancimino (...) a iniciativa del ROS -porque estamos hablando de este organismo, ya que involucraba a un capitán, al subcomandante y al propio comandante de la unidad- tenía todas las características de parecer una tratativa. El efecto que tuvo sobre los mafiosos fue convencerlos definitivamente de que la masacre era capaz de aportar ventajas a la organización. Esta iniciativa, más allá de las intenciones con las que fue lanzada (...) ciertamente tuvo un efecto deletéreo en las instituciones, confirmando el delirio de omnipotencia de los líderes mafiosos y exponiendo la impotencia del Estado".

Una historia reconstruida gracias a las declaraciones del colaborador de justicia Giovanni Brusca pero también de los propios carabineros (en concreto, Mori y De Donno).

Es un hecho que la tratativa continúa incluso después de la muerte de Paolo Borsellino, con Cosa Nostra subiendo el listón y atacando (¿con el impulso de quién?) el patrimonio artístico de Florencia, Roma y Milán.

Es un hecho que hubo un cambio de dirección después de los reconocimientos que se llevaron a cabo, incluso en la creación de su partido propio (Sicilia Libre).

El colaborador de justicia Antonino Giuffré dijo que Bernardo Provenzano, contraviniendo su habitual y cautelar reserva, no tuvo miedo de exponerse personalmente al indicar a todos los hombres de honor el nuevo partido de referencia: Forza Italia.

Sabemos que el proceso de la tratativa terminó con las absoluciones de los imputados institucionales, pero los hechos permanecen.

Las sentencias, aunque sean absolutorias, en las que se cuestiona la actuación del ROS se olvidan deliberadamente.

Pensemos en el proceso por la búsqueda fallida del escondite de Totò Riina en via Bernini, que llevó a Mori y al "Capitán Último" (alias del coronel de Carabineros Sergio De Caprio) al banquillo. Ambos fueron absueltos del cargo de complicidad con la mafia agravada, porque "el hecho no constituye delito".

La sentencia, sin embargo, puso de relieve los fallos operativos cometidos al optar por no realizar inmediatamente el registro e identifica conductas "ciertamente adecuadas para surjan responsabilidades disciplinarias".

Se sabe que el poder judicial fue convencido de no realizar el allanamiento con la garantía de que se realizaría una observación del escondite, pero que las cámaras fueron desconectadas a las pocas horas y no informaron a las autoridades competentes, escapando al control de legalidad de la magistratura.

Así, cuando el 2 de febrero se llevó a cabo el registro, los investigadores encontraron el refugio del jefe completamente limpio, con los muebles amontonados en una sola habitación, la caja fuerte arrancada de la pared, las paredes encaladas e incluso quitados los tapizados y revestimientos, para eliminar cualquier rastro de ADN.

También tiene sombras otra sentencia absolutoria que involucra a Mori: la del fallido allanamiento en Mezzojuso, donde se escondía Bernardo Provenzano.

En ese juicio el ex general fue acusado junto con el coronel Obinu y en esa ocasión también hubo absoluciones porque "el hecho no constituye delito".

Sin embargo, en los fundamentos de la sentencia de apelación, la sala presidida por Salvatore Di Vitale dijo que "la elección de favorecer cualquier otra necesidad de investigación sobre el peligro de que el escondite fuera limpiado parece realmente insuficiente, por usar un eufemismo".

En esa sentencia, precisamente por la falta de detención de Provenzano, se dice que: "Las opciones técnico-investigativas adoptadas por los imputados (especialmente la de no tratar adecuadamente las líneas de investigación que surgieron de la reunión de Mezzojuso), más aún cuando se considera que fueron adoptadas por expertos policías judiciales, inducen a más de una duda sobre la corrección, al menos desde el punto de vista profesional, de las actuaciones de los dos y dejan varias zonas grises que el juicio, a pesar del esfuerzo realizado por el Ministerio Público, no pudo desentrañar".lasverdades4

El asunto Terme Vigliatore

Pero no son sólo estos aspectos los que plantean interrogantes sobre la actuación del ROS en aquellos años. Otra historia refiere al episodio en el que De Caprio (leal a Mori) estuvo involucrado en un tiroteo en Terme Vigliatore, el 6 de abril de 1993, y que casi provoca la muerte (una bala le rozó la cabeza) de un joven de veinte años llamado Fortunato Imbesi. Según los hombres del ROS, el mismo fue "intercambiado" por el buscado jefe de la mafia Pietro Aglieri, que entonces tenía treinta y cinco años. De Caprio declaró sobre esos hechos en mayo del 2015 en el juicio de apelación Mori-Obinu y justificó la presencia de su grupo en el lugar como una cuestión de azar. Y en los motivos de la sentencia de aquel juicio se subrayan las diferencias sobre este punto entre los distintos testigos oídos durante el juicio. De hecho, no está claro si "esto ocurrió accidentalmente durante el traslado de Messina a Palermo (como informan sustancialmente los textos de Randazzo, Mangano y el propio De Caprio) o si ocurrió como parte de un servicio programado, para el cual se ordenó a los militares que operaban que se concentraran específicamente en la zona en cuestión (como se desprende de las declaraciones de los testigos Olivieri, Longu y, a pesar de muchas incertidumbres, del propio Calvi, quien en esencia, modificando parcialmente o no confirmando lo declarado al Fiscal General en fecha 23/9/2014, no aclaró los motivos por los cuales, a pesar de estar de servicio en Milán esos días, se dirigió a Messina, y quizás a la zona de Terme Vigliatore, para encontrarse con De Caprio)". Los jueces dicen que "las considerables perplejidades que se derivan de las divergencias observadas en la reconstrucción de los hechos por parte de los protagonistas directos parecen aumentar aún más por la observación de que el reconocimiento erróneo de Aglieri en la persona de Imbesi Fortunato es una circunstancia improbable, si se considera el escaso parecido entre ambos que, independientemente de la diferencia de edad entre ellos (en cualquier caso igual a unos nueve años), surge claramente de la comparación de sus características somáticas, como resultante de las fotografías aportadas por el Fiscal General y que datan de la época del asunto en cuestión".

Y si ese colegio no creyó que el desarrollo de ciertos hechos fue parte de una puesta en escena para alertar al capo Nitto Santapaola (quien se refugiaba en esos mismos lugares, ndr) e inducirlo a alejarse de la zona, a los fines de garantizar su fuga, es un hecho que al dictar la sentencia el Tribunal había ordenado "la transmisión a la Fiscalía de Palermo de copias de las actas y transcripciones de las declaraciones de Mauro Olivieri, Francesco Randazzo, Pinuccio Calvi, Giuseppe Mangano, Roberto Longu y Sergio De Caprio (más conocido como "Ultimo"), para evaluar la posible existencia del delito de perjurio". En efecto, los fundamentos dicen: "Lo que, sin embargo, se desprende de las declaraciones de los militares antes mencionados -y que sin duda parece singular y, en última instancia, inquietante- es la extrema dificultad expresada por ellos durante sus declaraciones para indicar y aclarar de manera plausible las razones de su presencia en Terme Vigliatore, incurriendo en contradicciones evidentes".

Pasado oscuro

¿Y qué decir de las diversas sombras que surgieron durante los procesos sobre el pasado del habitual general Mori cuando estaba de servicio en el SID (Servicio de Información de Defensa, ex Sismi, actual Aise, ndr)?

Y a pesar de todos los hechos enumerados, ni el oficial del Arma de Carabineros ni sus acérrimos partidarios, jamás estuvieron a la altura en sus respuestas.

Por el contrario. Con la arrogancia habitual, Mori y De Donno, aprovechando la sentencia absolutoria de la Corte de Casación "por no haber cometido el hecho" (es decir, violencia y amenaza a un órgano político del Estado), se empeñan personalmente en reescribir los hechos de la historia.

Así, el diálogo iniciado con Vito Ciancimino se convierte, según ellos, en una operación de policía judicial, no sólo para poner fin a las masacres, sino sobre todo para llevar adelante la investigación sobre los contratos de la mafia.

Todo está escrito en el libro La otra verdad, aparecido en los últimos meses. Una publicación que, en el último capítulo, realiza un ataque directo, con una larga serie de falsedades, contra Roberto Scarpinato y Nino Di Matteo. No es casualidad que siempre acaben sistemáticamente en el centro de la mira de representantes y simpatizantes de este gobierno fascista y amigo de los mafiosos.lasverdades5

Ya hemos dicho que Di Matteo no tuvo nada que ver con el desvío de Scarantino, del mismo modo que también hemos recordado repetidamente las evaluaciones muy duras de las acciones de los oficiales del ROS que surgieron en las sentencias. Incluso aquellos sobre la Tratativa Estado-mafia que en sus sentencias, aunque diferentes (condena y absolución), nunca cuestionaron la existencia del hecho.

Mori y De Donno, en su libro, dejan claro que Di Matteo habría desacreditado al colaborador de justicia Gaspare Spatuzza en la masacre de Via d'Amelio.

Una afirmación repetida a menudo por los detractores del fiscal nacional adjunto antimafia, basada en una declaración hecha en el 2009 por Di Matteo durante una reunión de coordinación entre fiscales en la que se discutió la fiabilidad del exjefe de Brancaccio.

Lo que nunca se recuerda es que Di Matteo intervino dando un dictamen temporal negativo sobre el programa de protección, sólo porque se trataba de sentencias que en cualquier caso eran definitivas.

Y gravemente silenciado por lo que en el 2010 el propio Di Matteo se pronunció en varias sedes precisamente para defender y promover el programa de protección y la fiabilidad de Spatuzza, en momentos en que la Comisión Central del Ministerio del Interior para la definición y aplicación de medidas especiales de protección, entonces presidida por Alfredo Mantovano, no admitía a Spatuzza en el programa de protección permanente.

Si hubiera sido responsable del desvío, se habría opuesto a Spatuzza en todas las sedes. Ese no fue el caso.

Porque hay que contar la historia completa y es evidente que no es apropiado que los detractores de Di Matteo hablen de determinados temas.

Dando un giro, los ex oficiales del ROS en su libro, en un momento dado, incluso plantean la hipótesis de que puede haber habido una tratativa con Cosa Nostra por parte de algunas instituciones, pero que no les concierne.

Es una pena que, como lo certifican las sentencias, otras personas hayan muerto en el altar de aquel diálogo iniciado con don Vito Ciancimino en los cincuenta y siete días transcurridos entre las masacres de Capaci y Via d'Amelio. Tras la muerte del juez Borsellino y sus escoltas se produjeron también otros atentados.

En mayo de 1993, las de via Fauro en Roma y via dei Georgofili en Florencia, luego, en julio, las de via Palestro en Milán y las basílicas de San Giorgio al Velabro y San Giovanni in Laterano en Roma. Y sólo la casualidad impidió que en enero de 1994 se llevara a cabo la masacre planeada y luego cancelada en el Estadio Olímpico de Roma.

Por todos estos crímenes murieron 15 personas, entre ellas dos niñas, una de 50 días y la otra de nueve años, Caterina y Nadia. Hubo decenas de heridos a los que hay que sumar los daños al patrimonio artístico y a la seguridad nacional. Sin embargo, a los políticos inscritos en la lista de muertos de Cosa Nostra se les salvó la vida.

Muy lejos de iniciarse un diálogo "para detener las masacres" (como decía la propia policía).

Muy lejos de ser mártires de la justicia y héroes de la patria.

"Obedecer callando y callando morir". Mori nunca cuenta otro hecho: la historia del diálogo iniciado entre el extremista Paolo Bellini y el jefe Antonino Gioé, que luego murió en prisión en julio de 1993 en circunstancias misteriosas.

En los juicios se supo que Mori fue informado de ese diálogo en tiempo real por el mariscal de Carabineros Tempesta, quien le entregó un manuscrito que Bellini había recibido de los mafiosos, pero inexplicablemente Mori no sólo no informó a nadie de este asunto, no sólo destruyó el manuscrito, sino que ordenó a Tempesta que no redactara ningún informe escrito.

De esto también se habla en la sentencia de apelación sobre la Tratativa Estado-mafia. Una sentencia dura, aunque absolutoria, con la que Casación quiso hacer borrón y cuenta nueva.

Alguien miente

La mentira, el silencio, el robo de documentos y las desviaciones siempre han caracterizado a las masacres y los crímenes excelentes. En cuanto a los desvíos que de alguna manera se referían a la masacre de via d'Amelio, hay también otro punto que debe ser profundizado y que surgió durante la investigación por concurso en una masacre abierta contra el ex SISDE, Bruno Contrada.

El fiscal Nino Di Matteo, al reabrir la investigación dirigida inicialmente por Ilda Boccassini, tuvo la oportunidad de conocer las declaraciones de algunos carabineros y agentes de policía.lasverdades6

"Se abrió una investigación muy seria sobre los Servicios Secretos -dijo el magistrado en su testimonio en el proceso de via d'Amelio- fui yo quien reabrió las investigaciones sobre la base de las declaraciones del arrepentido Elmo quien nos había dicho que lo había visto salir del lugar del ataque con un bolso o documentos en la mano. En ese momento leí todo el archivo antiguo e incorporé sus diarios".

"Al ver esos documentos me di cuenta de que había un agente del ROS, Sinico, que había ido a la fiscalía de Palermo y había informado a algunos magistrados que había sabido que el primer coche de policía que llegó después de la explosión había detectado la presencia de Contrada. Y también habló de un parte de servicio que acreditaba la presencia de Contrada en via d'Amelio y que luego habría sido arrancado en la comisaría -explicó-. Lo que me sorprendió es que cuando lo supo la colega Boccassini, en 1992, anotó esa circunstancia diciendo que se había enterado por un amigo suyo muy querido, no un confidente, cuya identidad quería proteger. Fui a interrogarlo y reiteró las mismas palabras. Cuando estaba a punto de pedir que se enviara a juicio al Carabinero, vino a la Fiscalía y presentó un escrito sobre el cual habría hablado con el coronel Mori, nombrando su fuente: el policía Roberto Di Legami. También recuerdo que el momento del enfrentamiento que fue dramático. Di Legami lo negó todo, incluso fue enviado a juicio porque era la palabra de dos militares contra uno (Sinico y Raffaele Del Sole, ndr). El resultado de ese juicio lo conocí más tarde, cuando ya estaba en Palermo y supe que el funcionario fue absuelto".

La supuesta confidencia de Di Legami en Sinico también hablaba de un informe de servicio que atestiguaba la presencia de Contrada en via d'Amelio. Sin embargo, este documento habría sido destruido.

Dado que en los juicios se demostró que Di Legami no tenía nada que ver con eso, ¿por qué lo mencionaron?

¿Fueron los carabineros los que hicieron declaraciones falsas? En caso afirmativo, ¿con qué propósito? ¿Tiene el general Mori algo que ver con esta historia?

La agenda roja, la gran ausente

Volviendo al debate del viernes pasado, notamos otro hecho grave.

No se habló de la desaparición de la agenda roja.

Sin embargo, ese es precisamente el acto que desencadena la mayor desviación de la historia. Esto ocurrió pocos minutos después de la explosión en via d'Amelio. La señora Colosimo, y por lo tanto deducimos que la Comisión Antimafia, centra su atención en el despacho de Paolo Borsellino en la Fiscalía, dando a entender que alguien pudo haber entrado en ese lugar. Pero es la agenda roja, la verdadera "caja negra" del secreto escondido detrás de las masacres, la que ha desaparecido.

La lógica dicta que la desaparición de la agenda roja está estrechamente relacionada con los movimientos que se produjeron en el maletín del juez Borsellino el 19 de julio de 1992 y es un hecho que no fueron los hombres de Cosa Nostra quienes la robaron.

Un punto de partida es sin duda la foto en la que aparece el capitán de Carabineros (hoy coronel) Giovanni Arcangioli, que en el pasado acabó siendo investigado por el robo de la agenda roja y luego absuelto por "no haber cometido el hecho" con una motivación ridícula en la que, increíblemente, se llegó incluso a excluir que el maletín contuviera la agenda.

Que la agenda estaba dentro lo testificó en los procesos la familia del juez Borsellino y es increíble que Arcangioli, que decidió no acogerse a la prescripción, nunca haya sido llevado a juicio a pesar de la existencia de imágenes impactantes.

El policía fue inmortalizado y filmado mientras se alejaba del lugar de la masacre, en los momentos posteriores a la explosión del coche bomba en via d'Amelio. En dirección a via dell'Autonomia Siciliana.lasverdades7

La foto que lo muestra con el maletín de Borsellino fue tomada entre las 17.20 y las 17.30 horas de aquel trágico 19 de julio y fue descubierta en el 2005 cuando nuestro subdirector, Lorenzo Baldo, informó a la DIA (Dirección de Investigaciones Antimafia) de la existencia de la misma.

Los jueces del Tribunal Penal de Caltanissetta en el proceso Borsellino quater dedicaron un capítulo entero a la desaparición de la agenda roja, destacando las "múltiples contradicciones entre las declaraciones de los distintos textos examinados". Entre ellos también el del entonces capitán Giovanni Arcangioli de la Unidad Operativa Provincial de los Carabineros de Palermo.

Al mismo tiempo La Corte consideró que se debía ordenar la transmisión de las actas de todas las audiencias al Ministerio Público ya que "pueden contener elementos relevantes para la difícil pero fundamental labor de búsqueda de la verdad".

Los presentes en el debate no hicieron ninguna referencia a esta fotografía. Sabemos que a finales del 2023, informaciones de prensa dijeron que un agente de policía, que había declarado unos años antes ente los magistrados de Caltanissetta, declaró haber recibido el maletín de Borsellino del capitán de Carabineros Arcangioli y luego haberlo llevado a la comisaría. Pero si esto es cierto parece increíble que el propio Arcangioli, para exculparse, nunca haya informado tal detalle.

Igual de increíble es el silencio de treinta años sobre el asunto.

¿Por qué no se habla de todo esto? ¿Por qué se pretende que la foto del capitán de policía sosteniendo el maletín de Borsellino no existe?

El testamento de Agnese Borsellino

Pero hay otro aspecto que como ciudadanos nos indigna profundamente: las omisiones en las palabras de Agnese Piraino Leto, esposa del juez Borsellino, que con su gran ejemplo se ha convertido en madre de todo el pueblo italiano.

El abogado Trizzino las presentó al público presente de forma seriamente incompleta. Es cierto que la víspera de su muerte su marido le confió sus inquietantes creencias sobre su propio fin, que consideraba inminente, pero le habló no sólo de posibles responsabilidades de los "colegas", sino también de "otros".

Basta leer las múltiples declaraciones de la señora Agnese, que se han convertido en un verdadero testimonio de la búsqueda de la verdad: "Él era perfectamente consciente de que su suerte estaba echada, hasta el punto de que me dijo en varias ocasiones que su tiempo se estaba acabando -dijo- Recuerdo perfectamente que el sábado 18 de julio de 1992 salí a pasear con mi marido por el paseo marítimo de Carini, sin que nos siguiera ninguna escolta. Paolo me dijo que no sería la mafia la que lo mataría, a la que no tenía miedo, sino que serían sus colegas y otras personas las que permitirían que esto sucediera. En ese momento estaba al mismo tiempo descorazonado, pero seguro de lo que me decía". La referencia de Paolo Borsellino a sus colegas es una prueba de ese aislamiento dentro de la Fiscalía que el propio magistrado había descrito a sus colaboradores más cercanos. Y lo mismo hizo en su familia.lasverdades8

Agnese Borsellino siempre decía: "Sólo puedo decir, habiendo sido testigo presencial, que mi marido se enfadó mucho cuando supo por casualidad, por boca del entonces ministro Salvo Andò, a quien encontró en el aeropuerto, que un arrepentido había revelado que el explosivo para Borsellino ya había llegado. El fiscal Pietro Giammanco, al enterarse de la noticia, no le había informado, alegando que su deber era únicamente transmitir los documentos a Caltanissetta por razones de competencia".

"Esa vez -recordó la señora Agnese en una nota de ANSA- tuvo la percepción de un aislamiento pesado y peligroso. No descarto la posibilidad de que desde ese momento se convenciera de que Cosa Nostra lo mataría sólo después de que otros lo hubieran permitido".

Palabras difíciles de olvidar: "Paolo me dijo: materialmente la mafia me matará, pero serán otros los que harán que me maten. La mafia me matará cuando otros lo permitan. Son palabras que están grabadas en mi cabeza, y mientras viva no podré olvidarlas".

Así pues, Borsellino le dijo a su esposa que serían "otros" los que lo querían muerto. ¿Quiénes eran esos otros? No se puede descartar que la referencia fuera a figuras poderosas.

La tratativa y Subranni mafioso

En su última entrevista al Corriere della Sera afirmó que "hubo dos tratativas Estado-mafia. Y a mi marido lo mataron por la segunda. La que se suponía iba a cambiar el escenario político italiano".

Agnese Piraino Leto también informó sobre ciertos temas ante los magistrados de Caltanissetta en el 2009, explicando por qué sólo después de mucho tiempo decidió hacer ciertas declaraciones ante el fiscal de Caltanissetta, Sergio Lari, y el fiscal adjunto Domenico Gozzo ("Tenía miedo, No tanto por mí, tenía miedo por mis hijos y luego por mis nietos. Ahora sé que ha llegado el momento de informar hasta el más mínimo detalle o aparentemente insignificante").

Les indicó textualmente a los magistrados los motivos que llevaron a la muerte de su marido.

"Después de la masacre de Capaci, mi marido dijo que desde hacía mucho tiempo había un diálogo entre la mafia y las partes desviadas del Estado". Y luego: "Mi marido me dijo textualmente que había un diálogo entre la mafia y partes infieles del estado. Me lo dijo a mediados de junio de 1992. En ese mismo período me dijo que había visto a la 'mafia en vivo', hablándome también en ese caso de la cercanía entre la mafia y partes del aparato estatal italiano, Me dijo que el general Subranni era 'punciuto' -(rito de afiliación a Cosa Nostra, ndr)- Recuerdo que cuando me lo dijo estaba estupefacto, pero agrego que me lo dijo con un tono absolutamente certero. No me dijo quién se lo dijo. Me dijo, sin embargo, que cuando se lo dijeron se había puesto tan enfermo que había vomitado. Para él, de hecho, los Carabineros eran intocables".

¿Por qué el abogado Trizzino omite estos detalles relevantes sobre uno de los máximos referentes en su momento, para Mori y De Donno?

Quizás debamos creer que Trizzino piensa que esas palabras no son ciertas o, peor aún, que la señora Agnese, cuando las dijo, no estaba lúcida, tal como el propio Subranni tuvo la temeridad de decir cuando afirmó que la mujer estaba "enferma deAlzheimer".

Si es así, que tenga el coraje de decirlo públicamente. O en caso contrario, que tenga el valor de reconocer que la señora Agnese tenía razón. No hay término medio.

Preguntas a Messina

La lista de hechos no revelados en el debate es todavía larga y estremecedora. Luciano Violante también guardó silencio y sólo tímidamente sugirió profundizar en los puntos propuestos por Roberto Scarpinato en la Comisión Antimafia, "para no dejar que se diga que no se quiso hacer nada". Él, que está inscrito en la lista de "desmemoriados del Estado", por haber guardado silencio durante años sobre lo que Mori le contó del encuentro con Vito Ciancimino. Sólo cuando el hijo del exalcalde de Palermo, Massimo Ciancimino, empezó a hablar, acudió ante las autoridades judiciales.

Podría haber contado mucho sobre esos años. Por ejemplo, cuando hablamos de Leonardo Messina, señalado por la señora Colosimo como un importante colaborador de justicia porque habló con Borsellino sobre el interés de Riina por la empresa Calcestruzzi.

Es verdad. Está escrito en el acta. Pero lo que ha surgido a lo largo de los años es aún más dramático. Para comprender lo disruptivas que fueron sus declaraciones en su momento, basta escuchar su declaración ante la Comisión Antimafia presidida por Luciano Violante el 4 de diciembre de 1992. El ex hombre de honor de San Cataldo se centró en los vínculos entre la mafia y la política y en las relaciones que mantuvo con el SISDE a partir de 1986, con especial referencia a la información que afirma haber proporcionado sobre cómo se realizó la captura de los representantes de la "Comisión Mundial de Cosa Nostra", es decir, los líderes de Cosa Nostra y algunas de sus ramas a nivel internacional.

En esa declaración también habló de las relaciones entre las distintas mafias ("El vértice de la 'Ndrangheta es Cosa Nostra. Los soldados no saben que todos pertenecen a una única organización. Pero el vértice lo sabe"). Es quien habló de las reuniones entre los dirigentes de la organización, celebradas entre el '91 y el '92, durante las cuales discutieron un "proyecto político encaminado a la creación de un Estado independiente del Sur, dentro de una separación de Italia en tres Estados". De esta manera Cosa Nostra se habría convertido en un Estado. El proyecto fue concebido por la masonería. Evidentemente, Messina también habló de este proyecto el 5 de diciembre del 2013, cuando declaró en el juicio de la Tratativa Estado-mafia.

Como dijimos antes, se sabe que determinadas declaraciones no aparecen en los informes oficiales que Borsellino hizo con Messina. Sólo hay una insinuación cuando declaró el 30 de junio de 1992: "Señor juez, esos dos crímenes, la muerte de Salvo Lima y Giovanni Falcone, se decidieron en esa reunión, son eslabones de una sola estrategia. La comisión interprovincial, lo que nosotros llamamos 'Región' no se reúne en absoluto, sólo se reúne para decidir cosas de excepcional gravedad. Sólo ahora lo he entendido, señor juez: en Enna, aquel día de febrero, lo decidieron todo. juntando diferentes cosas, recién ahora lo entendí, y quiero contarle todo". Borsellino lo interrumpe, porque primero era necesario profundizar en su historia dentro de la organización y las razones por las que había decidido emprender el camino de la colaboración.

En las actas siguientes se registra lo que dijo de los intereses de la mafia en el mundo de los contratos públicos. Por el contrario, las declaraciones sobre las reuniones de Enna serán registradas en el acta de noviembre de 1992 porque, como dijo el propio arrepentido en el proceso de la Tratativa, había un acuerdo según el cual sólo hablaría cuando su familia estuviera a salvo. Lo que sucedió poco después.

Pero el golpe de escena surgió cuando, tras preguntas específicas del entonces fiscal adjunto Nino Di Matteo, y del presidente del Tribunal Penal de Palermo, Alfredo Montalto, Messina declaró que había hablado de estas cosas con el juez Borsellino: "He tenido varios interrogatorios. A veces estuve en la comisaría y hasta vino a saludar... No es que me interrogara... Hablamos durante horas y hablábamos extraoficialmente... tomábamos café... y él fumaba mucho... Estuve con él y con Manganelli... tenían el trabajo adentro... y extraoficialmente me hacían una pregunta... y yo les explicaba cómo estaban las cosas".

A las preguntas cada vez más insistentes de Di Matteo, añadió: "Hablamos de todo. Incluso de que su nombre no fue mencionado en las reuniones. Los interrogatorios son una fase. Luego está la transcripción. Dado el personaje que tenía delante, hablé de las cosas más fuertes de las que podía hablar... sobre las reuniones, sobre la estrategia, sobre política, todo lo lo que tenía que decir lo dije con Borsellino, incluso fuera del interrogatorio".lasverdades9

Ciavardini, la foto con Colosimo y el conflicto de intereses

He aquí otra verdad silenciada.

Mientras, en este país, los magistrados que luchan por encontrar la verdad y combatir a estos sistemas criminales son ridiculizados.

Mientras que por el contrario, y precisamente por el abogado Trizzino, la solidaridad se expresó de forma clara e incondicional hacia la señora Colosimo, a pesar de que ella se encuentra en un claro conflicto de intereses con respecto al cargo que desempeña.

La existencia de la fotografía que la muestra junto al terrorista Luigi Ciavardini es un hecho.

Una toma "con una pose poco institucional" (como la definió la propia Colosimo) que se remonta a su época como consejera regional del Lacio (2010-2013).

Una foto que no tiene justificación para todo lo que representa Ciavardini, exintegrante de los Núcleos Armados Revolucionarios.

Porque no estamos hablando de una persona que haya colaborado o que colabora con la justicia. Tiene una larga militancia en formaciones subversivas negras. Desde 2009 se encuentra en semilibertad tras recibir condenas de 30 años por la masacre de Bolonia, 13 años por el asesinato del policía Francesco Evangelista y 10 años por el asesinato del juez Mario Amato. Junto con Giusva Fioravanti y Francesca Mambro, es considerado uno de los terroristas negros más peligrosos de los años 80. Y no sólo eso.

En abril del 2024 fue condenado en primera instancia por el Tribunal de Bolonia a una pena de 3 años y 7 meses por el delito de falso testimonio cometido en el marco del proceso de primera instancia que llevó a la cadena perpetua (confirmada en apelación) del ex NAR Gilberto Cavallini, por la masacre de 2 de agosto de 1980.

Por eso también es indignante la posición del abogado Trizzino que, de hecho, representa a los hijos de Borsellino.

Todo esto fue "olvidado". Y luego me vienen a la mente las palabras de Saverio Lodato cuando, hablando en la presentación del libro El pacto sucio y el silencio, en octubre de 2023, dijo: "La masacre de via d'Amelio. No se puede extrapolar del todo. No puede terminar ella sola bajo la lente para establecer la verdad".

"Hacer eso sería comportarnos como enanos. Todavía hay investigaciones abiertas en Caltanissetta, Florencia y otras fiscalías, de las que surgen importantes pistas y nombres de protagonistas que ponen en entredicho a la subversión negra, al aparato estatal desviado, a las estructuras militares clandestinas, que tanto enorgullecían al exjefe de Estado, Francesco Cossiga, por haber hecho el trabajo sucio en las masacres de Roma, Milán y Florencia en 1994". Para luego concluir diciendo: "Aún no es momento de reescribir la historia. Todavía es tiempo de escribirla. Y para ello es necesario reconocer, y sacar las consecuencias necesarias, a esas referencias recurrentes a Gladio que Giovanni Falcone dejó repetidas veces en la parte de su diario conocida hasta la fecha".

"Y debemos tomar conciencia de que hubo una tratativa entre Cosa Nostra y el Estado durante la temporada de masacres. Y que Paolo Borsellino no quiso plegarse a esa tratativa". Todo lo demás es aburrimiento y mentiras.lasverdades10

*Foto de Portada: Diseño gráfico de Paolo Bass

*Foto 2: Fabio Trizzino © Imagoeconomica

*Foto 3: Mario Mori y, al fondo, el ex alcalde de Palermo, Vito Ciancimino © Imagoeconomica

*Foto 5: Sergio De Caprio, también conocido como Capitán Último

*Foto 6: Paolo Borsellino © Imagoeconomica

*Foto 7: Bruno Contrada

*Foto8: Giovanni Arcangioli con el maletín del juez Paolo Borsellino

*Foto 9: Luigi Ciavardini y Chiara Colosimo

*Foto 10: Paolo Borsellino y Giovanni Falcone © Shobha

https://www.antimafiaduemila.com/rubriche/giorgio-bongiovanni/103193-le-verita-nascoste-dalla-signora-colosimo-e-dai-suoi-amici.htm

Pacto estrecho entre Lagalla, Lombardo y Miccichè

Ningún juicio ni prejuicio a la libre elección de cualquier ciudadano de expresarse y hacer política en esta democracia nuestra. Faltaría más.

Pero el pacto firmado en un hotel de Palermo, con corte de cinta, por la tríada Raffaele Lombardo (ex gobernador de Sicilia y líder de los autonomistas), Gianfranco Miccichè (ex ras de Forza Italia en la isla) y Roberto Lagalla (actual alcalde de la capital siciliana) no augura nada bueno.

A la espera de conocer el nombre y el símbolo de esta nueva criatura de centroderecha, podemos al menos sospechar que a la mafia le va a gustar este nuevo partido siciliano. La historia dice que siempre mira con interés a las nuevas fuerzas políticas y la historia también señala amistades y relaciones peligrosas de los protagonistas de este nuevo matrimonio político.

Empecemos por Gianfranco Miccichè, en el pasado gran protagonista de Forza Italia, partido fundado por un mafioso como Marcello Dell'Utri (condenado y con sentencia cumplida por concurso externo en asociación mafiosa).

Fue el brazo largo de Berlusconi en la famosa victoria "61 a 0" del 2001. En los últimos meses la Fiscalía de Palermo solicitó el procesamiento por malversación y fraude bajo el cargo de haber tenido una "gestión arbitraria y completamente personalista", como dijo el juez de instrucción en referencia al auto azul del que disponía como diputado regional.

En el verano del 2023, acabó implicado de algún modo, aunque no fue procesado, en una investigación sobre el tráfico de cocaína en Palermo.

Tras escuchar una breve información de los fiscales, admitió haber consumido cocaína y haber recurrido a un amigo suyo, Mario Di Ferro (quien fue arrestado en ese momento y luego aceptó una condena de 4 años), para comprarla.

Un escándalo si tenemos en cuenta que suministrar cocaína en Palermo significa contribuir, aunque sea con poco respecto a las grandes sumas a las que está acostumbrada Cosa Nostra, a llenar los bolsillos de una organización criminal y autora de masacres.

Luego está el alcalde de Palermo, Roberto Lagalla, que incluso antes de su elección había aceptado el apoyo de personas condenadas por crímenes mafiosos.

Habían apostado públicamente por él Marcello Dell'Utri, que como se indica en su sentencia de condena "del '74 al '92 garantizó el pacto entre Berlusconi y las familias mafiosas", y Totò Cuffaro.

El expresidente de la Región de Sicilia fue condenado en el 2010 a siete años de prisión por complicidad con Cosa Nostra. Un sujeto que se limitó a cumplir su condena, sin admitir nunca sus errores. En los fundamentos de la sentencia de condena de Casación se afirma que hubo repetidos contactos entre Cuffaro y "diversos exponentes" de Cosa Nostra.ns2

Los jueces subrayaron que, "de manera totalmente correcta, argumentada y verificada, los jueces del Tribunal de Apelación de Palermo -en la sentencia dictada el 23 de enero de 2010, que aumentó la pena por el cargo de mafia- habían demostrado la existencia del acuerdo 'político mafioso' entre el jefe del distrito de Brancaccio, Giuseppe Guttadauro y el político Salvatore Cuffaro y la conciencia de este último sobre facilitar la asociación mafiosa incluyendo a personas apreciadas por los jefes en la lista electoral para las elecciones sicilianas del 2001 y revelando, en varias ocasiones, a figuras de la mafia la existencia de investigaciones en curso contra ellos".

Además, el Tribunal de Casación reiteró que Guttadauro había firmado un acuerdo con Cuffaro, mediado por el portavoz Miceli, "proponiendo al político que acepta (e incluye en la lista) la candidatura de Miceli para las elecciones regionales, movilizando a toda la familia mafiosa para las consultas, con el fin de obtener apoyo para una reducción del régimen penitenciario del 41 bis, para el control de los flujos de gasto público y para el condicionamiento de las actividades económicas en el territorio, todos intereses de la asociación mafiosa que Miceli se había comprometido a realizar". Cuffaro, entrevistado por LiveSicilia, dijo hoy que mira "con interés" a "todo lo que es necesario para fortalecer el centro". Sin embargo, confirma su total aprecio sólo hacia el alcalde de Palermo, con la esperanza de que todos "sean leales" ahora y en el futuro, de cara a las próximas elecciones. Escaramuzas, se podría decir.

Luego de Miccichè y Lagalla, el último vértice del triángulo es Raffaele Lombardo. Sabemos bien que el exgobernador fue definitivamente absuelto de los cargos de complicidad externa con la mafia y corrupción electoral. Hubo un largo proceso judicial con sentencia en primera instancia que aplicó la pena de 6 años y 8 meses, el reconocimiento en apelación únicamente de la acusación de corrupción electoral, la anulación por la Corte de Casación, y el posterior juicio que concluyó con la absolución, confirmada por la Suprema Corte en marzo del 2023.

Durante el proceso surgieron "relaciones directas o indirectas entre Lombardo y miembros de las familias mafiosas de Cosa Nostra", pero para los jueces se trataba de "elementos inespecíficos y sin carácter individualizador" que no demostraban la existencia de concurso externo. "La sentencia de rescisión -dijeron los jueces de la Corte de Casación- es clara al afirmar la necesidad de prueba de la celebración de un acuerdo de este tipo, prueba que no puede reconocerse en la sola existencia de relaciones entre los mismos e incluso los máximos exponentes de la organización delictiva cuyo objeto sean actos no ilícitos".

Todo normal, entonces. O casi. Porque sigue siendo escandaloso ver cómo ciertas figuras son, hoy como ayer, protagonistas de la política del país. Haciendo nuevos pactos.

Todo cambia para que nada cambie, dijo el Gattopardo.

Y una vez más se pisotean las palabras de Paolo Borsellino cuando, hablando en una escuela de Bassano del Grappa en 1989, explicó el malentendido básico que siempre acompañó a la política italiana: esconderse detrás de la "pantalla" de la sentencia en vez de tomar medidas "haciendo limpieza interna de todos aquellos que son alcanzados, en cualquier lugar, por episodios o hechos perturbadores, aunque no constituyan delito". Nosotros no lo olvidamos.

*Foto de Portada: Diseño gráfico de Paolo Bassani

*Foto 2: Silvio Berlusconi © Imagoeconomica

A 61 años del homicidio de JFK, los valores de los Kennedy continúan con su nieto Robert Kennedy Jr.

Era el 22 de noviembre de 1963 cuando el presidente pionero de los Estados Unidos de América, John Fitzgerald Kennedy, fue asesinado en Dallas, Texas. Un homicidio, o más bien un magnicidio, cometido ante la mirada estupefacta de la multitud, de todo el país y de Occidente. Fue una ejecución orquestada por una oscura entidad estadounidense -con la participación directa de la CIA- y llevada a cabo por Cosa Nostra estadounidense. La eliminación del 35º presidente norteamericano estuvo determinada por una convergencia de intereses. A pesar de la brevedad de su presidencia, el demócrata Kennedy se destacó por decisiones significativas, a menudo en contra del establishment de la época, como durante la Guerra Fría con la URSS, la crisis de los misiles cubanos y la guerra de Vietnam. Un político de otra época que hoy no encuentra similar en ningún exponente -hombre o mujer- de la actual clase dirigente estadounidense. Ciertamente, ninguno entre Joe Biden, Kamala Harris y Donald Trump.

Sin embargo, los Kennedy no terminaron su "aventura". Las ideas de JFK, sobre todo, no murieron con él. De hecho, desde hace meses, un miembro de su familia, Robert Kennedy Jr., hijo del ex ministro de justicia Bob Kennedy (también víctima de un atentado) y hermano de John, continúa con su legado moral. El presidente electo Donald Trump nominó a Robert para ser secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos. Bob Kennedy Jr., exmiembro del Partido Demócrata que se presentó como independiente a las elecciones presidenciales de este año, abandonó su candidatura tras llegar a un acuerdo con Trump para darle su apoyo a cambio de un papel en la administración sanitaria del país. Y así fue.

Sin embargo, además de este papel, entre los objetivos políticos de Robert Kennedy Jr. están la búsqueda de la verdad sobre el asesinato de su tío John, la oposición al complejo militar-industrial estadounidense, el pacifismo, la mejora de las relaciones con Rusia, el fin de los ensayos nucleares y la lucha contra la corrupción. "Mi tío lo dijo bien: ningún problema del destino humano está más allá de las capacidades de los seres humanos", dijo Bob Jr. en uno de sus discursos públicos, subrayando la conexión con la visión de JFK.

La familia Kennedy es una de las pocas dinastías estadounidenses poderosas que siempre ha luchado por la paz y la justicia en el mundo. Aunque el padre y el abuelo de John y Bob Jr. respectivamente, tenía vínculos con la mafia, sus hijos y nietos se comprometieron con la justicia. JFK y su hermano Bob fueron símbolos de esperanza y encarnaciones de la "nueva frontera" del sueño americano, aspirando a un mundo de paz y colaboración entre los pueblos. Y fue por eso que ambos, empezando por John, fueron eliminados.

Proponemos a nuestros lectores un dossier elaborado por ANTIMAFIADuemila con motivo del 50º aniversario del homicidio del Estado-mafia ocurrido en Dallas el 22 de noviembre de 1963, con una entrevista exclusiva al fallecido periodista y escritor Gianni Bisiach, que investigó detalladamente aquel trágico acontecimiento.dallas2

JFK Y EL HOMICIDIO DE ESTADO

La verdad puede ser obstaculizada pero nunca detenida

Dos mil ochocientos noventa y uno. Este es el número de documentos desclasificados de los Archivos Nacionales de Washington relativos al asesinato del Presidente de los Estados Unidos, John Fitzgerald Kennedy. Tanto se ha escrito en los últimos años. También nosotros en ANTIMAFIADuemila hemos publicado un dossier que detalla las implicaciones de la CIA, de la Mafia y de otros poderes económicos en el asesinato. Entre los entrevistados está Gianni Bisiach, de los periodistas italianos sin duda el más cercano a los Kennedy (especialmente a Ted), que tuvo acceso a los secretos de una de las más importantes familias estadounidenses, precisamente por esa relación de amistad establecida con los tres hermanos. Fue el primero de todos en decir (como está escrito en su libro "El Presidente", y en la película "Los dos Kennedy"), que John Kennedy fue asesinado por la mafia, con la colaboración de algunos sectores de la CIA. Una declaración que les recomendamos en su totalidad. Para avalar aquella tesis del reportaje como también la de la Comisión Stokes, está el Comité sobre el Asesinato de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, que confirma lo que hasta 1979 solo podían parecer teorías. Y no solo eso. Incluso el ex director de la CIA William E. Colby, muerto en circunstancias misteriorsas, admitió durante una presentación del libro de Gianni Bisiach, que la Agencia Central de Inteligencia había colaborado con la mafia, pero excluyó categóricamente la participación en el asesinato del Presidente.

Los nuevos documentos, desclasificados por Donald Trump (lo cual es digno de elogio, aunque todavía creemos que no es apto para el papel de Presidente por su política racista y de extrema derecha), proporcionan nuevos elementos que señalan cómo la verdad puede ser obstaculizada, pero tarde o temprano siempre sale a la luz. Y así resulta que quien asesinó al presidente de Estados Unidos no fue Lee Harvey Oswald, sino un oficial de policía, J. D. Tippit. Un sujeto, este último, asesinado el 22 de noviembre de 1963, con disparos, 45 minutos después del ataque a Kennedy en Dealy Plaza en Dallas. Hubo 12 testigos del crimen de Tippit. Ocho de ellos reconocieron o creyeron reconocer a Oswald como el asesino, tanto durante los enfrentamientos como después con la ayuda de fotografías.

Pero si esto se sabía, lo nuevo que surgió fue que Oswald y Tippit se habían conocido en el club nocturno de Jack Ruby, una semana antes del asesinato de Kennedy. Ruby, relacionado a la mafia local, habría después matado a Oswald en el subsuelo de la policía de Dallas. De modo que se convierte en algo más que una hipótesis el hecho de que Ruby intervino para taparle la boca a Oswald y evitar que el mismo dijera la verdad sobre lo que había sucedido.

Dichas actas se agregaron a la investigación conducida por el juez Jim Garrison, en la que resultó que la CIA había sido ayudada por "otros", como el propio FBI o, aunque marginalmente, la mafia. Teorías que también forman parte del guión de la película "JFK" del director Oliver Stone.

Se puede considerar suficientemente probado que le dispararon al Presidente Kennedy de cuatro puntos diferentes, así como está suficientemente probado que la mafia ha hecho una gran contribución al "magnicidio", no solo respaldando el plan de muerte (los Kennedy le habían dado la espalda a la Cosa Nostra americana después de los votos recibidos en la campaña electoral), sino también interviniendo con sus hombres.

La verdad, entonces, surgirá siempre, incluso en un país como los Estados Unidos de América. Una nación de grandes contradicciones, capaz de dar nacimiento a grandes mentes e intelectuales, pero que aún hoy es gobernada por grupos de presión fascistas, autoritarios y racistas. Y quién sabe si tarde o temprano no surgirán nuevas verdades sobre el genocidio masivo del 11 de septiembre de 2001. Desde JFK hasta el ataque a las "Torres Gemelas". En el fondo son los signos de verdaderos crímenes del Estado.dallas3

Por el orgullo de su mirada y sus palabras, comprendimos que este hombre nunca le había tenido miedo a la muerte...

Dossier Kennedy: entrevista a Gianni Bisiach

Por Giorgio Bongiovanni

¿Cómo es posible vivir durante años con la idea de ser asesinado...? ¡¿Ir a lugares donde se sabe que hay posibles asesinos al acecho, con el propósito de demostrar que no se ha perdido la dignidad y que se está dispuesto a morir por lo que se cree…?! Probablemente no exista una respuesta racional, o tal vez la haya, pero no es fácil de entender... En un caluroso día de otoño conocimos a un hombre que se dio "esa" respuesta, aceptando todos los riesgos que tal actitud conllevaba, con gran determinación y humildad. Este hombre es Gianni Bisiach. Más allá de su conocida trayectoria en radio y televisión, Bisiach habló de su pasado "de riesgo" con gran claridad y sin retórica. Al final de la entrevista, se entretuvo más tiempo con Giorgio Bongiovanni, almorzando con él. Y precisamente en ese lapso de tiempo, con los micrófonos apagados, el periodista, el escritor y el corresponsal... dieron paso al hombre, sus batallas, sus derrotas... sus aspiraciones y sus miedos... El miedo vivido en su propia piel, respirando hondo... esa sensación de soledad que nunca muere y que acompaña a todo hombre que busca la verdad, desafiándose a sí mismo y a todas las adversidades. Y luego... la victoria sobre la muerte... su "desprendimiento" de este evento tan "natural" pero igualmente "contra natura" cuando ocurre en su manifestación más brutal que es el asesinato. Por el orgullo de su mirada y sus palabras, comprendimos que este hombre nunca le había tenido miedo a la muerte... Un sentimiento de "devoción" hacia el presidente Kennedy se hizo evidente incluso en las expresiones más simples que utilizó para comentar las fotos que retrataban a John Kennedy durante los mítines, con sus hijos, hasta la última, en la cámara mortuoria...

Mientras que contra la mafia y los sucios juegos políticos de la CIA y de toda la conspiración creada para eliminar al presidente, siempre mantuvo una actitud de desprecio, deplorando abiertamente la connivencia criminal y los desvíos investigativos deseados por los 'altos mandos'. Con el paso del tiempo, Bisiach nos hizo revivir su breve paréntesis en la 'trinchera' de la lucha contra la mafia. Su primer reportaje para la RAI en Corleone, en 1963, y las "señales codificadas" de los mafiosos, ese lenguaje hecho de silencios y guiños... El encuentro con el abogado del mafioso Luciano Liggio y su intimidación"... Dott. Bisiach... en su reportaje limítese a hablar de los muertos y deje en paz a los vivos...", el mismo abogado que lo haría conocer a Luciano Liggio (que en esa época era fugitivo y se escondía en una clínica psiquiátrica, ndr), con Totò Riina y con Bernardo Provenzano (encuentro histórico para el único periodista que logró conocer al actual fugitivo número uno). Recordando los muchos enemigos que tenía en la RAI y que luego de su reportaje sobre la mafia le impidieron hacer bien su trabajo, nunca se expresó con rencor, sino con la sonrisa de quien sabe que al final es la historia la que condena o absuelve. Al momento de despedirse, un abrazo espontáneo encerró la esencia del encuentro con un hombre sereno, que completó la tarea que se había propuesto, feliz de haber encontrado un amigo para continuar una batalla llena de trampas y aún no ganada.

P: Me gustaría comenzar preguntándole si hoy, en 1999, tiene miedo de ser asesinado como en 1969.

R: Nunca he tenido miedo de que me maten. Siempre he enfrentado a la muerte conscientemente y creo que eso me salvó, porque "ellos" sabían que no me importaba... No es que yo fuera a buscar la muerte, pero también he puesto en juego esta posibilidad... Probablemente hoy las cosas hayan cambiado, la situación mundial ha cambiado. En general, el único que conoce cierta realidad... que perturba el poder, corre el riesgo de ser asesinado. Durante un tiempo me ocupé del caso Kennedy y "ellos" tenían todo el interés en eliminarme, así como a decenas de personas que fueron eliminadas en ese período...

P: Usted fue, como periodista de la RAI, el primero en decir (como está escrito en su libro "El presidente", en su película "Los dos Kennedy") que John Kennedy fue asesinado por la mafia, en colaboración con algunos sectores de la CIA. Mencionó los nombres de Carlos Marcello, Santo Trafficante... En ese momento, cuando lo dijo, ¿cuáles fueron las reacciones de nuestro gobierno y de los estadounidenses? Se sabe que su libro fue presentado por el senador Andreotti quien luego lo leyó...

R: Usted me habla del libro, pero la película salió mucho antes, en 1969, y mencionaba el nombre de Carlos Marcello que era 'desconocido' en ese momento. Tuve mucho cuidado, al buscar las imágenes, de no dar nunca su nombre. Buscaba videos en los que Marcello estaba ahí con diferentes pretextos, pedí por ejemplo fotos de Nueva Orleans y otras cosas... Lo importante era que nadie lo supiera... Cualquiera que supiera que yo estaba buscando a Carlos Marcello, se habría asegurado de que me eliminaran al instante. Todo el procesamiento de la película se hizo de tal manera que quedó como un misterio hasta su estreno en los cines, por lo cual ya hubiera sido inútil eliminarme. No habrían atentado contra mi vida... algo que yo estaba dispuesto a sacrificar. En cualquier caso, lo importante fue que salió la película. Hice la investigación sobre la mafia 'Informe desde Corleone' que salió al aire en TV7, en la sección RT, el gran programa de televisión de Enzo Biagi. Fui el primero en hablar de la mafia de Corleone y los corleoneses, luego de Luciano Liggio, Totò Riina y Provenzano. En ese momento, hacer eso significaba ser el 'primero', era ser el que estaba 'consciente' de estos hechos, el que 'ellos' pensaban que sería útil eliminar.

P: ¿Por qué la CIA le pidió ayuda a la mafia para matar a Kennedy y por qué fue asesinado John Kennedy?

R: La CIA le había pedido ayuda a la mafia para matar a Fidel Castro. Cuando Fidel Castro tomó el poder en Cuba, Estados Unidos inicialmente lo apoyó, al igual que la CIA, que le proporcionó armas lanzadas en paracaídas. Esto se debe a que los estadounidenses ya no querían a Batista en el poder. Pero cuando Castro llegó al poder, lo primero que hizo fue nacionalizar empresas estadounidenses, la United Fruit en el rubro agricultura, empresas petroleras, etc. Los industriales estadounidenses estaban indignados por el comportamiento de Castro, que anteriormente se había beneficiado con su ayuda, y decidieron eliminarlo primero políticamente y después físicamente. Cuando Castro llegó al poder expulsó a la mafia de Cuba, cerró casas de juego, burdeles, el tráfico de drogas y de abortos (los estadounidenses iban a abortar a Cuba).

La mafia estaba furiosa con Castro porque había destruido su negocio y la CIA pensó en recurrir a la mafia que aún tenía algunos hombres en Cuba. Por ejemplo, Santo Trafficante, quien en ese momento se encontraba preso en Cuba y con quien la CIA tenía relaciones en nombre de Sam Giancana de Chicago, con Jack Rubi, quien luego mató a Oswald. Jack Rubi era un traficante de armas y de drogas y tenía varios clubes nocturnos en Dallas. Estaba en el círculo de Sam Giancana de Chicago (la mano derecha de Al Capone, que había pasado de ser chofer a ser su lugarteniente). Rubi fue a Cuba a llevarle naranjas a Trafficante que estaba en prisión. La CIA, al parecer con el apoyo de los Kennedy, decidió matar a Fidel Castro, de formas bastante ridículas... Kennedy tuvo un comportamiento contradictorio, en el sentido de que como presidente de los Estados Unidos (como todos los jefes de Estado), también tuvo que aceptar ciertas operaciones infames de los servicios secretos, manteniendo su propia moral. John siguió una cierta línea y luego con su hermano, el Ministro de Justicia (Robert Kennedy, ndr) luchó contra esos mismos mafiosos que ayudaron a la CIA. Ahora todo parece simple, pero los hechos eran muy complejos. Tras la crisis de los misiles en Cuba (cuando el mundo se salvó del riesgo de la Tercera Guerra Mundial), Kennedy decidió hacer las paces con Fidel Castro y con la Unión Soviética. Para ello abrió la 'línea roja', el teléfono con el Kremlin. Hizo que la mafia "terminara" el "trabajo" y cerró los campamentos de la CIA donde se entrenaba a los cubanos que se preparaban para el desembarco en Cuba. Entonces Robert Kennedy inició una investigación a fondo sobre Cosa Nostra en el Senado y en ese momento nadie sabía que se llamaba Cosa Nostra (Joe Valachi habló de ella en septiembre de 1963, dos meses antes del asesinato de Kennedy). Estos grandes mafiosos decidieron entonces matar a Kennedy. Ciertas secciones de la CIA claramente estaban en contra del presidente. En particular, Allen Dulles, a quien Kennedy había echado, junto con las personas (mencionadas en mi libro, con fotos) que participaron del escándalo de Watergate; los mismos que luego fueron detenidos en el Dealy Plaza tras el tiroteo contra Kennedy y que junto a Calogero Minacori (alias Carlos Marcello, ndr) decidieron eliminarlo. Fue un "cambio de objetivo": la mafia debía matar a Fidel Castro, cuando Kennedy cambió de opinión, la mafia decidió matarlo a él durante el viaje a Dallas... con una organización de tipo militar...

P: En ese momento, al igual que hoy, Cosa Nostra tenía una "comisión", una "cúpula". Cuando Carlos Marcello, Santo Trafficante y otros decidieron matar a Kennedy, Don Vito Genovese, el jefe de todos los jefes, debió saberlo. ¿Es, por tanto, sólo una hipótesis el hecho de que toda la mafia estadounidense estuvo de acuerdo con el asesinato de Kennedy?

R: No es una hipótesis, es una certeza. Vito Genovese venía siendo acusado por los hermanos Kennedy desde 1957, antes de que John asumiera la presidencia.dallas4

P: Recientemente, el director del FBI, Luis Fry, admitió oficialmente que la mafia estadounidense, por temor a la persecución policial, otorgó a la mafia siciliana el derecho exclusivo de vender heroína en todo el mundo a cambio de un buen porcentaje de las ganancias. En 1957 en el Hotel Delle Palme de Palermo, Lucky Luciano fue el "mediador" entre la mafia siciliana y la estadounidense. En esta reunión se decidió oficialmente el asunto. Pero ¿qué tan interesada estaba la mafia siciliana en el asesinato de Kennedy? ¿O fue completamente excluida?

R. La mafia siciliana no fue excluida y en particular Luciano Liggio y los corleoneses. Durante el juicio de Valachi en el Senado, Valachi primero contó que se llamaba "Cosa Nostra" y luego que los dos grupos hegemónicos eran los corleoneses y los castellamareses. Castellamare del Golfo fue vencido y el grupo que ganó, hasta el día de hoy es el de los corleoneses, que apoyaron a sus representantes en América. No sé si es cierto que Lucky Luciano tenía todo esto entre manos, creo que el mando mundial del tráfico de heroína, por lo que entiendo, era Santo Trafficante. El poder de Carlos Marcello y Santo Trafficante era inmenso. Santo Trafficante tenía todo el tráfico mundial de heroína en sus manos, estaba de acuerdo con la CIA en la época de Vietnam...

Recordemos que el jefe de todos los jefes era Vito Genovese, que le había "arrebatado" el poder a Lucky Luciano. Cuando se conocieron en Cuba, me parece que en 1948, en un hotel, Lucky Luciano entró en una habitación, se encontró con Vito Genovese y lo golpeó salvajemente, casi lo mata, diciéndole que había sido injusto con él en un momento en que estaba en "desgracia" en Italia. Posteriormente intentaron por todos los medios "comprometer" a Vito Genovese, que era muy hábil para ocultar su riqueza como resultado de las apuestas de caballos en Agnano. Precisamente a Agnano había llegado un personaje folclórico de la Camorra, Pascalone Nole, un hombre enorme. Lucky Luciano no era un hombre grande y usaba anteojos. Pascalone Nole acudió a Lucky Luciano pidiéndole "el honor" de jugar con él. Luciano se negó, respondiendo que nunca jugaba con otros, sino siempre solo. Pascalone insistió en que no podía negarse, mientras que Lucky Luciano fue inflexible en su negativa. Pascalone le dio entonces dos bofetadas, con su mano "gigante", tan fuerte que se le rompieron las gafas (Luciano tenía un grave problema de visión). Lucky Luciano, sin decir una palabra, se inclinó para recoger los vidrios, los metió en un pañuelo y se fue. Esa misma noche en la casa de Lucky Luciano, que vivía en el paseo marítimo de Nápoles, se presentaron los hombres de Pascalone Nole diciendo que le enviaba sus disculpas por lo que había hecho. Lucky Luciano respondió con mucha calma que Pascalone no tenía que disculparse por nada, ya que no había pasado nada... A la mañana siguiente, a las 10.30, en el mercado de frutas y verduras de Nápoles (como luego contó Francesco Rosi en su película "El desafío") Pascalone Nole fue asesinado de dos disparos. La esposa, que tomó su lugar, intentó por todos los medios encontrar al asesino, pero fue en vano. Las sospechas, por supuesto, recayeron sobre Lucky Luciano, quien en todo caso sabía que lo estaban marginando. Al principio escribió un libro (del cual no hay ni una copia, pero que he leído), de ese libro quería hacer una película sobre su vida. Fue al aeropuerto de Nápoles para encontrarse con dos productores estadounidenses. Mientras esperaba que llegara el avión, el mariscal de la Guardia de Finanzas que se hospedaba con él le ofreció una bebida, después de beberla murió súbitamente. No le hicieron autopsia, lo colocaron dentro de un cofre enorme, le dieron un funeral espectacular y lo enviaron a América. Por eso no sé si en ese momento tenía todo el control de la situación en sus manos, más bien creo que lo tenía Santo Trafficante...

P: Volviendo a John Kennedy, usted fue el primero en el mundo en decir que la mafia lo mató con la ayuda de la CIA o viceversa. El fiscal Jim Garrison llevó a cabo una investigación que fue en cierto modo asombrosa, y también mostró que la CIA había sido ayudada por "otros", como por ejemplo el FBI, nombrando sólo marginalmente a la mafia, a pesar de que sabía que el crimen organizado estaba involucrado en el asesinato del presidente.

R: Como Garrison era un fiscal "electivo", designado por elección, tenía necesidad de una "base electoral". La "base electoral" de Nueva Orleans estaba gobernada en gran parte por Carlos Marcello y, además, era amigo cercano de uno de los lugartenientes de Marcello. Cuando hubo ese notorio juicio en el que fui uno de los pocos periodistas admitidos, el abogado de Dallas, Alright, me pidió que escondiera a los testigos de Jim Garrison en mi habitación. Esa noche no dormí en mi habitación, dormí en la habitación de los testigos porque existía el riesgo de que los mataran. Los testigos fueron el taxista Raymond Camings y otra persona. Esa noche el abogado me invitó a cenar en el club Playboy de Dallas, también estaba Garrison que estaba muy bronceado por el sol. Le pregunté qué había pasado y me respondió que había estado en Las Vegas y que se había quedado dormido al sol, quemándose en un hotel que, "curiosamente", estaba a cargo del brazo derecho de Carlos Marcello. La revista "Life" publicó una serie de artículos, en parte relatados en mi libro, donde se decía que estaba en la nómina de Cosa Nostra...

P: Entonces, la figura del "héroe" que se describe en la película de Oliver Stone...

R: Quizás también fue un héroe, pero necesitaba la ayuda de alguien... y buscaba dinero donde pudiera encontrarlo... Garrison no podía ser tan íntegro, mencionó a la Mafia, pero sin dar nombres... La película de Oliver Stone es una película, en cierto modo importante porque hizo conocer la historia de este asesinato a los jóvenes de todo el mundo, pero falta el "equilibrio" de la participación en la conspiración de la Mafia y la CIA.

P: ¿Lindon Johnson, el 36º presidente de los Estados Unidos, fue parte del complot o dio un "consentimiento tácito" al asesinato de Kennedy?

R: Esto sigue siendo un misterio hasta hoy. Según algunos, Johnson no estuvo directamente involucrado, pero se dice que uno de sus colaboradores texanos (Johnson también era texano, se notaba en su forma de actuar, era grosero incluso con la viuda de Kennedy) había determinado la reubicación de la caravana de autos. El coche debía seguir derecho en Daily Plaza y en su lugar hizo un doble giro y en la segunda curva, que era muy estrecha, redujo la velocidad a 7/8 km por hora, favoreciendo así a los tiradores. Acertar a un objetivo en una "caravana" que va a 30/40 km por hora es muy difícil...

P: ¿Y el petrolero Hunt?

R: Ciertamente estuvo involucrado, tanto él como su hijo habían conocido en esos días a algunos jefes de la mafia de California e incluso a algunos asesinos. También hay algo muy extraño, muy misterioso. Nixon estaba en Dallas el día antes del asesinato de Kennedy, asistiendo a una gran reunión de Pepsi Cola, de la cual era portavoz. Nixon salió del aeropuerto de Dallas por la mañana entre las 8 y las 10 y Kennedy llegó a las 11.30 con su avión. Por supuesto que esto no significa nada... o significa mucho... extrañas coincidencias...

P: Bob Kennedy fue asesinado por más o menos la misma razón... Entonces ¿por qué cuando la familia Kennedy habló con usted no quisieron decir nada sobre el asesinato?

R: Incluso ahora no quieren hablar de eso. Creo que tienen miedo de que los maten. Ted Kennedy también sufrió tres atentados: luego de la muerte del presidente se cayó su avión, luego una mujer armada con un cuchillo fue detenida en el último momento, después lo llevaron a Chappaquiddick, nadie sabe cómo. Yo sospecho de los amigos que lo llevaron allí, que drogaron a las chicas, que lo emborracharon, fue víctima de algo que no está muy claro...dallas5

P: ¿Y la muerte de John John?

R: John John de alguna manera también quería llegar a la Casa Blanca. Cuando un entrevistador le preguntó por qué la revista "George" no abordó la muerte de su padre en Dallas, John John respondió que era inútil enfrentarse a otra investigación sobre la muerte de su padre. También podría haberle dedicado 40 números de "George", pero no habría conducido a nada... "Para poder hacer este tipo de investigación – dijo – hay que tener el poder". Poder significaba la Casa Blanca. Quería llegar a la Casa Blanca, dijo Salinger en un comunicado oficial, al igual que Schlesinger el día después de su muerte. John John no quería llegar allí en 4 o 6 años, sino alrededor del 2008. Creo que su muerte agradó a muchos, su avión se estrelló en el mismo lugar donde el avión de TWA se había estrellado tres años antes. Y se dice que el avión de TWA, al igual que el de Ustica, se estrelló porque le dispararon misiles militares por error. Muy cerca hay una base militar que dispara misiles. Todo esto también lo dijo Salinger, jefe de prensa de Kennedy; hay cientos de personas que vieron al misil partiendo desde abajo y golpeando al avión de TWA. En cuanto a John John, prevalece la hipótesis de la desgracia, de un accidente, ya que fue muy imprudente salir en esas condiciones climáticas. Es más difícil imaginar una conspiración...

P: Cuando William Colby, el director de la CIA, vino a Roma, dijo que la Agencia Central de Inteligencia había cometido el error de colaborar con la mafia, pero negó que hubiera una conexión directa de la CIA en el asesinato de Kennedy...

R: Siendo el director no podía hacer otra cosa que negarlo, pero su admisión fue muy importante. Había estado en Vietnam; más de 30.000 vietnamitas murieron durante el tiempo que estuvo allí, con los grupos de la CIA. Colby admitió esta "colaboración"... estaba Santo Trafficante... y desde Vietnam y Laos (las poblaciones del altiplano de Laos), se cargaban en los aviones de Air America, (una línea privada de la CIA), las bolsas con opio, con morfina, con la pasta base de la heroína...

P: Una organización criminal como Cosa Nostra logra matar al presidente de Estados Unidos. Cosa Nostra en Italia mata cuando quiere: Falcone, Borsellino, por no hablar de todos los magistrados y sus custodias... el hecho de que la CIA le pida ayuda a estas personas nos da mucho en que pensar... La mafia italoamericana que luego se convirtió en líder de las organizaciones criminales del mundo... Pero ¿por qué los gobiernos, o al menos los servicios secretos, la necesitan?

R: Porque esta organización tiene dos elementos que le dan ese gran poder: por un lado, el terror, porque "ellos" son despiadados y por lo tanto amenazan la vida de las personas y sus familias, un terrible poder de "persuasión", y luego porque tienen riquezas ilimitadas. El tráfico de drogas comienza con un producto que cuesta muy poco y que se vende a precios muy altos. Una dosis de heroína que puede valer 300 liras se vende por 100/150 mil liras. Hay una gran ganancia y, por lo tanto, tienen una gran cantidad de efectivo. Ninguna industria en el mundo, ningún gobierno del mundo puede tener una cantidad de dinero igual a la del crimen organizado. Lo llamo deliberadamente crimen organizado porque se dice que hoy se ha diferenciado de la mafia rusa... Creo que la mafia siciliana todavía predomina, porque está mejor organizada y se ramifica por todas partes... Luego está el poder del dinero... el hecho de que alguien tenga acceso a mucho dinero… es todo. Los industriales no tienen mucho dinero, los industriales tienen materias primas, los que venden autos pueden tener millones de autos, pero no tienen dinero efectivo... La mafia en cambio tiene el dinero para sobornar a la gente en varios ámbitos... "Ellos" generalmente corrompen a los que están en el poder, corrompen a los gobiernos. Obviamente, no necesariamente tienen que sobornar al Primer Ministro. En la maquinaria de un partido hay personas que pueden influir en las decisiones desde niveles cercanos a la cima, de una manera que no es explícita. En Estados Unidos se dice que John Kennedy obtuvo el voto que necesitaba de Illinois de la mafia de Chicago. No sé si esto es cierto, si es cierto quizás sucedió indirectamente. Frank Sinatra estaba "enamorado" de la figura de Sam Giancana, que para él era como un mito. En la película "El Padrino", el padrino sería Giancana y el cantante Fontane, Frank Sinatra. Puede ser que Sinatra, así como conectaba a las mujeres de Giancana con Kennedy, haya conectado a los mafiosos de Illinois que le dieron algunos votos a Kennedy. No es que Kennedy haya ido directamente a Illinois para estrechar la mano de los mafiosos... aunque debo decir que hay imágenes en mi película en las que se ve a Kennedy estrechando la mano de mafiosos de todo Estados Unidos, como Bonanno y otros (que, sin embargo, formaban parte de la comunidad italiana y quizás Kennedy no sabía quién era realmente).

P. ¿Por qué para los gobiernos es necesario que exista la mafia?

R: Porque la maquinaria política necesita dinero. Por ejemplo, ahora está el tema de la igualdad de condiciones, de los comerciales, etc., está claro que quien tiene más publicidad gana más fácilmente las elecciones. Quien tiene más publicidad no necesariamente va a ganar las elecciones, pero ciertamente es más probable que llegue directamente al público y, por lo tanto, se encuentra en ventaja. Masas de dinero tan enormes y la posibilidad de utilizarlas directa o indirectamente para corromper personajes pertenecientes a "ciertas maquinarias políticas" en realidad le dan a la mafia un gran poder... Creo que el mundo de hoy, con la circulación de información, de noticias, con Internet (que pone a disposición de los jóvenes, de todos los ciudadanos, una gran información sobre lo que está sucediendo) hará la vida más difícil para las organizaciones mafiosas. Cuanto más se hable de esto, mejor es... pero "ellos" van a transformar a la organización, habrá una mutación: se van a convertir en industriales, en jefes de Estado, llegarán adentro del poder... Mientras estaban afuera, tenían "referentes" (como se acusa a Andreotti y otros de haber sido referentes de la mafia), ahora "ellos" tendrán hombres que serán elegidos directamente para los niveles superiores y por tanto, con el dinero que tienen, podrán mantener estos cargos... También puede ser que, al entrar en posesión de muy grandes organizaciones industriales, puedan transformar en algo "honesto", "lícito", "legal" lo que antes era ilegal, aunque esto es solo una esperanza... creo que vencer a la mafia hoy requeriría "santidad" de parte de casi todos y los santos son muy pocos... las personas que viven según principios morales y religiosos absolutos son muy pocas. Generalmente el hombre es débil... Sin embargo, queda la esperanza de que exista una mutación positiva y que la mafia sea aplastada lentamente por las organizaciones políticas... Todos los que hemos atacado a la mafia, asumiendo los riesgos, obviamente lo hemos hecho con la esperanza de que pueda ser vencida y espero que esto pronto suceda...dallas6

P: En este momento ¿es más fuerte la mafia o los servicios secretos?

R: Son fuerzas distintas. El servicio secreto no tiene dinero, pero tiene el poder del Estado, la mafia no tiene el poder del Estado, tiene que sobornar, pero tiene el dinero. Quien tiene el poder obtiene el dinero con corrupción y quien tiene el dinero corrompe al que tiene el poder. En ambos casos se necesita la voluntad de delinquir, tanto por parte del poder político como por parte de la mafia y los servicios secretos...

P: Le agradezco en nombre de nuestra redacción por escribir su libro...

R: Cuando hice la película y luego el libro, simplemente esperaba hacer público lo que sabía, aunque me arriesgué un poco... Afortunadamente, el riesgo no se produjo, aunque lo hubo, me mantuve con vida... Ahora tengo la satisfacción de comprobar que la noticia circuló discretamente, no tanto como pensaba... Escribir un libro no es suficiente, hacer una película no es suficiente, a veces la gente lee el libro, ve la película y luego sigue hablando como antes...

P: ¿Qué opina del hecho de que los jóvenes editores hablen de la mafia para atacarla?

R: Deben explicar, especialmente a los jóvenes, que es mejor ser honesto, además de moral, y que también es más útil, no conviene cometer un delito. Tomemos por ejemplo a Totò Riina, que vive en una prisión ¿qué tipo de vida lleva? Aquel que era el "más grande", el "más poderoso", que podía matar a cualquiera, ahora vive como un miserable en una celda. Puede haber corrompido a alguien, pero vive mal de todos modos... Un joven que tiene una carrera limpia, que tiene metas limpias, que usa su vida para propósitos nobles, como quería hacer el joven Kennedy, tiene una vida más justa y más bella y la vivirá incluso mejor que los que viven mal, que los que cometen delitos… Es importante que el joven editor diga con valentía cosas explícitas. Es igualmente importante que quienes tienen grandes medios de comunicación digan también "pequeñas palabras", porque la palabra pequeña que se habla a una gran masa prepara el terreno para el conocimiento.

P: Gracias nuevamente por todo lo que ha hecho y por lo que sigue haciendo.

R: Buen trabajo…

*Foto de Portada:

*Foto 3: Gianni Bisiach

*Foto 5: Robert Kennedy Jr.

*Foto 6: John Fitzgerald Kennedy y Nikita Khrushchev

La madre, Angela Gentile, hace un llamamiento al Jefe de Estado Sergio Mattarella y a la Primera Ministra Meloni

 

Attilio Manca, el famoso urólogo siciliano, fue encontrado muerto, simulando un suicidio, en su apartamento de Viterbo la noche del 11 al 12 de febrero del 2004. Debido a los particulares métodos del homicidio, porque de esto estamos hablando, se ha establecido que el motivo de su eliminación está vinculado a los misterios que giran en torno a la fuga del jefe de Cosa Nostra, Bernardo Provenzano.

No era un "jefe mafioso normal", sino un líder especial que tenía, junto con otros, la "tarea de mantener las relaciones con los aparatos del poder, el llamado Estado oculto y con los servicios secretos". Un jefe que conocía los secretos candentes, como "los secretos que se esconden detrás de ciertos asesinatos excelentes, como el asesinato de Mattarella, Pio La Torre, la masacre de Chinnici y los de las masacres del 92 - 93. Este tipo de jefe mafioso disfruta de una protección superior". El análisis del exfiscal general de Palermo y hoy senador Roberto Scarpinato abarca todo el marco del asesinato de Attilio, y llega a la conclusión de que esta dramática historia ciertamente puede insertarse dentro de ese ámbito en el que se desarrolla la "lucha sucia de poder que ha caracterizado a este país nuestro".

Es la primera vez que la sala dedicada a los caídos de Nassirya en el Senado de la República recibe a la familia de Attilio Manca y su historia. Junto a Scarpinato estuvieron Angela Gentile, madre del médico siciliano, el abogado de la familia Fabio Repici, la senadora Barbara Floridia (moderadora del evento) y la diputada Stefania Ascari. Todo gira en torno a lo que fue Provenzano: un jefe particularmente poderoso (no sólo para la mafia) para quien existía un doble nivel de protección: el interno de la mafia y el externo, que se traduce en protección del sistema. Pero si uno de estos líderes especiales es capturado se convierte en un asunto serio; ya que "ni siquiera es fácil eliminarlos, porque toman precauciones y, sabiendo que son custodios de secretos ardientes, siguen teniendo documentos que pueden ser puestos a disposición en caso de peligro". Entonces, si un médico como Attilio Manca se encuentra con un personaje "especial" como Provenzano, que guarda secretos de Estado, y puede poner en peligro su fuga, esto ya no es un problema de la mafia, se convierte en un problema de Estado. Y aquí entran al campo los especialistas. "Estoy haciendo una hipótesis, pero quizás Attilio Manca era un peligro no sólo para la mafia en ese momento, sino que era un peligro mayor, porque si Provenzano hubiera sido arrestado en ese momento, todo lo que pasó después podría haber pasado antes. Había que proteger a Provenzano".

Esos mismos especialistas que entran en las cárceles y dejan bolsas de plástico en las mesas de noche de los reclusos, como pasó con Antonino Giuffrè (mano derecha de Provenzano) o que matan simulando suicidios como en el caso de Nino Gioè. ¿Y cómo olvidar la escena en la que Bernardo Provenzano se pone una bolsa en la cabeza, comunicando simbólicamente que alguien le había aconsejado suicidarse?manca2

Éste es el rostro del otro Estado que mató a Attilio. Pero como en todas las grandes tragedias italianas también hay espacio para personajes "híbridos", las llamadas "eminencias grises", esas figuras que habitan el mundo del medio. Uno de ellos es sin duda el jefe de Barcellona Pozzo di Gotto, Rosario Pio Cattafi, que también participó "en la investigación sobre el asesinato del doctor Attilio Manca", según recordó el abogado Fabio Repici. "Recién en 2022 -dijo- fue condenado por mafia, por un delito que comenzó en los años 1970 pero que no pudo convertirse en condena debido a sus contactos en los más altos niveles del mundo institucional y empresarial. Hoy, sin embargo, nos enfrentamos a una paradoja: dentro de unos días Cattafi podrá pasear libremente por Barcellona Pozzo di Gotto, donde vive la madre de Attilio Manca, la señora Angela Gentile. La Comisión Antimafia debe ser consciente de lo que está pasando y de que se le debe prestar la máxima atención. Es inaceptable que la madre de Attilio Manca encuentre al jefe de la mafia suelto en su ciudad".

¿Pero por qué tanta impunidad?

"Durante cincuenta años -continuó Repici- fue imposible que las instituciones pudieran certificar que Rosario Cattafi era un mafioso. ¿Por qué? Porque Rosario Cattafi es una persona que, según los informes que la policía judicial hizo sobre él, ha tenido "relaciones con magistrados, ministros, parlamentarios, subsecretarios, diputados regionales, jefes de los servicios secretos, jefes de las fuerzas de seguridad, policías, directores de empresas, entre ellas las más grandes empresas de armas, como Oto Melara, Breda y otras, todas vendedoras internacionales de armas; y gracias a ello había encontrado una cláusula de inmunidad salvadora". Hasta el 2022, cuando el Tribunal de Casación dictó una sentencia confirmando lo que ya había establecido el Tribunal de Apelación de Reggio Calabria el 6 de octubre de 2021. En uno de los pasajes de los fundamentos de esta sentencia, la Casación declara que "alrededor del 2004, Salvatore Rugolo (cuñado del jefe Giuseppe Gullotti, ndr), que, como (Francesco) Cambria y Cattafi, mantenía relaciones con las instituciones desviadas por cuenta de la banda, le había dicho que fue el propio Cattafi, en nombre de un general de carabineros, quien llevó al médico al lugar donde se había refugiado Bernardo Provenzano, que necesitaba atención urgente. Precisamente para evitar que se revelara el refugio de Provenzano, Manca fue asesinado por los servicios secretos desviados". Además, según D'Amico, "después del 2006, en el momento en que estaba recluido en la cárcel Opera de Milán, Antonino Rotolo (importante afiliado a Cosa Nostra de Palermo, ndr) confirmó que Provenzano había sido tratado en Francia por Manca, y que luego fue asesinado por los servicios secretos". Volviendo a las investigaciones sobre el asesinato de Attilio, el abogado recordó que "estamos a la espera de la evolución procesal, pero naturalmente este no es el lugar para tratar ese tema". Durante la conferencia, la madre de Attilio, Angela, hizo un llamamiento al presidente de la República, Sergio Mattarella: "Presidente Mattarella, usted es una víctima de la mafia, ¿por qué no habla bien de la búsqueda del verdad sobre mi hijo? Pero también a la presidenta Meloni: ella es madre, dice que la familia es la parte más importante de su vida. Bueno, yo tuve una familia feliz, tuve dos hijos maravillosos, uno todavía está aquí conmigo, pero al otro me lo sacaron justo en el momento en el que podría haber logrado sus mayores metas, porque era un joven de 32 años que se suponía iba a ser el primero en realizar en el país una cirugía laparoscópica de próstata, lo cual hubiera sido una medalla para Italia. Y en cambio Italia lo olvidó, empañó su nombre y lo olvidó. Lucharé, ya tengo 80 años, pero espero tener verdad y justicia antes de morir".

La guerra contra quienes luchan contra la mafia

"El derecho a la verdad de Ángela Manca, de Gianluca Manca, no es un derecho privado como si fuera un derecho de propiedad cuyos límites deben regularse, cuya protección debe solicitarse. Es una cuestión que concierne a la nación y al interés de toda una comunidad, y no es aceptable que en Italia, en determinadas cuestiones, como está sucediendo estos días, en estas horas, incluso frente a ciertos desaciertos de la Comisión Antimafia, sean las familias de las víctimas las que apoyen la dignidad de un país. Las instituciones deben estar en primera fila a su lado", afirmó el abogado recordando que "la señora Manca estaba entre los firmantes, junto con Salvatore Borsellino, los familiares de Nino Agostino, Stefano Mormile, Paola Caccia, Paolo Bolognesi, presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas de Bolonia, al presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas de la masacre de Piazza della Loggia, al presidente de la Asociación de Familiares de las Víctimas de Piazza Fontana, etc., etc., etc., citando a Gaber, de un llamamiento contra la "abominación que está ocurriendo con el vuelco de valores por el cual hoy, en lugar de luchar todos juntos en la búsqueda de la verdad y la justicia, se hace la anti antimafia es decir, la guerra contra quienes han luchado y luchan contra la mafia. Esto es algo que no se puede tolerar y no hay solución, puede venir cualquier fuerza de gobierno, cualquier mayoría, cualquier potentado pero no pasarán, y digo no pasarán en este sentido: la señora Manca pertenece a ese grupo de grandes personas que desgraciadamente han ilustrado en estas décadas la nación".manca3

Desvíos del Estado

La voz de Ángela se llena de emoción mientras pronuncia las palabras más duras: "Tuve que presenciar desvíos vergonzosos, desvíos del Estado. La última llamada de mi hijo fue el día que lo mataron entre el 11 y el 12 de febrero del 2004 y esa mañana me llamó a las 9, una llamada que desapareció de los registros. Hay 24 horas de vacío. ¿Qué hizo mi hijo en esas 24 horas? ¿Por qué desapareció? ¿Por qué en los tabulares se veía dónde estaba mi hijo?". Y luego agregó: "¿Por qué nos dijeron que mi hijo había muerto de un aneurisma cerebral? ¿Saben cuando me enteré que mi hijo había muerto por una sobredosis? El día del funeral. Porque el profesor Rizzotto y Ugo Manca nos impidieron ver el cuerpo de mi hijo. Luego vi fotos de mi hijo. Mi hijo tenía la cara y el tabique nasal completamente desviados y su cara era una máscara de sangre, por eso no lo dejaron ver. ¿Y por qué Gava, el inspector de policía, dijo una mentira? Dijo que mi hijo estaba presente en el hospital el día de la cirugía de Provenzano, pero mi hijo no estaba en el hospital". Y luego dijo: "Recuerdo que cuando Mónica Mileti fue condenada por tráfico de drogas, ese día, con mi hijo Luca, fuimos felices. Por fin podíamos defendernos en un juicio. ¿Saben lo que pasó? Que fuimos excluidos del juicio porque la muerte de Attilio no había causado ningún daño. En los últimos años he sufrido mil decepciones y, sobre todo, actos intimidantes".manca4

Suicidios inexplicables

La diputada Stefania Ascari recordó "el trabajo realizado en la Comisión Antimafia en la última legislatura" en referencia al informe votado por unanimidad "en el que se dice que el de Attilio Manca fue un asesinato relacionado con la fuga del jefe corleonés. Pero una larga lista de suicidios sin resolver gira en torno a este hecho. Francesco Pastoia, el jefe que luego se suicidó en la prisión de Módena y que en una escucha ambiental habló de un médico que había visitado a Provenzano en su refugio y a partir de este elemento se podía llegar a la verdad. Pero, hay que decirlo, nadie, a la luz de esta declaración, se interesó jamás. Lo extraño de este tema es que posteriormente se abrió su tumba y se comprobó que el cadáver había sido quemado, un hecho sumamente extraño. Luego escuchamos a Carmelo D'Amico, retomamos las declaraciones de Giuseppe Setola, Giuseppe Campo, Stefano Lo Verso y Antonino Lo Giudice, a quienes se sumó luego el arrepentido Biagio Grasso de Milazzo. Y en todos los casos, estos colaboradores de justicia hablaron de asesinato. También quiero decir -prosiguió Ascari- que en el caso del médico Attilio Manca hubo muertes colaterales absolutamente sospechosas y en cualquier caso poco claras, y especialmente hacia aquellas personas que hablaban del médico y de su implicación evidente en el caso del fugitivo. Hablemos por ejemplo, además del arrepentido Francesco Pastoia, de Salvatore Rugolo que habló del caso del médico a Carmelo D'Amico y que murió en un extraño accidente de auto con un chico de 20 años a su lado que resultó ileso. Pensemos por ejemplo en Sergio Rappazzo (fallecido en 2005) y Angelo Miano que entran en la investigación de las escuchas telefónicas cerca del convento donde supuestamente estaba recluido Provenzano, que también en este caso mueren de una manera muy extraña y también habían hecho referencia al doctor. Pienso en Miguel Ángel Alfano, hombre de honor de la familia de Bagheria, que se ocupó de la situación de fuga de Provenzano y se habría suicidado. Por lo tanto, se trata de una serie de muertes colaterales que evidentemente deben investigarse más a fondo", concluyó la diputada.

*Foto de Portada: © Imagoeconomica: La madre de Attilio Manca, Ángela Gentile y Bárbara Floridia

*Foto 2: Roberto Scarpinato con Ángela Manca

*Foto 3: Fabio Repici

*Foto 4: Stefania Ascari

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