Lunes 9 Septiembre 2024

Nuevo aniversario de la represión y asesinato frente al histórico hospital mantiene la solidaridad internacionalista en los brazos agitados de una multitud

De todos los capítulos de la historia uruguaya, donde la democracia se vistió de rojo, y en donde la justicia miró hacia otro lado, la de aquel 24, tiene un presente y definitivamente tendrá un final feliz. Esa felicidad es manifiesta en la libre expresión de todos los pueblos oprimidos caminando juntos, y también es opción consciente de una madre que, aunque ya no le den las piernas, aún sigue marchando, para sostener la memoria de su hijo.

Treinta años transcurridos y aún se marcha. El sábado pasado frente al obelisco se congregaron una vez más para exigir justicia. Hacia las cinco de la tarde comenzó la procesión con destino a Av. Artigas en dirección al Hospital Filtro. Una multitud de personas sosteniendo banderas etarras, palestinas y uruguayas, marchando detrás del auto que circulaba a paso de hombre, donde se encontraba Norma Morroni. La violenta represión que se cobró la vida de su hijo Fernando y de Roberto Facal, hoy sirve de puente para exigir justicia contra los asesinos, pero también para renovar el debate por el derecho al asilo. Asilo que fue negado a los tres militantes vascos que realizaban una huelga de hambre en aquellos momentos. La brutalidad policial dejó cientos de heridos. Luego de tanto tiempo, los responsables de la represión siguen aún impunes.

A mitad del trayecto por Av. Artigas la columna de manifestantes se detiene. Un aire candombero inunda las calles circundantes. Varios tambores comienzan a sonar junto a decenas de antorchas que se encienden. Norma baja del auto y los observa. Ella entonces recuerda: “Mi hijo era feliz escuchando el candombe, el día que falleció él, los tambores se escuchaban”, con los ojos llenos de lágrimas agrega: “Que nunca dejen de sonar los tambores”.

Continua la marcha hacia el hospital. Por un altoparlante se escuchan las consignas de este año: “Solidaridad y rebeldía, piedra y pueblo”.

Hacia las seis y media de la tarde empiezan a llegar las primeras personas frente al escenario dispuesto en la calle, casi frente al hospital.

“Este preciso lugar era un vergonzoso campo de batalla, vergonzoso para el gobierno, no para la gente que resistió. Vergonzoso porque lo hicieron arrastrándose por el gobierno español, a cambio de unas ambulancias y unas palmadas en la espalda”, así comenzaba el acto de cierre de la jornada, con una reflexión del moderador.

La primer participación discursiva y solidaria en el escenario fue desde el sindicato de la pesca. El representante denunció que a principios del mes de junio fueron reprimidos junto a sus familias por reclamar mejores condiciones laborales. En sus palabras el vocero exigió sacar a la policía del convenio colectivo de trabajo.

También estuvieron presentes los representantes del gremio taxista: “Nosotros y nosotras tenemos el deber de colocar el elemento humano que nos separe siempre del capital. Ojalá se nos pegue un poco de la dignidad del Filtro, y la dignidad de esta vieja, que consideramos familia”, expresó el vocero.

“El filtro es ternura, solidaridad, un reclamo milenario que exige un territorio donde vivir sin fronteras, ese que llora con importancia y rabia, que se organiza y lucha. Recordamos que un rey y un presidente sellaron con balas el pacto de dos estados. El filtro es aprender a defendernos, es la mano que te levanta cuando caías en medio de las patas de los caballos”, se escucho desde la proclama central de la coordinadora 24 de agosto: “Los asesinos tienen nombre y los vamos a buscar” gritaron desde el escenario.

“Los asesinatos del filtro son delitos de lesa humanidad, sigue siendo un reclamo que se juzgue a todos”, apuntaron desde la coordinadora.

Desde Argentina tres representantes de organizaciones de derechos humanos también estuvieron presentes. Los trabajadores de Sitios de la Memoria, Familiares de sobrevivientes de Campos de Mayo, y una organización del Centro de Detención “Automotores Orletti”, estuvieron en el escenario para expresar su solidaridad y sentimientos en común: “Las fronteras son un invento y somos un solo pueblo. Estamos acá porque nos une la bronca, la indignación”, apuntó la representante de uno de los espacios.filtro2

También recordaron, el calvario que viven las hermanas del caso Villalba en Paraguay, las dos personas que aún están detenidas en Buenos Aires desde la marcha en el Congreso por la llamada ley ómnibus y la lucha contra el genocidio en Palestina.

Por otro lado, no faltó la oportunidad de la participación de una delegación vasca. Los dos voceros presentes de Askapena, expresaron sus análisis sobre la represión gubernamental presente en el mundo: “No son tiempos para festejar victorias ni pasadas ni futuras, el desarrollo de la sociedad occidental capitalista, esta degenerándose y pudriéndonos a marchas forzadas, pero el capital no está muriendo, se cómo a sus mejores hijos, y rehace una y otra vez como como monstruo asesino cada vez más criminal”, dijeron y agregaron: “Hablar de la tercera guerra mundial solo es un eufemismo para hablar de la guerra mundial civil total tanto en Euskal Herria europea como en la Suiza de Sudamérica”, expresaron.

“Con los viejos esquemas, no podemos enfrentarnos ya a los nuevos nerones que prometen salvarnos quemando Roma” agregaron los representantes vascos.

La participación estelar de la movilización estuvo de la mano del artista musical español Fermín Muguruza junto a la reconocida banda “4 pesos de propina”. Luego de algunas interpretaciones la noche culmina con las esperadas palabras de Norma Morroni: “Les voy a hablar de pie porque mejor morir de pie que arrodillada”, comenzó Norma diciendo. Su simpleza y generosidad, le hace elevar un agradecimiento: “Perdí mucho, pero si no fuera por todos ustedes yo no podría estar acá”.filtro3

Norma también agradeció la colaboración de los sindicatos en conflicto y pidió el apoyo y acompañamiento de ellos porque “solo no se puede. Mientras el presidente sigue cortando cintas y sacándose selfies”. Al mismo tiempo Norma habló de la situación terminal de los más necesitados que “no tienen para comer y el Presidente no lo ve” a la vez que habló de Lacalle padre diciendo que “cambió las camionetas para los milicos por los tres vascos que se llevaron”.

“Yo perdí a un hijo de sangre y un hijo de corazón en ese momento” expresó Norma, en alusión a Roberto Facal.

“Quiero que la gente viva, tenga esperanza, respeto y memoria. Porque siempre piensan que a ellos no les va a pasar. Y le pasa a cualquiera. No podemos permitir que se pierdan más compañeros, siempre hay que rodear al compañero que está caído, arriba los que luchan”, cerró Norma la intensa jornada con sus sentidas palabras ante la multitud que aplaudía y alentaba a una mujer que no se rinde en su incansable reclamo.

La impunidad sigue reinando

Otro capítulo más se cierra, pero de estos treinta años sigue una deuda pendiente. Nadie reconoció una mínima responsabilidad, tanto política, como intelectual y material. A pesar de los procesamientos, el caso quedó inconcluso. Nadie interpeló al entonces ministro Ángel María Gianola, por su responsabilidad directa en el operativo represivo. Tampoco la justicia hizo lo suyo con el comisario a cargo de la Seccional 13 de la policía, Erode Ruiz, que durante esa fatídica tarde reprimió y castigó a medio mundo. Hoy este siniestro personaje es Jefe de la policía en Maldonado. Entre los represores estaba Waldemar Rosas que, se sospecha, es el autor material del asesinato de Fernando y que por entonces dijo: “yo le vacié la pajera, yo lo maté”. Waldemar hoy se encuentra exiliado en argentina, en la Ciudad de la Plata.filtro4

Además, hay que señalar a los operadores de Inteligencia del propio gobierno español que, estuvieron presentes sin lugar a dudas en el operativo del fatídico 24 de agosto de 1994.

De los policías procesados por la represión contra el pueblo uruguayo, que se solidarizó con los militantes vascos Jesús María Goitia, Mikel Ibáñez Oteiza y Luis Lizarride, Juan Miguel Rolan, integra la agrupación “Dignidad Policial” que pertenece al Partido Nacional. También está Raúl Guarino, y los ya mencionados Ruiz y Rosas.

Por lo tanto, no hay cierre decoroso que podamos agregar a esta crónica, solo un incómodo y ruidoso silencio.

*Foto de Portada: Nicolas Pereiro