Sólo en el 2024 son alrededor de doce mil personas las salvadas en el mar por la flota civil. El informe anual de la ONG S.O.S. Humanity lo dice claramente: a pesar de las 13 paradas administrativas de los barcos civiles de rescate en Italia, que supusieron 323 días de pérdida de tiempo en las operaciones de rescate y 117 mil kilómetros más recorridos, doce mil seres humanos fueron rescatados en el Mediterráneo. Son datos que reflejan, sin retórica partidista e instrumental, el compromiso y la importancia de la labor humanitaria de las ONG en el Mediterráneo: una acción a la que nuestro Gobierno se opone con detenciones y cesión de puertos lejanos en el norte de Italia que sólo desperdician un valioso tiempo para salvar vidas humanas.
No obstante ello, más de 1.600 niños, mujeres y hombres se han ahogado sólo en el Mediterráneo central, y casi 21 mil personas que huían han sido interceptadas en el mar por la llamada Guardia Costera Libia y obligadas a volver a entrar en el ciclo de explotación y violencia de Libia. El bloqueo político a las operaciones de búsqueda y rescate no gubernamentales, que se basa principalmente en la ley Piantedosi, es cada vez más severo, innecesariamente severo. Un acontecimiento particularmente alarmante es la reciente ley Flussi, que permite a Italia apoderarse de barcos de rescate y prohibir el vuelo de aviones civiles de reconocimiento.
"Aunque en el 2024 tuvimos que enfrentarnos a una fuerte oposición política, miramos con confianza el próximo año -declaró Till Rummenhohl, director general de la organización de salvamento marítimo S.O.S. Humanity- los derechos humanos también se aplican en el Mediterráneo. Hacemos un llamado a la UE y a sus Estados miembros para que cumplan finalmente su deber de salvar a las personas en el mar con un programa europeo, coordinado por los Estados de búsqueda y rescate en el Mediterráneo".
*Foto de Portada: © Imagoeconomica